Galería de horrores

 

Edición original: Soubisha .
Edición nacional/ España: Ediciones La Cúpula.
Guión: Hideshi Hino.
Dibujo: Hideshi Hino.
Formato: Tomo B6, rústica con solapas, 182 páginas en B/N.
Precio: 10’95 €.

 

Dentro del género de terror/horror y entre las listas de los mejores mangas en castellano de esa categoría, siempre se repiten los mismo nombres, y con razón. Muchos se han ganado el puesto de dicha relevancia a pulso. Kazuo Umezu, a menudo considerado el padre de dicho género, es un nombre repetido, aunque en España solo existe una obra suya publicada (Aula a la deriva). También se repite como el eco y está siempre presente el nombre de Junji Ito, autor consagrado del que se han publicado variedad de mangas. Cayendo en la inercia y siguiendo con los autores más destacados en el mercado español (y olvidando un montón de nuevos autores recién publicados como Masaaki Nakayama y su Semillas de ansiedad o Masasumi Kakizaki y Hideout; al igual que otros muchos desconocidos mangakas que no llegan al lector) tenemos otro autor en boca de muchos, aunque algo olvidado por el tiempo. Hablamos ni más ni menos que de Hideshi Hino, el R.L. Stine del manga, ya que generalmente los protagonistas de sus obras son niños y comparten ese humor ácido y esa exageración emocional en todas sus historias.

Galería de horrores es un manga interesante. Es una recopilación de siete historias con dos importantes nexos: la introducción en cada uno de los relatos, momentos en los que el autor a través de uno de los personajes, un galerista, reconduce la mirada del lector en un gracioso recurso que rompe la llamada “cuarta pared” para hacer más inmersiva la experiencia e ir mostrando cada uno de los relatos como supuestos cuadros; y, los colores, ya que cada historia va asociada a una tonalidad que representa el contenido del relato. Así pues, tenemos las siguientes historias:

Horror en negro, donde unos niños investigan la aparición reciente de multitud de cuervos que aterrorizan a su ciudad y acaban teniendo una misteriosa visión que les muestra el horror al que próximamente se van a enfrentar. Recuerda ineludiblemente al poema de El cuervo de Edgar Allan Poe y conecta con la mitología japonesa y su Yatagarasu, aparición que se interpreta como la voluntad divina de intervenir en los asuntos humanos.

Horror en azul, narra el recuerdo traumático de una niña al observar un cadáver sobre el lago y cómo ese recuerdo se va volviendo cada vez más vivo y material. Este relato también tiene conexiones con elementos occidentales como La Cosa del Pantano de Len Wein y Bernie Wrightson, al menos en el diseño del monstruo.

Horror en rojo, trata de una niña y su erytrofobia (miedo al color rojo), y como dicha enfermedad le lleva a la paranoia. Una historia triste, donde se nos muestra la profunda huella que pueden dejar ciertas experiencias en la psique humana. Una de las historias más gore y explícitas del tomo.

Horror en blanco, relata la historia de una familia que queda aislada dentro de un coche en medio una ventisca y cómo cada uno de sus miembros van recibiendo la muerte por extraños seres de nieve.

Horror en gris, es la historia de un doctor que despierta una mañana viendo todo gris y preso del pánico busca una solución autodestructiva que le de respuesta a su problema. Ingeniosa a más no poder.

Horror en verde, es una historia triste, metáfora del coma, donde un niño que sufre un accidente progresivamente se va convirtiendo en una planta. Su agonía acaba cuando termina su vida como humano.

Horror en amarillo, la última de las historias, nos cuenta la trágica repercusión de un accidente de autobús y la venganza de sus victimas, que no ceden ni ante la culpabilidad del homicida, arrastrando a todo su entorno al mismísimo infierno.

Desde luego, un manga bastante bueno, con historias bien hiladas y entretenidas, un dibujo agobiante como todos los de Hino y una apuesta segura para todos los amantes del género de terror. Hino lleva varias décadas aterrorizando al lector gracias a que ninguna editorial quiso publicar sus historias de humor, y damos gracias por ello.