Hay un momento en el álbum
Es una declaración sorprendente porque, como recuerda el crítico, hasta entonces Hergé no había sido muy amable con el creador de Gaston Lagaffe y su relación personal era inexistente pese a trabajar en la misma revista desde 1955.
Uno de los grandes alicientes de este álbum titulado QRN en Bretzelburg. Edición comentada por Hugues Dayez son las pequeñas perlas que el comentarista ha ido recopilando en las entrevistas que una gran mayoría de autores franceses y belgas concedieron a revistas y fanzines de la época como
André Franquin es uno de los genios de la historieta mundial y Spirou et Fantasio una de sus obras maestras. El autor belga realizó 21 álbumes de esta serie del que QRN en Bretzelburg es el que hace dieciocho de la colección. Se trata por lo tanto de una obra de madurez que se estrenó en la revista Spirou nº 1205 con fecha 18 de mayo del 1961 y se publicó hasta el nº 1340 del 19 de diciembre de 1963. Durante el período comprendido entre el 4 de enero del 1962 al 4 de mayo del 1963 se paró la publicación de esta aventura por problemas de salud de Franquin. Fueron 15 meses de pausa.
Hugues Dayez se extiende profusamente en las causas de este parón creativo. La conclusión a la que llega es contundente, André Franquin estaba agotado tanto psicológicamente como físicamente. Según su diagnóstico “…a esta hepatitis le acompañaría una depresión nerviosa. Franquin se encuentra hecho polvo, y tiene una sensación de desgaste completamente legítima. (…) Franquin se ha convertido en una máquina de dibujar, con todo lo que ese término conlleva de inhumanidad”.
La gestación de este álbum fue otro obstáculo que el autor tuvo que sortear. Inicialmente Franquin quería incluir al personaje de Zorglub como malvado de la historia, pero su editor Charles Dupuis se lo prohibió. El autor entra en crisis y pide ayuda a su amigo y guionista Michel Regnier, más conocido como Greg, para que le ayude a salir del atolladero mientras él va estirando un gag de Marsupilami con un transistor para ir ganando tiempo y no parar la publicación semanal. Tras desencallar el inicio, Greg irá entretejiendo varias ocurrencias hilarantes con una trama lineal hasta presentarnos el país de Bretzelburg donde se resolverá el meollo de la historia.
Otra de las revelaciones que Dayez nos permite descubrir con los datos y declaraciones que incluye en sus comentarios es que el propietario de la editorial Dupuis y sus directores de edición se convertían a menudo en un obstáculo considerable a la hora de gestar una aventura del personaje más emblemático de su editorial. Su conservadurismo, la visión equivocada de lo que demandaban sus lectores y ciertos tics autoritarios les hacen ser temidos e incluso odiados por la mayoría de los autores que trabajaban a sus órdenes. Es conocida la dificultad de Maurice Tillieux para sacar adelante sus proyectos con “Gil Pupila” y tanto Franquin como Greg explican con amargura en este álbum sus desavenencias con los componentes de la cúpula editorial de Dupuis.
Hasta ahora la editorial Dibbuks ha publicado dos volúmenes con este formato dedicados a la serie de “Spirou y Fantasio” durante la etapa de André Franquin; son “
Esta colección es un complemento ideal a la serie regular puesto que reproduce en blanco y negro todas las medias planchas que se publicaron en la revista Spirou antes de aparecer en álbum.
No soy muy partidario de las ediciones en blanco y negro de obras concebidas originalmente en color – evidentemente tampoco del caso contrario – pero este formato concreto tiene el aliciente de recuperar planchas inéditas que acabaron suprimiéndose en su publicación en álbum y de contar con el documentado análisis de Hugues Dayez.
Dibbuks está editando en castellano la colección integral de la serie “Spirou y Fantasio”. Hasta ahora ha publicado 5 tomos que abarcan el período comprendido entre 1980 y 1999. Son los tomos que recopilan la breve etapa del duo creativo Nic y Cauvin y toda la de Tome y Janry. Los han numerado del 12 al 16 y podéis leer unas críticas muy acertadas de estos tomos aquí en este weblog a cargo de Raúl Silvestre y Diego García Rouco.
Además, en otoño la misma editorial tiene previsto empezar a publicar el primer recopilatorio correspondiente a la etapa de Franquin en lo que será un auténtico acontecimiento editorial. Por primera vez en muchos años podremos disfrutar, en un formato digno y a color, de la totalidad de los álbumes realizados por este extraordinario artista.
Leído de un tirón, “QRN en Bretzelburg” es un homenaje al slapstick, en concreto a los cortos mudos de Mack Sennett, Laurel y Hardy o Buster Keaton cruzado con toque de thriller hitchcockiano.
Los gags ideados por Greg son magistrales, pero es Franquin el que sabe darles la realización adecuada. Las torturas absurdas del doctor Kosquis, el autobús a pedales, las latas de conserva convertidas en granadas, los golpes, las persecuciones… todo nos encamina hacia una historia con la que los dos creadores buscan divertirse y al mismo tiempo divertir a sus lectores.
Porque, y finalmente, éste es el gran descubrimiento del álbum; frente a la imagen póstuma que tenemos de un André Franquin depresivo y lleno de amargura nos encontramos ante una persona que buscaba la diversión y que entendía tanto el cómic y su arte como una búsqueda constante de la felicidad.
“QRN en Bretzelburg” es la aventura de las últimas veces de Franquin con Spirou. “Última aventura larga, última colaboración con Greg, último entintado a plumilla…”. Pero sin embargo es un episodio muy recordado y admirado dentro de la trayectoria del artista belga.
A la espera de la publicación de los tomos integrales de “Spirou y Fantasio” por Franquin, este álbum es un buen aperitivo; fresco, pero con mucha sustancia.
Esta colección es una maravilla. En contenido, por su valor didáctico y sobre todo por qué al que le interese le adentra en el proceso de creación y desarrollo de la obra de una manera maravillosa. Dios, me encanta. Pero a la hora de la verdad vale lo mismo un integral de tres álbumes que uno de estos. Y sencillamente no hay para todo. En dos meses empiezan a editar el Spirou de Franquin en color. Tengo la edición en blanco y negro de planeta pero con esta voy a volver a caer. Como dice el autor que acontecimiento la publicación en color y buen editado el Spirou de Franquin.
Dios bendiga a Franquin uno de los cinco mejores autores de tebeos a nivel mundial.
Amén. Abundo en lo que se comenta más arriba. Hace poco compré una edición francesa acerca de sus Ideas Negras y en entrevistas a mucha gente queda claro que no era un depresivo, sino alguien muy vital aunque realista y apasionado en sus creencias. Me deberé agenciar también esta edición