La editorial Héroes de Papel nos brinda la oportunidad de disfrutar de un libro a todo color que aborda un tema desconocido para la gran mayoría: los juegos de factura española para Spectrum y Comodore. Los 80s fue una época dorada dentro del mundo de la tecnología: el mundo empezaba a comprender el uso que podía dársele a los ordenador y aquí en España nos abríamos al mundo y a los videojuegos: muchos desarrolladores independientes, algunos trabajando desde sus habitaciones en pequeñas localidades y otros en las grandes ciudades atentos a lo que se cocía en el mundillo, hacían sus pinitos en el mundo del videojuego. De esta época dorada son juegos como La pulga (Bugaboo) o La abadía del crimen. La mayoría de ellos se distribuían de forma amateur, con portadas hechas a mano por sus propios creadores; modestas producciones que, sin embargo, lograron cautivar a un buen número de gamers. Otros, sin embargo, eran grandes producciones con portadas de Azpiri, distribuidos en quioscos e incluso algunas licencias sorprendentes de películas como Gremlis 2.
La historia del videojuego en España tuvo unos comienzos modestos, y esto es lo que se nos narra en este extenso catálogo de pequeñas joyas. Cada juego tiene dedicada una página del libro, con sus datos técnicos y una breve nota sobre su concepción, creación y suerte en el mercado. Un decálogo de inusitadas obras, o un muestrario de curiosidades, si se prefiere, pues muchos de estos juegos nos resultarán completamente desconocidos incluso a aquellos que jugaron en cinta en aquella época. Sin embargo, sirve para rellenar en nuestro bagaje cultural una página más de la historia de este arte.
Como ya ocurriera con La historia de Nintendo, también publicado por Héroes de Papel, la idea de enfrentarnos a un libro de ensayo sobre videojuegos parece ardua, y más tratándose de una lista de videojuegos que seguramente ni nos sonarán. Y, como ya pasara con el citado libro, nos equivocamos una vez más. A través de las coloridas páginas de videojuegos olvidados se nos cuenta una historia: la historia del videojuego en nuestro país. No hace falta irse hasta Steve Jobs, en su garaje, fundando una empresa que valdría millones de dólares en la absoluta precariedad, con solo su entusiasmo como válvula y motor; aquí, probablemente en nuestros propios barrios, había ingenieros que dedicaban sus horas muertas a crear videojuegos; frikis de la más alta estepa que aprendían por su cuenta los fundamentos del diseño y programación y lanzaban al desconocido mercado una cinta que haría disfrutar a algunos, o con suerte, a muchos. La historia de Génesis es la historia que hay detrás de grandes eventos como Madrid Games Week o GameLab Academy: señoras y señores el videojuego en España tuvo estos comienzos. Y, probablemente, todo lo que ha conseguido hoy se lo debamos a estos pioneros.
Además, el libro cuenta con un maravilloso prólogo de Paco Suárez y una introducción de los autores que nos sitúan y nos preparan para el viaje que supone adentrarse en este libro. Una maravillosa obra, un catálogo, que se puede leer de principio a fin como obra de investigación y que se debe mantener en la estantería, bien a mano, como obra de consulta y de referencia si eres visitante asiduo en los mundos digitales.
Amén a eso, yo tenía un Amstrad CPC 464, al igual que mis primos y vecinos, salvo alguno que tenía un Spectrum…que recuerdos! Los domingos ir a la Alameda a comprar juegos piratas, con la carátula fotocopia en B/N…y yo jugué a la pulga! Juegazo 🙂
El Commodore y el MSX fueron los grandes olvidados del software español. El Amstrad medró en España y Francia, pero en el Reino Unido Spectrum y Commodore gobernaban.