«Dos cabezas son mejor que una»
Dos Caras es uno de los villanos clásicos y más importantes que han salido en las viñetas de las colecciones de Batman. Creado en el número 66 de Detective Comics (1942) por los padres fundadores, Bill Finger y Bob Kane, Harvey Dent fue uno de los fiscales de Gotham más activos implacables contra el crimen organizado. Si no fuera por el ataque con ácido que desfiguró y supuestamente trastornó su mente, quizás el trabajo de Batman habría sido mucho más sencillo y Gotham una ciudad algo más segura, y solo algo, porque allí brotan los villanos como las margaritas en el campo. Dos Caras ha amargado la vida a Batman durante estos años en muchas historias, siendo una de ellas la que hoy vamos a analizar: Cara a cara, un crossover entre las dos colecciones principales de Batman que cuentan una historia en ocho números en el que el trastornado villano tiene un papel importante, o al menos eso parece a priori.
Así pues, aprovechamos la edición de ECC Ediciones bajo la línea Grandes Autores de Batman, para rescatar esta historia de
Esta historia está situada un año después de los eventos de Crisis Infinita, aunque de hecho se empezó a publicar antes de que el evento finalizara, y esencialmente, cumple una función pragmática, que es situar a Batman donde estaba, como vigilante y protector de Gotham, retomando la relación con los habituales Jim Gordon, Harvey Bullock y sus compañeros más inseparables, como Alfred o Tim Drake, que poco le quedaría como Robin por aquel entonces ante la inminente llegada de Damian Wayne.
Todo comienza con el asesinato de KGBestia, un mercenario que muere bajo el plomo de una pistola de doble cañón, y que se une a la lista de villanos de segunda fila que últimamente están siendo asesinados de la misma forma, como Orca o la Urraca, entre otros. Batman, que vuelve a Gotham junto con Robin no sin armar un buen revuelo en la sociedad gothamita, contacta con Jim Gordon para que le ponga al día, y junto al recién redimido Harvey Bullock, investigan el caso, en donde de alguna manera se ve involucrado Harvey Dent, curado y también arrepentido, que ha estado tomando el lugar de Batman como justiciero en su ausencia por petición de éste. También hacen aparición otros personajes como el carismático detective Jason Bard, o el Ventrílocuo, entre otros.
El objetivo de Robinson con esta historia es situar al murciélago otra vez en Gotham con una historia introductoria y transitiva que le sirva de entrenamiento a Batman y a los propios lectores para lo que está por venir. Todo lo que hace con Dos Caras es muy interesante, profundizando más en el personaje y mostrándonos que pese a todo, las personas difícilmente pueden cambiar, sobre todo si tienen un problema psicológico que no ha sido tratado y ha hecho cosas terribles imposibles de olvidar. Por otra parte, Robinson nos muestra un Batman mucho más empático y amistoso, así como paternal, como se muestra en su preocupación y relación con Tim Drake, y que prepara el terreno para la llegada de su hijo con Talia al Ghul. En esencia, parece ser que el caso presentado es lo de menos, máxime por la pésima resolución del mismo, y que simplemente se trata de una historia de personajes, de la que se pueden sacar algunas cosas interesantes.
En el apartado artístico tenemos a
En este aspecto cabe destacar también a
Guión - 6.9
Dibujo - 7.2
Interés - 7
7
Fifty fifty
Una entretenida historia de Batman cuyo mayor interés recae en el perfil que Robinson hace de Harvey Dent y en la evolución por aquel entonces del murciélago.
Discrepo bastante con la nota para mi gráficamente este tomo es brutal son dos dibujantes que me gustan y que crean una atmósfera que le va muy bien a Batman, el guión si es más flojo pero tampoco diría que es malo esta bien, para mi el dibujo un 9 y el guión un 7, total 8.Hay pocos tomos de Batman que haya visto con un dibujo tan bueno, quizás el de Presa con Gulacy, pero en general son inferiores.
Hola sibaix, gracias por comentar.
Debo decir que Leonard Kirk sí me gusta, pero no soy especialmente fan de Don Kramer, me parece un dibujante bastante utilitarista y pragmático. Cumple lo mínimo y suficiente, lo justo y estrictamente necesario, pero no me parece que tenga nada especial que te haga destacar su dibujo y su estilo. Por lo tanto, he tenido que hacer la media entre ambos dibujantes en la nota, ya que cada uno se ocupa de la mitad de los números. No obstante, aquí también valoramos el interés que la obra puede suscitar al lector y lo cuantificamos como parte de la nota final, lo que en determinados casos también influye como es lógico, no siendo este el caso, por cierto, ya que habría tenido la misma nota. Dejando ese tema a un lado, como indico en la reseña, se aprecia mucho mejor la calidad artística de Kramer en los bocetos y originales, o al menos en mi caso sí lo pude apreciar más, por lo que se agradece que ECC incluya esos extras en la edición.
Un saludo.
Leonard Kirk siempre me ha parecido un muy buen dibujante que, por desgracia, no ha tenido la publicidad y el apoyo que se merece.
Todo lo contrario que Don Kramer, que al tío le pusieron a hacer nada menos que Detective Comics primero con Robinson y luego con Dini y es un dibujante del montón y más bien del montón malo. Un dibujo feo, con unas caras horribles y como narrador cumplidor sin más.
Para gustos los colores, pero yo siempre recordaré a Kramer como el tío que lastró una de las mejores etapas de la historia de Detective Comics (la de Paul Dini)
A mí la nota no me parece cicatera. Incluso diría que está puesta con cariño.
Como aventura unitaria de Batman, sin leer lo que precede ni lo que sigue, es bastante del montón. Como historia para sentar las bases del personaje y su entorno tras «Crisis Infinita», que es lo que se suponía que era, es un tanto fallida y perfectamente obviable. A nivel de guión la historia es mecánica, predecible y salvo por referencias o cameos puntuales, algo desangelada. La resolución un tanto anticlimática. El apartado gráfico es muy diferente de un episodio a otro y se ve especialmente lastrado por Kramer, cumplidor sin más y con unas caras horribles como dice Jack Knight (está bastante mejor, por ejemplo, en su etapa en Nightwing). Y respecto a consecuencias de la historia… pues desaprovechadas o casi obviadas por los auténticos guionistas titulares posteriores. Y encima, de propina, matan a personajes que aún podían dar bastante juego… incluso de forma gratuita. Yo lo dejaría para muy fans de los autores, forofos de historias cortadas por el patrón de “El Largo Halloween” (salvando las distancias) o completistas de Batman, que tiene un catálogo bastante amplio con obras mucho más satisfactorias.