Free Acid

En Zona Negativa estamos de enhorabuena y es que estrenamos en primicia un corto cinematográfico títulado Free Acid escrito y dirigido por Víctor Parkas, uno de nuestros lectores.

El corto es un trabajo de prácticas realizado para ESCAC (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya), es obvio que quizás en algunos aspectos se pueda mejorar pero lo que es innegable es que la historia engancha hasta el final y que contiene más de un momento que podríamos catalogar como notable o rayando el excelente. La aparición además de un Cels Piñol, quien desborda todo su carisma en su breve aunque importante aparición lo convierte en un producto final por el que bien vale la pena invertir los poco más de diez minutos que dura.

Sin más os dejamos con el corto y a continuación con una breve entrevista con Víctor.

Entrevista a Víctor Parkas

– ¿Nos podrías hablar en primer lugar como surgió el proyecto de Free Acid?

Free Acid fue un ejercicio para clase que rodé un año antes de terminar mi carrera en ESCAC. Sólo disponíamos del material de rodaje durante tres días, con lo que tuvimos que hacer una planificación muy ajustada para poder acabar el corto a tiempo. Fue una completa locura, dormimos muy poco y me lo pasé como un animal rodándolo.

– ¿Como surgió la idea de esta historia?

Creo que hay una época en la vida del lector del cómics, durante la postadolescencia concretamente, donde éste se aleja del mundo de las viñetas para explorar otros parajes… Lo que nadie te advierte es que, cuando vuelves, lo haces aún con más fanatismo: a mediados de carrera me encontré con el Batman de Morrison y Quitely, me reenganché de inmediato al coleccionismo, y coincidió con la oportunidad de escribir y dirigir una práctica para clase. Como solamente podia dirigir una, intenté meter dentro todo lo que me habría gustado ver en una película cuando tenía doce años y empecé a interesarme por el cine: diálogos divertidos, referencias locas y frases de John McLane.

– Son varias las influencias que se detectan en este corto, ¿nos podrías hablar de ellas? ¿Que obras son las que más te han influido a la hora de escribir y dirigir esta historia?

Creo que el referente cinematográfico más notable es la primera época de Kevin Smith, con Mallrats a la cabeza. A todo eso, hay que sumarle films más actuales como Fanboys, Kick-Ass o Scott Pilgrim contra el mundo, que prácticamente se estrenaron a la vez que escribía el guión. Aunque cuando rodé el corto no era seguidor de Big Bang Theory, mucha gente también me la suele citar como influencia, pero realmente es una serie que no tenía presente durante la gestación de Free Acid. También he de decir que a día de hoy, la sigo con devoción de hooligan, me vuelve loco.

Si entrásemos en referencias menos claras, pues te puedo decir que con el último plano del corto (pese a que la gente ve un guiño al final de El Graduado) quise hacer algo similar a la escena de la tienda de discos en Antes del Amanecer de Richard Linklater, que la escena inicial en el cuarto del protagonista -a nivel de diseño de producción- está inspirada en el videoclip Dreaming of you del grupo The Coral, o que el momento del puñetazo se lo robé a Roger Avary de Las reglas del juego, una de mis películas favoritas.

También me influenciaron mucho cómics como Fanboy de Mark Evanier y Sergio Aragonés, ¡El Club Eltingville! de Evan Dorkin y, por supuesto, las tiras de Cels como Fan Letal.

– Para aquellos que tenemos menos por la mano lo que hay detrás de la cámara, ¿nos podrías explicar con que material soleis rodar? Y que tipo de aplicaciones hacéis para trabajar posteriormente la película hasta su versión final?

Pues este proyecto, al ser uno de los últimos del curso, lo rodamos en cine 16 mm. Al rodar en celuloide, luego existe todo un proceso para telecinar ese material en formato video y poder manipularlo en postproducción.

Felipe Bravo e Imanol de Frutos, ayudante de montaje y editor respectivamente, utilizaron Final Cut para montar el cortometraje; para hacer el diseño de sonido, Andrea Pardo trabajo con Pro Tools; en cuanto a la fotografía y estética del Free Acid, Vane Sola retocó, plano a plano, todo el corto con el programa Color. Todo lo que os guste del cortometraje es mérito de ellos y de Marco Roehrich, el productor. Yo sólo escribí cuatro chorradas divertidas y miraba por el visor de la cámara de vez en cuando.

– ¿Podrías hablarnos de los protagonistas del corto? ¿Cuales son las mayores cualidades de cada uno detrás de la máquina? ¿Con que momento te quedas de cada uno de sus intervenciones?

Pues en cuanto a Martí Gallén (Kurt), quise que estuviera en el corto después de verlo en la obra de teatro Últim dia a la Terra (Último día en la Tierra), donde actuaba junto a Jordi Vilches. Entendió enseguida el proyecto y se entusiasmó con la historia desde el primer día. Creo que el momento que comparte con Cels Piñol es uno de los más entrañables de Free Acid; a Alba Ribas (Susana) ya la tenía en mente durante la escritura del guión. Fue una suerte que tuviese la agenda libre en las fechas de rodaje, porque justo coincidía con sus primeras reuniones para XP3D, un largometraje de terror que acabó protagonizando. El momento en el que insulta a Kurt en klingon me sigue pareciendo uno de los más divertidos del corto; a Rodrigo García Olza lo contactamos poco antes de rodar porque nos quedamos sin actor que interpretase a Juanma. Por suerte, el talento de Rodrigo es inmenso y acabo dándonos un Juanma espectacular. La primera vez que amenaza a Kurt sigue pareciéndome increíble; soy fan de Chaparra Entertainment desde los dieciséis años, y su artífice Dani Moreno (Dani) es un buen amigo. Creo que a parte de estar dotado como director, su faceta interpretativa está por explotar. Siempre que puedo le doy un papel, me parece un grandísimo actor de comedia. La discusión que mantiene con Kurt sobre Batman es completamente memorable; sólo José García Ruiz podía interpretar a Alvarito. Además de ser un actor espectacular, tenerlo en rodaje nos alegró el fin de semana. Aunque es una de las personas más divertidas que conozco, me gustaría verlo en algún papel dramático, creo que la gente se llevaría una sorpresa. Me encanta el momento en que está intentando meter un cómic en una bolsa de plástico y casi pierde los nervios por completo.

No puedo dejar de mencionar a Cels Piñol y a Charly Jofre, el cliente europeo; a Charly, un compañero de ESCAC, lo metimos en el último momento al encontrarnos con un imprevisto y creo que al final se ha acabado convirtiendo en el espíritu de Free Acid. Un absoluto fenómeno.

– Uno de los grandes momentos del corto es la aparición de Cels Piñol, ¿Como surgió esta colaboración? ¿Como fue colaborar con alguien que no es actor?

Tenerlo en plató fue un lujo. Pese a estar metido en mil proyectos y apenas tener tiempo para nada, intercambiando mails conseguimos contactarlo y cuadrar fechas para que pudiese venir al rodaje, porque nunca nos planteamos una opción B: sin Cels, Free Acid no se podría haber rodado. La verdad es que Piñol, a parte de ser el culpable de mi afición acérrima a los comics, es uno de los puntazos del corto. Ten en cuenta además que rodábamos en cine, con las bobinas de celuloide contadas, y no podíamos repetir un plano más de dos veces, pero Cels se las arregló para decir su texto a la primera y regalarnos una performance espectacular. Cada vez que cortábamos, todo el equipo aplaudía. Fue una pasada rodar con él.

– Por favor, dime que el momento rotura de Kiusap forma parte de la magia del cine y que ningún ejemplar de la obra sufrio desperfectos…

El Kiusap que rompimos no era original, era fotocopiado. No tengo ningún Kiusap, y aunque lo tuviese, si alguien lo rompiera como sucede en el corto, me darían seguro dos o tres síncopes.

Lo que sí puedo decirte es que casi todos los cómics que aparecen en la tienda eran de mi colección, puesto que rodamos en un plató de la escuela. Arantza Delgado, la directora de arte, se encargó de levantar de la nada la tienda de cómics donde sucede el corto en poco menos de una noche, inmediatamente antes de empezar el rodaje, con lo que tuve que meter toda mi biblioteca en cajas de cartón para llevarlas hasta el set. No hubo ninguna baja importante, pero en aquel momento y a día de hoy, viendo el resultado del plató, no me hubiese importado.

Lo que sí puedo decirte es que en nuestra búsqueda de cintas VHS para darle un rollo noventero a la tienda, nos pusimos en contacto con una trekkie que quería deshacerse de su vieja colección. Eran cajas y cajas con mil cintas de Star Trek. Teníamos tantas que, al acabar el rodaje, las que no se quedaron miembros del equipo como recuerdo no sabíamos dónde meterlas y tuvimos que tomar medidas drásticas. Contándolo así parece duro, pero te aseguro que en mi Fiat Panda, entre cómics y mechandising, no cabían más cosas para llevarme de vuelta a casa. Tuve que elegir entre mi pareja y las cintas de Star Trek. Aún salgo con ella, sí.

– Estando a poco más de un mes de la entrega de los Oscars, ¿Qué película, director y actor crees que se erigirán como los triunfadores de la noche? ¿Qué película, director o actor crees bajo tu punto de vista que debería haber tenido alguna nominación más?

Creo que el Oscar al mejor actor se lo puede llevar muy merecidamente Joaquin Phoenix por The Master, así como sus compañeros de reparto nominados en otras categorías. A mí, por una cuestión de justicia poética, me gustaría que Beasts of the Southern Wild ganara el de mejor director y Django Unchained se llevase el de mejor película, pero creo que el palmarés irá por otros derroteros.

Teniendo en cuenta el criterio que sigue la Academia, lo único que echo muy en falta es a The Master entre las nominadas a mejor película. Será porque en la peli no cantan ni matan a Bin Laden, no sé.

– Tras este prometedor corto toda pregunta ¿Y ahora qué? ¿Nos podrías un poco de tus planes futuros?

Pues, a parte de mover Free Acid y rodar más cortos, ahora mismo estoy empezando a cerrar mis otros proyectos relacionados con ESCAC y acabando de perfilar el montaje del primer largo de Manolo Vázquez, La Maniobra de Heimlich, un falso documental en clave de comedia sobre un escritor en horas bajas que tiene que adaptar su libro más famoso al cine.

Ahora hace un año, me incorporé al equipo de redacción de la web cinematográfica Diario de Venusville, dirigida por Ray Zeta. Allí tengo el honor de compartir plantilla con, entre otros, el ideólogo del juego de rol basado en Fanhunter Chema Pamundi.

También me gusta colaborar con cualquier propuesta interesante relacionada con el mundo del cine, como el Base Film Festival comandado por Denise Castro o los eventos que Desirée de Fez y Miqui Otero propulsan desde Cine Low Cost.

Aprovecho para agradeceros enormemente todo el interés que habéis mostrado por Free Acid y felicitaros una vez más por vuestra web.