Flashpoint #3 – Proyect S Revealed

Continuamos en Zona Negativa con el análisis de Flashpoint. La semana pasada se publicó el número tres de la miniserie de cinco números y, como no podía ser de otra forma, la acción parece que comienza a acelerar de cara al final del evento. Como ya sabéis, el cuarto y quinto capítulo se publicarán ambos el mes que viene. Recordemos que en el número anterior, que analizamos en su día aqui, nos habíamos quedado con Barry «Krispy Chicken» Allen, tras su intento fallido de recuperar los poderes de Flash replicando el experimento que le diera sus poderes, en la mansión Wayne en compañía de Batman (Thomas Wayne). Mientras, Cyborg había intentado sin éxito conseguir reunir un ejército que le permitiera detener la guerra entre Atlantis y Themyscira. Con ello, llegamos al tercer número.

En este capítulo sospecharemos quién es el traidor cercano a Cyborg, conoceremos qué ha sido del alienígena más conocido del mundo, podremos contemplar la valentía de Barry Allen y nos encontraremos con un grupo de superhéroes poco usual para el Universo DC. Todo ello envuelto magnificamente por Andy Kubert. Sobra decirlo, spoilers de aquí en adelante…

Argumento

La primera página nos transporta al cuartel general de Cyborg, donde el presidente Obama (algunos sugieren en los foros que en esta realidad Obama es el padre de Cyborg, pero eso es una historia para otro día) hunde a Cyborg y le releva de su cargo ante el fracaso de reclutar a un grupo de superhéroes para interceder en la guerra entre Aquaman y Wonder Woman. Hace referencia a la pérdida de comunicación con su espía, Steve Trevor, como vimos en el número anterior, lo que apunta a un espía en la comunidad superheroica americana. Justo en ese momento por allí asoma en su estado… «gaseoso» Element Woman. ¿Será ella la espía?

Con este tema resumido rápidamente en una página, nos trasladamos a la Mansión Wayne, donde en una bonita splash-page vemos a un Barry Allen como una momia, completamente vendado a causa de las quemaduras del experimento fallido para recuperar sus poderes. De hecho, según Thomas Wayne (que recordemos que en esta realidad alternativa sigue siendo un médico) tiene un 75% de su cuerpo quemado. Pero Barry insiste en que es ahora o nunca, y debe repetir el experimento, con un rayo más fuerte, antes de que sus recuerdos de la realidad «verdadera» se le olviden por completo. Aquí se nota la predilección que siente Geoff Johns por Barry Allen, ya que no duda en dedicar las páginas que sean necesarias, aunque sea repitiendo esquemas del final del numero anterior, a demostrarnos la valentía de Barry
Allen y su disposición por hacer lo que sea necesario para salvar el día. Y entonces es cuando…

Flash is back. Ou-yeah! ¡Y de qué forma! Dejo que descubráis vosotros mismos la primera acción heroica que acomete nada más recuperar sus poderes. La ejecucción y el dibujo es impresionante, y qué mejor frase que la que le dedica Barry a Thomas: «Te lo dije» 🙂 Mientras, cambio de escena y viajamos hasta Londres, digo… Nueva Themyscira, para un interludio que está por ver si tendrá repercusion más adelante en la miniseire principal. Alli nos encontramos con la periodista Lois Lane, intentando comunicarse con Cybrog desde las estaciones del metro. Toda la información que ha conseguido recabar hace pensar de un inmediato asalto final de Aquaman y sus fuerzas contra las amazonas, lo que podría acabar de destruir Europa. Hasta que de repente es asaltada. ¿Queréis saber por quién? Pues pinchad en el botón, pero prometo que es un spoiler bastante gordo.

Aviso de Spoiler ¡¡¡Grifter!!! ¿En el Universo DC? ¡Pues sí! Y acompañado de Etrigan, the Demon. Y tres personajes nuevos: Lady Godiva, Mrs. Hyde y Canterbury Cricket. WTF? Ellos son la Resistencia. Nos despedimos por el momento hasta el siguiente número, pero antes nos planteamos si alguno de estos personajes nuevos, diseñados por Andy Kubert (como veremos luego) serán ese decimoquinto miembro de la nueva Justice League. ¿Y Grifter? ¿Qué me decis de esto? ¿Tendrá realmente Flashpoint mucho que ver con el relanzamiento del UDC?

De nuevo en la Mansión Wayne, Flash gracias a sus poderes se recupera rápidamente de sus quemaduras. Pero para ser un verdadero Flash, todavía falta una cosa. El uniforme escarlata. De aquí en adelante os dejo con las páginas de la previa.

Como hemos podido ver, tras una puesta al dia de Barry Allen sobre el pasado de este universo DC, deduce rápidamente que Zoom ha ido alterando el pasado sistemáticamente para evitar el crecimiento de los superheroes en general y de los amigos de Barry y miembros de la JLA en particular. Ni rastro de Green Lantern, y de Superman sólo una mención en los periódicos de un ataque con un cohete en Metropolis hace muchos años, por la época en que murió Bruce, cuyo aterrizaje mató a 35000 personas. Barry sabe qué es lo que había dentro, pero la única forma de confirmarlo es pedir ayuda a Cyborg. Los tres (la dinámica que consigue con estos tres personajes Geoff Johns es muy interesante) se infiltran en las instalaciones del gobierno donde está oculto lo que venía dentro del cohete, bajo el código Project: Superman.

Tras una breve viñeta de lo más graciosa por el guiño a los aficionados de toda la vida, donde descubrimos que ha sido del ocupante del segundo cohete que llego a la Tierra (pobre Krypto), por fin llegamos al punto álgido del comic, donde Cyborg, Batman y Flash descubren el contenido del Project Superman. Pero no es lo que Barry (y nosotros) nos esperabamos. O sí.

«¿Es este el ser más poderoso de la Tierra?» Pues sí, Thomas, sí. Es Kal-El, más conocido como Superman, pero a causa de su confinamiento durante tantos años en las instalaciones del General Lane ha estado completamente aislado de cualquier rayo de sol, así que apenas ha desarrollado sus poderes y mucho menos la musculatura. La imagen es cuanto menos, inquietante. Y muy lograda por parte de Kubert. Pero si hay una cosa que Barry tiene clara, es que sea cual sea esta versión de Superman, este hombre será una buena persona. Así que hay que ayudarle a escapar.

Y en eso están. Los cuatro héroes escapan como pueden de las instalaciones, seguidos por los militares del general Lane (aquí personalmente pienso que hubiera sido más interesante una persecución con supervillanos, en vez de con militares genéricos). Una vez alcanzada la libertad («Beautiful»), con los militares pisándoles los talones, Superman empieza a desarrollar sus primeros poderes (vuelo, visión calorifica). Pero en cuanto Thomas le ordena que se cargue a los militares, en un momento de lo mas whatthefuckeante, Superman sale corriendo y desaparece del mapa. «There goes your saviour». Esperemos volver a ver a este Superman en los dos números que quedan (¿si no para que habrá servido este número?). Por el momento sólo nos queda el cliffhanger del tercer episodio, que no es tan poderoso como los dos primeros, pero sí que es interesante.

En el próximo capitulo: S!H!A!Z!A!M!

Diseño de personajes

Como complemento del comic, desde DC nos incluyen los diseños para cuatro de los personajes que hacen su primera aparición en el evento en estas páginas de Flashpoint. El diseño de Andy Kubert (de quien no me canso de alabar la gran labor que está haciendo) para este Superman es sencillamente sublime. Las incluimos aquí para vuestro deleite.

En estas páginas podemos fijarnos además en otro detalle, y es que en el diseño de Superman podemos leer la fecha de cuando Kubert hizo esto: Junio de 2010. Es decir, hace 11 meses. Es de elogiar entonces la gran labor de planificación que han tenido en DC esta vez en cuanto a las fechas de entrega de la serie para no retrasar la miniserie.

¿Qué sensaciones os ha dejado a vosotros este segundo número? ¿Estáis del lado de los que piensan que dos números de presentación es demasiado para una miniserie de cinco números? ¿O estáis del lado de los que la acción ha despegado ya y esto se ha puesto interesante? ¿Estáis en el bando de los defraudados o de los ilusionados? Por si estáis indecisos, aquí van las opiniones de Mariano Abrach y de Daniel Gavilán.

Daniel Gavilán – Una de las mejores virtudes de este tercer número de Flashpoint es que ya superado el trámite de devolverle los poderes a Barry la historia gana ritmo conforme seguimos los pasos de los protagonistas en su búsqueda de aliados para hacer frente a la crisis temporal desencadenada por el Reverse Flash. Entrelazando varios subargumentos con la trama central, Johns da solidez al mundo de Flashpoint y sus reglas de funcionamiento jugando creativamente con la mitología de diferentes personajes clave de la editorial mientras a la vez sigue dando forma a la nueva DC que nos encontraremos dentro de unos meses. Como principal pega, pese a que está bien construida adolece de ese gancho que te haga sentir verdaderas ganas de ahondar en este mundo. La sensación de misterio es prácticamente nula y todo se desarrolla dentro de los cánones clásicos de las historias de mundos alternativos, por lo que a cierto modo uno no puede dejar de pensar que la historia no tiene otra función que la servir de divertimento turístico ligero con el que adentrarnos en la enésima realidad alternativa. Como añadido, cabe destacar el excesivo número de páginas que gasta Johns en vueltas de tuerca que en lugar de beneficiar a la historia o dotarla de interés tienen el efecto contrario. ¿Para qué sirve que Barry no se convirtiera en Flash en el número anterior si ahora lo consigue repitiendo el mismo experimento si no es para crear una falsa sensación de intriga y rellenar páginas gratuitamente?

Mariano Abrach – Aunque la sensación de tiempo de narración perdido en el #1 y el #2 de la miniserie no desaparece, en este tercer número finalmente la historia avanza dándonos lo que faltaba para poder disfrutar de la lectura. Los héroes se ponen finalmente en marcha, pasa algo interesante, se presentan nuevos personajes de manera atractiva y el final es sorprendente y deja preguntando (personalmente al menos) por cómo seguirá con auténticas ganas de seguir leyendo, que es la base de este tipo de cómics. Mención especial merece, en mi opinión, el momento absurdo de la escena inicial; es de esas cosas estúpidamente espectaculares que a Johns tanto le gusta hacer y que suelen funcionar bien en los cómics de superhéroes. Es de esas licencias que damos para dejarnos llevar por el juego de la lectura que proponen los autores y entretenernos y divertirnos, sin esperar mucho más que eso.