Para aquellos que se pregunten cómo se lleva a cabo este tipo de análisis les dejo el enlace de la primera entrega de esta sección donde ahí quedaba reflejado y detallado el método a seguir. Sin más dilación, les dejamos con la obra a tratar:
En 2006, Astiberri publicó el cómic
A pesar de lo implacable que se muestra el guion y el trazo del autor, hay aquí cabida para el amor y el humor. Es meritorio que sea capaz el artista de sacar una sonrisa al lector ante tal desolador panorama. Asimismo, habría que destacar la capacidad que demuestra Vázquez para el ritmo, ya que la obra se lee en un suspiro. Con una fuerte influencia de Tim Burton en la parte gráfica, el autor no se muestra esquemático y rígido a la hora de crear viñetas, apareciendo éstas con una enorme variedad compositiva.
Abundan en la obra digresiones, casi siempre cargadas de humor, y flashbacks que ni impiden ni ralentizan el curso natural de la narración. Sobre el guion es vital comentar que, pese a que se tratan temas profundos y se expone ciertas realidades, la obra carece de cualquier afán aleccionador o moraleja gratificante. De este modo, Vázquez se nos muestra honesto con la historia y el lector desde la primera página hasta la última.
Antes de hablar sobre esta película, hay que hace un alto en el camino y retroceder unos cuantos años antes de que viera la luz
Como ustedes podrán comprobar, Alberto Vázquez tuvo una implicación directa y total en la adaptación de su propia obra. Además de esto, Vázquez no solo ha participado en la adaptación de su cómic, sino que ha hecho un par de cortos que le han reportado tanto premios nacionales como internacionales. Es más, el artista gallego no solo se ha limitado a la dirección o a la escritura del guion cinematográfico, sino que su aportación ha sido mayor al participar como director artístico y en el diseño (layout). Gracias a todo esto, nosotros como espectadores podemos contemplar una adaptación con mimo, cariño, conocimiento y respeto hacia la obra original. La esencia del cómic indudablemente está en la película. Y es que la omnipresencia de Vázquez garantiza, para bien, que esto sea posible.
La elección del autor para llevar a cabo ambas versiones cinematográficas (tanto el corto como el largo) es la adecuada: cine de animación. La influencia de Burton es más que notable tanto en el cómic como en la película. Al estar protagonizada por personajes antropomórficos, si se hubiera optado por emplear actores de carne y hueso, el resultado no habría sido el deseado. En cambio, el uso del color, que creo que se debe a decisiones comerciales, no le sienta tan bien al ambiente deprimente y desolador del cómic original, siendo éste en blanco y negro. Eso sí, si la aparición del color le resta al conjunto, es necesario destacar que sí que se hace un muy buen uso del mismo. No era imprescindible el color, pero al menos se sabe utilizar con atino.
La narración se adapta al lenguaje cinematográfico, ya que, para evitar rupturas narrativas y sacar al espectador del relato, se prescinden de la mayoría de digresiones y flashbacks, que tan bien funcionaban en las viñetas, pero que no suelen generar el mismo efecto positivo en el cine. Así pues, tenemos otro gran acierto a la hora de llevar a cabo la adaptación.
La adaptación es muy literal con respecto a la historia del cómic, aunque en su parte final toma su propio camino. Nos encontramos pues con personajes y pasajes totalmente nuevos que no estaban en el tebeo. Destaca el hecho de que algunas de estas escenas se caracterizan por una espectacularidad y fuerza que no pudimos ver en el cómic, haciendo gala así de un buen domino del lenguaje cinematográfico y de sus posibilidades.
El final de la película es más positivo que el del cómic, aunque el resultado del relato viene a ser el mismo, Vázquez y Rivero nos deleitan aquí con una escena de enorme belleza. En cambio, en el tebeo, la resolución era más abrupta y lapidaria.
Estos niños olvidados a los que apela el título de la película viven aislados y hacinados sin posibilidad de escape en una isla que sufrió un drástico e irreversible accidente. El mundo pesquero, la fábrica, la presencia de determinadas sustancias, la inmensidad del mar… Parece que Vázquez hace un retrato de su tierra natal y se sirve de ésta para mostrarnos una amarga realidad.
En resumen, aunque prefiero el cómic de
Me despido de todos ustedes hasta la próxima entrega. Si tienen alguna sugerencia, no duden en expresarla en los comentarios.
Yo tengo un problema con esta película: en su momento no pude verla en cines por problemas personales, y ahora no logro averiguar si es posible verla legalmente. ¿Saben si está en ningún servicio de «streaming»?
Buenas, Don Panecillo. Creo que en la actualidad no está disponible en ningún servicio de streaming, pero una vía legal alternativa para poder encontrarla sería en el catálogo de las bibliotecas públicas. En una gran ciudad como Barcelona sí que es posible encontrarla, pero no sé si esta información podrá serle de ayuda a usted o no.
Un saludo.