Entramos en el fin de la primera parte de
Generation Zero es un grupo de jóvenes psiots, “personas nacidas con el potencial de desarrollar increíbles habilidades mentales”, las comparaciones son odiosas pero ya se ha dicho tanto que por una vez más no pasa nada: son el equivalente Valiant a los mutantes de Marvel. Pero, a diferencia de los de la casa de las ideas, los psiots se reparten en colecciones que no son co-dependientes, vamos, que se pueden leer independientemente unas de otras y si en algún momento ocurre algo que atañe a otras o bien se anuncia como cruce (o evento) o bien es porque uno de los grupos no tiene colección en ese momento (que es lo que pasa en Harbinger número 5, a la venta este mes… los que lo hayáis leído sabéis de lo que hablo).
Después de decir todo esto permitidme que me contradiga en cierto sentido, a pesar de ser una serie autónoma admito haberla disfrutado más después de conocer la historia de este extraño grupo de psiots. Una historia que comienza en el evento Harbinger Wars en los que participaban las colecciones de Bloodshot y Harbinger, allí eran unos meros secundarios, los niños que se veían utilizados y retenidos en medio de un conflicto entre Toyo Harada y el Proyecto Espíritu Renacido. Tras conseguir escapar de todo aquello, Generation Zero se ven envueltos en otro evento: Armor Hunters donde luchan por salvar el mundo junto a Faith y Torque y donde además encuentran un motivo para permanecer unidos, un motivo tan básico como ayudar a la gente pero para unos críos cuya edad oscila entre los 9 y los 18 años quizás no lo fuese tanto.
Una vez que se conoce a los personajes y de dónde vienen la serie gana, pero eso no significa que no se pueda leer si conocer, de hecho su mayor defecto es que el lector puede tardar un poco en entrar en la historia debido a su rareza, es quizás la serie más experimental de Valiant donde los villanos son raros y las situaciones misteriosas, curioso teniendo en cuenta que es una serie de un grupo juvenil con instituto de por medio y se suele asociar esta idea a la de la sencillez argumental.
El dibujante encargado de esta serie es el español Francil Portela, un artista que se ha prodigado por diversas editoriales, Marvel en especial, pero que aquí nos interesa por sus múltiples trabajos para Valiant, de hecho este mes se marca un triplete con Medusa Cómics dibujando las series de Faith, Ivar Timewalker y esta Generation Zero. Su trabajo es muy limpio y muy reconocible, de estos autores que cuando abres el cómic sabes que es él. Se maneja muy bien en diversos tipos de narración y hace personajes diferentes, lo que parece una obviedad pero no siempre se cumple, gracias a la expresividad de sus caras. También ofrecen apoyo los dibujantes Derek Charm y Diego Bernard, este último será el sustituto de Portela en los siguientes números de la serie.
El guión corre a cargo de un clásico de Valiant, Fred Van Lente ha sabido buscarnos las cosquillas con su Archer & Armstrong y su Ivar Timewalker, pero aquí nos ofrece algo muy diferente, deja de lado el puro humor (que no es que no haya, solo hay que leer ese número tres y sus referencias a Archie) para hablar de forma un tanto extraña de la adolescencia y el cambio de pensamiento que supone la juventud con la edad adulta, los intereses de una ciudad a medio camino entre alzarse en el sentido económico y mantener una aparente seguridad se entrelazan con las conspiraciones de las altas esferas y las manipulaciones que ejercen sobre los más jóvenes para que sean lo que ellos quieren.
Van Lente ofrece un recurso muy manido para empezar y que se repite en ocasiones de esta nueva etapa de Valiant pero le da una perspectiva interesante, toma un personaje nuevo que no sabe nada de Generation Zero así informa al lector que empieza aquí partiendo de la nada pero los tilda de “leyenda urbana” y es que en el universo Valiant son pocos los que saben de la existencia de este grupo. La joven desesperada Keisha trata de encontrar respuestas ante las cosas raras que pasan en su ciudad, los cambios de comportamiento en sus compañeros de instituto o los misteriosos hombres esquinados, pero el autor no solo mete rarezas en la parte de los antagonistas sino que exagera en cierta medida a los supuestos héroes como Cloud, los gemelos Zygo o introduciendo a un personaje que parece salido de la mente de Grant Morrison: Gameto, que maneja el cuerpo de su madre desde su vientre.
Los Zeros (así se hacen llamar) se introducen como buenamente pueden en diversos ámbitos de la ciudad con la intención de investigar los extraños sucesos y los cambios en las personalidades de los jóvenes. Aunque Van Lente haya hecho algún (mínimo) cambio en la actitud de los personajes, lo visto hasta ahora su historia cuadra mucho con lo que el grupo buscaba pues estos críos nunca se sintieron identificados con los adultos que los secuestraron, utilizaron y torturaron, salvar a los jóvenes de una ciudad es la misión perfecta para empezar.
Un cambio mucho mejor es el que sufre la componente del grupo que más importancia tuvo en la colección de Harbinger: Animalia. Esta pequeña era la que más tiempo había pasado con los Renegados de Peter Stanchek y sus poderes se basaban en imitar formas de dibujos animados, aquí, en pleno enfrentamiento con la policía super-armada de la ciudad, se desata como Animelia, ahora pasa de los dibujos y le gusta el manga. Son estos y muchos otros pequeños detalles los que hacen que la historia de Generation Zero se diferencia de los típicos relatos de adultos lavando el cerebro a los jóvenes para que la sociedad sea correcta bajo sus parámetros.
Generation Zero arrancó algo más despacio que el resto de grapas de Medusa pero en su avance muestra mucha calidad, este primer arco ya nos hace ver el trasfondo que tendrá el conjunto. Quedan cuatro números para el final pero ya se ve que se hará corto. ¡¡¡¡Larga vida a los Zeros!!!!.
Generation Zero
Guión - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.3
Notable
Una historia extraña, un grupo extraño pero un resultado fantástico.
Espero que Medusa acabe recopilando estas grapas en tomos, porque es lo que estoy esperando. Con las ganazas que le tengo a estos Zeros y a Faith…
Pues la verdad que lo primero que me atrajo tanto de Gen 0 como del U-VALIANT en general, ha sido el apartado artístico. Me encantó el dibujo. Eso si la historia mola, es entretenida y engancha.
Me ha dejado con mas ganas de saber mas sobre los Psiots.