“A mí es que ese rollo de chicas con ojos enormes no me va. ¡Y además los japoneses tienen los ojos pequeños!”
“Es que los manga son eternos, se pasan el día peleando durante capítulos y capítulos, y no hay historia, no hay nada.”
“El manga es para quinceañeros pajilleros”.
Todas estas frases me las he inventado yo, pero a lo largo de los años he leído y oído muchas veces argumentos iguales o parecidos para justificar el poco interés por el manga, o directamente para criticarlo y desmerecerlo. Sobretodo lo he oído de gente que lee cómics de superhéroes o cómic europeo… o en definitiva cualquier cosa que no sea manga. Evidentemente no a todo el mundo le puede gustar el manga, pero otra cosa muy distinta es que se rechace en base a prejuicios o sin conocer siquiera la realidad del cómic japonés (más allá de lo que se ha publicado aquí). Por muchos años que hayan pasado desde que se empezó a publicar manga de forma regular, con la serie blanca de Dragon Ball, El Puño de la Estrella del Norte, Akira y demás, la imagen estereotipada de chicas con ojos grandes, mascotas simpáticas y guerreros superpoderosos apenas ha cambiado. ¿El culpable? Posiblemente la televisión.
No nos engañemos, si bien la mayoría de lectores de manga saben diferenciar el anime de la obra en papel, para el resto de mortales el manga y el anime son lo mismo, y se atreven a utilizar ambos términos como sinónimos. Craso error (los que penséis así, váis a la pizarra y me escribís 100 veces “el manga y el anime no son lo mismo”). Son dos disciplinas distintas, con profesionales distintos, y filosofías distintas. Por supuesto que conviven en un mismo ecosistema, pero no tienen porque solaparse siempre, y en muchos casos son totalmente independientes. De hecho, ¿consideráis que la serie de animación de Los Vengadores o la de Batman son LO MISMO que sus respectivos cómics?
Donde sí existe una obvia relación manga/anime es entre las series de animación y los grandes hits de revistas como la Shonen Jump (la más famosa de todas, que ha publicado o está publicando obras como Dragon Ball, Naruto, One Piece o Death Note). Ahí existe una relación estrecha y directa, cuando un manga tiene éxito, se convierte en un anime. Un fenómeno que en nuestro país se acostumbra a dar a la inversa; primero llega el anime, y si tiene éxito, alguien se anima a publicarlo en papel (así fue con Dragon Ball). En definitiva, que la clave de éxito, la forma de introducción, casi siempre es (o fue) la televisión.
La televisión, al ser un medio de masas, es buena parte responsable de las concepciones que el gran público puede tener de cualquier cosa, sean tribus urbanas, conflictos bélicos, o incluso, la animación japonesa. ¿Y qué tipo de anime hemos visto todos en televisión? Pues por lo general aquellos que han salido de mangas de éxito, que suelen ser shonen (manga para jóvenes), y que muy posiblemente siguen unos patrones más marcados en cuanto a estética, temática, etc. Así pues, esa imagen que el gran público tiene del manga se ha forjado más que por el papel, por el audiovisual. Dicha imagen proviene de un tipo de manga muy concreto, y aunque pueda representar muy bien las tendencias estéticas predominantes en Japón, en ningún caso se puede considerar un cánon de todo el manga que se publica, “ni jarto de vino”.
Parto de la base que la mayor parte de detractores del manga en realidad apenas se han leído alguno (o máximo el éxito de turno), y serán pocos los que basen sus opiniones en la lectura, en comparación con los que lo hacen en base a lo que han visto (o vieron) en la TV. Y por lo tanto, su visión es muy estrecha, tremendamente limitada. En primer lugar porque no todo lo que se publica como manga acaba en anime, y no todo anime está basado en un manga. De hecho, hay decenas de ejemplos de todo lo contrario, manga basado en una serie o película de anime, o largometrajes que son totalmente originales (la gran mayoría). Si además tenemos en cuenta que lo que nos llega aquí es una ínfima parte de lo que se estrena en Japón, entonces es más que evidente lo difícil que es hacerse una idea de la auténtica variedad existente en anime y en manga.
Se ha escrito millones de veces que en Japón hay casi un manga para cada tipo de persona. Pero no está de más recordarlo. En Japón, hace unos años, las ventas de manga suponían casi un 40% total de las publicaciones editoriales, allí desde hace décadas “los tebeos” son mucho más que un mero entretenimiento infantil/juvenil (no nos engañemos, porque a pesar de lo que hemos avanzado aquí, se sigue pensando así). Cuando los jovencitos nipones que crecieron en la posguerra leyendo a Tezuka Osamu se hicieron mayores quisieron seguir leyendo manga, y se podría decir que autores y lectores maduraron juntos. Aunque un manga de Doraemon se lo puede leer cualquiera tenga la edad que tenga, estos lectores requerían temas más maduros y originales. Hoy en día puedes encontrar mangas para niños, adolescentes, adultos, y ancianos. Y de infinitas temáticas. Desde un manga de béisbol, hasta un manga de ero-guro como los de Shintaro Kago. Desde una obra para los aficionados a la pesca, como una dedicada a los cocktails o al backgammon. Cualquier tema es válido, y eso se traduce también en el apartado estético. stoy convencido que si juntaras todo el cómic americano y el europeo, y lo comparases con el manga, los japoneses muy problablemente ganarían en cuanto a variedad de argumentos y personajes, y quizás, también en cuanto a la variedad de estilos gráficos (¡anda, lo que ha dicho!).
“Chaval, yo he ido cientos de veces a las librerías especializadas y cuando me paseo por la sección de manga sigo viendo más de lo mismo, esos putos ojos enormes de chicas vestidas de colegialas.” En primer lugar te diría que no juzgues un libro por su cubierta, pero sí te daré la razón en algo, nuestro catálogo de manga no es todo lo variado que me gustaría a mí, y a muchos aficionados “serios” al manga. De la misma forma que en televisión históricamente ha predominado el shonen, lo mismo pasa con los manga que se publican, siguen tirando los grandes hits adolescentes. Pero aún así tampoco podemos quejarnos de la variedad que hay en cuanto a argumentos e incluso estéticas, porque en los últimos años algunas editoriales han hecho un esfuerzo por ofrecer algo más que ninjas, shinigamis o nenas monas. Y de hecho, ya se hicieron algunos intentos de publicar algo distinto en los noventa, que por desgracia, fracasaron (hablaremos de ellos otro día).
Si alguien se acerca hoy a una librería especializada y dedica algo más que un vistazo rápido, se encontrará cosas tan dispares como las obras de Shintaro Kago, manga de humor como Las vacaciones de Jesús y Buda, obras maestras de Osamu Tezuka reeditadas en formatos de lujo, perlas como el Hokusai de Shotaro Ishinomori, las locuras de Tekkon Kinkreet, e incluso Bakuman, que a pesar de ser un hit de la Shonen Jump es una obra totalmente distinta a lo habitual, y que os ayudaría a entender como funcionan revistas de manga como esa. ¿Y qué pasa si comparamos estilos de dibujo o temáticas entre estos pocos ejemplos que he puesto? Que poco o nada tienen que ver los unos con los otros, ni estéticamente ni en cuanto a historias.
Es cierto que todos nos entendemos en seguida cuando hablamos de “estilo manga”, rápidamente nos pueden venir a la cabeza ciertas imágenes estereotipadas de lo que es un tebeo japonés. Y es útil en ciertos momentos, en conversaciones o en ciertos escritos, para hacer una descripción ahorrando palabras, que es algo que nuestro cerebro intenta hacer constantemente, economizar esfuerzos. Pero el problema es cuando ese atajo se convierte en el paradigma de lo que entendemos por un manga. Cuando se toma la parte por el todo, nos olvidamos de que es una parte, y aunque sea una parte de un tamaño considerable, el conjunto sigue siendo mucho más grande y heterogéneo.
Hablar de un “estilo manga”, además, pierde todo sentido cuando se tiene en cuenta la perspectiva histórica. En los 50 predominaban estilos que copiaban a Tezuka Osamu y sus influencias Disney, y al mismo tiempo teníamos las tiras cómicas de Sazae-san, que nada tenían que ver. En los 70 predominaba un manga estilizado al estilo Leiji Matsumoto (Capitán Harlock), aunque Tezuka había evolucionado y seguía sacando grandes obras. En los 90 quizás las Clamp fueron las que definieron esa supuesta “estética manga” con sus grandes y brillantes ojos. Pero un momento, en los 90 también apareció Shin Chan, que narrativamente y estéticamente no tiene nada que ver con nada. Y estamos hablando sólo de autores que se han publicado aquí, no de la cantidad ingente e inimaginable de manga que se ha llegado a publicar en editoriales de todo tipo a lo largo de 60 años de historia de manga moderno.
Así pues, la excusa de que todo el manga es igual ya no os puede servir a partir de ahora, porque se trata de un prejuicio formado a partir de premisas muy limitadas. Estoy convencido de que ahí fuera hay un manga que puede gustarte, seas un Marvel Zombie, un fan de DC, un gafapasta amante de la novela gráfica, o un lector de Astérix, Tintín o Moebius. Sólo tienes que encontrarlo, y quizás a través de esta columna te puedo ayudar con ello.
¿Habéis escrito ya 100 veces que el manga y el anime no son lo mismo? Vale, ahora escribid: “el manga tiene infinita variedad de estilos gráficos y temáticas.”
Firma invitada: Oriol Estrada (http://laarcadiadeurias.net/)
Muy interesante esta nueva sección, enriquece aun mas a ZN.
Quisiera pedirte si podes poner ejemplos cuando hablas de estilos gráficos, ya se que se puede buscar en Google , pero creo que quedaría mas completo.
Gracias y sigan así, acá tienen a un neófito interesado.
Creo que en algunos casos va a ser predicar en el desierto pero sólo con que haya alguien a quien se le aclaren las ideas y se deje los prejuicios en casa gracias a estos artículos, merece la pena.
Ánimo.
Birdman y Syx, gracias por los ánimos y comentarios.
Respecto a los ejemplos de estilos, nos hemos descoordinado un poco, pero hemos puesto algunos ejemplos más que cuando se ha publicado a las 12h el post. Pero quizás debería haber añadido pies de foto. Así que os comento:
1a imagen: Tekkon Kinkreet de Taiyou Matsumoto, un solo volumen publicado por EDT. El mismo autor está publicando con EDT «Takemitsu Zamurai, el Samurai que vendió su alma».
2a imagen: Las Vacaciones de Jesús y Buda, publicado por Norma Editorial.
3a imagen: Versión 1.0, que se publicó en los noventa por Glénat. El autor es Hisashi Sakaguchi, que también es el autor de Ikkyu, que también publicó no hace tanto Glénat.
4a imagen (de izq a derecha y de arriba a abajo): La Nueva Isla del Tesoro de Tezuka, Galaxy Express 999 de Leiji Matsumoto (aquí Glénat publicó Capitán Harlock), una obra de las Clamp de la que me he olvidado el nombre (menudo fallo), Shin Chan de Yoshito Usui, una imagen de Vagabon de Inoue, y por último una viñeta de Shintaro Kago (ahora publicado por EDT).
Y en próximos artículos seguiremos poniendo ejemplos, y procuraremos hacerlo mejor 🙂
Me encanta esta seccion! Si vais a recomendar y analizar mangas va a ser muy interesante, asi salgo un poco de la obra de Toriyama y Gosho Aoyama,que grande Aoyama, esperando que termine con Conan para saber como acaba todo y para que se ponga con Magic Kaito.
Espero que con esta seccion me pase como la de Independientes, que sea lectura obligatoria cada vez que salga, animo! 😉
Se ha escrito millones de veces que en Japón hay casi un manga para cada tipo de persona.
Siempre me ha dado envidia este hecho del mercado editorial japones, sobre todo porque creo que es el gran fallo de los yankies que estan casi circunscritos a superheroes o sucedaneos.
La imagen del samurai del «collage» no es de Inoue, Inoue estaba antes en el post. Es de Hiroshi Hirata.
La imagen del samurai del «collage» no es de Inoue, Inoue estaba antes en el post. Es de Hiroshi Hirata. La de las Clamp me dicen que es «Club de Detectives».
Y he visto en la primera entrega de esta seccion que decian que mucha gente le tiene cierta «fobia» al manga…yo siempre acabo poniendo de ejemplo a mi pueblo pero es que donde yo vivo, la oca gente que lee algo que no sea libros (que tambien hay escasez de lectores de libros) leen manga, tiene mucho tiron hoy en dia y cada vez tiene mas, no conozco mucha gente que lea europeo o americano…pero manga mucho.
Y bueno que decir ya del anime, yo manga no mucho, pero anime tenemos clasicazos como Slayers, Sakura, Shin Chan, nose si podemos incluir Doraemon, Dragon Ball, Metantei Conan y mucho,mucho mas…creo que tiene mas aceptacion el anime que el manga, pero a lo que iba, que esta «fobia» pueden tenerla los mas antiguos, porque entre los mas jovenes lo que va ajora es el manga y anime ( el rarito soy yo jajaja)
Habria que decir en defensa de los estereotipos definidos en torno al manga, que son consecuencia de los mismos consumidores de manga. Ya que es innegable que es un tipo de, llamemoslo comic, que dispone de una libertad argumental mayor que en el comic europeo o americano. Pero que cuando se ha querido publicar algo fuera del shonen o shojo ha tendido al fracaso. Solo hay que fijarse en las series que saldo en el pasado Glenat/Edt: Eagle, manga sobre ficcion politica; Say hello to Black Jack, critica al sector de la salud japones; Tokio Style, vivencias de una mujer enganchada al trabajo. Todas ellas poseen generos atipicos pero muy bien tratados, es decir, son comics muy recomendables, pero que todos han sido un fracaso comercial. Por ello las editoriales (Ponent Mon y Astiberri serian una excepcion pero su pequeño tamaño no modifica la conclusion) no se arriesgan con comics que se salgan de lo prestablecido. Dando como resultado librerias llenas de ojos sobredimensionados y pelos de colores.
Habria que decir, que el avance de la edad ha permitido que todos aquellos que empezamos con Dragon Ball y continuemos enganchados a las viñetas demandemos historias mas adultas. Gracias a ello Urasawa, Taniguchi o Kago han sido publicados. Pero la tonica sigue siendo la comentada: Shonen y Shojo.
Judeh, totalmente de acuerdo contigo, y de hecho me pisas un poco la próxima columna, hahaha. Porque también toca dar rapapolvos a los «otakus».
Jejeje. Habra que ponerle un mensaje «cuidado spoilers».
De todos modos yo creo que la diversidad del manga en nuestro mercado se sustenta mas en el lector mixto (Aquel que busca buena lectura sin importar genero) que en el otaku fiel.
Yo creo que Taniguchi es global. Mira Angouleme. Kago no es genero para el otaku que por aqui se destila… Y cuantos no otakus esperan I am a Hero o tienen Death Note en sus estanterias (aunque esta serie es como Gangman Style).
Bueno el manga se publica primero de manera barata, el equivalente a las revistas con grapa y si funciona se colecciona en álbums.
Además se te olvidó mencionar la influencia de Astroboy en la popularización del anime.
Debate aparte, por el momento gracias a tí y a Jordi.T ya me he hecho con Hokusai, así que gracias a los dos y ya contaré qué tal pero promete bastante.
Simplemente,… me encanta.
Que se dedique una seccion dedicada al comic japones es perfecto.
Porque si no fijamos, no sólo hablamos de comic japones o manga
(como nos referimos habitualmente), sino que conlleva un cúmulo
de opiniones que salpican al resto del mundo del comic, ya sea USA, Europeo, etc.
Podriamos comentar opiniones de todo tipo, ya sea el dibujo,
guion, periocidad, duración, género. Y sería sumamente interesante
aprender tanto de las cualidades, cómo de los defectos del género
y todos aprenderiamos mucho.
Hay una cita muy famosa que dice, no hay más ciego que el que no
quiere ver, y tal vez sea demasiado extrema. Pero es cierto que nos
acostumbramos tanto a algo y nos cuesta tanto cambiar de opinion,
que el simple hecho de ver cómo otros géneros (ya sea manga en este caso) que no
estamos acostrubados a leer nos crea un rechazo global que conlleva,
no sólo ya el perdernos historias increibles y conmovedoras sino
en generalizar un desagravio hacia el género.
Creo que empiezo a divagar.
Por lo personal puedo decir que llevo más de 15 años leyendo comics.
Y sí, puedo decir realmente que cogí aficción a los comics al empezar a leer Dragon Ball.
Pero tambien digo que despues de todos estos años (que tampoco considero muchos),
he leido comic sin importar estilo y/o procedencia. Ahí tengo en mi haber comics como,
Dragon Ball (como no), Akira, Sandman, Wachtmen, La cosa del pantano, La casta de los metabarones,
X-men, Superman, Batman, (estos últimos sin importar saga en concreto),
Vagabond, El lobo solitario y su cachorro, Fabulas, Maus, Bone, Conan,
One piece, y así hasta un largo etcetera.
Y sí, todos tienes sus cualidades y sus defectos, sólo hay que elegir cual
de todos ellos pueden llegar a adaptarse a nuestros gustos, siempre dándoles una pequeña oportunidad.
Que cómo he dicho anteriormente, es los más complicado.
Cowa33 tambien tengo a esos regalos para la cultura en mi estanteria. Ahora que mencionas a Vagabond. Creo que es un comic infravalorado fuera del corrillo. Considero a Inoue al nivel de Milo Manara o Luis Royo con los lapices. Solo que ademas es capaz de contar historias. Ademas de dotar a su dibujo de un realismo cuasi fotografico. Ejemplo es cuando los personajes echan el aire antes de atacar. Tiene una fuerza y calidad esa imagen… A parte de que es culpable de comics como Real o Slam Dunk.
Despues Akira es una serie mitica. Pero que en mi opinion tendria que estar mas arriba aun. Es el ejemplo mas claro de dibujo dinamico. Las viñetas destilan movimiento.
Curiosamente muchos mangakas emplean técnicas cinematográficas en sus obras. Ya sea en cuanto a planos, secuencias, etc. Por eso muchos manga desprenden ese «movimiento» tan característico.
Como dice Alberto, la narrativa «cinematográfica» del manga es uno de los rasgos distintivos que puede tener (aunque ya no es para nada exclusivo suyo). Tezuka en realidad quería hacer películas, pero acabó haciendo manga 🙂
Es curioso como recalcas algunos de los estereotipos en los que cae la gente que rechaza el manga, principalmente por ignorancia (y no de manera despectiva, desconocimiento si lo preferis), y resulta que son tan simplistas como la gente cuando habla de «comic USA» y «superheroes», y lo mismo con la variedad de estilos artísticos.
I’m with a Skrull,
no sé si acabo de entender la intención de tu comentario, pero aclaro cuatro cosas:
Está claro que los prejuicios que un lector de «comic USA» puede tener sobre el manga, se pueden más o menos repetir a la inversa con los lectores de manga.
Se asume que muchos de los que leerán estos artículos, y a quienes van dirigidos, son lectores de «cómic USA». Y como hablamos de manga, lo que toca es describirlo a gente que lo conoce poco. Y no se pretende entrar a «competir» ni decir que uno es mejor o más simple o lo que sea (sería absurdo).
Por otro lado, como lector de ambos «tipos» de cómics, a veces pienso que es más fácil hacerle entrar un manga a un lector de «cómic USA» que a la inversa. Pero ese ya un trabajo que habría que hacer en otro tipo de webs, no en ZN.
Ataúd Johnson,
ya nos contarás qué tal Hokusai 🙂
La intención de mi comentario era comentar hombre, no nos pongamos a la defensiva, que no iba por ahí. Simplemente remarcaba el hecho de que muchas de las frases que usas como referencia a prejuicios (yo también las he escuchado similares respecto al manga) las he tenido que aguantar al oír a no conversos opinar sobre el comic americano, que si solo superheroes, que si solo tíos cachas en mallas, etc,…
No, no, defensivo no xD
No me quedaba claro si te referías a algo que había escrito yo o simplemente hacías la observación. En la que, por cierto, estamos de acuerdo.
¿Tomarías tan en serio a Frank Miller o a Stan Lee si dibujara a sus personajes occidentales con ojos rasgados?
bowler02, ¿qué clase de pregunta es esa? xD
Los diseños «superdeformed» a los que haces referencia sarcasticamente. Suelen ser coto exclusivo de generos como el Shonen o Shojo. En donde quieren primar la expresividad facial sobre el realismo. Despues, si justificas un dibujo «realista» como el dibujo digno de un comic de calidad. Tendre que quemar mi ejemplar de Maus por poner un ejemplo. Mas teniendo en cuenta que Frank Miller tambien tiene un dibujo bastante personal. Pero aun asi menospreciar la calidad de una obra por no ser esta realista. Pobre Shigeru Mizuki, o Stan Sakai o Mignola mismamente…
Yo seria incapaz de concebir una obra del calibre de Maus sin su dibujo. Mas bien, fuera a parte el guion… considero que si no tuviera esos personajes antropomorficos no tendria la calidad que atesora. O Persepolis. El dibujo es malo pero a la vez es bueno. No todo tiene que ser una obra digna de Caravaggio. Con lo que ha plasmado en la viñeta ha trasmitido lo que queria la autora… y en el manga lo mismo. A parte, que los diseños responden a tendencias, ese diseño de ojos enormes han sido capaces de dar historias profundas y realistas: Adolf, Hokusai (recientemente publicado), Ikkyu…
Y ya que mencionas a Stan Lee, este reconocia que el dibujo de Stan Sakai era perfecto porque con los trazos justos era capaz de transmitir mucha informacion; y Frank Miller tiene el Lobo Solitario y su Cachorro de lectura obligada ademas de ser autor de una portada (esto es de memoria) de la edicion española.
¿Existe alguna relación directa entre el manga y la falta de higiene corporal?
A ver si con el próximo numero de Naruto regalan un lote de Rexona.
Yo crecí con el cómic mexicano y no tienen que ser trazos perfectos, allí tienes al Santos, los Agachados, etc.
Pero aspectos del manga, como el deformar intencionalmente, que eso es a sus personajes, les resta vigor artístico.
Compara la forma en que dibujaron la flota del comodoro Perry en los 1850, que era una mejor muestra de «japoneisidad» barthesiana.
En cuanto a Maus desde que Buster Brown habló con su perro en los 1900s aceptamos que los animales pueden hablar, ¿O no?
Por otro lado, lo que llega a occidente es lo mejor. Pasa como con el cine japonés o sus celulares, que son demasiado localistas.
Lo que llega a Occidente es lo que tiene éxito allí, lo que se cree que puede funcionar aquí, o ambas cosas juntas. Pero eso no significa que sea lo mejor. Hay decenas de mangas muy buenos que jamás se verán editados aquí, ya sea porque son antiguos, demasiado largos, o porque como dices son muy localistas. Pero no veo por qué ser localista rebaja la calidad…
«Picasso como artista era un mojón, eso es así.»
Según tú, en que etapa picasso era un mojón?
samanosuke
ha comentado
Picasso como artista era un mojón, eso es así.
Hoy no dejas títere con cabeza, espero que estos comentarios se deban mas a un mal día a verdaderas creencias.
Más biel Rothko y otros que siguieron a Picasso si que no valieron nada, como lo muestra Tom Wolfe en «¿Quién teme al Bauhaus feroz?».
Por otro lado, la industria del manga le debe más a George McManus «Bringing up father/Educando a papá», que cualquier autor de manga al cómic, tebeo, bande dessine occidental.
Insisto, dibujar a los personajes con ojos redondos equivale en el porno japonés a tapar el vello púbico de los participantes aunque se vea sadomasoquismo u otro tipo de actos sexuales: Una convención torpe, innecesaria y que nada aporta.
Es cierto. Los ojos grandes y/o redondos no aportan nunca, JAMÁS, mayor expresividad a los personajes. Si es que Disney estaba como una puta regadera…
Menudo día llevas hoy samanosuke, mejor pulsa el botón de «valium», a ver si así…
Junto a recepción, pero antes tienes que firmar el alta voluntaria.
Al contrario de lo que se suele pensar, son los ojos pequeños los que denotan mayor expresividad.