Edición original: Fatale # 15-19 USA (Image comics).
Edición nacional/ España: Panini.
Guión: Ed Brubaker.
Dibujo: Sean Phillips.
Color: Elizabeth Breitweiser.
Formato: Libro en tapa dura, 136 páginas.
Precio: 15 Euros.
Fatale está siendo grande. Ed Brubaker y Sean Phillips, como ya hiciesen en Sleeper, Incognito o en Criminal, han vuelto a demostrar ser una de las parejas creativas más interesantes en lo que llevamos de siglo con esta historia de serie negra y ocultismo que transcurre a lo largo de varias décadas. Tras un tomo anterior que conformaba un interludio dedicado a contarnos una colección de relatos de la aparentemente inmortal Josephine (auténtica protagonista de la serie) desde la edad media a los años veinte pasando por el viejo oeste, en este volumen volvemos a la estructura habitual. Y así continuamos con las desventuras en la actualidad de Nicholas Lash, con su vida arruinada tras conocer a Josephine y parte de los secretos que la rodean. Pero, al igual que en las anteriores entregas (a excepción, como hemos dicho del tercer tomo), sus andanzas tras ser acusado de asesinato solo tienen lugar en pequeños episodios, mientras que el grueso del volumen transcurre en otra década.
En esta ocasión se trata de los años noventa, en concreto durante la época dorada del grunge, aquel sonido salido principalmente de la ciudad estadounidense de Seattle, del que bandas como Pearl Jam, Alice in Chains, Soundgraden o Nirvana eran los exponentes mas conocidos. Lance Hickok es un joven ladrón de bancos que se encuentra un día con una amnésica Josephine y la lleva a la casa en la que convive con sus amigos y compañeros de la banda musical en la que toca, llamada Amsterdam. Los sueños de triunfar en el mundo de la música, los devaneos con las drogas, y el impacto de la seductora presencia y los poderes desatados de una Josephine que no recuerda cómo controlarlos se darán cita en la pequeña comunidad de Lance.
Una vez más, el guion de Brubaker huye de visiones románticas o edulcoradas de las épocas que presenta en Fatale: al igual que en el Hollywood de los 70 del segundo tomo, tanto intuimos el glamour de aquellos años como vemos claramente su lado más sórdido. Además, estarán presentes las figuras del culto lovecraftiano que conocemos desde el principio de la colección, y de Wulf, un individuo obsesionado con Josephine un grado más de lo que están casi todos los hombres que la conocen. Y, por supuesto, lo contado y alguno de los personajes presentados durante los años noventa tendrán impacto en esas pequeñas piezas protagonizadas por Nicholas en la actualidad que mueven la trama hacia su final en el próximo tomo.
Como decíamos, Fatale sigue siendo genial, y su estructura en diversos momentos temporales, a pesar de repetir el truco de anteriores tomos, sigue resultando estupenda generando ahora intriga, ahora respuestas. El oscuro dibujo de Phillips está a su nivel habitual, es decir, altísimo, y el delicado cambio de colorista del gran Dave Stewart a Elizabeth Breitweiser (que ya le sustituyó en el volumen anterior) apenas denota bajada de nivel para honra de ésta última. Estamos por tanto de nuevo ante un gran guion de una temática fascinante y con apartado gráfico de primer nivel. ¿Qué más podemos pedir a un tebeo? Solamente que el próximo tomo salga pronto y que el final de la historia esté a la altura, dejándonos con una serie que podamos calificar en el futuro como redonda.
Muy de acuerdo con la reseña, excelente guión y dibujo muy acorde al tono de la serie, color espectacular y oscuro, estructura narrativa que maneja muy bien los saltos temporales, mantiene enganchado al lector abriendo nuevos interrogantes cuando cierra otros… Aunque me gustaba mucho más Criminal e Incógnito y me encantaría que volvieran a retomarlas, me da igual, hay que disfrutar esta serie. He alucinado con estas tres series y siguiendo The Fade Out te das cuenta que estos dos como pareja creativa son infalibles. Fatale tiene un muy buen final que he disfrutado online, merecerá la pena el cuarto tomo, por supuesto.
Respecto al color de Fatale, hacía mucho que no veía un color que encajara tanto con una serie… y entonces me acordé de The Black Beetle (Francavilla) y de 100 Balas (Mulvihill) y no recuerdo unos mejores colores que estén tan en el tono de la serie. Una suerte David Stewart coloreando a Sean Phillips.
Muy buena serie, de una pareja creativa que se entienden de forma genial. Es increíble lo bien que le sale todo lo que hacen juntos, en lo personal considero a Brubaker un genio a la altura de los mas grandes, en serio, su bibliográfica es increíblemente estimulante.
A mi particularmente me gusto mas que incognito, la veo una serie mas redonda. Me encanta como lleva el tempo de la serie con los cambios de epoca y personajes.
Pero vamos que lo de el comic Noir es lo suyo, recomiendo a todo el que lo haya leido aun The fade out, con un murder mistery en pleno seno del Hollywood dorado que es simplemente delicioso y Velvet un thriller a la mas puro James Bond con una agente secreta que hara las delicias de todo paladar bien educado en aventuras y conspiraciones.