Garth Ennis focaliza su desprecio por los superhéroes en su nueva serie para Wildstorm. The Boys son cinco agentes meta-humanos que trabajan para un departamento secreto del gobierno de los EEUU, y se dedican a reunir información (trapos sucios) sobre superhéroes, para tenerles controlados. A veces les utilizan, a veces han de deshacerse de ellos… y The Boys son los que se encargan de hacerlo. Se trata de una serie regular que NO estará ambientada en universo establecido (como el DC o el Wildstorm) y estará dibujada por Darick Robertson, ahora en exclusiva para DC. Newsarama nos trae un pequeño avance:
Los Chicos de Ennis son Billy Butcher, Wee Hughie, The Frenchman, The Female (Of The Species) y Mother’s Milk, y como el guionista dice, son muy buenos zurrando a quien tengan delante. Butcher es el jefe, un mal bicho, y el hombre más peligroso del planeta. Chantaje, palizas, alguna «terminación»… todo vale para recordar a los superhéroes quién manda. Su prioridad es reunir información sobre los autoproclamados héroes.
La serie arrancará con una presentación de los personajes en dos partes, y continuará con ellos regresando tras una larga ausencia. Para hacerse notar, desmantelan un grupo de héroes adolescentes exponiendo todos sus sucios secretos. «Podemos haceros esto a cualquiera de vosotros, así que cuidadito».
La inspiración de Ennis proviene del hartazgo de 17 años trabajando en una industria dominada por un solo género. «Nunca he sido un gran fan de los superhéroes, pero no puedo fingir que no estoy al tanto de ellos. Miras ese material y empiezas ‘No, no, eso no es lo que pasaría, así es como realmente pasaría…’ y sigues a partir de ahí».
Hace tiempo que quería hacerse cargo de una serie larga, no miniseries, y cree que si le sale como espera, nos olvidaremos de Preacher. La idea es, como en Predicador o Hitman, desarrollar la historia en cinco años, y 60 números aproximadamente. Ennis está contento de poder contar con Robertson en los dibujos, ya que no solo es capaz de realizar un cómic mensual, sino que posee un sentido del ritmo envidiable.
