Frank Cho, autor de Liberty Meadows y Shanna la Diablesa entre otras y conocido por las curvilíneas mujeres que dibuja, amen de por su trazo claro y limpio, va a encargarse de un género sin duda menos bonito: el de los muertos vivientes, también conocidos como zombies. Cho dibujará y co-guionizará con Eric Crow el cómic Zombie King, a la venta en EEUU el 13 de Junio. La idea principal parece ser la habitual en este tipo de historias: «Ha llegado un nuevo hallazgo de la medicina. Una droga que puede soldar huesos, reconectar nervios e incluso reanimar células muertas. Sólo una compañía farmacéutica la posee y sólo ellos conocen los oscuros secretos de la droga y el precio de la inmortalidad. ¿Hasta donde están dispuestos a llegar para conservalo? ¿Y hasta dónde están dispuestos a llegar los demás para conseguirla?»
Además, Cho ha facilitado una preview en blanco y negro del #0 de la serie. (Podéis echarle un vistazo aqui) en la que nos podemos hacer una idea del tono en el que irá la serie. Quien sabe, quizá luego vaya tornándose en un drama aterrador y reflexivo, pero ver a un zombie tropezándose con su propia casquería desparramada invita a pensar que irá en la onda de «El retorno de los muertos vivientes» o «Shaun of the dead» (espantosamente traducida al castellano como «Zombie party») más que en la de «El día de los muertos«. En cuanto al dibujo, mantiene la consistencia y el gran detalle al que nos tiene tan bien acostumbrados el autor, aunque por lo menos este zombie no llega a dar tanto miedo como los de Tony Moore, dibujante de la excelente The Walking Dead (escrita por Robert Kirkman, publicada recientemente por Planeta, y una lectura muy recomendable), por poner un ejemplo reciente. De todas formas, el dibujo sigue siendo impresionante.
Zombie King #0 será un one-shot que preparará la situación para otras muchas historias y situaciones. Si os interesa, podéis visitar la web del cómic www.zombieking.com, donde encontraréis noticias, detalles sobre la historia, dibujos, e información de los autores. Y recordad: ¡no disparéis al cuerpo, disparad a la cabeza!