Con motivo del Expocómic de Madrid 2007, David Fernández ha tenido la oportunidad de charlar con el autor catalán Ramón Fernández Bachs afincado laboralmente en USA en la actualidad. La carrera de Bachs ha sido fulgurante: con apenas 23 años realizó Manticore junto con Josep Busquet (su compañero en la Escuela de Cómic Joso), cuyo éxito lo catapultó a la primera fila de autores españoles haciéndose cargo, entre otros, de Yinn y Fanhunter Goldenpussy. Su entonces pequeña pero prometedora carrera se vio recompensada en 1999 con el Premio al Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona.
Un año después, en el 2000, daría el salto al otro lado del Atlántico para ejecutar el crossover Joker/Mask y, tras una etapa en Dark Horse, pasó a DC Comics para ocuparse de Gen13 y de uno de los grandes por antonomasia de la compañía: Batman. Finalmente, ahora mismo lo tenemos trabajando al otro lado del espejo en Marvel, donde ha intervenido de una forma u otra en los últimos grandes eventos de La Casa de las Ideas: Generación-M, Civil War y World War Hulk. De todo eso y más hablamos aquí y ahora.
No quisiéramos comenzar, empero, sin mostrar nuestra gratitud hacia las personas que han hecho posible publicar este contenido. Al igual que el resto de la cobertura de Expocómic 2007, la entrevista se ha realizado en colaboración con la web Freeki.es, y queremos extender nuestro reconocimiento especialmente a Álvaro Menéndez, quien grabó el vídeo durante la entrevista, y a Rafa Claudín, encargado del montaje. Y, por supuesto, a Ramón F. Bachs por su amabilidad, paciencia y predisposición. A todos, ¡¡muchas gracias!!
Y, ahora sí, comienza la entrevista…
David Fernández.- Todo aficionado al mundo del cómic tiene un personaje o colección fetiche, clave en su afición al medio. En tu caso, ¿cuál es?
Ramón F. Bachs.- Yo recuerdo que cuando empezaba me gustaban mucho los cómics de Toutain de la época. Era consumidor de cómics tipo Zona 84… y luego salió el 1984, el Cimoc, un montón de esos. Incluso compraba ya descatalogados, que vendían retapados en El Corte Inglés hace años. Y me inicié mucho con los cómics de Berni Wrighston, de Corben… Corben me encantaba también. Toda esta generación de autores, un poco más de la década de los setenta u ochenta. Y fue, yo creo, mi primera aproximación al cómic adulto, adulto en relación, un poco, a lo que eran Mortadelo y Filemón, etc…
David Fernández.- Y de entre los autores que mencionas, que pudiste leer durante esa época ¿Hubo alguno cuyo estilo fue determinante en tu estilo, que intentaste imitar, incluso?
Ramón F. Bachs.- Sí, Berni Wrighston. Berni Wrighston yo creo que es al que más dibujé, al menos durante el principio. Luego ya vas viendo otras cosas, descubres a los superhéroes, un poco más tarde el Manga, también veía muchas pelis Disney… Entonces las pelis Disney me encantaban. Hace tiempo que no veo nada, pero las pelis Disney fueron una gran influencia.
David Fernández.- Sobre todo en ese estilo cartoon primerizo, ¿no?…
Ramón F. Bachs.- Sí, sí, yo creo que más que el Manga, me influyo Disney…Miyazaki, cuando empezó a salir Porco Rosso, flipaba con esas pelis. Pero yo creo que el primer autor del que tengo conciencia de “me gusta este autor” fue Berni Wrighston, incluso antes de saber cómo se llamaba. Tendría unos doce años, o trece.
David Fernández.- Como otros grandes dibujantes del panorama nacional, gran parte de tu formación tuvo lugar en la Escuela Joso de Barcelona ¿cómo llegaste a este afamado centro, y qué recuerdos guardas de tu etapa en el mismo?
Ramón F. Bachs.- A ver… yo descubrí la Escuela por un Salón del Cómic, precisamente en el mismo en que visité una exposición… lo he comentado antes en el taller… la exposición se llamaba “autores ingleses”, de la UK. Y vi originales de Gibbons, y de un montón de gente de la generación de Marvel UK y anteriores. Entonces, me fascinó mucho el sistema de trabajo que tenían… y precisamente en ese mismo Salón de Barcelona descubrí a la Escuela, que tenía un pequeño stand (justo empezaban a poner stands en los salones del cómic, y eso…). Ese mismo verano me apunté a la Escuela. Acabé el Bachillerato y me apunté… y ahí estuve cinco años…(duda)… sí, cinco años, serían. De todo: de cómic, ilustración, dibujos animados… un poco de todo.
Y bueno, la experiencia que tengo, increíble, pasé cinco años increíbles, aprendiendo, pero sobre todo conociendo un montón de gente que más tarde sería amigos de toda la vida, colaboradores. He trabajado con mucha gente que salió conmigo de la clase… es una experiencia vital muy grande para mí.
David Fernández.- Precisamente, tu primera obra publicada fue Manticore (1996), guionizada por Josep Busquets, también compañero en la Escuela Joso ¿Podrías comentarnos cómo pasó de ser parte del programa de estudios de la Escuela un trabajo académico a convertirse en tu primer trabajo profesional?
Ramón F. Bachs.- Pues mira, eso fue curioso, porque por esa época, el tercer año que estaba en la escuela, teníamos como profesor a Pasqual Ferry, quien nos puso un trabajo a principio de curso que consistía en crear un personaje, conservarlo durante todo el curso, y utilizarlo para todos los ejercicios: “ejercicio de perspectiva donde un personaje sale corriendo, y tal… usa tu personaje, que tienes desde el principio ”. Entonces yo, desde muy pequeño, tenía un personaje que había hecho, ya digo… a los ocho años, que era una chica que tenía el pelo como una especie de pincho, y eso… Entonces usé ese personaje no sé porqué, porque lo vi por ahí perdido y lo empecé a usar en el curso. Y bueno, a través de ese año que seguimos con el personaje, y contamos mil historias con él. Busquets era como el Stan Lee de clase, porque escribía guiones para todos, veía un personaje, le molaba, y quería hacer guiones para él.
Manticore surgió de esa manera, de una manera muy tonta, como un ejercicio de clase, pero con mucha ilusión: haciendo primero pequeñas historias para fanzines, y luego ya proponiendo a una editorial como Camaleón, al cabo de un año o dos ara hacer un primer cómic.
David Fernández.- Tanto Manticore, como sus continuaciones (Manticore, Sub world Attacks, en 1997 y Manticore Rashsushkan, en 1998) dejaron una gratísima sensación en muchos lectores. Suena a tópico, pero… ¿existe una voluntad real por vuestra parte de, en algún momento, retomar a estos personajes?
Ramón F. Bachs.- Mil veces. Lo hemos probado e intentado mil veces. Lo que pasa es que “por h o por b”, al final, te das cuenta de que cada uno tiene su trabajo, sus horas, su horario, su tiempo libre… entonces es muy difícil. Pero la ilusión está ahí como el primer día. Tanto a Busquets como a mí nos encantaría retomar el personaje. De hecho, estaba en marcha hace tiempo un especial de los diez años del personaje, con muchos invitados y tal… pero se ha quedado aparcado precisamente por lo que te digo: cada uno tiene sus historias en marcha, y cuesta mucho ponerse con algo que tampoco te da de comer.
David Fernández.- En 1997 publicarías Yinn (Laberinto; Planeta), guionizada por Josep María Polls, profesor de la Escuela Joso. Esta obra tendría su continuación con Castor & Pólux (1999) ¿Qué recuerdo guardas de ambas obras? ¿Hubo algún compañero de Joso con el que te hubiera gustado trabajar, pero por algún motivo no pudiste?
Ramón F. Bachs.- Pues bueno… Yinn fue un proyecto que, como los primeros, cogimos con mucha ilusión. De hecho empezó el proyecto mucho antes que Manticore, pero como se quedó parado por tema de editoriales: Planeta estaba durante esa época con Laberinto, se intentó meter por Laberinto por no coló. Estuvimos esperando, un año. Hice bocetos, miles… haciendo decorados… de todo… (por el medio salió Manticore, por cierto). Entonces el recuerdo que tengo es de mucha ilusión, pero a la vez mucha frustración porque no podías tirar adelante. Parecía que estaba gafado. Lo empezó, de hecho, Elías Sánchez, pero no sé qué pasó, que echaron atrás al dibujante. Luego me metieron a mí, también estuvo parado mucho tiempo. Fue un poco un sentimiento de impotencia. Luego, Castor & Pollux, con más tiempo, más dedicación por parte de la editorial, pudimos echarlo adelante.
Y autores con los que me hubiese gustado colaborar… pues no sé… yo creo que casi todos lo compañeros de clase de esa época acabamos haciendo una cosa u otra. Creo que todos colaboramos.
David Fernández.- Parece que con Josep Busquets siempre ha habido un gran entendimiento, pues repetiríais colaboración en 1998, con Saturn Babe (Laberinto; Planeta), y más tarde con Fanhunter Goldenpussy (Planeta) ¿Cuál era vuestra mecánica de trabajo? ¿Era especialmente fluída?
Ramón F. Bachs.- Sí, sí… lo mejor que tiene trabajar con alguien a quien conoces, y llevas mucho tiempo, es que hay una comprensión total. Y en nuestro caso era algo tan sencillo como “Eh, quedamos un día para tomar algo e ir a la tienda de cómics”. Íbamos a la tienda de cómics, luego a un bar a tomar algo, y de ahí surgían las ideas. Le enseñaba un dibujo que había hecho por casualidad, y él decía “hostias, esto para una historia de ciencia-ficción molaría mucho”, y de ahí surgía la historia, hablando entre los dos. Otro día él me traía cinco páginas del guión, y así. Y luego entremedias íbamos probando con diferentes editoriales, a ver quién podría publicarlo.
David Fernández.- En relación a Fanhunter Goldenpussy ¿Qué sentiste al dibujar a tu primer narizón? J ¿Fue Cels Piñol muy celoso de su obra?
Ramón F. Bachs.- No, para nada… a nosotros nos dejó la libertad que quisimos. Yo me sentía muy cohibido, porque de hecho, de Fanhunter había leído poco o nada, había leído muy poquito… Entonces, me sentía como muy mal, decía “yo soy el peor fan que hay de Fanhunter, y me hacen dibujar Fanhunter… Me encanta la idea, pero claro… voy a quedar fatal si la cago, o algo así, la gente me va a machacar. Pero también cómo Cels nos planteó “Mira, haced la historia que queráis, pero le ponéis estos personajes, quecirculen por ahí, y ya está”. Tuvimos total liberta, Busquets parió una historia sobre… una mezcla entre historia de espías, a lo James Bond, con Indiana Jones… Una cosa muy rara. Pero quedó algo que nos apetecía hacer, y lo pudimos hacer con total libertad.
David Fernández.- A partir de 1999 comenzarías tu carrera internacional. En este sentido, el recibir ese mismo año el Premio del Saló de Barcelona autor revelación (junto a Sergio Córdoba) ¿Te abrió muchas puertas?
Ramón F. Bachs.- Bueno… de hecho, como fue el primer año que empecé a trabajar para Estados Unidos, tampoco es que me abriera puertas a nivel de trabajo. Realmente en los Estados Unidos lo que vale es lo que tú les enseñas, y punto. Los premios no valen para mucho, pero a nivel nacional, a nivel de reconocimiento, pues quieras que no, es una forma de que la gente te conozca. Y es verdad que tras el premio, era como… “Oye, he salido del huevo, ¿no? Todo el mundo me saluda, estoy en todos lados…” Pues un poco eso. Al principio yo dibujaba sin preocuparme de nada, y el público tampoco tenía idea de lo que estaba haciendo. No sabía se recibía mi trabajo, pero luego te das cuenta de que hay más gente que te conoce, y que quiere ver cosas tuyas. Realmente me sentí muy halagado.
La pena es que el pobre Javi Rodríguez, de los tres que estábamos nominados fue el único que se quedó sin premio. Entonces, fue un poco… lo que “ensució” el premio.
David Fernández.- Apreciando tu bibliografía, da la sensación de que desde un primer momento, la editorial Dark Horse apostó muy fuerte por ti. ¿Cómo se produjo la primera toma de contacto?
Ramón F. Bachs.- Con Dark Horse, lo primero que hice fue una especie de folleto, entre comillas, de un cómic de 10 páginas, para una marca de teléfonos móviles, que supuestamente se iba a repartir en estaciones de esquí… Una cosa supermarciana, pero bueno… porque ellos trabajaban con unas licencias, entonces me tocó hacer diez páginas publicitando teléfonos móviles, de un personaje que tenían ellos que se llamaba Spy-Boy. Y luego hicieron un cómic super guay a color, que daban en teoría a los esquiadores, en las pistas de esquí de Estados Unidos. Pero bueno… yo lo cogí con mucha ilusión. El guió era de Peter David, por poner algo que me encantaba. Y claro… hice diez páginas que entregué en una semana. Y a ellos les encantó el hecho de que fuera tan dedicado, y eso… Yo con toda la ilusión del mundo. Y a partir de aquí ya fue conocer al editor, trabajar con él… (un chaval muy joven, por cierto), y muy buen rollo desde el principio.
David Fernández.- Joker & Mask, Shrek, en el Universo Star Wars… De entre estos tebeos ¿De cuál te sientes más orgulloso?
Ramón F. Bachs.- A ver, yo con el Joker & Mask me lo pasé muy bien… me lo pasé muy bien porque realmente me dejaron usar el estilo que quisiera: “Ten esto y haz lo que quieras”. Y claro, yo me solté dibujando cartoon, al estilo Bruce Timm… La referencia que yo tenía de Batman era casi Amor Loco, de Bruce Timm, Lo sableé a saco… lo imité todo lo que pude, y más (risas), pero bueno… quedó algo bastante divertido, yo creo. El guionista (Henry Gilroy), de hecho, trabajaba en series de dibujos animados, y bueno… estuve muy cómodo.
Lo de Star Wars… ya fue la apoteosis. Era fan de toda la vida. No llegaba a extremos que llegaban otros, pero me gustaban las tres películas un montón… y de pequeño tenía los muñequitos de la Kenner, y eso… Y a mí dibujar naves siempre me ha encantado- Estuve durante dos o tres años en Star Wars, un montón de miniseries… y lo pasé en grande.
David Fernández.- Comentabas en el taller que uno de los guionistas con los que más disfrutaste fue con Darko Macan…
Ramón F. Bachs.- Sí, sí, sí… bueno, de hecho, trabajar con él durante seis números fue la primera serie larga que hacía… hasta entonces habían sido miniseries de tres o cuatro números, y luego ver que se recopilaba en tomo…
David Fernández.- Grendel: Guerra de clanes, junto a Edvin Biukovic, era impresionante…
Ramón F. Bachs.- Claro… yo de Macan sólo conocía Guerra de Clanes, pero me encantaba. Pero claro, cuando te dicen que vas a trabajar con él, te quedas flipado “este tío es un crack”. Lo pasé en grande… creo que es el cómic que he hecho con más cariño en mi vida.
David Fernández.- ¿Hasta qué punto gozabas de libertad creativa en la realización de estas miniseries? ¿Existe un control directo de la continuidad Star Wars por parte, no ya de George Lucas, sino de alguno de sus subordinados?
Ramón F. Bachs.- Mmmm… Lucas estaba muy encima. Si no Lucas, la compañía. Lucasfilms estaba demasiado metida en la editorial, yo creo. Pero desde la editorial te decían: “Mira, tío, haz caso porque éstos son los que pagan”. Y sí que había problemas de continuidad, porque muchas veces te tocaba dibujar una serie que sucedía durante los rodajes de las películas, y como todavía no tenían los modelos de las naves, y tal.. te los pasaban, pero en plan Top Secret, en un sobre sellado, te hacían devolverlo todo…
David Fernández.- ¿Había contrato de confidencialidad?
Ramón F. Bachs.- Sí, sí, controles de confidencialidad, etc… Lo cual es estúpido, siempre he pensado que si te dan un sobre con imágenes, o fotos de maquetas, tú puedes hacer fotocopias. Es absurdo, pero bueno… Me pasaban imágenes del rodaje… etc… Yo empecé a trabajar en Star Wars después de la primera peli, después de que se estrenara La Amenaza Fantasma, antes de que se estrenara la de los clones yo empecé. Entonces había naves que no conocía, me enviaban imágenes y yo decía “¿esta foto cómo se ve?”. La dibujaba y luego descubrías que la habías puesto al revés y cosas parecidas. Pero sí que había muchos temas de continuidad: “Los sables laser tienen que ser el modelo ese… Obi-wan tiene éste…” y salía todo el estudio desglosado del sable. ¡Si es una empuñadura, y con las manos apenas se ve!, pero al final te ciñes a lo que te dicen… ¡qué remedio!
David Fernández.- No sé si te pondré en un compromiso, pero… ¿te convence la nueva trilogía?
Ramón F. Bachs.- Después de verla entera, no está mal. No me gusta tanto como la trilogía original, que para mí ya tiene algo… más que la calidita cinematográfica en sí misma, tiene algo nostálgico, ¿no? Vi la primera película en el cine cuando tenía siete años u ocho, y desde ese punto flipé, entonces la segunda, la tercera, me encantaron. Pero tiene ese punto nostálgico: La última trilogía no tiene ese punto de nostalgia, pero considero que está bien hecha. Está… es un producto bien parido. Ahora… que ya te guste o no… yo encuentro que hay mucha gente que la odia. Y realmente lo entiendo.
David Fernández.- ¿Guardas alguna anécdota especialmente curiosa de tu paso por convenciones de fans de Star Wars?
Ramón F. Bachs.- Pues… bastantes (ríe). Me acuerdo de una especialmente en Sitges, que estuve hace tres años, donde conocí a David Prowse (Darth Vader) y a Jeremy Bulloch, el actor que va dentro del traje de Boba Fett, y bueno… fue muy curioso conocer a los actores en primera persona. Y claro, David Prowse estaba firmando en una mesa (el actor que iba dentro del traje de Darth Vader), y cobraba sus firmas a veinte o treinta euros, y yo estaba a su lado, y hacía dibujos gratis, y vimos cómo la cola, literalmente de él se pasaba a la mía, y claro… él se levantó, con toda su envergadura, con su bastón, y se puso a mi lado para ver qué estaba haciendo yo que le estaba quitando la clientela. Me sentí fatal… Y esa es una anécdota… que el mismísimo Darth Vader se te ponga detrás en plan “que me estás quitando el sueldo, cabrón…”. Y bueno, otras muchas…
También conocí a Kenny Baker, el que va dentro de R2, en San Diego, hace un montón de años, en un ascensor, vestido de gala junto a su mujer. Yo subía con mi entintador. Suben ellos dos y Raúl Fernández me dice “Oye, ¿éste no es el que va dentro de R2 y su mujer?”. Iban los dos a una fiesta, muy maqueados, de frac… y en esto que entra un tío de otro piso, que iba borrachísimo, de otra fiesta en el hotel, con un abotella de champagne, y no sé qué hizo al entrar, que le echó todo el champagne sobre el pobre Kenny Baker, quien empezó a insultarlo. Nosotros estábamos aguantando la risa, y ya cuando por fin salieron… “Qué situación más absurda y surrealista hemos vivido”.
Pero bueno, hay un montón, un montón de anécdotas…
David Fernández.- En 2002 coincidiste con Kurt Busiek en Striker Z, número unitario enmarcado dentro de la presentación de la serie regular Power Company. ¿Nos comentabas en los talleres que la colaboración con Busiek no fue muy fluida, precisamente…?
Ramón F. Bachs.- Desde su punto de vista, no lo sé. Desde el mío, lo pasé fatal: me pasé un mes entero haciendo y rehaciendo cada página que mandaba, y claro, el editor me decía “Oye, es Kart Busiek, hazle caso a él”. El editor tampoco te daba su opinión, porque no quería mojarse, pero claro, yo estaba supeditado a un guionista-estrella. Entonces decía “tío, es tal y como sale en el guión, me lo estás haciendo cambiar por puro gusto”. Pero le cambiaba el chip, y te decía “No, no, esto no es lo que quería”. Tío, entonces ponlo desde el principio. Y estábamos continuamente pelenado, día a día, por cada página. Al final acabé quemadísimo con él, con su editor, y con todos. En parte el editor también tuvo la culpa, porque estaba un poco con las manos atadas. “bueno, es Kart Busiek, haz lo que te diga…”. Pero bueno…
David Fernández.- Con el salto a DC, tras diversos números de Gen 13 (Wildstorm), te adentras de lleno en el bat-universo: Entre 2004 y 2006 pasas por Legend of the dark knight, Batman: The 12-cent adventure, y finalmente Detective Comics. De entre todos los grandes dibujantes que en algún momento de su carrera han dibujado a Batman ¿A quién destacarías como determinante en la construcción de la imagen que trataste de trasladar en el tablero de dibujo?
Ramón F. Bachs.- En ese momento creo que estaba saliendo el Hush (Silencio) de Jim Lee, y yo creo que es lo primero en lo que me fijé: cómo dibujaba a Batman, y tal… Tampoco es que me influyera demasiado… lo encontraba demasiado opuesto a lo que yo quería. Pero bueno, es lo primero que ves… bueno, molaba el acabado y tal, pero aparte, siempre me había gustado el Batman de Mazzuchelli… cómo le daba naturalidad, y eso… esas sombras… él hacía una sombra y ya era Batman… eso es lo primero que pensé: mirar a Mazzuchelli, y ver cómo resolvía los paneles, de una manera supersencilla, sin ningún tipo de artificio narrativo… era “lo que pasa es lo que ves” y ya está.
David Fernández.- ¿Eras admirador de la obra de David Lapham (Balas Perdidas, Mátame, etc…)?
Ramón F. Bachs.- Bueno, no te puedo decir admirador, pero la conocía y la gustaba. De Lapham tenía algunos números de Balas Perdidas, de La Cúpula, y me encantaba, pero tampoco había comprado absolutamente todo. Tenía tres o cuatro números, y sólo sé que me encantaba cómo lo hacía el tío, cómo escribía, cómo dibujaba… los guiones e incluso el dibujo, me gustaba. Luego me lo dijeron y.. “Éste es David Lapham, el de Balas Perdidas… ¡Mola!”. Es algo parecido a lo de Macan, pero con Macan hubo más conversación, más diálogo, fue más cercana la colaboración. Lapham esencialmente se dedicaba a enviarme los “layouts” y nada…. “haz lo que tengas que hacer”…
David Fernández.- Precisamente en Ciudad del Crimen, Lapham aparece acreditado como autor de los bocetos ¿Eran éstos muy detallados, o gozabas de un margen de libertad considerable? ¿Su labor se centraba en marcar un estilo de narración, o en el diseño de personajes y ciudad?
Ramón F. Bachs.- No, no, entraba en detalles. Esas páginas que me mandaba, los “layouts”, eran DIN A-3, fotocopias, y se podían entintar encima. Las hubiera podido entintar tranquilamente, y hubiesen funcionado. Eran sus lápices, tal cual… él entinta con esos lápices y le queda perfecto. Me encontraba esas páginas y pensaba “¿Y qué hago?, ¿cómo lo cambio?”. De hecho, en el cómic algunas caras quedan raras porque son sus caras con el intento de adaptarlas a las mías. ¿Hasta qué punto puedo coger esas caras que ha hecho tan bien y adaptarlas a las mías? Entonces acababa copiando casi lo que veía.
David Fernández.- ¿Estás satisfecho de esta colaboración? ¿Cómo valoras el resultado final de esta saga?
Ramón F. Bachs.- Sí. Me gusta. Lo que pasa es que los primeros números están muy bien, pero luego, después, tanto de guión como de dibujo pierde un montón. Y pierde porque al cabo de cinco meses, seis meses, acabas un poco quemado, puedes avanzar muy poco más en el diseño. Y al final se resiente la serie, tanto por el guión como por el dibujo.
David Fernández.- Tras firmar tu contrato en exclusiva con Marvel, coincides con Paul Jenkis en Generation M #1-5, dentro del evento “Diezmados”, para posteriormente repetir colaboración en Civil War: Fontline. En ambas series prima un tono realista que condiciona considerablemente tu estilo. ¿Te sientes más cómodo con este estilo que con el puesto de manifiesto en tus obras primerizas, mucho más cartoon, más suelto…?
Ramón F. Bachs.- Yo tengo que reconocer que cuando me suelto, me sale un dibujo cartoon. Cuando hago un dibujo rápido, y tal, me sale cartoon. Yo creo que va en mí. Pero también hay que decir que últimamente en todas las editoriales me están buscando guiones que piden a gritos estilo realista. Hay “bocados de la vida”. Entonces… mmm… no puedo meter un estilo que no sea ese, más que nada porque todo lo que me están dando de guión es muy realista. El otro día se lo decía a no sé quién que es curioso cómo te envían un guión, y sólo leyendo ese guión ya sabes qué estilo vas a usar. Unos piden algo más divertido, más suelto, y otros algo sucio, mal acabado… no sé cómo decirte… más rígido, si quieres.
David Fernández.- Apreciando páginas realizadas por ti, en diferentes fases de su desarrollo (lápiz, entintado, coloreado), apreciamos que el aspecto visual varía mucho ¿estás plenamente satisfecho con los entintadores y coloristas asignados durante los últimos años?
Ramón F. Bachs.- A ver… desde un principio, desde Generación M, hablamos con el entintador, John Lucas, y a mí como dibujante y entintador me encanta. Tuve la oportunidad de hablar con él personalmente, y estaba super… no sé cómo decirte… estaba muy dedicado y quería que quedase superbien, y me preguntaba “Oye, ¿y cómo quieres que entinte ésto?”. Se involucraba un montón, ¿no? “Bueno, como quieras tú, tío. Tú no sólo eres entintador, sino que dibujas de puta madre, tú sabrás…”. Y al final yo le dije: “Mira, utiliza rotuladores, haz algo más suelto, que no quede tan de plumilla, o de pincel. Más sucio, si quieres”. Y los primeros números de Generación M, creo que lo logró de puta madre, quedó superbien entintada, aunque luego fue perdiendo fuelle. Supongo que le metieron mucha caña. Y casi me siento responsable por ello: en Marvel no gustó nada el entintado de Lucas: le mitieron mucha caña, que lo hiciera más preciso, más fina la línea, y yo le pedía totalmente lo contrario: “línea gruesa, suéltate, rotulador gordo, todo lo que quieras…”. Por un lado tenía lo que yo quería, que también le gustaba a él, y lo que le decían en Marvel. Le pegaron de hostias, ¿no? Pero bueno, yo creo que la serie empieza muy bien, las primera páginas empiezan muy bien, y las últimas pierden un poco.
En Civil War, también estaba entintado por Lucas, y directamente, los editores fueron a saco: le metieron una caña, que le pegaron un buen toque desde la editorial. Y se nota un montón: son tintas muy finas…
David Fernández.- Actualmente te encargas de World War Hulk: Front Line, proyecto nuevamente relacionado con un “macroevento Marvel” ¿No tienes ganas de afrontar una serie regular? ¿Cuál sería tu preferida?
Ramón F. Bachs.- Si, bueno.., de hecho el World War Hulk lo acabé hace un par de meses, ya, y tenía pensado hacer algo que iba a ser bastante mío, para Marvel, pero de momento está detenido. Y ahora mismo estoy haciendo un número unitario de Spiderman, para acabar el contrato. Pero realmente sí que acabas queriendo que empiece y acabe. Si no es una serie regular, al menos que empiece y acabe y sean personajes que sean “tuyos”, que hayas diseñado tú, o lo que sea, pero claro, eso es demasiado para una editorial como Marvel.
David Fernández.- En numerosas ocasiones has puesto de manifiesto la especial conexión que sientes con Paul Jenkins, a quien parece ser, conociste en Madrid ¿cómo se produjo este encuentro? ¿Por qué te sientes tan cómodo trabajando con él?
Ramón F. Bachs.- Sí. La primera vez que lo conocí fue en Madrid, creo, y luego nos hemos visto en Avilés, en San Diego, en todos lados… Nueva York… Y claro, al cabo de vernos en tantas convenciones, siempre me dice “oey, tengo que hacer algo contigo, tengo que hacer algo contigo”. Al final tuve la oportunidad, me pidió personalmente que fuera yo el dibujante de la serie.. bueno, íbamos a hacer The Pulse al principio, pero acabó siendo Civil War: Frontline, y bueno… a partir de ahí superbien, colaborando y… fue genial, con él es divertidísimo trabajar. Tiene una manera de guionizar… me he hecho mucho a su manera de guionizar… ya no veo un guión que no sea suyo, estoy supercómodo.
David Fernández.- A lo largo de los años se han publicado diferentes especiales, como Especial Fanzone, Kaleidoscope, o Sketchbook. ¿Para cuando un nuevo monográfico que recoja tus más recientes trabajos?
Ramón F. Bachs.- Pues de momento no tengo nada previsto, la verdad, desde el último Sketchbook han pasado un montón de años. Pero he de decir que de bocetos no tengo apenas nada. Tengo las páginas a lápiz y layouts, pero bocetos de personajes, ya casi no hago nunca. Voy improvisando sobre la marcha, en papel. No tengo tiempo. Si a mí me dijeran: “mira, para dentro de dos semanas”, entonces me pondría. Pero como siempre te dan la serie “ya, ya está, ten esto y empieza ahora”, no tienes tiempo.
David Fernández.- Ya para finalizar, ¿Tienes algún sueño profesional hasta ahora irrealizado?
Ramón F. Bachs.- Hostia… (piensa) no… la verdad es que todo lo que estoy haciendo es casi siempre nuevo y voy avanzando… ¡Bueno sí! Sueño profesional, me gustaría hacer Manticore, pero bien, y eso yo creo que es una espina que tengo clavada, y hasta que no lo haga, no estaré tranquilo: Manticore pero bien publicado, a color, si puede ser, y con una continuidad, etc… y que la vea mucha más gente, evidentemente. De hecho, estaba en ello… pero lo de siempre: el tiempo… no puedo, no puedo.
David Fernández.- Pues nada más por nuestra parte… muchísimas gracias por tu tiempo.
Ramón F. Bachs.- Muchas gracias a vosotros… ¡y ahora os acabo el dibujo!
Un saludo y hasta pronto! (eso espero)
Muy buena entrevista David, Ramón es un autentico crack como dibujante y un tio cojonudo, tuve la oportunidad de estar sentado a su lado durante la mesa redonda de civil war del salon de barna del año pasado y el tio era un autentico fenomeno.
Lo dicho, enhorabuena a ambos por la entrevista 🙂
Impagable la anécdota con David Prowse… lo que me he podido reír… En fin David (Fernández, no Prowse), felicidades por la pedazo de entrevista que te has currado y esperemos ver muchas más como ésta.
Dios… os voy a pedir derechos por esa foto… (un día os la tengo que pasar entera).
Que gran persona es Ramón (y que os cuente alguna de las anécdotas de la cena de la convención de Star Wars… pufff… que risas).
Ooops, Pastor… tengo que reconocer que tuve muchos reparos a la hora de colgar la foto, pero a falta de una oficial, fue la única solución que se me ocurrió (por supuesto, si prefieres que la retiremos, no dudes en comentarlo). Y sí, Ramón es un auténtico crack!
Un saludo!
PD: Raúl, José, gracias por los comentarios 😉
Nah… era una coña, yo encantado que la pongáis 🙂 que es una gran web.
Abrazotes (yo me piro al cine)
muchos dibujantes , gringos ya quiseran dibujar como el , excelente la entrevista
Alguna pagina donde se pueda ver su trabajo?
Killer, por poner un ejemplo: https://www.zonanegativa.com/?p=2305
Y en La guia del comic tienes sus pormenores detallados con multitud de links:
http://www.guiadelcomic.com/autores/bachs.htm
Espero te sirva.
Muy interesante la entrevista,eres una máquina David!
Gracias, Bruce! 🙂 En breve, esperamos poder colgar la entrevista en vídeo. Permaneced atentos a ZN! 😉
Un saludo!
Muy interesante. Y muy graciosas las anecdotas de Star Wars!