Gilgamesh II

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Edición original: Gilgamesh II (DC, 1989).
Edición nacional/ España: Gilgamesh II (Zinco, 1990/ECC, 2015).
Guión y Dibujo: Jim Starlin.
Color: Steve Oliff.
Formato: Tomo cartoné, 200 págs.
Precio: 19’95€.

 

¿Cuántas veces nos hemos quejado de que nuestro artista favorito reincida incansablemente, página tras página, en un tipo único con mínimos cambios en ropa, peinado o calzado para distinguir un encargo de otro? Las mujeres de John Buscema son calcadas entre sí, como las de Milo Manara; los rostros pétreamente apolíneos de Jack Kirby, heredados de héroe en héroe. Claro que el caso más comentado corresponde a Howard Chaykin, que mimetiza entre sí los protagonistas que toca su lápiz, da igual que sean Batman, La Sombra o Reuben Flagg. Últimamente incluso parece estar adaptando su fisonomía a los estragos de la edad, con cuerpos más fondones y descuidados. Sea como fuere, en todos ellos se repite una constante: la búsqueda de un ideal físico, la exaltación de un modelo de proporciones perfectas. Jim Starlin no juega en esta liga. Starlin repite, sí, un mismo tipo físico que emparenta a Thanos con el Alto Señor Papal de Dreadstar, pero difícilmente convendríamos que lo hace por insistencia en un canon clásico de belleza. La obsesión de Starlin es un mastuerzo de constitución imponente y gesto terrible, simiesco, aunque sin vello, lampiño en cada centímetro de piel, con un aura temible, frecuente encarnación de la maldad, pero no solo. Curioso que esta fijación nazca del trabajo de otro. Starlin reinventa una y otra vez la imagen de Darkseid, el dios loco, una de las geniales creaciones de Jack Kirby, el Rey de los Cómics, para el ciclo conocido como El Cuarto Mundo. La maldad definitiva, inimitable, que imprimía el creador gráfico del Capitán América o Los 4 Fantásticos, queda matizada. Al contrario que Kirby, Starlin simpatiza con sus villanos, los entiende, fomenta e incluso mima. Baste recordar que Thanos dejó tras de sí a dos héroes en la cuneta, el Capitán Marvel y Warlock. Gilgamesh II se aparta de algunas constantes (otros llamarían: vicios) que le achacamos a su autor, mas no de esta que vengo explicando. Su protagonista, el gigante extraterrestre que da nombre a la obra, reproduce los estilemas mencionados, como un hermano perdido del Alto Señor Papal; también siente inclinación por el totalitarismo y la aniquilación del opositor, menos extrema -justo es reconocerlo- que los míticos villanos.

Sinopsis: “Gilgamesh Bonner, un alienígena llegado accidentalmente a la tierra, es adoptado y criado por una familia hippie. Desde muy temprana edad exhibe unas dotes físicas e intelectuales fuera de lo común, que le hacen sobresalir del resto de la humanidad. Cuando el mundo sufre una guerra devastadora, Bonner se convierte en el máximo dirigente de una corporación que devuelve la paz a un planeta devastado. Pero la armonía impuesta por este régimen autocrático se quiebra con la aparición de un misterioso individuo capaz de igualar las proezas de Gilgamesh: “el otro”, cuya presencia cambiará para siempre la vida de Bonner y pondrá en peligro el pacífico y utópico (y ultracapitalista) imperio que ha levantado.” [Extraído de la contraportada]

Gilgamesh II narra la historia de los dos únicos supervivientes de una raza extinta. Con unos paralelismos iniciales que parodian sin misericordia los mitos de Superman (el bebé es acogido por unos jóvenes granjeros… de marihuana), en seguida Gilgamesh, como el personaje histórico del que -por error- toma su nombre, se prepara para dejar su huella en un mundo unificado por el poder de una corporación empresarial que él mismo lidera. Starlin no escatima las miserias y servidumbres de los estamentos del poder, incluida la doble moral y el fariseísmo de los dirigentes. Con el envoltorio de la ciencia ficción, el autor cuela píldoras sobre el expolio de las riquezas del planeta o intrigas palaciegas que remiten a su obra magna: Dreadstar. Ora aventurero (la lucha contra el engendro de la selva en el capítulo 2º), ora místico-científico (la visita al agujero interdimensional nombrado simplemente “vacío” en el capítulo 4º), Starlin dosifica con bastante acierto y mala uva los distintos quiebros argumentales.

Sin minusvalorar su fuerte contenido dramático, si he de destacar en Gilgamesh II un elemento efectivo y predominante, al tiempo que inusual en Starlin, sería el humor. Un humor retorcido, que puede ser parodia, puede ser sarcasmo, pero que jamás se agota en el desahogo cómico, sino que tiene implicaciones más profundas; troncales, de hecho, como demuestra el fallo de la computadora al seleccionar a los dos supervivientes de su raza en la página 08 del primer capítulo. Quien conozca el mito de Gilgamesh anticipará fácilmente la broma final, más si lo relaciona con el poema Ozymandias (de actualidad aquellos días gracias a Watchmen), pero Starlin añade una retranca de su cosecha que redondea el absurdo de las pretensiones humanas, entre la risa, el llanto y la futilidad. Se detectan también guiños para el aficionado fiel, a quien no le costará reconocer deslavazados sosias de personajes como Starfox entre los representantes del Consejo de Administración.

Humor negro para el fin de una raza. Así se las gasta Starlin en Gilgamesh II
Humor negro para el fin de una raza. Así se las gasta Starlin en Gilgamesh II

El dibujo también muestra la excelente forma de su autor. Algún peldaño por debajo de la exhibición superlativa de Dreadstar, con desproporciones acusadas como en sus primeros tiempos y cierto manierismo en la composición de página (que hace añorar un formato mayor, tipo álbum europeo), su narrativa es impecable, espectacular cuando se precisa, con coreografías de lucha a la altura del mejor Miller (capítulo 3º), y descriptiva cuando la trama necesita coger aire. Starlin inyecta dosis de feísmo, ancheando las caras y agrandando los ojos (hay personajes -como Bambi– que parecen en permanente estado de estupor) y, conservando sus señas de identidad, como los apretados paneles verticales característicos, incluye también innovaciones de la época; por ejemplo, los bustos parlantes de tv popularizados por El regreso del Señor de la Noche.

El capítulo 4º es el más arriesgado. La milimétrica narración enmascara alguna decisión cuestionable, como el recurso a la iluminación por el consumo de estupefacientes. Starlin camina siempre hacia adelante, sin acobardarse por los logros precedentes, empujando a sus criaturas un paso más allá cada vez. Casi 200 páginas en total, no puede decirse que Starlin careciera de espacio para explayarse a su antojo. Acierta en el tono que le permite aglutinar sin problemas los más variados materiales e influencias. La cacería del capítulo 2º, por ejemplo, prescindiendo de los ropajes de la ciencia ficción, no difiere en espíritu de propuestas como Los demonios de la noche (Stephen Hopkins, 1996); el capítulo 1º reelabora tópicos del género de superhéroes, incluida la épica pelea entre los futuros amigos del alma, detalle también presente en el mito original; el capítulo 4º remeda, con bastante sorna, las ambiciones de la ciencia ficción “seria” en la onda de 2001, una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1969) o, estos días, Interstellar (Christopher Nolan, 2014).

En España conocimos Gilgamesh II en 1990 gracias a la edición de Zinco en cuatro tomos respetando el formato “prestigio” original. Este mes, ECC ha tenido a bien recuperar la serie en un único volumen. La obra merece la pena. Y no solo para los admiradores de Starlin (entre los que me cuento).

  Edición original: Gilgamesh II (DC, 1989). Edición nacional/ España: Gilgamesh II (Zinco, 1990/ECC, 2015). Guión y Dibujo: Jim Starlin. Color: Steve Oliff. Formato: Tomo cartoné, 200 págs. Precio: 19'95€.   ¿Cuántas veces nos hemos quejado de que nuestro artista favorito reincida incansablemente, página tras página, en un tipo único…

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Guion - 8
Dibujo - 8
Interés - 8

8

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Arturo Porras
20 enero, 2015 11:05

Gran reseña Javier!!
Para un fan declarado de Starlin como un servidor es un afrenta no haber podido disfrutar de este cómic, cosa a la que pondré solución en breve.

New_Rodro
New_Rodro
Lector
20 enero, 2015 12:37

Todos los personajes de Howard Chaykin se parecen entre si… pero lo más curioso es que todos se parecen al propio Chaykin. 😉

Que en años recientes se hayan vuelto más «fondones» obedece a la intención de autorretrato que tienen aparejada.

batlander
batlander
Lector
20 enero, 2015 13:20

A mi me decepciono un poco, pero no porque me parezca malo, sino porque me lei algunas cosas antes poniendolo por las nubes y me hice una idea en la cabeza que luego no es lo que es. Pensaba que iba a ser mas transcendental y sesudo, por asi decirlo. Igual por eso el cuarto es el capitulo que me gusta mas.

Pero es un gran comic sin duda. Por cierto, me encanto el efecto Luca de las ultimas paginas.

Alejandro Ugartondo
Autor
20 enero, 2015 16:14

Para mi Starlin es uno de los grandes del cómic de los 70 y los 80 (incluso con interesantísimas aportaciones en los 90 con su trilogía del Infinito). Quizás no llegue a la altura de otros artistas como Moore o Miller (por su condición de artista completo lo tiendo a comparar más con éste último) pero sus aportaciones al género de los superhéroes son notables, sobre todo en lo que se refiere al tratamiento de ciertos temas como la religión o la muerte.

De esta obra me esperaba otra cosa pero lo que me encontré no me defraudó en absoluto. Además del humor negrísimo que menciona Javier, me sorprendió el tono melancólico general de la obra resumido a la perfección en ese final estremecedor a la par que patético del protagonista. Una obra muy recomendable.

Authority
Authority
Lector
20 enero, 2015 16:27

Lo leí en su momento y me encantó. Y como conservo en perfecto estado los 4 prestigios no necesito esta edición.
Pero al que no lo tenga se lo recomiendo sin reservas. Un cómic muy entretenido y con un dibujo bastante aceptable (como ya se ha dicho, sin llegar al nivel de Dreadstar, obra que me hizo seguidor de Starlin).

Khonshu
Khonshu
Lector
20 enero, 2015 18:03

Me encanta todo el Starlin que va desde los 70 hasta mediados de los 90.

Para mí es uno de los más grandes autores completos que ha dado la industria.

Siempre le he tenido un cariño especial a este Gilgamesh y a Breed (aunque mis favoritas siguen siendo Dreadstar y Warlock de lejos). A mí me parece que consigue tejer en pocas páginas un mundo bastante bien definido y te involucra para que te interesen unos personajes a los que solo vas a ver un breve espacio de tiempo.

Hay un momento del 4º tomo que se me quedó grabado:

Aviso de Spoiler

Cuando Gil se va a meter en el campo de antimateria y le dice al Gral. Dynamic que le esperen todo el tiempo que haga falta. Éste le ve marchar y le dice «adios viejo amigo» o algo así y acto seguido le dice a su subordinado que recojan en cuanto deaparezca de la vista. Es uno de esos momentos trascendentales tan redondos marca de la casa Starlin.

Y el humor no debería sorprendernos. Starlin es un tío graciosísimo!! En Dreadstar y Warlock y la guardia del Infinito el tío mete cada golpe buenísimo. Cuando se ponía, era uno de ess autores que sabían conjugara a la perfección aventura, humor, épica y mensaje.

batlander
batlander
Lector
20 enero, 2015 18:21

«Batlander, quizá una revisión te resulte más satisfactoria. En mi caso, tengo comprobado que los trabajos de Starlin me gustan más ahora que en su día, no tengo claro si por la 2ª mirada, porque yo he cambiado o porque superan la prueba del tiempo. Igual una combinación de estas tres cosas.»

No, si me lo acabo de leer por primera vez ahora. Segun tu comentario entiendo que crees que lo que comento lo hago despues de habermelo leido «en su momento».

Pero vamos, que era mas por la idea que me habia hecho en la cabeza que por otra cosa.

Luis Javier Capote Pérez
Autor
20 enero, 2015 18:32

Lo conseguí en el fondo de armario de una antigua librería de por aquí. Sólo lo he leído en una ocasión: su final me pareció tan demoledor que, veinte años después, no me decidio a una relectura.

Luis Javier Capote Pérez
Autor
20 enero, 2015 18:36

Khonshu: ‘Tuetun hace bum’

Khonshu
Khonshu
Lector
20 enero, 2015 19:08

«Khonshu: ‘Tuetun hace bum’»

Ja, ja, justo en ese cómic estaba pensando.

manolin
manolin
Lector
20 enero, 2015 20:07

Ya lo dije en algún otro lado, creo, si pueden leer solo tres cosas este año que sean Miracleman, Transmetropolitan y esto.
Khonsnhu tiene razón (siempre la tiene, la gente de la isla picuda es así)en destacar el humor de Starlin, una faceta poco conocida de un autor caracterizado por matar a taaaanta gente, pero ya presente en determinados personajes secundarios de Warlock y Dreadstar (en la más pura tradición literaria , en la que personajes rudos, graves, trascendentales, vienen acompañados por bufones que desengrasan los momentos más ominosos con sus paridas), y que llega a su máxima expresión en la hoy tan poco recordada Novela Gráfica de Hulk y la Cosa, y en la serie de Warlock y la Guardia del Infinito , la mejor serie de la Marvel de mediados de los 90 (bueno, junto al Hulk de Peter David y alguna cosa de Alan Davis).
Es curioso que habiéndose reeditado ya alguna vez la Trilogía del Infinito, nunca nadie haya reivindicado ni esta serie ni la que fue la cabeza de puente para el regreso de Starlin y sus personajes fetiche (Warlock, Thanos, Gamora, Pip , Drax,…) a Marvel: su breve etapa en Estela Plateada.
Hay un momento importante de esta etapa que quiero aquí destacar: Starlin afronta seriamente una cuestión que Stan Lee no había tratado sino muy superficialmente en la tan idolatrada (con razón) serie del personaje con John Buscema, ¿como es posible que Norrin Raad, un personaje que se nos describe siempre como personificación de la nobleza, la bondad desinteresada, y, en fin, como antítesis de Mefisto (el Mal), y por tanto personificación del BIEN, pudiera ser durante tantos años heraldo de Galactus, guiar a este en la destrucción de infinitos mundos con sus habitantes, y no estar reconcomido por la culpa y el remordimiento? ¿eran las lamentaciones de Estela Plateada por el mal del mundo y la humanidad, con esa prosa «Stanleeniana» tan florida como «operetística», pura farsa hipócrita? pues bien, en un episodio de Starlin, Estela Plateada , antes de partir en busca de Thanos , visita a Galactus y le plantea este tema..¿como podia no sufrir remordimientos ante lo que hizo? ..la solución es muy típica de los comics: Galactus habia «bloqueado» esa parte de la consciencia de su heraldo para que pudiera llevar a cabo su función, pero el hecho de que Estela le pida a Galactus que anule ese bloqueo, y la forma en que afronta las consecuencias de sus actos le dá una fuerza y una entereza al personaje que lo lleva a nuevas cotas de nobleza y dramatismo, por no hablar de la forma tan gráfica (tiene mucho que ver con la ilustración que encabeza este artículo) en que Starlin y Rom Lim plasman el momento de la terrible revelación.
Si lo pensamos bien, es un momento básico de la biografía de Norrin que sorprende que esté tan olvidado.
Por lo demás expresar y compartir la reivindicación de Starlin, un autor que empezó a destacar como autor completo antes que otros grandes de este mundillo como Byrne, Miller o Simonson, y que antes que estos se atrevió a desarrollar una gran serie, Dreadstar , fuera de los dos grandes universos superheroicos. Y , no lo olvidemos, al que se le encomendó la muerte de dos de los grandes personajes de ambos Universos , Capitán Marvel y Robin II , dos de las muertes más sonadas, mejor contadas (con permiso de Claremont/Byrne y Jean Grey, y de Wolfman/Perez y Flash II y Supergirl) y más duraderas de la historia de este medio.

Carlos padilla
Carlos padilla
Lector
20 enero, 2015 23:51

No lo conseguí en su momento y ahora 25 años puedo remediarlo!por cierto en un vídeo promocional de hace unos meses planeta anunciaba un segundo tomo de dreadstar, alguien sabe para cuando o lo he soñado?esta serie y nexus malditas en españa.maldita sea!

Dillinger
Dillinger
Lector
21 enero, 2015 1:24

Sería un tercer tomo de Dreadstar ¿no? Sacaron el primero con números de la serie regular y el segundo con el de la metamorfosis. Falta seguir con la serie regular empezada en el primer tomo.

No sé nada al respecto pero sería una gran noticia

Carlos padilla
Carlos padilla
Lector
21 enero, 2015 16:04

Dillinger tienes razón seria un tercero, continuando la regular donde lo dejaron .y han pasado años ya la verdad

upinsmoke
upinsmoke
Lector
24 enero, 2015 2:59

Pero entonces, es cierto lo del nuevo tomo de Dreadstar?

Arturo Porras
31 enero, 2015 15:21

Lo prometido es deuda Javier y ya he podido disfrutar en condiciones de esta obra. Y que puedo añadir más a tu estupenda reseña 😉
Mordaz, psicotrópica, trascendente, nihilista…… puro Starlin.