Edición original: Red She Hulk #1.
Guión: Jeff Parker.
Dibujo: Carlo Pagulayan y Wellington Alves.
Color: Val Staples.
Formato: Grapa, 22 páginas.
Precio: $3,99.
Pese a que es probable que no le veamos encabezando ninguna lista con los guionistas más vendidos de la actualidad, Jeff Parker se ha convertido en un sinónimo de oficio y dedicación gracias a su buen hacer a través de su trabajo para Marvel Comics. Realizando su primer contacto con la editorial a trevés de las diversas líneas destinadas a captar los lectores más jóvenes, el guionista conseguiría su trabajo más laureado y redondo con la miniserie Agentes de Atlas: Plan Maestro, convirtiéndose en un habitual fijo dentro de la plantilla de escritores de Marvel Comics como en un nombre de referencia para todo lector que quedase encandilado con cualquiera de sus trabajos.
La trayectoria de Jeff Parker durante la última década es un caso único de guionista que, sin contar con un amplio historial en el panorama independiente ni de ese éxito arrollador que le convierta en un fan favourite dentro del mercado mainstream, ha conseguido labrarse un hueco dentro del organigrama editorial de la casa de las ideas y de ahí no hay quien lo mueva. Y lo es todavía más si tenemos en cuenta su peculiar modo de escribir toda serie que haya pasado por sus manos: Si cuando guionizas Spider-Man o los Cuatro Fantásticos cabe esperar que trates elementos propios de su milotogía y los entremezcles con otros ajenos para enriquecerlo y hacerlos progresar hacia delante, Parker probablemente se olvidaría de legados, personajes recurrentes y lugares comunes para contar historias que tendrían como objetivo desenmarañar misterios en torno la desaparición de reliquias micénicas en las islas del Egeo o viajes interestelares para enfrentarse a extrañas razas alienígenas en la órbita de Plutón.
O en otras palabras, si hay guionistas que disfrutan llenando sus obras de referencias a la literatura pulp, Parker escribe como si hubiera viajado a nuestro tiempo desde los años treinta gracias a la Máquina del Tiempo de H.G. Wells y se dedicase a componer sus relatos como si el tiempo no hubiera pasado y sus protagonistas solo fueran invitados del mundo multirreferencial que habita en su cabeza. Desde retomar la idea de Busiek de reunir a los personajes de Atlas Comics para crear una suerte de sociedad secreta al más puro estilo de Sax Rohmer a narrar los primeros años de El Vigía, descubrir el origen del multiverso marvelita en apenas un número, consolidar el rol como ¿superhéroe? del General «Trueno» Ross o reconvertir a los Thunderbolts en una suerte de Escuadrón Suicida solo para contar relatos que más bien parecían sacados de cualquier serial del Doctor Who.
Pero el caso es que sus historias gustan. Quizás no a los lectores clásicos que mantienen el modelo de los setenta y ochenta como única forma viable de escribir en Marvel ni a aquellos que cuando se acercan a un cómic Marvel buscan relatos que magnifiquen el Universo de ficción de la editorial, pero si a un amplio sector de la crítica especializada /y otros aficionados al cómic) siempre dispuestos engalanar de alabanzas cualquier nuevo relato de referencias crípticas que surja de la mente de este Peter David contemporáneo.
La Protagonista
Si durante los últimos dos años, el guionista se ha dedicado a consolidar al General «Trueno» Ross en su actual rol como Red Hulk y crear todo un entramado de secundarios y rivales a su alrededor, ahora se dispone a hacer lo propio con su contrapartida femenina, la Hulka Roja Betty Ross. Creada en los sesenta para ser la «dulcinéa» del atribulado Doctor Banner, la pobre Betty apenas pudo escapar de la sombra del coloso esmeralda únicamente para convertirse en uno de los personajes más torturados del Universo Marvel.
Entre padres absorbentes, amores transformados en incontrolables monstruosidades, matrimonios disfuncionales, abortos, envenamientos con radiaciones gamma y similares, Betty se vió sometida a una interminable lista de tropelías hasta que decidieron acabar con su vida. Relegada a ser un mero recuerdo en la memoria de aquellos que fueron ñparticipesa de su vida, Betty regresaría por la obra de Jeph Loeb, quien la rescataría del olvido sometiéndola a radiación Gamma para convertirla en la Hulka escarlata. Decisión polémica donde las haya, bastaba que uno supiera ver más allá de las encendidas quejas de los lectores reacios a abandonar el estatu quo habitual para darse cuenta de que el personaje se encontraba en una situación con potencial.
Betty Ross, el eterno saco tortas con el que se ha cebado la vida a lo largo de sus casi cincuenta años de historia, relegándola al rol de trapo roto zarándeado constantemente por héroes y villanos, al fin tenía en sus manos las riendas de su vida y el poder para apartar de un sopapo a todo el que se interpusiera en su camino. Toda una perita en dulce que, si sumamos el hecho de que apenas ha sido explotada como personaje más allá de la encomiable labor del citado David, la convertían en una perita en dulce para cualquier guionista que supiera dar con el enfoque adecuado para narrar sus aventuras.
El elegido para conseguir tal gesta ha sido el propio Parker quien, tras guionizar a Betty durante la miniserie centrada en las tres Hulkas durante La Caída de los Hulks y una breve saga en la colección de su padre, la ha convertido en la nueva protragonista de la serie con motivo del cambio de cabecera en el escenario de Marvel NOW!.
La Presentación
Leyendo el debut de esta nueva etapa, la primera impresión que queda es que al guionista se le ha ido la mano en su intento de crear suspense hasta el punto de que, al menos de momento, no queda demasiado clara cual es su intención en esta serie. Se que de acuerdo a la trayectoria de Parker prodíamos reprochar que nunca ha sido un escritor con una excesiva fijación a la hora de darles a sus series un leit motive global más allá de una base inicial y la suma posterior de aventuras a partir de dicho punto. Pero es que en este caso tampoco soy capaz de discernir claramente cual es el objetivo de la colección.
Siempre he sido de la opinión que para que una serie funcione debe contar con un punto de partida sólido y atractivo que haga que los lectores se interesen por lo que estás contando y decidan seguir la colección. No basta con inventar un personaje «molón» y hacerlo protagonizar aventuras intercambiables con la esperanza de que este funcione por la misma inercia que actualmente puedan hacerlo grandes iconos como Superman o Spider-Man. Toda nueva cabecera que pretenda trasgredir y resistir durante un tiempo más o menos prolongado en el competitivo mercado actual debe contar con un «algo» que las diferencie de cualquier otra serie y que nos incite a comprar.
Esta es básicamente la razón por que la Hulka original funcionó cuando Byrne la reinventó para convertirla en algo más que la enésima versión femenina de los grandes iconos de la editorial mientras que otras superheroinas tuvieron enormes problemas para mantenerse de forma regular. En tal caso, ¿de que va Red She Hulk? Esta claro que sobre las andanzas de Betty Ross en su nueva forma superhumana. Pero, ¿qué tiene la señorita Ross que la haga lo suficientemente interesante seguir sus aventuras mes tras mes?
Pues lo cierto es que aunque puede atisbarse algo debajo de la historia que nos presenta Parker, está tan poco definido o tan «oculto» que cuesta tener una idea clara de cuales son sus pretensiones. El número arranca con la presentación de la presentación de una nueva iniciativa superhumana por parte del ejército de los Estados Unidos (tema más que sobado, que ya era viejo cuando Millar y Hitch crearon The Ultimates) que acaba en absoluto desastre cuando la protagonista irrumpe en el campo de pruebas barriendo el suelo con los reclutas demostrando que no son «nada» en comparación con su poder.
La escena es contundente gracias a la mezcla del espectacular dibujo de Carlo Pagulayan y Wellington Alves junto a unos incisivos diálogos contra la maquinaria militar americana (o no) y el empleo de sistemas de mejora metahumana dentro de ellos. ¿Pero cual es la razón por la que la hija del General Ross carga de forma tan feroz contra estos proyectos de buenas a primeras? El propio cómic es consciente de estas dudas y, acto seguido, pasa a plantearlas en la boca de una Capitán América que no parece demasiado cómodo en el hecho de que el ejercito esté creando a sus propios superhumanos y un Aaron Stack que no puede evitar cierta ironía en la incertidumbre de Rogers.
Planteado el misterio, el cómic acaba con la protagonista infiltrándose en un laboratorio militar en el que el proyecto se les ha desmadrado un tanto cuando ocurre algo insólito que sin duda marcará de forma drástica el rumbo de la serie así como el futuro de la ex esposa de Bruce Banner en general. Ahora bien, ¿qué pretende Parker con todo esto? ¿Qué ahora que el Hulk original trabaja al servicio de los Vengadores y SHIELD, Betty se convierta en la miembro impredecible del equipo? ¿Convertirla en una suerte de luchadora contra la maquinaria bélica y armamentística de su país fruto de las malas experiencias que ha sufrido a través de su padre, Talbot o Banner? Puede que haya algo de esto, pero, ¿por qué de repente y por qué de forma tan violenta y excesiva (convertir a un soldado que ha sido mejorado mediante un programa metahumano en un amasijo de pulpa balbuceante sin provocación de por medio no cuadra demasiado dentro de los principios pacifistas o antimilitaristas usuales).
Queda el consuelo de que -como ya expongo- parece intuirse cierta insinuación de fondo que podría darle un inteerés especial especial a la cruzada de Betty contra el ejército si fuera así. Pero de momento, aferrarse a ello sería tan vago como afirmar que las intenciones de Parker son convertir a la Hulka Roja en una alegoría sobre la menstruación y el creciente peso de la mujer dentro del ejército.
Conclusiones Generales
En definitiva, un primer número dubitativo que, sin ser malo, se muestra demasiado hermético a la hora de mostrar sus cartas. Si hablásemos de la segunda o tercera saga de una colección ya en curso o del inicio de la nueva etapa de un personaje ya establecido tampoco sería tan importante. Pero teniendo en cuenta que se trata de consolidar a un personaje con nula trayectoria como personaje solitario, desconocido por gran parte del público y al que todavía le guarda ojeriza otra nutrida parte del mismo, no creo que sea la mejor forma de darlo a conocer. Pero es que tampoco acaba de funcionar como arranque impactante que nos anime a proseguir con los siguientes números de la serie para descubrir que se oculta detrás del misterioso ataque de la protagonista contra un proyecto militar legítimo.
En resumidas cuentas, conforme vayan desvelándose nuevas entregas de la trama planteada por Parker la serie de la Hulka Roja podrá estar mejor o peor. Teniendo en cuenta lo visto incluso puede que nos encontremos con una historia interesante desarrollada con un cuidado mimo tanto por guionista como dibujantes. Sin embargo, como primer número dentro de un mercado masificado en el que basta pegar un golpetazo a la primera estantería de tu tienda de cómics habitual para encontrarte con más colecciones con propuestas interesantes de las que puedas coger entre las manos, se antoja como un debut fallido y algo timorato que puede acabar marcando de forma irreversible el futuro de la colección.
Tiempo de Opinión
Ahora os toca a vosotros, quienes hayáis decidido aventuraros con el debut de las aventuras en solitario de Betty Ross como Hulka, decidir que os ha parecido su debut y si lo planteado por Parker, Pagulayan y Alves os parece suficiente como para darle el beneficio de la duda y disfrutar de las andanzas de Red She Hulk durante unos cuantos meses más:
¿Qué te ha parecido el primer número de Red She Hulk?
- ¡Hulka... ¿Roja? Lo siento, pero si no es Jennifer no va conmigo (31%, 95 Votes)
- No ha sido un arranque espectacular, pero me fío de Parker (20%, 61 Votes)
- Me espero a la edición española (o no) (15%, 45 Votes)
- Tan cuidado y bien dibujado como poco relevante (13%, 41 Votes)
- ¡Al rojo vivo! Ardo en deseos de descubrir como se ha llegado a esta situación (11%, 35 Votes)
- Furious reader smash puny comic! (6%, 20 Votes)
- Con los elementos con los que jugaban deberían haber aspirado a más (4%, 12 Votes)
Total Voters: 309
La historia de los Hulks secundarios (sean versiones femeninas, hijas ilegítimas o cambiados de color) está, por lo general, forzada, y no me resulta excesivamente interesante. Al menos con Jennifer se lo tomaron con sentido del humor, y el personaje rozaba la parodia. No olvidemos que origen ya chirriaba bastante (¿una transfusión, en serio?). En ese sentido, los Hulks rojos funcionan mejor en historias absurdas, exageradas y un poco «chorras», y en este caso parece que los tiros van por el otro camino, tomarse en serio a Betty. Yo paso.
¿Han explicado ya quién es en realidad esta pobre chica que se cree Betty? Porque todo el mundo sabe que Betty, al igual que Elektra, está muerta.
El problema, tocayo Spite, es que si hubieran tirado por esa vía… ¿cual habría sido la diferencia entre Jennifer y Betty aparte del color? Yo entiendo que, tratándose de personajes con trayectorias muy diferentes, hayan intentado buscado darles tonos diferentes. El problema es que no acabo de tener muy claro si con Betty (la hija, la novia, la esposa… esa tía que está ahí para putear sádicamente cada vez que quieren encabronar a uno de los patriarcas) han dado en el clavo o no. Si saben jugar con su rol como voz de las «víctimas silenciosas» lo mismo podría salir algo interesante
Porque todo el mundo sabe que Betty, al igual que Elektra, está muerta
En el caso de Betty curiosamente esa puerta quedó cerrada casi desde el número en el que murió, con aquel epílogo abrió la puerta a su posterior regreso. Ya que cada uno juzgue si hubiera sido mejor ahorrárselo o hicieron bien en incluirlo, pero consecuentes al menos han sido
Es que, Gavilán, para mi esta serie tendría que ser paródica, y ya luego que llegase la señorita Laura Martin con su mejor paleta de tonos verdes.
En el fondo, hay que agradecer que no lo cogiera Geof Johns y la liara parda como hizo con las linternitas y los colores del arcoiris….
¿Alguien se imagina un hulk amarillo? pues eso.
Me recuerda esta serie a la de Carol Denver cuando Simon le servía de escudero
¿Alguien se imagina un hulk amarillo? pues eso.
Remender ya puso al genial Hulk Naranja en su Era de Apocalipsis xD
¿Laura Mart…? Un momento, que tengo que hacer unos retoques 😛
¿Alguien se imagina un hulk amarillo? pues eso.
En realidad el Hulk Amarillo fue creado hace la tira de años cuando, como actualmente, todo estaba lleno de Hulks de distintas formas y colores (¿Stan Lee y Peter David inventaron el merchandaising y los «muñequitos»?) salvo que en lugar de ser individuos diferentes con su propia ideosincracia, eran personalidades diferentes de Bruce Banner, que entre Hulk, Mister Fixit, El Profesor, El Maestro, el Hulk culpable o el Hulk Diablo tenía para dar y regalar
Vamos una cosa tal que así.
¿La serie se ha renumerado como 1 o este es el número 58?
Quijotex, la serie no se ha renumerado, sigue por el 58.
Otra cosa, ¿cómo es posible que tras 9 comentarios nadie se queje por los padres «absorventes»?
Zzzzzzzz Los cómics de chicas en solitario no molan si no se llaman Jessica Jones.
Mejor se montan un NextWave. Con Elsa Bloodstone dando vueltas con Lobezno, Aaron en Red She-Hulk, la Capitana que va a hacer una visita a su homónima y Tabitha amagando en todos los teasers casi parece que lo estuviesen pidiendo a gritos. No desentonaría Betty como jefa.
NO LE VEO SENTIDO A LA COLECCIÓN!!!
Cuando han resultado estas series? No muchas veces. Por lo general duran entre 12 o 30 números y luego desaparecen, las que muy pocos llegan a extrañar.
Esta vez Marvel sin embargo cuenta con Jeff Parker, que como bien dice arriba, se ha labrado un reconocimiento dentro de la compañía, pero no así de los lectores.
A mi gusto, es una lástima, pero también es responsabilidad del guionista, ya que si bien sus Agentes de Atlas son de una calidad desbordantes, con algunas historias mejores que otras, pero cuyo final con la aparición del Hombre 3D fue excelente, que me dejó con ganas de más, luego aparecieron su Hulk Rojo, el que no estaba a la altura.
Luego vinieron Los Thunderbolts, pero sin aportar nada más que continuismo, con un cliffhanger predecible y cuyas tramas poco arriesgadas no la hicieron tan llamativa como podría haberse pensado.
Lo mejor del guionista fue su inicio con Mysterius El Increíble para Wildstorm, un comic que recomiendo a ojos cerrados.
Red She-Hulk a menos que cambie radicalmente el tipo de historia, no creo que sea recomendable, ya que como dije sus cliffhanger (fuera de sus Agentes de Atlas) no son espectaculares y sin ellos las revistas pierden atractivo.
Está claro que ni ellos mismos le ven mucho futuro, razón por la que no han renumerado: es más fácil cambiar al protagonista de una serie que cancelar uno de tus supuestos «nuevos productos estrella». Conmigo que no cuenten.
Seguía a Hulk pero a raíz de los colores lo deje , veo que insisten con el tema pero al menos en mi caso no sacaran ni un duro.
Cuando vuelva el Hulk de toda la vida con sus personajes de toda la vida y sus historias de toda la vida que me avisen.
Como que pasando. Bastantes cómics hay ya en los que gastarme mis exiguos dineros.
Cuando vuelva el Hulk de toda la vida con sus personajes de toda la vida y sus historias de toda la vida que me avisen.
Ya lo tienes, en la etapa de Jason Aaron y, próximamente en la de Mark Waid 😉
p.s.: Aunque en realidad, Betty y el General Ross también son personajes de toda la vida, por lo que esta también cuenta. Aunque a decir verdad… ¿cuales son sus historias «de toda la vida»? ¿Las que tenía con Peter David, quien cambió radicalmente la dirección del personaje o la que tenía antes de Peter David?
Está claro que ni ellos mismos le ven mucho futuro, razón por la que no
han renumerado: es más fácil cambiar al protagonista de una serie que
cancelar uno de tus supuestos “nuevos productos estrella”
Esto no es demasiado justo, Reverendo. Si algo no son los directivos del departamento de marketing de la editorial es precisamente kamikazes, por lo que entiendo que puestos a sacar una serie protagonizada por personajes que NUNCA han tenido serie propia, que no cuentan con el respaldo de grandes nombres o eventos y que para colmo son chicas (sabiendo como venden las series protagonizadas por estas) hayan apostado por una línea continuista.
¿Significa esto que desde la editorial estén diciendo «es una mierda»? No se, ¿dirías que al no incluir a Daredevil o Lobezno y la Patrulla X en Marvel NOW! están diciendo que ambas series valen menos que el aire? ¿Dirías que para la editorial Ojo de Halcón es una fruslería innecesaria por no haberla retenido un par de meses para incluirla en la iniciativa Marvel NOW!? Manteniendo la numeración de estas series, la editorial están siendo consecuentes con un producto con un perfil comercial bajo con el que siempre será mejor usar el tirón que puedan haber acumulado las anteriores etapas que partir de cero. Pero eso no quiere decir que estén indicando nada sobre la calidad de la serie. De hecho, el que pongan a cargo de la misma a un guionista que lleva acaparando buenas críticas durante sus últimos trabajos para Marvel y a un dibujante al que poca queja se le puede poner indica más bien lo contrario.
Pero es que no puedes esperar que una serie protagonizada por la eterna novia de Bruce Banner compita de tú a tú con Uncanny Avengers o Superior Spider-Man ni enfocarla con el mismo perfil que lo harías con cualquiera de ellas. Estas series más pequeñas, de perfil bajo, tienen otro cometido ofreciendo la oportunidad de explorar nuevas posibilidades y con suerte tocar la «flauta» como ya les pasó con series como Agentes de Atlas, Nextwave, Capitán Britania y M-13 o, sin ir más lejos, la serie del General Ross o el Journey Into Mystery protagonizado por Loki (que también partió con la numeración ya avanzada).
Resumiendo, que el que en la portada ponga #1, #58 o #623 no debería ser motivo para limitar la consideración a una serie 😛
EDITO: De hecho, el número en general no ha obtenido malas críticas. A mi personalmente no me ha terminado de convencer, pero en otros medios han sido bastante favorables con el mismo (aquí tienes IGN, CBR, Comicosity, Talking Comics o ComicVine como ejemplo por si os sirve para contrastar con mi reseña)
Cuando han resultado estas series? No muchas veces. Por lo general duran entre 12 o 30 números y luego desaparecen
Hombre, si la serie llegase a los 30 números ya habría que darse con un canto en los dientes. De hecho muy pocas series (muy pocas) Marvel con protagonista femenina han superado esa cifra sin cambiar de volumen o similares. Creo que Spider-Girl, Hulka, Ms Marvel, Spider-Woman, Marta Plateada, Dazzler y poco más. Ni siquiera la Viuda Negra ha alcanzado dicha cifra
Y hombre, si se queda en 12 y deja como resultado una buena serie tampoco sería como para quejarse. Mira si no Nextwave, que fueron justo esos números y bien que los disfrutamos 😛
También podríamos hablar de eso de que para que un cómic funcione depende de la espectacularidad de sus cliffhangers, pero me gustaría quedarme con este punto:
Luego vinieron Los Thunderbolts, pero sin aportar nada más que
continuismo, con un cliffhanger predecible y cuyas tramas poco
arriesgadas no la hicieron tan llamativa como podría haberse pensado.
Y es que es algo que nunca he entendido, que se tenga a Parker como un heraldo de la continuidad cuando en sus series, a pesar de usar personajes más o menos populares, apenas hay referencias a continuidad pasada. Vamos, que no es Kurt Busiek o Fabian Nicieza, que en cada número de sus Thunderbolts te montaban una trama relacionada con un acontecimiento perdido que tuvo lugar en el néumero «Y» del volumen «X» de la serie de aquel personaje «tal» del que solo cuatro gatos se acuerdan, si no que en todas y cada una de sus colecciones no ha dejado de introducir historias y elementos nuevos cuyas raices beben directamente de la literatura pulp, los cómics underground de los ochenta y un cine de serie B tan críptico y lejano que probablemente no vaya a tener hueco ni para aparecer en el blog del Reverendo Dusk. Vamos, que si por algo se ha caracterizado la obra de Parker no ha sido precisamente por el «continuismo» (a no ser que como tal consideremos el que no haya reinventado las bases de la serie, cosa que también habría que discutir)
¿Y dónde ves tú, Daniel, que haya hablado yo de la calidad de la serie? 😀 En todo momento me refiero al futuro comercial. No soy yo de juzgar productos sin haberlos leído (aunque alguna vez pueda hacerlo).
probablemente no vaya a tener hueco ni para aparecer en el blog del Reverendo Dusk
Acepto que ya por sistema me castellanices el principio del nick, pero que me cambies un polvo por un anochecer, eso sí que no 😛
Hombre, el «conmigo que no cuenten» a raíz de su naturaleza de perfil bajo hacía sospechar por lo menos algo en plan «buff, seguro que es un petardazo, paso» 😆
p.s.: Tampoco me hagas mucho caso, que ya sabes que todos tenemos nuestro criterio a la hora de elegir en que series picamos y con cuales no (dado que es imposible seguirlo todo), ya sea porque sus personajes y propuestas nos interesen o no o porque se prefiramos lucir «ropa de marca» sobre productos más discretos 😛
de verdad, a alguien le importa la hulka roja? y el hulk rojo? me niego a pensar que son el genral ross y su hija betty, son… los tebeos de ahora que no respetan a los personajes, no respetan la continuidad y no le importan una mierda a nadie… en serio tal y como lo ojeas resbalan por tu neuronas y se olvidan nada mas leidos.
Y jeff Parker es un nulo que lleva años cuidado por marvel publicando basuras como agentes de atlas, que se supone son para lectores clasicos y ni por esas nos engañan…
hace unos años uno aspiraba a tener toda la marvel completa, incluso en los años 90 excepto mutantes y motorista fantasma todavia era posible pero en los ultimos 10 años no solo es imposible sino que ademas nos han quitado las ganas… gracias Marvel por ahorrarnos dinero en tiempos de crisis.
Yquemasda, ¡no me representas! XD No hables en plural si estás hablando de todos los aficionados. A mí los 2000 me parecen irregulares pero en general bastante mejores que los 90 (¡ay, que nos puede la nostalgia de la juventud!). Los 2010… Bueno, siguen teniendo algunas series cojonudas pero sí que ha habido un bajón de calidad. Vamos, que no es para tanto XD
A mí sí me moló el Hulk Rojo de Loeb, ala, ya lo he dicho. Era entretenimiento descerebrado del mejor. Precisamente lo dejé de seguir con el Parker porque sinceramente me aburría. Y con sus Thunderbolts me ha pasado tres cuartos de lo mismo, así que por el momento he pasado de sus Agentes de Atlas. Me parece un guionista que quiere ser más ambicioso de lo que le permite su talento, como la mayoría de los directores de cine españoles o todos esos grupos que quieren ir de psicodélicos por la vida sin tomar LSD. Ante eso, prefiero al artesano que me divierte y punto. Si no sabes torear, pa qué te metes.
Es como lo que pasó con los Marvel Zombies, a mí me gustaban los primeros, los de Kirkman. Eran unas risas fáciles y morbosas. Cuando el Van Lente le empezó a dar vueltas a la trama empecé a aburrirme y pasé (de hecho, la segunda mini de Kirkman ya aburría). Y lo digo sabiendo que en este foro predomina la opinión contraria 😀
Lemmytico ha comentado: Y lo digo sabiendo que en este foro predomina la opinión contraria
Predomina pero no domina. Comparto lo que cuentas en tu comentario salvo lo de los 90 y la juventud, que aquello ya me pilló con la mili hecha.
A mí en plena adolescencia. Aquellos musculados con pistolones me hicieron abandonar durante años una de las aficiones más queridas de mi infancia. Bueno, eso, las chicas y las dronjas.
Que personaje que me llama tan poco la atencion!!!
Cuando el Van Lente le empezó a dar vueltas a la trama empecé a aburrirme y pasé
Puestos a intercambiar opiniones, mira que a mi precisamente lo que me gustó de Van Lente era que -aparte de saber combinar horror y humor cafre mucho mejor que Kirkman- que las coñas al fin hacían gracia. O al menos lo del bikini sexy de Jennifer Kale, Yocasta Vs la Avispa o Aaron Stack desmadrado al más puro estilo Ash Williams rebosaba mala leche a cantidades industriales (¡O lo de Fisk y Vanessa!). No hablemos ya de la última entrega de su último número con aquella joya que fue el tragicómico número del «verdadero marvelzombie»
Eso sí, yo también soy de los que tienen cierto aprecio por el Hulk de Loeb
¡Ños, cómo ha cambiado el hulkiverso! La dejé un par de años después de que PAD se fuera y hay que ver todos los cambios de status de algunos personajes. La que más me viene a la cabeza es que Betty había muerto a causa de la radiación gamma, y me entero de que está viva. ¿Fue por arte de magia o qué? Y para más inri, la hulkeamos.
No lo digo por nostalgia, pero me parece que el no querer o no poder dar relevo a personajes antiguos y poner a nuevos significa que por mucho que molen, son las historias de hace 30 años las que de verdad valen la pena. O los autores, que se atrevían a dar un paso más, sin ir más lejos Peter David en su etapa hizo a Hulk en algo más que en un tipo que cuando se enfadaba, arrasaba todo.
Y ahora, con el predominio del cine sobre el papel en Marvel, la cosa no va a ir a mejor, al contrario…
¿Fue por arte de magia o qué?
¿Recuerdas que en el último número de Peter David había un epílogo
en el que el general Ross guardaba a su hija bajo criogenización por si algún día encontraban un medio para salvarla del envenamiento gamma? Eso es básicamente de lo que tiraron Pak y Loeb para hacer que el General hiciera un pacto con un conglomerado formado por el Líder, MODOK, el Pensador Loco, el Mago, el Fantasma Rojo y otros genios del crimen más, en el que a cambio de salvar la vida de su hija él les ayudaría a acabar con Banner y provocar un holocausto gamma que les otorgase el control mundial. Los tipos se la jugaron y además de revivirla la convirtieron en otro monstruo gamma que usar en sus fines
Puestos a intercambiar opiniones, mira que a mi precisamente lo que me gustó de Van Lente era que -aparte de saber combinar horror y humor cafre mucho mejor que Kirkman- que las coñas al fin hacían gracia.
Cuestión de gustos sin duda: yo pienso justo lo contrario.
lemmytico, tio, yo solo hablo por mi… es que recuerdo a Betty convertida en cristal, o mejor en la arpia y la veo ahora y no la reconozco.
Cosas de llevar 40 años leyendo tebeos de la marvel , en los 90 yo ya no era joven 🙂
Gracias, Daniel, no me acordaba de eso. Hace tanto que tuve esos cómics, que ya no me acuerdo de algunas cosas.