Por supuesto que toda la historia de España tal como la conocemos es una falsificación. Como la de todos los estados.
Tras finalizar los primeros dos tomos de
Antonia viaja en AVE a Barcelona para ver a Riki, su antiguo novio, y desconectar de la frustración que le produce su trabajo en el periódico. Por casualidad, en ese mismo AVE viaja García que acude a Barcelona siguiendo la pista del Dr. Nefenger, uno de sus anteriores enemigos. Pero ambos son atacados en el tren por un grupo de Comandos negros que también buscan al doctor. Lo que provoca que su entrada en la ciudad condal resulte muy accidenta y memorable. Allí ambos descubren una ciudad a la que las tensiones políticas y el nacionalismo (español y catalán) han convertido en un polvorín a punto de estallar. Antonia y García se verán envueltos en el complot que está detrás de toda esta agitación, orquestado por el misterioso hombre de negocios conocido como el Almogávar. Las claves para resolver la trama se encuentran relacionadas con el Compromiso de Caspe.
Tal y como sucedía con los dos primeros números de la serie, esta tercera aventura sigue destilando lo mejor del pulp y los cuadernillos de aventuras, aunque en esta ocasión deja un poco de lado los cómics de superhéroes para acercarse a las historias de espías, con villano jamesbondiano incluido. El resultado es una historia trepidante que te atrapa desde las primeras páginas, gracias a un guion solido que sabe administrar con sabiduría el suspensa y la información. Este tercer volumen es una trama completa, aunque, como en cualquiera de las historias de género que quiere homenajear, deja la puerta abierta a una más que posible continuación que presumiblemente llevará a García hacia otras latitudes.
Como en toda buena serie que se precie vemos como sus personajes principales han ido evolucionando, así que ni Antonia es la ingenua de los primeros tomos, ni García el defensor a ultranza de los valores de la dictadura, ya que es dolorosamente consciente de la enorme cantidad de crímenes que cometieron. Aunque sigue sin comprender muy bien el mundo en el que ha despertado, está cada vez más adaptado. Una evolución a la que sin duda contribuirá algunos de los secretos de su pasado que descubre en esta aventura. El resto de personajes secundarios como Jaime, Barea o Aquilino son el reflejo de la corrupción de muchos de los estamentos del país.
Además de esa parte puramente lúdica, en ¡García! en Catalunya se puede ver una crítica al país y a muchas de sus instituciones. Al igual que en las dos primeras partes, vemos personajes que son un reflejo de algunos de los políticos actuales, hay un personaje que está claramente basado en Albert Rivera. Sin embargo, las críticas en esta ocasión no están tan centradas en la clase política, sino que apuntan hacia los empresarios que tratan de influir en las decisiones políticas desde un segundo plano y que siempre salen de rositas por muchos delitos que se relacionen con ellos. Tampoco se olvidan de las cloacas del Estado que manipulan a la población sin ningún tipo de pudor, muchas veces con el sostén de los medios de comunicación y políticos de toda índole.
Aunque el título de la obra nos hacía pensar que la crítica al nacionalismo iba a ser el eje de la obra no es así. Aunque esa crítica sí que está presente, hace más hincapié en como el nacionalismo (español y catalán) se ha convertido en la zanahoria que los poderosos enseñan al pueblo para que le haga el trabajo sucio, mientras ellos siguen conservando sus privilegios y dominando el poder. Algo que está favoreciendo un nacionalismo de extrema derecha que busca debilitar la unión y concordia entre distintos países, además de hacer retroceder las libertades sociales que tan duramente se han conseguido.
Desde la primera página del cómic, Bustos demuestra que es uno de los dibujantes actuales más dotados para dibujar escenas de acción, gracias a un estilo que fusiona los mejores recursos del cómic americano con los del manga. El resultado son unas secuencias magistrales llenas de espectacularidad, pero sin descuidar la narrativa, como la que abre el volumen. Una cualidad que se ve potenciada gracias a la duración de la obra que le permite dedicar una gran cantidad de páginas a cada escena, algo imposible de realizar en otros formatos más limitados en páginas como los comic-books o los álbumes europeos. Pero la calidad del trabajo no se queda únicamente en la espectacularidad de esas escenas de acción, ya que todo el cómic está magníficamente dibujado y narrado. En particular, destacan la representación de las calles y barrios de Barcelona, lo que nos transportan allí y dota de verosimilitud a la obra. Seguramente estemos ante el mejor trabajo de Bustos hasta la fecha y dada la calidad que encontramos en todos ellos es mucho decir.
La edición de Astiberri sigue el diseño de los anteriores volúmenes, con la felicísima decisión de elegir el color morado para la el lomo, lo que hace que los tres juntos queden preciosos en la estantería. Hay que destacar que tiene el mismo precio que los anteriores, algo que visto la subida de precios de otros cómics es de agradecer.
García y Bustos firman una obra con múltiples capas de lectura que se puede disfrutar simplemente como un thriller de acción de espías hipervitaminado por un apartado gráfico espectacular, pero también como una mordaz crítica a la situación política de España durante la última década, con una denuncia a los distintos tejemanejes con los que los poderosos influyen en el estado.
Guión - 7.5
Dibujo - 8.5
Interés - 7.5
7.8
¡García!
¡García! se confirma como uno de los personajes imprescindibles del cómic español. Acción y crítica forman una mezcla divertidisima.
