Edición original: God is Dead Vol. 1 Nº 1-6 USA (Avatar Press, 2013-2014).
Edición nacional/ España: Medusa Cómics (2015).
Guión: Jonathan Hickman y Mike Costa.
Dibujo: Di Amorim y Rafael Ortiz.
Color: Juanmar.
Formato: Tomo rústica de 160 páginas.
Precio: 15,95€.
«Y dicho esto, aquí tenéis la profecía
detallada para los próximos 10 días.»
La muerte de Dios la pregonó a finales del siglo XIX Friedrich Nietzsche en obras como La gaya ciencia o Así habló Zaratustra. Era un concepto que el filósofo alemán veía como un paso necesario en la evolución de la consciencia humana y el advenimiento del úbermensch, el hombre superior o superhombre. Este ser se caracterizaría por su capacidad para sobreponerse y superar los códigos y valores morales de origen determinista y absoluto. En las últimas décadas, esta corriente de pensamiento ha sido promovida por obra y gracia de los avances tecnológicos y los constantes éxitos de la ciencia que han favorecido nuestro escepticismo. En el bando contrario, la religión ha permanecido inmutable, aferrada a sus arcaicos dogmas y su adoctrinamiento moral, una fórmula refinada durante siglos que sigue condicionando, seamos creyentes o no, nuestra forma de pensar, actuar y vivir. Pero, todos estos conceptos resultan demasiado farragosos y complicados, y todos sabemos que una buena catarsis colectiva entra mejor con unas cuantas explosiones y un poco de humor negro. Eso debieron pensar Jonathan Hickman y Mike Costa al concebir una broma pesada como God is Dead, una más de las obscenas y morbosas brutalidades de la editorial Avatar Press en la que encontramos una literal interpretación sobre la eterna lucha entre lo humano y lo divino.
La premisa no puede ser más sencilla: los dioses de la antigüedad han regresado para imponer por la fuerza sus tradiciones y cultos olvidados. Las deidades del Olimpo con su máximo representante Zeus a la cabeza, las egipcias comandadas por el poderoso cabeza de halcón Horus, los dioses asgardianos con el sabio Odín y sus hijos Thor y Loki, la serpiente emplumada Quetzalcoatl y el panteón mesoamericano y los dioses principales de la mitología hinduista, Brahmá, Visnú y Shiva. Todos ellos llegan a un acuerdo para repartirse sus territorios natales llevando el caos y la destrucción al mundo humano e inculcando a los supervivientes la fe en su existencia a través de los sacrificios, el miedo y el terror. La única esperanza para la humanidad podría estar en un pequeño grupo rebelde de científicos conocido como El Colectivo que ocultos en las sombras, y con la ciencia como principal aliada, conspiran para intentar derrocar a los dioses y desterrarlos nuevamente al mundo de las leyendas y los mitos. En resumen, un espectáculo repleto de muerte, sangre y destrucción con la profundidad de las películas japonesas de kaijus, un género con el que God is Dead comparte muchos elementos y casi todos relacionados con el tamaño.
Esto en principio no tiene por ser malo, ni tampoco necesariamente bueno, simplemente define el proyecto, aunque ciertamente lo primero que nos sorprende de una propuesta como God is Dead es encontrar en ella a un autor como Jonathan Hickman; desprendido de su habitual y cerebral sello de fábrica, un guionista reconocido por su pausada y metódica narrativa que aquí se vuelve tremendamente visceral y descuidado, prescindiendo de los revestimientos y adornos con los que suele vendernos sus ideas y conceptos. Es un Jonathan Hickman que entregado al espíritu de las producciones de Avatar Press, al que ni Alan Moore ha sido capaz de resistirse, se deja llevar por un trabajo alimenticio con el que parece haber querido seguir el camino marcado por el Crossed de Garth Ennis; una historia tan ligera como excesiva que pueda tener capacidad para convertirse en una saga de relativo éxito que podría gestionar su compañero, y co-creador de la criatura, el también guionista Mike Costa, mientras el responsable de Los Proyectos Manhattan, Este del Oeste y las remozadas Secret Wars de Marvel Comics pasa el tiempo planificando el devenir y el diseño de sus trabajos más personales y prometedores.
Páginas de God is Dead dibujadas por Di Amorim
Es una lástima que Jonathan Hickman y Mike Costa no hayan querido aprovechar la oportunidad en God is Dead de jugar con los personajes que ponen sobre el tablero, sirviéndose del trasfondo de sus historias y mitologías para darle algo de profundidad y enjundia a un guion apenas abocetado que se queda a medio camino de una partida a la peor entrega de Mortal Kombat y el efectismo mal entendido de un Juego de Tronos con unos personajes demasiado planos y carentes de desarrollo para sentir empatía por ellos. Tampoco hay muchos matices a la hora de abordar esa ancestral confrontación entre ciencia y religión, un tema que solo pone realmente de relieve el dibujo de Di Amorim al caracterizar a algunos de los personajes principales con los rasgos de personalidades como Albert Einstein o Stephen Hawking. God is Dead no pretende ir más allá de su orgía de violencia y la sangre pero deja una percepción demasiado improvisada y desaliñada, con contradicciones no explicadas, como esos dioses que no se inmutan ante la detonación de una explosión nuclear en su propia cara pero caen por espadas y puñales enemigos. La suspensión de la incredulidad tíene limites y hay que saber reconocerlos.
No se trata de que los planteamientos de la obra sean válidos o no, de partida todos lo son, si no de qué sus autores se tomen la molestia de establecer los fundamentos de los mismos, establezcan los principios de su universo y su propia mitología, sus normas y excepciones. «La magia tiene que tener reglas» como comentó el guionista J.M. Straczynski en su día a raíz de su polémica con Joe Quesada y sus diferencias sobre la interpretación de la arácnida historia de One More Day. Eso se echa de menos en God is Dead, un armazón mejor ensamblado que ayude a disfrutar de lo que debería ser su morbosa guarnición conformada por esas imágenes impactantes de masacres en masa y la ironía que destilan muchas de sus escenas y diálogos. Parece ser que los siguientes números de la serie, como nos contaba hace un tiempo el compañero Mariano Abrach en su reseña de la edición original de God is Dead, suponen un cierto relanzamiento de la historia, ahora ya en manos solo de Mike Costa, con un ritmo y un desarrollo mejor ejecutados pero para llegar a ese punto primero hay que pasar por el peaje de su primer arco argumental. Pero, si el lector no se deja tentar, no habría mucho a reprochar a tenor de esta áspera presentación, salvo que quizás haya interpretado de mala manera las visiones y profecías de la obra.
Edición original: God is Dead Vol. 1 Nº 1-6 USA (Avatar Press, 2013-2014). Edición nacional/ España: Medusa Cómics (2015). Guión: Jonathan Hickman y Mike Costa. Dibujo: Di Amorim y Rafael Ortiz. Color: Juanmar. Formato: Tomo rústica de 160 páginas. Precio: 15,95€. "Y dicho esto, aquí tenéis la profecía…
God is Dead Volumen Uno
God is Dead Volumen Uno
2015-08-14
Jordi T. Pardo
Argumento y guion - 4
Apartado gráfico - 5
Interés - 5
47
4.7
VALORACIÓN GLOBAL
La creación de Jonathan Hickman y Mike Costa sigue la línea de los excesivos productos de serie B de Avatar Press con una historia en la que dioses, ciencia y religión sirven de excusa para una sangrienta batalla de kaijus en la que los planteamientos y personajes adolecen de una constante falta de desarrollo y matices.
Vosotros puntuáis: 7.36 ( 6 votos)
Me alegra leer en ZN, una reseña que refleje realmente la calidad del tebeo.
últimamente todo eran «buenos tebeos» y la realidad es bien distinta.
Se agradece la critica. Pasaré de él y esperaré a los tpb de Costa en solitario que parece que son mejores.
Buenos días Dillinger, teniendo en cuenta que los redactores el que más sólo tiene margen para publicar dos reseñas por semana lo normal es que la obra escogida sea del agrado del que escribe, imagínate si tienes poco tiempo y has de centrarte en hablar de algo que no te gusta… Otras veces, se escogen obras que no terminan de ser del agrado del redactor porque tenga algo importante que explicar o porque quiera manifestar algo de ella aun no siendo de su agrado pero vamos es la menos de la veces. Por ese motivo lo más normal es que las (dichosas) notas oscilen entre el 7 y el 9 con mucha asiduidad.
Totalmente de acuerdo con lo de escoger obras que gusten al redactor, pero últimamente creo que se reparten notas muy altas en la mayoría de casos. Como bien dices, suelen oscilar entre el 7 y el 9, y es mi humilde opinión que un 9 sólo debería otorgarse a un comic que estuviera al borde de la obra maestra. Si un 9 es un Miracleman de Moore, no puede ser que comics más normalitos, que no trascenderán al medio, tengan esa misma nota. Para mí un 5 sería un comic que no está mal, que se deja leer, y un 7 algo bastante interesante, lo máximo que aspiran la mayoría de las obras que se publican actualmente. Es que parece que muchos comics estén a nada de ser el próximo Dark Knight o el próximo Calvin & Hobbes, y va a ser que no.
Pero como decía al principio, sólo es mi opinión. Y disculpad por el tocho 🙂
En principio estaría de acuerdo con ese argumento, pero como ya he dicho otras veces, no creo que ese sea el camino a seguir porque creo que hay que intentar saber que propone y aporta cada obra y, en consecuencia, valorar en función de si consideramos que alcanza o no sus objetivos. Por ello, yo puedo ser consciente que Watchmen es una obra de 10, por su calidad y por lo que representó al género, pero puedo escoger otra obra de diferente género, con diferentes objetivos, como por ejemplo The Walking Dead, o Strangers in Paradise, por decir alguna a bote pronto, y decir que son series de 8 o 9. Pero no puedo hacerlo en comparación con Watchmen porque realmente no tienen nada en común. De igual manera puede haber cómics que juegan en otra liga, son puro entretenimiento y no pretenden nada más allá de hacernos pasar un buen rato, y esas virtudes a juicio del que valora puede merecer una nota destacada. No sé, a sí de primeras mencionaría la actual etapa Batman & Robin. Como ella hay muchas series que no van a renovar nada, ni lo pretenden, pero tienen sus virtudes y no la vas a valorar con un simple 5, o incluso suspenderla, porque tenemos a Watchmen en la comparación. En mi opinión, eso sería de lo más injusto, pues para mí Batman & Robin es una propuesta cercana al notable. El «trascender o no el medio» es algo que solo lo hacen contados cómics, si los tomamos como referencia entonces el resto de obras no podrían pasar del 4.
Sip, pero entre el 9 de un Watchmen y un simple 5 de un Batman & Robin, hay unas cuantas cifras en medio más acordes a la calidad del tebeo. Puntuar un 9 a un Batman & Robin por muy entretenido que sea, es una pequeña barbaridad existiendo en ese género tebeos muy superiores.
Me parece bien no mezclar las notas siendo tebeos de géneros diferentes. Al lector de Blueberry, Watchmen le puede parecer una tonteria y al de manga una mierda ambos. O viceversa.
Pero llevo tiempo atisbando puntuaciones altísimas en casi cualquier tebeo de las majors y con ello solo se consigue perder credibilidad.
Buenos días Raúl.
Por eso me sorprende (Y alabo) la elección de un tebeo malo que ni siquiera supera el corte del aprobado.
Por otra parte, sigo pensando que en general, muchos de los tebeos que se reseñan están sobrevalorados.
Si se reseña uno por semana ¿Quiere eso decir que cada mes salen cuatro tebeos de notable?
Lo dudo.
Bueno, tampoco creo que refleje la calidad del tebeo propiamente, solo mi opinión sobre el mismo porque al final esto es subjetivo y habrá quién haya disfrutado del cómic.
Pues era una obra que por planteamiento me llamaba bastante la atención, pero con reservas. Y me parece que visto lo visto seguiré esperando a ver que aparece por el horizonte.
Había oído hablar de la serie pero no había visto nunca nada de su parte gráfica y me están sorprendendiendo los diseños de cascos de Loki o Thor, o los brazaletes de este último. Homenaje a Kirby u otra cosa?
Hay millones de versiones de los dioses de Asgard dicho sea de paso, seguro que se ven semejanzas en muchas de ellas, pero esta vez me ha llamado la atención.
yo la verdad leí este comic con mucha ilusion las primeras paginas prometían, pero poco a poco me termino por aburrir. la falta de mayor desarrollo se siente y los personajes son la verdad malisimos.
soy el unico que cree que es una idiotez que Loki sea hijo de Odin en todos los ahora???
El comic es un pestiño que bordea lo impublicable. Todo está hecho con absoluta dejadez y desatino, y ni si quiera funciona como «Pim Pam Pum» arrabalero estilo «Crossed», como comentais.
Una chorrada infame
Pues si el primero tiene un 4,7 decir que luego la cosa va a peor y empiezan a generalizarse las tetas y culos para compensar. Personalmente a este primer volumen no le pondria una nota tan baja, pero ya digo que lo que viene despues es de 3 para abajo.
Empeora con Mike Costa en solitario batlander? Había leído que levantaba un poco el desaguisado, incluso que se podía leer como punto cero de la historia.
A mi es que esta primera parte no me parecio tan mala. O sea, la premisa en si me parece muy interesante y aunque no sea una maravilla, el tema de la novedad y segir leyendo a ver que pasa resulta interesante. Pero luego empieza a irse por las ramas y en mi opinion es hasta peor.
Igual puede que levante algo en algun momento, pero a partir del tercer TPB es muy inferior.
Todo esto en mi opinion, luego ya cada uno tendra sus preferencias.
Sí, a mí también me engatusó con lo que propone, como siempre Hickman parte de un par de ideas «molonas», y como casi siempre se aburre a poco de empezar o directamente engancha con otra idea «molona» y así va saltando de liana en liana. Lo que pasa es que aquí a mí me parece que ni eso, el tipo se saca del sobaco pamplinas sobadísimas y con eso tira hasta el final.
Dudaba si darle una oportunidad a lo de Costa, pero por lo que dices voy a pasar, tetas y culos son la marca del vampiro comiqueramente hablando. Gracias
Estoy de acuerdo con el autor de la reseña en que el cómic es una porquería pero el tema de la explosión nuclear se explica perfectamente , además en esa misma viñeta .
De todas formas yo tampoco compararía Crossed que está bastante bien para el público cafre (como yo) con este aborto con el que me han robado 16€ . Me da la impresión que Hickman pasó por allí a cobrar el cheque por poner su nombre bien visible en la tapa y nada más .