Ganador Concurso Grandes Autores de Batman: Frank Miller Box Set

Al comienzo de la Semana Santa, en Zona Negativa anunciabamos un concurso de reseñas basadas en obras publicadas por ECC Ediciones. El premio, cortesía de ECC Ediciones, con la caja de Grandes Autores de Batman: Frank Miller como premio. A estas alturas supongo que todos lo sabréis pero se trata de un cofre que en su interior esconde cuatro volúmenes de lujo recopilando las obras: Batman Año uno, Batman el regreso del Caballero Oscuro, Batman el contraataque del Caballero Oscuro y All star Batman y Robin además del especial Wanted Santa Claus: Dead or Alive!, la caja ha salido a la venta este mes de abril a un precio de 90€ y que uno de nuestros lectores recibirá de forma totalmente gratis en su casa.

La participación en este concurso ha sido abrumadora, con un nivel de participación y de calidad de las reseñas presentadas absolutamente alto, como tanto la obra como la temática de las reseñas podían sugerir. La elección del ganador ha sido dificil, dada la inspiración común de la mayoría de las reseñas. Finalmente, la reseña elegida desde el staff de Zona Negativa es la que os presentamos a continuación. Por supuesto, damos las gracias a todos los participantes y a ECC Ediciones por el premio aportado. Para acabar, os animamos a todos que sigais participando que, quien sabe, el próximo concurso pueda tener una vertiente más gráfica que narrativa. Ahora, con todos ustedes, la reseña ganadora, We3, a cargo del vencedor del concurso: Oscar Perez Varela.

Reseña Ganadora: We3

 

Edición original: DC Comics 2004.
Edición nacional/ España: ECC Comics – Enero 2012.
Guión: Grant Morrison.
Dibujo: Frank Quitely.
Color: Jamie Grant.
Formato: Libro cartoné, 152 págs. a color.
Enlace: ECC
Precio: 17,95€.

Tochales, novelas gráficas, tomos absolutos o integrales… Los fanáticos de la historieta aprendemos desde pequeños que, dado que nos encantan los cómics, cuanto más gordo sea el volumen que los contenga, mayor es la alegría que nos proporcionan. La lógica del razonamiento es aplastante… Sin embargo, hay cómics que desafían la lógica, porque apelan a los sentimientos. Son obras que, en unas cuantas páginas, conmueven hasta los cimientos al más endurecido lector: poemas en viñetas, con un equilibrio entre forma y fondo, imagen y texto, ritmo y detalle que logra transmitir una gran intensidad emocional. La clase de cómic que permanece en la memoria y, mucho tiempo después de cerrar sus tapas, se saborea mentalmente alguno de sus pasajes como si se tratase del estribillo de una canción que marcara especialmente a quien la escucha.
We3 es uno de ellos. Tiene vocación de himno, la dupla Morrison/Quitely, con la asistencia al color y el entintado digital de Jaime Grant, aspiran a una perfección que va más allá del entretenimiento. Son tantos los niveles de lectura, tal es la riqueza visual y literaria, tanta la originalidad de la propuesta, que, en algo menos de cien páginas, los autores consiguen que cada lector la haga suya, conformando parte de su bagaje cultural más íntimo.

El peso de la narración, protagonizada por un perro, un gato y un conejo convertidos en cyborgs aniquiladores en un laboratorio militar del gobierno y capaces, gracias a los implantes, de pronunciar ––sólo–– unas cuantas palabras, recae en el apartado visual. Quitely utiliza técnicas narrativas vanguardistas, con páginas rompiéndose abruptamente en docenas de viñetas durante las escenas de acción, formando poliedros de imágenes que generan ilusión de tridimensionalidad, o permitiendo que los personajes salten de uno a otro panel atravesando el espacio entre éstos. Esta narrativa, agresiva y postmoderna, contrasta fuertemente con su trazo, como siempre elegante y delicado, y su conocimiento académico de la anatomía y la perspectiva. No es el único juego de contrarios, porque, si bien los diseños del equipamiento cibernético que transforma a las tres mascotas en máquinas de matar pueden hacer pensar en Mashamune Shirow o Moebius, el estilo de dibujo y las expresiones de sus tres portadores puede relacionarse fácilmente con las ilustraciones de los cuentos victorianos protagonizados por animales antropomorfizados de Beatrix Potter, entre otras.

Las portadas de los tres números que conformaron la serie original no muestran, de hecho, los clichés de las obras de acción postindustrial a los que, en un primer vistazo, parece plegarse la narración. Son, en la ficción, carteles confeccionados artesanalmente por los antiguos dueños de los animalitos protagonistas denunciando su extravío, gracias a lo cual, el lector puede comprender la clase de hogar en la que, antes del experimento, estaba integrado cada uno de ellos.

Puede que se trate de una obra de ciencia ficción relativamente plausible, en los periódicos ya aparecen ratas y palomas teledirigidas mediante implantes, pero es también un cuento deliberadamente inocente: el hecho de que el ejército utilice para sus pruebas simpáticos animales domésticos sólo tiene sentido en el contexto interno del relato.

Como las novelas Bestias de John Crowley o Sirio de Olaf Stapledon, We3 es una fábula moral clásica pasada por el tamiz de la fantasía científica y el futurismo. Los tres sujetos del experimento, son, como siempre en las fábulas, animales que representan sentimientos humanos. En este caso se trata de mascotas, seres vivos cuya función en la vida es dar y recibir cariño, que, sin embargo, han sido dotadas con un poder destructivo incomprensible para ellas. El arisco gato, el esforzado perro labrador y el despreocupado conejo, tras ciertas circunstancias, terminan en libertad, suponiendo un peligro para los civiles, para sí mismos y, sobre todo, para los planes belicistas de los militares que los transformaron. El contraste entre su concepción simple y noble del mundo y los planes secretos de un gobierno cruel; entre su tendencia a la bondad ––Bandido, el labrador, puede enfrentarse a todos los peligros, pero se siente derrotado cuando cree ser un «perro malo»–– y la absoluta indiferencia de sus perseguidores, a quienes sólo preocupa el poder, es otro de los ejes del cómic. No todos los seres humanos que aparecen en sus páginas son malvados, ni irredimibles, pero los personajes positivos son aquí aquellos que se revelan contra el poder, no los que portan las armas haciendo uso de éste, quienes, como la doctora Rose Anne se niegan a escuchar la voz que les advierte del peligro de «crear vínculos» o, como el vagabundo sin nombre, se enfrentan desarmados y mediante la palabra a un ejército entero renunciando a toda recompensa con tal de hacer lo correcto.

Se trata de una historia sencilla, pero no simple. Se ha especulado que su concepción tuviera acaso que ver con la idea introducida por Morrison durante su etapa en los New X-Men de que Lobezno fuera fruto del décimo experimento militar en una serie de ellos, de ahí vendría su sobrenombre de «Weapon-X», donde la «X» sería un diez en números romanos en lugar de una indicación de su poder mutante. We3, entonces, podría ser una contracción de «Weapon-3», si bien también podría entenderse como «nosotros tres» y suena a «nosotros libres». El juego entre lo que significa y lo que es cada cosa conforma, en definitiva, la esencia de este gran cómic repleto de acción y que se vale de toda la parafernalia de la ficción más violenta para lanzar, sin embargo, un mensaje positivo y pacifista. Se trata de una obra tan revolucionaria y radical como cualquier otra de las creaciones más celebradas de Morrison, pero ésta lo es porque toma partido por la bondad y la ternura como arma contra la violencia y la imposición. Si alguien juzga como cursi o maniqueo tal trasfondo, entonces, es más valiente y necesario que nunca.

La edición de ECC contiene material extra, diez nuevas páginas y está presentada de forma impecable. No se la pierdan.

Firma Invitada: Oscar Perez Varela