Grandes Autores: Wonder Woman – El Torneo

 

Edición original:Wonder Woman vol. 2 núms. 90 a 100 USA, Wonder Woman vol. 2 núm. 0 USA.
Edición nacional/ España:ECC Ediciones.
Guión:William Messner-Loebs .
Dibujo:Mike Deodato Jr.
Entintado: Mike Deodato Jr.
Color:Patricia Mulvihil.
Formato: Cartoné, 312 págs. A color.
Precio:30,00 euros.

 

Tras los acontecimientos narrados en Crisis, la serie regular de Wonder Woman fue relanzada de nuevo en manos de un muy competente George Perez que aplicó un elegante y minucioso proceso de vuelta a los orígenes mitológicos del personaje, incorporando a las deidades del panteón griego como unos personajes más de la serie. La fórmula no solo funcionó, sino que permitió al Wonder Woman gozar de una de sus mejores etapas tanto como heroína como mujer, al saber Perez plasmar a la perfección todos su valores y fortalezas. La serie, además, no solo gozaba del trabajo de Perez a los guiones (con apoyo de Len Wein), sino que también lucía espléndidamente gracias a los detallados y pulcros lápices del propio Perez. El autor se mantuvo a bordo en su doble faceta hasta el número 24 USA, pasando después a encargarse tan solo de los guiones hasta su definitiva salida en el número 64.

Tras dejar Perez la serie, se incorpora a la serie William Messer-Loeb, guionista y dibujante, diestro de nacimiento, al que tuvieron que amputarle en la infancia dicho brazo por un acceso tumoroso que le obligó a tener que aprender a escribir y dibujar de nuevo con la mano izquierda. Su primer trabajo publicado es una obra sobre la vida fronteriza de Michigan en el siglo XIX, Journey: The Adventures the Wolverine MacAlistaire, entre los años 1983 y 1986, en la que se encargó tanto de la realización del guion como de los dibujos.

Dos años más tarde, ya en DC, se encargaría de la serie de Flash arrancando su etapa en el número 15 que llegó hasta el número 61, momento en el que llegó Mark Waid para usar muchos de sus conceptos y cimentar una de las más celebradas etapas del personaje.

Pero Messner-Loeb no es un guionista de una sola serie y durante su estancia en Flash alternaba también otros trabajos en colecciones tan dispares como Dr. Fate, números 25 al 41, la serie de Jaguar para la línea Impact Comics de DC y Epicuro El Sabio en el sello, también de DC, Piranha Press.

Fue en 1992 cuando recaló en la serie de Wonder Woman, que compaginó con la de Hawkman, números 9 al 27, en la que permaneció desde el número 63 hasta el número 100 de la misma.

En el tomo de ECC dedicado a su persona se recopilan los números 90 al 100 pertenecientes a la saga denominada El Torneo, último arco argumental del que se encargaría antes de dar el relevo a John Byrne.

¿Qué nos encontramos en este último tramo del trabajo de Messner-Loeb en Wonder Woman?

Lo primero que se ha de señalar es que la serie sufre del proceso conocido como Grim and Gritty, donde los personajes experimentaron, en mayor o menor medida, procesos drásticos que llevaron a muchos a cambiar de uniforme y actitud, tornándose más proactivos e incluso agresivos, dada la moda del héroe o heroína belicosa, de dientes apretados, pose intimidante y fusil de proporciones imposibles. Messner-Loeb somete a Diana a este proceso, pero lo hace con cierta elegancia, sin traicionar al personaje, generando una historia que entronca con el pasado de las amazonas y que desvela una mentira oculta por mucho tiempo por la propia reina Hipólita. Un pasado que regresa para remover el presente y ser el promotor de la acción que propiciará este temporal cambio en Wonder Woman.

La saga del Torneo arranca con una descarnada puesta en escena por parte del dibujante brasileño Mike Deodato Jr., que imprime tanta espectacularidad a sus viñetas como excesos anatómicos, en el que Messner-Loeb nos presenta a una nueva amazona, Artemisa, una mujer de intensa personalidad, atrapada por un odio interno por los agravios sufridos en el pasado hacia ella y sus hermanas. El Torneo es una historia muy de su tiempo que ha envejecido mejor de lo esperado, no tanto por el dibujo de Deodato, que está totalmente desfasado, sino por el buen trabajo que desarrolla Messner-Loeb con los personajes. El escritor peca en alguna de las caracterizaciones ya que exagera demasiado la actitud de algunos de los personajes, perdiendo en el proceso parte de la credibilidad que persigue con esta historia.

Messner-Loeb aborda con precisión las emociones que se desatan a partir de las mentiras del pasado, la rabia contenida, el sentimiento de traición, la venganza y la redención como herramientas con las que conducir toda la trama hasta su desenlace final. Una trama que sufre de algunos altibajos narrativos, sin quedar muy claro si son motivados por las escasas dotes narrativas de un novel Mike Deodato Jr. o a una abrupta forma de narrar del escritor.

Messner-Loeb, consciente de que está ante su última historia al frente de la colección parece querer despedirse del personaje y trae a un buen puñado de enemigos, todos de sexo femenino, para insertarlos en la historia de forma que aporten ese punto clásico que los años noventa parecen empeñados en querer borrar de golpe. Es como si por un lado tuviéramos lo nuevo y por otro lo viejo, todo girando alrededor de fuertes personajes femeninos, en los que los masculinos quedan relegados a un segundo plano para bien del conjunto.

Hay que hablar también de las excelentes portadas que Brian Bolland realiza para la serie, siendo pequeñas joyas todas y cada una de ellas y que merecen ser contempladas con detenimiento.

En definitiva, estamos ante un cómic de lectura interesante, con puro sabor a los años noventa, donde tenemos todos los ingredientes de una tragedia griega, desarrollados con más o menos maestría, debido a los ya comentados saltos narrativos, desplegando bien la trama alrededor de la mitología de las amazonas y su reina. Este trabajo desarrolla una intensa aventura cargada de emociones y sentimientos, algunas veces más viscerales de los deseado, pero capaz de tenernos atados de principio a fin aunque a sus espaldas ya cuelguen 25 años.