La vita è rosa
«Tiempo anda, tiempo desanda»
Con sabor a Cuarto Milenio, Fortaleza Volante surge de una investigación llevada a cabo por el ufólogo Roberto Pinotti en la que aseguraba tener pruebas de que el primer OVNI se estrelló en Italia en 1933. Teniendo en cuenta el contexto sociopolítico del país transalpino por aquel entonces, Miguel Vila y Lorenzo Palloni se frotaron las manos al vislumbrar la posibilidad de mezclar realidad y leyendas urbanas en una historieta que combina ciencia ficción, espionaje, body horror y romance. Con su particular estilo gráfico, Vila ya había llamado la atención como autor completo gracias a la publicación en nuestro país de Dulce de leche y Padualand. A pesar de estar acompañado por, en esta ocasión, Lorenzo Palloni en la escritura de guion, no cabe duda de que el artista nacido en Padua también ha participado en la concepción del mismo.
Siguiendo la teoría de Pinotti, Fortaleza Volante gira alrededor de una misteriosa aeronave que sufre un accidente a las afueras de Vergiate, una pequeña población en la región de Lombardia. Sin embargo, el guionista de Gravity Level decide iniciar el cómic en 1996, sesenta años después del grueso de la trama principal. De la mano de Benedetta, coprotagonista de la historia, echamos la vista atrás para descubrir los acontecimientos que tuvieron lugar en el mencionado enclave del norte de la península itálica. Más allá de los componentes de ciencia ficción, Fortaleza Volante pone el foco en el régimen fascista que durante algo más de dos décadas asoló al país que vio nacer a Garibaldi.
Tras el estruendo causado por el choque del OVNI, Aurelio y Benedetta, perteneciente a una familia judía, con el espíritu de los jóvenes investigadores, deciden ir cámara en mano al lugar del accidente. Allí comprobarán que la exposición a los gases emitidos por la nave puede ser letal y serán descubiertos por los camisas negras. Vila y Palloni nos plantean la siguiente cuestión “¿qué hubiera pasado si el régimen de Mussolini hubiera obtenido tecnología alienigena?” Este what if de manual nos retrotrae a El hombre en el castillo de Philip K. Dick. Esta fuente de poder, anterior a la bomba atómica, se postula como clave para el control global. No es de extrañar que algún personaje secundario de Fortaleza Volante tenga delirios de grandeza imaginando la instauración del fascismo a nivel cósmico.
Amores no correspondidos y amores imposibles son una tónica habitual en la carrera de Miguel Vila. Fortaleza Volante no se queda atrás en una historia cuyo principal valor son sus personajes. En semejante maraña de deseos, la dictadura se abre paso generando desconfianza y posibilitando traiciones. La ignorancia se impone a la razón. En el primer encuentro con seres de otro mundo, miembros de la milicia dudan de si se encuentran ante un americano o un bolchevique. El Gran Hermano nos vigila. Pasan los años y pese a que Benedetta y Aurelio han sido asimilados por el Régimen, son observados con lupa. La distopía orwelliana de 1984 tuvo varias fuentes en las que reflejarse.
Con un estilo que recuerda a Chris Ware, Vila realiza composiciones de página anárquicas. Esa libertad creativa contrasta con la ideología fascista, en la cual se exaltaba la idea de nación frente a la del individuo o clase. Con un dibujo marca de la casa, Miguel Vila gesta personajes inconfundibles alejados de cánones de belleza. Verrugas, pecas, cuerpos flácidos o voluptuosos son combinados con sangre, sudor y semen sin generar repulsión. Vila consigue una narrativa arrolladora alternando miniaturas con primerísimos planos cargados de expresividad. En cuanto al color, el rosa predomina por encima del resto. No deja de ser curioso que, desde el año 1931, el líder del Giro de Italia porte la maglia rosa. Aunque la elección de dicho color tuvo que ver con el periódico patrocinador, La Gazzetta dello Sport, cuyas páginas impresas son rosas, Benito Mussolini explotó: “¿¡Pero qué cazzo es esto!? ¡¡¡¡¡¡¡Rosa!!!!! ¡Pero si el rosa es de mariquitas y afeminados! ¡Así es imposible que en Europa nos tomen en serio!”. El rosa de Fortaleza Volante contrasta con el negro de los uniformes fascistas. Palloni construye una relación romántica entre dos hombres de la milicia, encargados de sembrar el terror contra todo aquel que se posicionara ante el Duce, que tienen que guardar las apariencias. Los globos de texto también tienen fondo rosa, así como la nave llegada del espacio.
Si bien lo importante en Fortaleza Volante son las distintas relaciones entre los personajes (Benedetta/Aurelio y Attilio/Ferdinando), lo cierto es que la historieta hará las delicias de aquell@s que disfrutaron con Expediente X. A falta de Mulder y Scully, el cómic creado por Vila y Palloni tiene espacio para los Hombres de Negro (no confundir con los camisas negras) y Mothman. No solo eso, sino que un personaje histórico como Marconi (premio Nobel y fascista reconocido) tiene un rol relevante en el cómic. Otros elementos que tienen su particular protagonismo son los nazis y, sobre todo, la resistencia, que permite a Fortaleza Volante jugar en la liga del neorrealismo italiano, aquella de cineastas tan icónicos como Fellini, Visconti o Rosellini. En definitiva Miguel Vila y Lorenzo Palloni, Premio Micheluzzi al mejor guion por este trabajo, firman uno de los cómics del año. Fortaleza Volante es una historia triste, de sueños rotos, que, con la excusa de un OVNI estrellado, sus autores reflejan la tragedia de la dictadura fascista. Una ucronía cuya base real amenaza con volver a recrearse en el viejo continente si no ponemos remedio. ¡Manda Melonis!
LO MEJOR
+ La irresistible habilidad narrativa de Vila.
+ La capacidad de sus autores para combinar géneros tan dispares en un escenario tan peculiar y que funcione a las mil maravillas.
+ Lo bien desarrollado que está su cuarteto protagonista.
LO PEOR
– Quizá el exceso de entes paranormales (Mothman, Hombres de Negro, Alienígenas…) no sea del todo necesario.
– El hecho de que la temática de ciencia ficción pueda alejar de la obra a determinado tipo de lector.
– Que el fascismo, cual Sauron, resurge en Europa.
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Bravissimo
Miguel Vila y Lorenzo Palloni, tomando como punto de partida una loca teoría de Roberto Pinotti, llevan a buen puerto Fortaleza Volante, un cómic con muchísima alma que, extraterrestres mediante, nos recuerda los peligros del fascismo.