Angoulême se levanta sobre la Francia bretona. Es un pueblo grande, casi una ciudad pequeña que se vuelca por completo en el Festival Internacional de Cómic de Angoulême, el evento más importante de toda la región durante el invierno. Los carteles del certamen (dibujados por Richard Corben) llenan toda la ciudad y las cristaleras de todo tipo de comercios. Todo tipo quiere decir; todo tipo: panaderías, papelerías, oficinas de correos, colegios, iglesias…
Todo esto no surge, por supuesto, de la nada sino que es resultado de las medidas proteccionistas del Gobierno francés respecto a su industria cultural.
El Festival no se extiende por toda la ciudad como suele creerse, se concentra en la parte antigua; la zona más alta. Eso sí, las casetas, los eventos y las exposiciones se encuentran a mucha distancia y es necesario darse un buen paseo para recorrerlo todo.
Varios son los puntos imprescindibles que el visitante debe conocer. El Ayuntamiento se ha convertido en un centro de prensa, una iglesia se ha transformado en un museo/exposición de cómic cristiano. Por no hablar de las exposiciones que ocupan los principales museos de la ciudad.
En este sentido son tres las muestras que más atraen la atención de los visitantes:
Tsutomu Nihei: Ubicada en el recinto conocido como Manga City, esta exposición está dedicada a uno de los mangakas más conocidos por el público occidental, autor de obras de referencia como BLAME! o Biomega.
Batman. Una retrospectiva de 80 años: Una historia del hombre murciélago, y la joya de la corona de todo el festival. Una presentación muy dinámica en la que el visitante puede contemplar Gotham, la batcueva y Arkham, junto con un montón de originales donados por los más grandes artistas de DC Comics.
Milo Manara: Una exposición dedicada a uno de los más grandes dibujantes del comic europeo.
Entre muchas otras que invito a descubrir al viajero.
Organización y primeras impresiones
El hecho de que las exposiciones y los recintos estén bastante lejos unos de otros no ensombrece la calidad del evento y hace honor a la fama que ostenta este festival en todo el mundo. Los diferentes recintos están perfectamente señalizados y diferenciados, y el turista curioso no encuentra mayores problemas para acceder a ellos que el precio de su entrada. No estaría de más que los miembros del staff aprendieran ciertas nociones de inglés, pero por lo demás su trato es muy correcto y amigable.
Desde la zona de la ciudad dedicada expresamente al festival se disfrutan de unas vistas impresionantes de la Francia bretona, un inmenso marasmo verde en el que uno siente que cualquier cosa puede suceder: encontrarte a uno de tus autores favoritos tomando una caña, apasionarte por un cómic desconocido o por esa chica o chico de ojos azules al que acabas de conocer mientras cargas con una bolsa de cómics bajo el brazo.
Respecto a los autores, un gran número de ellos se congregan en todos los recintos, bares y eventos de la ciudad. Los ilustres invitados de este año son, entre otros: Bastién Vives, Olivier Coipel, Juan Díaz-Canales, Belén Ortega, Michel Sanlaville…
Rumiko Takahashi. Gran Premio del Festival Internacional de Cómis de Angoulême 2019
Rumiko Takahashi (Nigata, 1957) es la autora de manga japonesa con más ingresos del mundo. Trabaja en el medio desde 1975. Estudió química y fue alumna de Kazuo Koike en su célebre escuela Gekiga Sonjuku. En 1976 publica su primera historia corta y en 1979 su primera serie, Urusei Yatsura en la revista Weekly Shōnen Sunday con la que estará relacionada toda su carrera. En 1980 comienza su segunda serie, Maison Ikkoku, que publica en la revista Big Comic Spirits. Compaginará estas dos obras hasta 1987 que las cancela para centrarse en Ranma ½ una serie de acción que será un enorme éxito y que se publicará hasta 1996, contando con 38 tomos recopilatorios.
InuYasha, Mermaid Saga y sobre todo Rin-ne – o Kyökai no Rinne – serán sus siguientes obras que contarán con el fervor de un público numeroso y fiel. En 2015 publica en la revista Big Comic Superior la recopilación de historias cortas titulada Historias de un espejo.
Sus obras han sido producidas en animación y se han estrenado en todo el mundo, incluido en España. En 2108 entró en el Salón de la fama Will Eisner y la concesión del Grand Prix del Festival de Angoulême del 2019, confirman el impacto de una carrera que aúna calidad y éxito comercial.
Una ciudad del cómic
Poco se puede decir que no se haya dicho ya respecto a la gastronomía francesa, Angoulême es el pueblo perfecto para poner a prueba todas las creencias prestablecidas respecto a ese tema.
En general, las sensaciones que se respiran en toda la ciudad son de gran hermandad y pasión en torno a esta gran afición que nos une a todos. Angoulême respira y vive cómic por los cuatro costados. ¿En qué otra ciudad del mundo puede uno correr detrás de sus sueños mientras Corto Maltés le observa, Hergé le da la bienvenida y una femme fatale dibujada por Manara le sonríe desde un cartel más grande que el propio cielo?
Les informó Pablo Menendez, para Zona Negativa. Angoulême.
Qué agradable novedad fue saber que iban a tener un cronista en Angouleme. Y qué ganas de estar ahí!!!! Un festival de puro comic sin películas ni series. La gloria…
¡Qué envidia de Festival!! Mientras tanto, el de Barcelona cada vez más descafeinado. En los últimos años se ha visto un gran declive y parece que van como pollo sin cabeza. Y si los rumores son ciertos, estamos en el final del Salón Internacional del Cómic de Barcelona.
Y tanto que está en declive. De entrada, este año 2019 va a ser el primero que serán tres días de Salón de Barcelona (de viernes a domingo) en vez de los cuatro días de toda la vida. Qué pena.