Extraordinaria Patrulla-X #1 – #5

 

Edición original: Extraordinary X-Men #1 – #5 USA
Guión: Jeff Loeb
Dibujo: Humberto Ramos
Color: Edgar Delgado
Formato: Comic-book, 24 – 40 páginas.
Precio: 195€ – 2,95€

Cuando pasan los eventos como Secret Wars, la idea de las editoriales no es otra que revolucionar el mercado con algunas cabeceras que cambien el panorama de los diferentes héroes, además de servir de bandera de algún nuevo status quo que sirva además como referente durante al menos un año, tiempo habitual para que surja el nuevo evento de turno que ponga patas arriba la línea editorial y se produzcan nuevos acontecimientos que hagan lucir el eslogan de “el Universo Marvel no volverá a ser el mismo”. Así es como nos embarcamos en la nueva colección La Extraordinaria Patrulla-X, de Jeff Lemire y Humberto Ramos, el nuevo buque enseña de la franquicia mutante con un equipo de salvación y rescate liderado por Tormenta y que cuenta con una selección de mutantes que alterna entre la famosa Segunda Génesis y el cambio generacional, así como aquella sensación de comunidad mutante de tiempos más recientes.

El equipo elegido para la ocasión cuenta con la ya mencionada Ororo y un grupo de su eterna confianza. Cuando hablamos de Segunda Génesis, nos referimos claramente a la propia líder del grupo, y a sus compañeros Coloso, Rondador Nocturno y Lobezno, aunque en esta última ocasión tenemos ante nosotros al Viejo Logan, salvado de la destrucción del Multiverso al verse trasladado al Mundo de Batalla que supuso Latverion y después asentado en la nueva Tierra Primordial al haberse saltado a la torera las leyes del Doctor Muerte de no traspasar las fronteras entre los diferentes Dominios. Magik y la Chica Maravillosa suponen el cambio generacional, como también lo suponen los personajes de Ernst, Blob Herman, Camaleón y No-Chica, son los más jóvenes entre los protagonistas (recordemos que Jean Grey proviene de alguna línea temporal pasada en la que aún forma parte del cuerpo de estudiantes de la Escuela Xavier) y además acabarán por hacerse paso en la colección paulatinamente; incluso Magik es la salvadora de la raza mutante, aunque eso lo expondremos más adelante. Por último, el Hombre de Hielo de toda la vida es quien cierra el grupo de respuesta a las crisis que sufren los mutantes, mientras que Forja o la nueva Cerebro (en el cuerpo de un Centinela) forman parte del apoyo que cierra las filas de esta peculiar alineación con sabor clásico y un alto potencial para las aventuras.

El arte de Humberto Ramos no es precisamente un dibujo anodino, ni siquiera podría etiquetarse de “el típico pijamero”, aunque ya uno se va haciendo a verle en las diferentes series Marvel y acostumbra su estilo a los superhéroes de la editorial. No siendo absoluto seguidor de su estilo, he de confesar que sí se adapta mucho mejor a las narraciones de la Patrulla-X, otorgando además un estilo dinámico y colorido a las historias de los mutantes, quizás ayudando a la narración de Jeff Lemire a convertirse en aquello que buscaban, la serie líder de la franquicia. Los diseños de algunos personajes se basan en lo tradicional, aunque cambian algunos leves rasgos para que tengan de nuevo ese aire clásico y nuevo al mismo tiempo. Y por supuesto, no puede haber nadie mejor para poder representar el Limbo y sus criaturas como este dibujante.

Jeff Lemire comienza su andadura en la franquicia mutante con una exposición de la situación actual, en la que la Nube Terrígenas desperdigada por el mundo tras Infinito ha provocado una nueva situación que nadie podía adivinar: la Peste-M, una nueva enfermedad que deja estériles a los mutantes y provoca que nuevamente sean temidos, odiados y perseguidos por una Humanidad que han jurado proteger, además de haber colocado a la raza en un nuevo camino hacia la extinción… Hasta que aparezca Fénix, Magneto, Cíclope o cualquier Mesías mutante y dé la vuelta a la tortilla, algo que nos olemos desde el primer número. Quizá este punto sea el mayor error del nuevo argumento central, no solo de la serie, de la franquicia: volver a recurrir al temor de perder a todos los mutantes por una extinción masiva es un contrasentido cuando ha pasado realmente poco desde que Hope y la Bruja Escarlata consiguiesen revertir el hechizo proferido por la última en Dinastía de M. Que necesitaban algo para que inhumanos y mutantes se enfrentasen es algo que todos veíamos venir desde la aparición de la serie protagonizada por los primeros (incluso de la pequeña franquicia que les han montado, podríamos decir), pero repetir otras sensaciones pasadas resulta repetitivo y aburrido. Por otra parte, la inclusión del villano de la historia, un Mister Siniestro que vuelve a sus raíces de conspirador en las sombras, manipulador del genoma mutante y ferviente seguidor de la adaptación del homo superior a los nuevos tiempos, confirma el buen hacer del guionista en estas labores, teniendo con nosotros un ritmo frenético y una presentación redonda, que resuelve algunas dudas y pone sobre la mesa una situación ligeramente nueva.

La Extraodinaria Patrulla-X no es la serie revelación del año, eso está claro. Pero es una serie mutante con sabor a aventuras y acción, algo que se echaba de menos, y es verdaderamente disfrutable. De aquellas que seguir en este nuevo marco editorial, y que sea por mucho tiempo.