Explorando Marvel NOW! Iron Man

 

Guión: Kieron Gillen
Dibujo: Greg Land
Tinta: Jay Leisten
Color: Guru eFX
Editorial: Marvel Comics
Contiene: Iron Man vol.5 #1
Formato: Grapa, 32 páginas
Precio: 3,99 $

 

No hace falta a estas alturas que hagamos un repaso de lo bien que le ha sentado el siglo XXI al Hombre de Hierro. Primero fue ganando protagonismo paulatinamente en los cómics gracias sobre todo a Civil War y todo lo que vino tras aquella historia. Después llegó el cine, en donde, a falta de las franquicias que tienen vendidas, el personaje se ha convertido el cabeza de cartel de Marvel Studios. Sin el éxito inesperado del Iron Man de Jon Favreau no habría llegado la compañía tan lejos en su ámbito cinematográfico. Así pues, con vistas al estreno en 2013 de la tercera parte de la saga protagonizada por Robert Downey Jr., The Invincible Iron Man era una de esas series que necesitaban un lavado de cara. Igual que ocurriera en su día con la llegada de las 52 series nuevas del Nuevo Universo DC, en este relanzamiento a plazos conocido como Marvel NOW! cabe de todo. Pese a que muchas series no han pasado por la máquina de rejuvenecer que te deja más moderno, más molón, más brillante y con un número 1 en la frente, si lo han hecho todas las de los grandes personajes de la editorial. Algunos de estos se encontraban en un momento de crecimiento y otros de decrecimiento. Y como decía, Iron Man pertenecía al segundo grupo. Pese al buen hacer de Matt Fraction y Salvador Larroca en sus primeros años en la serie, poco a poco, al mismo tiempo que Tony Stark perdía influencia en el Universo Marvel, lo perdía entre los aficionados y/o lectores. Así pues, hoy comienza una nueva etapa para el personaje. Mejor. Peor. Ya veremos, lo que está claro es que el equipo creativo elegido no deja indiferente a nadie. Kieron Gillen viene de dejar bastante buen sabor de boca en Uncanny X-Men, precisamente trabajando en bastantes ocasiones con el encargado de los lápices de Iron Man: Greg Land. ¿Y qué nos ofrecen ambos en esta nueva etapa de Tony Stark? Pues siguiendo el ejemplo de nuestro compañero Alberto Morán (ferviente admirador de Greg Land como pudisteis ver aquí), distinguiré entre el guión y el dibujo, porque uno podría desmerecer demasiado al otro y no es esa mi intención.

Al contrario de lo que ocurría en el primer número de Uncanny Avengers, Kieron Gillen sí es capaz de proporcionarnos un número 1 que al menos ponga un punto y aparte con su etapa predecesora y pueda gustar tanto a nuevos lectores como a los más fieles del personaje. Desde la primera página se nos presenta tanto una nueva armadura como una introducción al personaje y a algunas de sus motivaciones. No es una ruptura con El Invencible Iron Man de Fraction y Larroca, ya que permanecen tanto la empresa Stark Resilient como Pepper Potts en el cargo de Presidenta, pero poco más podemos ver de etapas anteriores. No vemos ninguna mención al Avengers vs. X-Men, ni a ninguna otra etapa importante del personaje lo cual, como decía, ayuda a engancharse a los recién llegados. No es casualidad, claro está, ya que la recopilación en tomo del primer arco argumental (Believe, de cinco entregas) estará fresquita en las librerías cuando se estrene Iron Man 3. Eso sí, tan accesible ha hecho Gillen al personaje, tan desprovisto de secundarios que puedan distraer al lector, que prácticamente lo que ha dejado es un cliché. Al guión es difícil encontrarle puntos negativos, pero también es complicado no encontrarle escenas o temáticas demasiado mascadas. Estando de nuevo el virus extremis de por medio (otro guiño a la película) no se nos ofrece la profundidad tecnológica de la que hizo gala Warren Ellis, ni tampoco observamos en demasía al héroe que forjó Matt Fraction. La amenaza a la que tendrá que enfrentarse Iron Man es potente, pero nada que de momento no pueda manejar, así que esperemos que en números sucesivos pueda complicarse más la trama de lo que ahora está. Sí es verdad que el guionista no lanza fuegos de artificio y eso hay que recalcarlo. Si hay una nueva armadura, es que hay una buena razón; si hay un enemigo es porque tiene planes concretos. El cliffhanger de la última página no es especialmente destacable, simplemente sienta las bases  para lo que podemos esperar. Creo que he destacado demasiados aspectos negativos, y aún me queda uno más, pero en definitiva no es un mal comienzo, aunque siendo parte de una iniciativa tan potente y tan mediática como Marvel NOW! hubiera esperado algo mejor. El último punto en contra: en la mayor parte del cómic reconocemos al Tony de toda la vida, pero donde echo mucho en falta algo más de emotividad, rabia o cualquier otra emoción es cuando el protagonista se entera de la muerte de una persona que fue importante una vez en su vida. No parece que le afecte. Y es problema tanto de guión como de dibujo.

Y del dibujo vamos a hablar ahora. Y os diré una cosa, si obligatoriamente hemos de tener a Greg Land en alguna serie de Marvel, Iron Man es la que mejor le viene a su forma de trabajar. ¿Por qué? Porque cuantas más armaduras y tecnología tenga que dibujar, menos expresiones faciales tendrá que intentar hacer (que no lograr). Porque sí, sabemos que si ha de dibujar un cielo o una ciudad, Google es su amigo; si ha de dibujar las botellas de un bar, nada como ir al Mercadona y sacar unas fotos; si ha dibujar a una fémina hará el mismo rostro que lleva haciendo desde la etapa de Sojourn; y si ha de inventarse posturas chulas para Iron Man nada como buscar fotos de cosplayers o tirar de alguna portada de Adi Granov para hacer un homenaje. No pasa nada, eso lo sabíamos, así trabaja Land; pero lo importante es que si ves las páginas con más acción en las que la armadura toma la palabra, son páginas que destilan credibilidad. Incluso Land logra en el número dibujar a uno de los agentes de I.M.A. sin que parezca ridículo. Es más, hasta parece amenazador. Eso es un punto a favor. Claro que luego está el tema de las caras. Todos, absolutamente todos los rostros que no son de una mujer en celo, tienen los ojos achinados. Cómo si se rieran. Sólo que no se sabe de qué se ríen la mayor parte de las veces. Según las páginas que veamos, una no termina de saber si Tony Stark tiene ascendencia oriental o si es el hermano gemelo de Marc Anthony. También es apabullante la falta de originalidad o de aprovechamiento del espacio del que dispone, pero vaya, también era algo conocido. La parte buena, es que Kieron Gillen y él ya han trabajado juntos, así que el guionista sabe cómo explotar sus…ejem…puntos fuertes e intentar que se noten lo menos posible sus carencias. El color sobresaturado que usa el estudio Guru eFX tampoco es que ayude demasiado a Land.

En definitiva, resulta un comienzo sólido pero que necesita despegar cuanto antes si no quiere perder lectores demasiado rápido. Kieron Gillen ha demostrado de sobra su talento antes, y no dudo que pueda hacerlo en Iron Man, pero necesitará que nos impliquemos más en la historia para que no parezca que estamos ante el enésimo blockbuster veraniego.