Valerian y Laureline han perdido hoy a uno de sus padres, Jean-Claude Mézières ha fallecido hoy a los 83 años. Se nos ha ido el dibujante de la serie que redefinió la forma de contar historias de ciencia ficción en el mercado franco-belga convirtiéndose posiblemente en la mejor serie larga de ese género en la BD. Tanto es así que su figura como historietista está inamoviblemente ligada a esa serie cuya iconografía ha influido de manera decisiva en las grandes producciones del medio, en particular en Star Wars que “tomo prestados” muchos de sus diseños y conceptos, pera también se ve su influencia en otras películas como Alien, en cómics como Dani Futuro, o en autores como Walter Simonson. Una enorme perdida para el noveno arte y para los amantes del ciencia-ficción.
Jean-Claude Mézières nació el 23 de septiembre de 1938 en Paris, aunque paso su infancia en Saint-Mandé donde con dos años conoció a Pierre Christin en un refugio antiaéreo en la Segunda Guerra Mundial. Desde muy joven siempre estuvo interesado en los cómics, aunque siempre estuvo obsesionado con convertirse en cowboy. Con trece años vio publicada su primeas historieta en la revista Le journal des jeunes. Dos años después comenzó a estudiar en la Escuela de Artes Aplicadas de Paris, donde conoció a Jean Giraud “Moebius”, además siguió publicando historietas con el seudónimo de Mezi. Después de finalizar sus estudios y tras hacer el servicio militar comienza a trabajar como maquetista e ilustrador en la editorial Hachette. Sin embargo, en 1965 da un giro a su vida y abandona su trabajo para viajar a Estados Unidos y cumplir su sueño de juventud de convertirse en vaquero, un trabajo que ejerció durante un tiempo, aunque no resulta del todo bien, para el recuerdo nos queda una foto suya a caballo sirvió para que su amigo Giraud hiciera una de las ilustraciones de las guardas de Bluberry. En el plano personal las cosas le fueron mucho mejor puesto que allí conoció a Linda, su futura esposa y en Utah se vuelve a encontrar con Christin, que era profesor de literatura francesa allí. Cansado de su vida de vaquero decide volver a su país de origen, para conseguir el dinero para pagarse el vuelo vuelve a la mesa de dibujo para ilustrar un guion de Christin, que envían a la revista Pilote dirigida por Goscinny.
A su vuelta a Paris gracias a Giraud comienza a publicar una serie de ciencia-ficción en la revista Pilote, el título de esta primera aventura que apareció entre 1967 y 1968 es Les Mauvais Rêves y está protagonizada por un agente espacio-temporal que responde al nombre de Valerian. Partiendo de una premisa no demasiado original, se convertiría en una de las series más importantes del género. Los motivos que los llevaron a crear una serie de ciencia ficción hay que asociarlos a la afición que Christin había desarrollado por género durante su estancia en USA y las pocas series de ese género que se publicaban en Francia algo que le dejaba a Mézières unas enormes posibilidades para crear mundos, algo para lo que mostro una pericia enorme a lo largo de los diferentes álbumes de la serie. En esa primera aventura se sentaban las bases de la serie con la aparición de Galaxity, los viajes espacio-temporales y, por supuesto, Laureline, la que con el tiempo se convertiría en la verdadera protagonista de la serie y una de las mejores heroínas del cómic, capaz de resolver cualquier situación y que no retrocede ante ningún peligro siendo habitual que sea la encargada de salvar a Valerian de sus errores. Todo un hito en la evolución del tratamiento de las mujeres en la BD.
Durante los años siguientes la serie deja de lado su simpleza inicial para crear enrevesadas y maravillosas historias de viajes en el tiempo, mezcladas con todo tipo de críticas, siempre desde una postura progresista y humanista desde un enfoque bastante irónico. En los diversos álbumes de la serie se van colando temas como los totalitarismos de todo tipo, el ecologismo, el feminismo, lo derechos laborales, la inmigración, etc., pero sin convertirse en un panfleto que olvida el gusto por la aventura y la diversión. La serie va mejorando álbum a álbum hasta alcanzar su cenit en los dos dípticos formados por los álbumes Metro Chatelet, dirección Casiopéa, Estación Brooklyn, final de línea el cosmos, Los espectros de Inverloch y Los Rayos de Hypsis, que servían para corregir una paradoja temporal que la serie arrastraba desde su creación. En 2013 tras 22 álbumes los autores ponían punto y final a una de las epopeyas de ciencia-ficción más maravillosas que ha dado el género en cualquier medio, una serie que podemos disfrutar en castellano gracias a los integrales publicados por Norma. En 2017 se estrenó una más que digna versión cinematografía titulada Valerian y la ciudad de los mil planetas dirigida por Luc Bessom, aunque ya habíamos podido disfrutar de los diseños de Mézières en El quinto elemento del mismo director.
Además de a dibujar Valerian Mézières también realizo un puñado de historias cortas para diversas revistas, teniendo una producción en cómic relativamente escasa. Algo que no sucede como ilustrador para todo tipo de medios como publicidad, portadas de libros, storyboarsds, etcétera., donde tuvo una producción mucho más extensa. De entre todos sus trabajos como ilustrador destaca por encima de todos Lady Polaris, un recorrido por los puertos de todo el mundo realizado junto a su amigo Christin que está inédito en nuestro país. Ojalá su edición sirva como homenaje póstumo a un autor maravilloso que nos ha dejado para reunirse con Valerian y Laureline en un eterno viaje espacio-temporal.
Nuestro pésame más emocionado a sus familiares, amigos y colegas de profesión.
D.E.P. maestro.
Grandísima y lamentable pérdida.
DEP