Faith #5 al 8

Se cumplen otros cuatro números de la serie de Faith en España y toca volver a hablar de ella para centrarnos este puñado de números que, a nivel de industria, tuvieron más repercusión que los anteriores. Los números 5 al 8 de Medusa Cómics en nuestro país contienen en realidad los cuatro primeros de lo que sería la serie regular de Faith en Estados Unidos (digo “sería” porque en realidad llegó solo a los doce números) mientras que los cuatro primeros de la editorial española eran su primera serie limitada. Esta distinción es importante pues la serie de Faith que empieza en esos números fue nominada a los premios Eisner de 2017 a “mejor serie nueva”, premio que perdió frente a una tremenda Black Hammer de Jeff Lemire pero que no deja de mostrar que estamos ante algo importante. También es una información a tener en cuenta aunque sea solo por el hecho de que las primeras páginas del número cinco vuelven a contar la historia de Faith hasta ese momento (incluyendo los cuatro números anteriores) y pueden resultar algo repetitivas, además se nota que es un primer número.

Los anteriores cuatro números tomaban una premisa básica, la de hacer una presentación del mundo y de la heroína, pero si se quiere hacer una serie larga, si se pretende otorgar longevidad al personaje, hay que crear mucho más, hay que dar fondo y trabajar tanto secundarios como antagonistas, los autores lo saben y a eso se dedican en estos números, a dar a Faith una auténtica independencia.

Los autores del primer número son los mismos que hicieran la limitada, Jody Houser al guión, Marguerite Sauvage dibujando las páginas en las que Faith sueña o imagina situaciones y Francis Portela al dibujo de la mayoría del cómic, pero este último es sustituido por otro español, Pere Pérez, para los tres siguientes con un resultado que no tiene nada que envidiar al anterior, un estilo un poquito diferente pero con una línea que marca una continuidad al conjunto. El dibujante hace muy buen trabajo en el número seis, pero en los dos siguientes se explaya a gusto, tal y como la historia lo pide.

Que la nueva serie comience con la protagonista jugando al rol con un grupo de amigos es un síntoma más de querer equiparar a Faith con el estereotipo de lector habitual y alejado del modelo clásico de superhéroe algo bueno, diferente, actual y, aunque pueda no gustar a algunos, real. Está bien sobretodo porque la serie, las tramas, sí que son bastante más clásicas al tratarse de la gran heroína de Valiant, aquella que, desde una perspectiva moral, está por encima del resto abanderando el ideal de “bien absoluto”. La comparación con Superman sigue siendo inevitable y cada vez más, la identidad secreta, la forma de ejercer de superhéroe, su trabajo, su honestidad o el trato con las autoridades son claros ejemplos, sin embargo no deja de ser un inicio y esto se ve al mostrar un proceso de aprendizaje que aquí se puede ver en el primer contacto con un villano, la inocencia de la bondad y la falta de picardía es lo que muestra Faith cuando una estrella de cine la llama porque quiere conocerla. Justo aquí nos topamos con lo que más falta le hacía a la serie de Faith: sus propios villanos, los de su primera miniserie venían heredados de X-O Manowar y la trama llevaba a la heroína a pararlos por investigación, así que no había nadie que pudiésemos identificar como antagonista del personaje, Chris Chriswell es el primero en aparecer contra ella de forma clara, sus métodos son la inteligencia y el engaño, además de ser famoso y rico, por lo que la comparación inevitable vuelve a ser la misma: Lex Luthor, o una versión sosa y básica del mismo cuya grandeza se verá (o no) en futuros números pero que empieza cumpliendo la función básica que se le pide.

El hilo conductor de estos dos números es la propia vida de Faith, las relaciones con sus secundarios y su camino de heroína, todo ello dividido en grupos de dos números donde el primero muestra lo que puede ser un buen villano y el segundo tira más por el humor. Se sigue tratando el tema de su identidad secreta pero algo más apurado de lo normal, ya hay otra persona que la reconoce, una amiga suya es fan de Faith pero en lugar de contarlo prefiere formar equipo con ella ayudándola como pueda al igual que hicieran el resto de personajes (¿Faith Corps?) en este caso diseñándole nuevos trajes.

Quizás los siguientes números (7 y 8 de Medusa Cómics) sean mejores que los anteriores por ser diferentes, seguimos con el equilibrio vida/acción que leíamos antes pero el humor cobra centralidad en una historia más imaginativa que se contrapone al canon clásico seguido por los seis cómics anteriores.

Faith se lleva a su novio, Archer, a una Cómic Con y los autores aprovechan para meter multitud de referencias lo suficientemente cambiadas como para evitar problemas legales, vemos a autores firmando, incluidos los de esta serie con un autorretrato de Pere Pérez no muy feliz, el dibujo es muy destacable en esta parte y está perfectamente unido con la historia llevando mucho peso de ese humor al que hacía referencia. Pero si hay algo impagable es ver a Archer disfrazado de elfo arquero. El tema de estos dos últimos números se aleja de los anteriores al tratar la magia, algo positivo bajo mi punto de vista mostrando que los autores no se autolimitan por un género, y también habla sobre dobles ¿malvados? solo algunos, son temas trillados pero muy bien llevados para que Faith siga dando pasos por el camino que le llevará a ser la heroína principal del bien en Valiant.

En general estos cuatro números siguen la línea de entretenimiento y lectura ligera que marcaban los anteriores pero, al ya estar presentados mundo y personajes, evolucionan mejor, los autores se sueltan más y eso mejora el resultado final.