Si bien en estas líneas hablaremos de lo que
Los Hombres X, salvo en algunas épocas en las que sus colecciones no gozaban de muy buena salud, son uno de esos grupos (o como veremos, conjuntos de grupos) de empijamados que hoy en día forman parte del imaginario popular como máximos representantes de las consecuencias del racismo y la intolerancia en Marvel y en el mundo del cómic mainstream en general. Al tratarse en sus cómics, desde una perspectiva fantástica y superheroica, tramas muy reales relativas al odio en estado puro a una raza o condición genética y lo que éste puede generar, es lógico que las colecciones protagonizadas por sus muchos y variados personajes tengan un razonable éxito (dependiendo claro está de cada mes, cada año y cada cómic en concreto).
La popularidad de estos personajes es de celebrar en la época actual en la que, parece que solo acaparan el éxito los cómics Marvel directamente relacionados con su Universo Cinematográfico y televisivo. Y es que sí, los X-Men, tienen a sus espaldas casi dos décadas de películas y de series, pero la realidad es que esos productos no son tan populares como los producidos por la casa del famoso ratón, y por ello, podríamos decir que estamos ante personajes que mantienen su buena salud editorial sin que necesiten tanto de sus contrapartidas audiovisuales para incrementar sus ventas.
Pues bien, desde los inicios, y quizás por la diversidad de la enorme cantidad de miembros que han pasado a engrosar las filas de los mutantes en Marvel, la realidad es que desde que en 1963 se presentara a los X-Men en sociedad, los distintos grupos, formaciones y afiliaciones mutantes han crecido como setas, convirtiéndolos aquellos superhéroes con más segmentación dentro de la Casa de las Ideas, incluso superior a la de Los Vengadores, que también han contado con varios grupos de distinto nombre a lo largo de su historia.
Así, podemos hablar de la Patrulla X, X-Force, X-Factor, X-Calibur, X-Statix, Lobezno y La Patrulla X, Los Nuevos Mutantes, y un largo etcétera de grupos mutantes, cada uno con su idiosincrasia particular.
En la década de los 90, fue quizás cuando esta tendencia de crear grupos mutantes al por mayor acabara por alcanzar su máximo exponente, pues cada grupo contaba con colección propia y a los mencionados X-Factor, X-Force y la Patrulla X se debían de añadir entre otros, el Equipo Oro y el Equipo Azul de la propia Patrulla X. De este modo, se buscaba (a veces con acierto editorial, otras con garrafales errores) que cada lector tuviera el cómic mutante que deseaba, que encontrara su lugar dentro de un subgénero superheroico marvelita, el mutante, que tantas tramas tan diversas tenía que ofrecer. Lo cierto es que volviendo la vista atrás, de todas las colecciones noventeras, pocas se salvan del calificativo de mediocre, pero la nostalgia es la culpable de que muchas veces les concedamos más valor del que tienen a algunas de esas series que hoy, en otro contexto, en otra época, y con otro lector que tiene otras necesidades e inquietudes, probablemente no triunfarían tanto.
De aquella época, hoy en día permanece ese espíritu tan propio en Marvel de que cada lector vaya probándose distintos tipos de zapatos, hasta que encuentra aquellos que le son más cómodos y con los que prefiere caminar, y por eso, en 2018 podemos decir sin lugar a dudas que ese aspecto tan propio del pasado de otorgar varias colecciones, cada una con su propia idiosincrasia, a los X-Men, brilla con luz propia en esta segunda década del Siglo XXI.
Así, actualmente, podemos hablar de las siguientes colecciones mutantes:
En primer lugar, tenemos al Equipo Azul, creados por el guionista Cullen Bunn y el dibujante Jorge Molina, y cuya primera aparición data de Abril de 2017, haciendo su nombre referencia al grupo homónimo de la década de los 90, y en él militan, entre otros los Hombres X originales que por obra y gracia de Brian Michael Bendis en la realidad y de Bestia en la ficción, viajaron desde su pasado a nuestro presente para convivir con sus contrapartidas actuales y darse cuenta de cuantísimo ha cambiado la Patrulla X desde su concepción. Así pues, tenemos en este grupo a las versiones adolescentes de Cíclope, Jean Grey, Bestia (por supuesto con su apariencia más humana), Hombre de Hielo, Ángel y Tormenta, circundando también por el grupo personajes como Xorn, Polaris o Daken.
El mentor de este grupo que tanto sabor a Gran Reserva de añejo origen deja en nuestro paladares, no es en este caso Charles Xavier, si no un Magneto que ya no es el villano que fue en un principio y que lucha por mantener vivo el sueño de su antiguo amigo telépata.
En segundo lugar, nos encontramos con el Equipo Oro, serie hermana de la del Equipo Azul que, como ésta, fue creada en Abril de 2017 a resultas de las conclusiones del evento Inhumanos vs. X-Men, siendo su responsable principal el escritor Marc Guggenheim, y principalmente, el ilustrador Ardian Syaf.
En este grupo milita esa Patrulla X “de toda la vida” si por lo usual entendemos lo que se refiere a nuestro tiempo presente, a los personajes que se encuentran en la línea temporal a la que pertenecen (o en la que llevan conviviendo desde hace ya un tiempo razonable). Por ello, y bajo el liderazgo de Kitty Pride (que hace tiempo que dejó de ser una adolescente inexperta, siendo a día de hoy todo un ejemplo de madurez y empoderamiento), tiene entre sus filas a miembros como Tormenta, Rachel Summers, El Viejo Logan, Hombre de Hielo, Pícara y Magik, además de un largo etcétera de afiliados.
Esta es la colección que todo amante de la continuidad más clásica debe leer si quiere estar al tanto de qué es lo que está pasando con los X-Men de siempre.
En tercer lugar, toca hablar del Equipo Rojo, el más reciente de los tres de los que hablaremos, y que irrumpió en las estanterías estadounidenses en Febrero de este mismo año, bajo la batuta del guionista Tom Taylor y del dibujante Mahmud Asrar.
Este es el equipo de X-Men que surge tras el evento mutante de 2017, la Resurrección de Fénix, el cual supuso el regreso de la Jean Grey del presente a nuestro mundo, lo que causaría una enorme conmoción entre sus allegados mutantes que sería aprovechada por Marvel para brindarnos otra nueva colección protagonizada por nuestros inadaptados favoritos. Como no podía ser de otra manera, la líder de esta nueva formación es la recién resucitada Jean Grey, que persigue crear una nación mutante, contando entre sus aliados a Rondador Nocturno, Namor (quien ofrece Atlantis como la base de operación del nuevo equipo) y Lobezno (X-23) entre otros.
Pues bien, dejando al margen otros grupos mutantes como X-Force, o la Imposible Patrulla X que siguen contando con colección propia, cerramos aquí esta reflexión previa al análisis del primer número de Exterminio, dado que son estos tres equipos (Azul, Oro y Rojo) los principales protagonistas del nuevo evento mutante que analizaremos una vez hablemos de sus autores.
Exterminio es el primer número de un crossover que está llamado, o al menos esa parece ser que es la intención de Marvel, a romper las ventas a fuerza de cliffhanger y de acción a raudales. Es por ello que la Casa de las Ideas no podía contar con cualesquiera autores para llevarlo a buen puerto, siendo la misión de este humilde redactor el aportaros unas breves notas sobre ellos antes de comenzar con el análisis de esta primera grapa.
Comenzando por el guionista de esta historia,
Dentro de las grandes editoriales, Ed Brisson ha escrito series como Hijos de la Anarquía (adaptación de la serie de televisión homónima) para Boom, Batman y Robin Eternal para DC Comics, y Vengadores Secretos y Secret Wars: Battleworld para Marvel, encontrándose entre sus últimos trabajos dentro de esta editorial, Cable, Puño de Hierro y el Viejo Logan.
Por ello, hace tiempo que Ed Brisson se considera uno de los hombres de confianza dentro de Marvel como editorial, que además ya ha jugado con algunos personajes pertenecientes al universo mutante, por lo que no es de extrañar que la Casa de las Ideas le haya otorgado las riendas del gran evento mutante de este año, y quizás del siguiente.
Por otro lado, debemos hablar de
Tratándose por tanto de un dibujante que desde hace ya ocho años trabaja para Marvel, es lógico que la editorial le haya confiado el dibujo de este evento mutante, de tanta importancia dentro del plan de publicación de la compañía, cuyo primer número pasamos a reseñar a continuación.
Tras esta extensa introducción, que posiblemente ocupe más en cómputo de caracteres que la reseña en sí misma, dedicada al fin y al cabo a una única grapa que no nos permite valorar en conjunto lo que supondrá el evento mutante como tal, llega el turno de hablar de Exterminio, o como hemos dicho, de su primer número.
Exterminio comienza como debe hacerlo todo evento mutante, si éste como suele ser habitual, tiene la vocación de reunir a distintos grupos de portadores del Gen X en un mismo cómic. Es por ello que al comienzo del evento, se narra dónde están exactamente los Equipos Azul y Oro de la Patrulla X, sin que apenas se hable del Equipo Rojo (si bien hay material de las colecciones de los tres grupos en esta grapa), el cual entendemos que crecerá en protagonismo a medida que avance el crossover.
Como punto de partida se traslada al lector la importancia de la Patrulla X Original, la que Bendis trajera del pasado, y por tanto, del Equipo Azul, cuyos miembros comienzan a ser víctimas de los ataques de un misterioso ser, que parece que trata de evitar unos eventos apocalípticos que terminaran por desatarse si estos jóvenes X-Men que no sin esfuerzo ni complicaciones, habían conseguido por fin encontrar su lugar en un tiempo que no era el suyo, permanecen en nuestra línea temporal.
De este modo, Ed Brisson teje una trama donde el misterio y la sospecha reinan por doquier, y que a su vez, trata de unir los destinos de los tres principales equipos de mutantes que actualmente existen en Marvel, con la intención de incrementar las ventas de todos ellos, a través de la renovada popularidad que es previsible que les otorgue Exterminio.
En cuanto a Pepe Larraz, el madrileño realiza como de costumbre, un trabajo muy solvente, otorgándole a las escenas la tensión necesaria que el guión de Brisson pretende que se perciba en el ambiente. Con su estilo, a caballo entre el realismo superheroico y el cartoon, Larraz nos regala una expresividad en los rostros de los personajes que da perfecto reflejo de lo que cada uno está sintiendo en cada momento. Sin duda, esa es la era de los dibujantes españoles en Marvel, y dada la calidad de sus trabajos, no podemos dejar de celebrarla.
Ahora bien, hechas estas pinceladas sobre la trama y dibujo de Exterminio, llega el difícil momento para este redactor de valorar lo que ha leído. Y es que, me encuentro con opiniones encontradas. Empezando por lo negativo, Exterminio huele a días pasados, concretamente a Días del Futuro Pasado, con un pequeño bouqué a la Era de Apocalipsis e incluso a Dinastía de M. Hasta podemos adivinar una estructura argumental que guarda ciertas semejanzas con La Canción del Verdugo ¿Qué quiero decir con todo esto? Que no nos ofrece nada nuevo, que traslada al lector que tenga un mínimo de rodaje en la lectura de cómics de La Patrulla X, la sensación de que ya ha leído todo esto.
Por supuesto, entiendo y soy consciente de que una de las funciones más importantes de Marvel como editorial es acercarse a nuevos lectores, consiguiendo que con la lectura de este tipo de eventos, los mismos se familiaricen con los personajes e incluso echen la vista atrás a números pasados de sus respectivas colecciones, pero por otro lado, sería deseable que Marvel cuidara más a su lector medianamente habitual, ofreciendo unas tramas que no estén tan recicladas. Quizás esta impresión sea un poco arriesgada por mi parte, pues tan sólo he leído la primera grapa de este evento (que por cierto, tiene el doble de páginas que la grapa habitual), y puede que, conforme avance el mismo, esa sensación de nostalgia mal entendida se disipe y estemos ante un cómic mejor de lo que en apariencia se deja entrever por su primer número.
Finalmente, y en cuanto a la parte positiva del número, he de decir que, si me abstraigo de otros eventos mutantes que haya podido leer en el pasado, Exterminio entretiene. Y entretiene mucho (y ello a pesar de que basta con sumar dos y dos para desentrañar el misterio principal, cuya revelación no es ni mucho menos sorprendente). He disfrutado enormemente su lectura, y quizás a los críticos a veces se nos olvida que la función de todo cómic es entretener a sus lectores, y eso es algo que Exterminio consigue con relativa facilidad.
Dado el económico precio de ese primer número, el cual es un poco superior al de la grapa usual, lo que se comprende al tener el doble de páginas del habitual, mi consejo es que adquiráis este cómic y valoréis por vosotros mismos, deseando este redactor dar un repaso al evento una vez que el mismo haya concluido en nuestro país.
Guión - 5.5
Dibujo - 7
Interés - 6
6.2
Entretenido
Los mutantes se enfrentan una vez más a su destino en el gran evento mutante del año que Panini comienza a publicar este mes de Noviembre.
Si me he comprado esta grapa de Exterminio (habiendo abandonado las series de mutantes después de varios años de degradación que culminaron en aquella debacle que fue I vs. X) ha sido por 2 razones: por Pepe Larraz y por ver ¡por fin! desaparecer a los 5 Originales. Bendis los trajo y lo que podía haber dado para una saga de 12/15 episodios, en la que tanto los personajes como los lectores disfrutaran esos contrastes entre el pasado y el presente de lo que suponen los tebeos de superhéroes, en vez de eso estos 5 O se convirtieron en un nuevo intento de tener unos protas jovencitos en vez de unos adultos con bagaje, intentando nueva versión de los «Ultimate X-Men». Y los personajes van como pollo sin cabeza, parece que con el único propósito de no parecerse a ellos mismos tal como los conocimos. Y luego está la duplicidad de personajes: es leer esa primera grapa y darse cuenta de la maraña de relaciones a la que se ha llegado simplemente con el tema de la familia Summers-Grey, pues aparece una Jean Grey joven del pasado, una Jean Grey adulta que estuvo casada con un Scott Summers adulto, pero que ahora tiene a su lado a una versión joven de su ex-marido (bueno, no hubo divorcio, ella murió asesinada), y luego aparece Cable, que es hijo de un clon de Jean Grey -la adulta- y de Scott -el muerto-, y luego está Rachel Summers que sí es hija de Scott y de Jean pero de otra línea temporal, y aquí está junto a dos versiones de su madre (una de ellas es más joven que ella misma). Y luego están los McCoy, Drake, Worthington duplicados. Vamos, si aquí no hay que hacer poda de personajes que baje Stan y lo vea. De modo que espero que el título de «Exterminio» se aplique a fondo. Este tebeo parece una versión superhéroica del capítulo 687 de Santa Bárbara o algo así… Vamos, ideal para que se enganchen esos nuevos lectores que la editorial busca, cuando ya a un lector antiguo le parece una alineación rocambolesca incluso para tanta fantasía.
Por otro lado, Larraz está que se sale, con el color de Marte Gracia hace un equipo de 10 para dibujar superhéroes y yo ya lo considero es ese grupo TOP junto con Immonem, Coipel o Ivan Reis.
ojala que la Jean Adulta le quite el lavado de cerebro que la joven Jean les hizo a los dos iceman haciendolos pensar que son gays cuando nunca lo fueron