Edición original: Global Frequency núms. 1 a 12 USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Warren Ellis
Dibujo: Chris Sprouse, David Lloyd, Garry Leach, Gene Ha, Glenn Fabry, Jason Pearson, Jon J. Muth, Lee Bermejo, Roy Martínez, Simon Bisley, Steve Dillon, Tomm Coker, Brian Wood
Entintado: Liam Sharp, Chris Sprouse, David Lloyd, Garry Leach, Gene Ha, Glenn Fabry, Jason Pearson, Jon J. Muth, Lee Bermejo, Roy Martínez, Simon Bisley, Steve Dillon, Tomm Coker
Color: David Baron
Formato: Cartoné, 288 págs. A color.
Precio: 28,50 euros
Warren Ellis posee una mente inquieta. Su producción creativa no se limita a dar vueltas sobre los mismos conceptos una y otra vez o a explotar fórmulas de éxito con el fin de lograr llamar la atención. Ellis es un creador incansable de la historia poliédrica, bien sea a través de personajes como Iron man o los Thunderbolts o a través de sus propias creaciones, mucho más personales y corrosivas como Transmetropolitan, Planetary o The Authority. Sea como sea sus trabajos siempre mantienen un nivel de calidad elevado donde se puede esperar cualquier cosa menos lo convencional.
Entre toda su extensa producción, Ellis acomete la maxi serie de que nos atañe, Frecuencia Global, como un proyecto personal dentro de la línea de DC, Vertigo. La serie consta de doce episodios, dibujados cada uno de ellos por un artista diferente, donde conocemos doce historias con un único nexo común, Aleph y Miranda Zero, coordinadora y máxima responsable, respectivamente, de la organización mundial conocida como Frecuencia Global.
Doce historias, doce autores y una sola mente para unirlo todo.
Podríamos hacer doce reseñas, totalmente válidas, dado que cada número de los que consta esta serie, es en sí mismo un todo completo y delimitado en cuanto a cómo contar una historia en 24 páginas. Por supuesto no todas tienen el mismo nivel de calidad, lo que obliga a realizar dos enfoques a la hora de abordar el análisis del trabajo de estos trece hacedores de historias.
Por un lado tenemos el conjunto global, es decir, lo que se puede decir de toda la obra, por muy seccionada y compartimentada que esté y por otro lado podemos hablar de las dos o tres historias relevantes, enfrentándolas a las dos o tres menos significativas.
Si centramos nuestra atención en la totalidad de la obra lo primero que se puede decir de la misma es que estamos ante un trabajo plural y para todos los gustos. Hay dibujantes de muy diversos estilos, Chris Sprouse, David Lloyd, Garry Leach, Gene Ha, Glenn Fabry, Jason Pearson, Jon J. Muth, Lee Bermejo, Roy Martínez, Simon Bisley, Steve Dillon, Tomm Coker, que permiten que estén cubiertos casi todos los gustos culinarios de cualquier lector en lo que a la parte gráfica se refiere. Claro está que la lectura de esta obra de forma continuada, es decir en tomo, con doce cambios de estilo tan marcados, genera al principio cierta desorientación, a lo que se une el cambio de personajes en cada historia, siendo necesario un ligero esfuerzo a la hora de aclimatarse al estilo de la obra.
Frecuencia Global está formada por 1001 agentes, repartidos por todo el mundo, disponibles las 24 horas, con las que hacer frente a amenazas que superan las capacidades de las fuerzas del orden más convencionales. Con semejante elenco de personajes es necesario hilar todo de forma que se pueda tener una trenza que cohesione el conjunto. Ese hilo son dos mujeres, las ya mencionadas Alpeh y Miranda Zero. Sobre ellas pivota cada historia y a través de ellas somos introducidos en cada situación.
Por tanto, estamos frente a un volumen que aglutina en su interior acción, suspense, ciencia ficción, toques de terror e incluso fenómenos paranormales, en un cóctel capaz de satisfacer a cualquier lector en el que, irremediablemente, encontrará historias que le agradarán más e historias que no pasarán de ser correctas.
Frecuencia Global, por su propio diseño, recuerda a una serie de televisión y así debieron interpretarlo en Warner ya que encargaron un piloto que nunca llegó a emitirse, pese a que los pases previos parecían indicar que la serie tenía potencial para enfrentarse con solvencia a la exigente parrilla televisiva. Por tanto solo podemos soñar con lo que podría haber sido ver en acción a este nutrido grupo de agentes globales en su fallido salto a la pequeña pantalla.
Vista en conjunto, Frecuencia Global, cumple con su cometido. Entretiene pero no es capaz de desmelenarse del todo y hacernos llegar a sentir algo intenso durante su lectura. Ellis demuestra que es un buen escritor en todo momento al tener muy claro como se ha de contar una historia contenida, simplificando al máximo y concretando de forma notable lo que el lector necesita para meterse en la historia. Y eso no es algo que deba ser tomado a la ligera. Lástima que no llegue a concretar y todo termine muy en el aire, muy abierto, muy de serial radiofónico que se ve abruptamente cancelado.
En cambio, si nos centramos en algunos de los comics que conforman esta serie encontramos joyas muy interesantes tanto por contenido como por forma. Es aquí, en este punto, donde la obra destaca con creces al ser capaz de regalarnos trabajos tan bien realizados como Aleph, el secuestro de Miranda Zero y Arpón, donde Ellis consigue ese punto en el que uno se mete de lleno en la historia al llevarnos de la mano a conocer el pasado de Aleph, poner en peligro la integridad física de Miranda Zero o mostrarnos lo fácil que es destruir el mundo.
Pasado, presente y futuro. Tres historias que nos dibujan un escenario que justifica la existencia de Frecuencia Global en un mundo empecinado en autodestruirse una y otra vez, necesitado de una niñera capaz de aplicar disciplina de forma clara, concisa y contundente.
En el otro lado del cuadrilátero podríamos situar dos historias, Superviolencia y Noria, que al contrario que las anteriores no son más que una mera sucesión de violencia mal excusada. Si las anteriores destilan elegancia, estas resultan toscas, insulsas y poco atractivas por tener un planteamiento endeble. En ambas el uso de la violencia se hace extremo y aunque responde a la necesidad de la historia, no acaba de resolver la situación de manera racional.
Así que estamos ante una serie donde hay cal y arena, capaz de dejar en la memoria del lector un sabor agradable globalmente, pero de la que tan solo se podrán recordar algunos de sus capítulos como algo relevante. Warren Ellis hace lo que mejor sabe hacer, con mayor o menor fortuna, aquí el gusto de cada uno es de vital importancia, creando un concepto muy interesante y que pide a gritos un mayor desarrollo que permita llegar a empatizar más y mejor con alguno de los 1001 agentes de esta organización que nos protege de nosotros mismos.
Edición original: Global Frequency núms. 1 a 12 USA Edición nacional/ España: ECC Ediciones Guión: Warren Ellis Dibujo: Chris Sprouse, David Lloyd, Garry Leach, Gene Ha, Glenn Fabry, Jason Pearson, Jon J. Muth, Lee Bermejo, Roy Martínez, Simon Bisley, Steve Dillon, Tomm Coker, Brian Wood Entintado: Liam Sharp, Chris…
Frecuencia Global
Frecuencia Global
2016-05-07
Gustavo Higuero
Guion - 7.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
82
8.2
Serial de TV
La valoración en conjunto es la que determina la nota. La obra cumple sobradamente con su cometido y demuestra el buen hacer de Ellis como escritor que entiende el cómic como un medio flexible y versátil con el que poder narrar en una serie 12 historias para todos los gustos.
Vosotros puntuáis: 8.78 ( 4 votos)
Me encantó esta serie. Aun no llegando al nivel de Planetary resultaba de lo más sorprendente… Veremos si aguanta bien la relectura.
Muy de acuerdo con la reseña.
Es una lectura amena y agradecida pero en ninguna de las doce historias hay grandeza. Es un Ellis muy efectivo, como habitualmente, y con algunos «momentos» de inspiración (los recuerdo especialmente en las dos últimas historias, «Aleph» y «Arpón») que quizá por las propias características de la obra acaba dejando una sensación de poca profundidad, de comida que llena pero sin demasiado sabor.
Yo soy un lector bastante novel comparado con la mayoría de los que comentaís, por eso puede ser que Global Frecuency me guste. Yo disfruto bastante con su «poético» núm.5 «Cielo grande», me resulta interesante y curioso el siguiente número, «La carrera», me parece una gran grapa el número.9 dibujado por Bermejo. Bueno, como ya he dicho, a mí me gustan las 12 grapas.
Y es cierto que le falta profundidad, pero creo que Ellis lo hace de manera consciente, queriendo ofrecer 12 historias (one shot) diferentes, como enfrentamiento a los grandes arcos argumentales, que están más pensados para la compra en tomo que en grapa. (Cuestión sobre la que hemos debatido en anteriores ocasiones, y que en el caso de Ellis, se sigue viendo en su Caballero Luna o Karnac.)
Un saludo
Pues la compre en su edición en grapa y me deshice de ellas. Creo que la fama que tiene le viene del nombre del guionista y lo difícil que fue durante un tiempo poder encontrarla pero la calidad de las historias es muy irregular, por no decir que muchas están hechas con el famoso piloto automático de Ellis, vamos que si alguien no lo cata, tampoco se pierde nada.
Muchas gracias Gustavo por la reseña.
Y muchas gracias también por recomendarme las grapas de Ellis en la reseña de Mundo Trueno y a «Frank» por concretar la recomendación con Global Frecuency.
Para mí las doce historias son buenas, potentes y eclécticas, pero si es cierto que si su lectura es en tomo y se leen tres o cuatro historias seguidas (¡o el tomo del tirón!), pueda parecer que unos números son mejores y otros peores, pero si su lectura fuese como diseñó Ellis, es decir, con su periodicidad mensual, con el «ansia» de esperar que nueva historia nos iba a traer Ellis con esta Global Frecuency, la impresión de cada número sería muy buena.
La pega, como bien dices, es que Global Frecuency peca de ser fundamentalmente procedimental y le falta una trama unitaria ¡cómo en la genial Planetary! para que el cómic sea más redondo y recordado.
No sé si es cosa mía, pero veo historias de Global Frecuency «similares» en otras obras de Ellis, como Planetary o en la actual Karnac( su numero 2 recuerda mucho al 10 de Global Frecuency).
Por último recomendar como complemento a la reseña de Gustavo el análisis que realizó David Fernández en 2009 en ZN : https://www.zonanegativa.com/tierra-de-nadie-3-global-frequency/
Hombre, comparar Global frequency con Planetary es como comparar un seat 600 con un Porsche porque los dos tienen cuatro ruedas y un volante. Los conceptos que maneja Planetary y la ambición como obra global la pone muy por encima en todos los aspectos, aparte de que la calidad individual de cada cómic en Planetary es superior a cada uno de Global. Sin ser esta una mala obra, se queda como una lectura entretenida a ratos. Y poco más.
Me debo de haber explicado mal Dhaldon, porque no quería comparar ambas obras, sino que hay historias de una que me recuerdan a la otra (sin llegar al nivel que he dicho de Karnac). Sin duda alguna Planetary está a un nivel muy superior a Global Frecuency, pero también es cierto, o al menos me da la impresión, que si Ellis hubiese profundizado un poco más sobre la organización, como se captan sus intregrantes, el pasado de algunos personajes, etc, la historia (sin llegar a lo que es Planetary, por todo lo que está significa) hubiese sido bastante mejor ( y eso que a mí me gusta como està).
Pienso que Ellis en muchas obras da vueltas a conceptos que solo concretó (y extendió) en Planetary de excelente manera.
Un saludo
«Por último recomendar como complemento a la reseña de Gustavo el análisis que realizó David Fernández en 2009 en ZN»
Hombre… Creo que el currado análisis que has enlazado va más allá de «complementar» la reseña, ¿eh? 😛
David, puede que tengas razón, al haber utilizado esa palabra. Yo tras leer Global Frecuency, busque en ZN y me encontré ese fantástico análisis, y mi intención al leer la reseña de Gustavo era que los demás lectores conociesen que había un análisis «curradísimo» realizado en 2009.
Como comenté a Jordi T. Pardo cuando inició lo de «Memorias de la Zona Negativa», creo que resultaría muy interesante un espacio donde magníficos artículos de hace años no quedasen en el olvido. (Yo suelo sumergirme bastantes veces en las profundidades de ZN donde hay numerosas joyas).
Por cierto David for President, si eres David Fernández gracias por ese y otros artículos que hicieron a ZN web de referencia para mí, y si no lo eres, gracias por señalarme que la palabra «complemento» no es justo para el gran trabajo que realizó Davis Fernández.
Un saludo
No, no soy David Fernández.