Edición original: Grandville Mon Amour, 2010, Jonathan Cape, The Random House Group.
Edición nacional / España: junio 2013, Astiberri Ediciones.
Guión, dibujo y tinta: Bryan Talbot.
Color: Bryan Talbot, Alwyn Talbot.
Formato: 104 páginas a color editadas en cartoné.
Precio: 16 €.
Volumen dos de las aventuras del tejón detective LeBrock y ¿qué tenemos? Pues una confirmación en toda regla de todas las virtudes que brillaban en el anterior. ¿Qué ofrecía Grandville que en este Mon Amour se le saca punta? Tenemos unas dosis justas de buen steampunk, es decir, cachivachería a vapor, inventos imposibles en una época de estética victoriana, cuyo uso hilvana con la trama sin ahogarla. Nos ofrece también una historia detectivesca que empata con sorprendente destreza tanto la finura del Rouletabille de Gaston Leroux con la rotundidad hard-boiled de un Parker de Richard Stark, creando una amalgama encomiable de las virtudes de tan distintos ejemplos del policíaco de todos los tiempos. A semejante potaje, añádase unas gotas de erotismo europeo a la bande dessinné y una buena sazón de denuncia política y lograremos subir un peldaño de calidad en esta saga que parece que viene para quedarse, no en vano un cuarto volumen está anunciado ya en la pérfida Albión. Por seguir poniendo símiles, imagina un mishmash de esas dos grandísimas series de la BBC, Sherlock y Luther, bajo el disfraz de los episodios más ucrónicos de Doctor Who, también de la British Broadcast Corporation –quien pudiera trabajar como Director de Contenidos de semejante compañia… En fin…-
Y es que la lectura de Grandville resulta una zambullida en el agua para quien guste disfrutar de los clichés de la novela detectivesca de finales del XIX y principios del XX con ese twist hacia la dureza del noir más desenfadado. Talbot, como se puede ver, parece moverse como pez en el agua y ese frescura en los diálogos, esa concreción de las tramas contagian en un ejercicio de entretenimiento al que no nos tenía acostumbrados el autor inglés, más dado a obras de calado más emotivo o de argumentos más intrincados.
Uno de los aciertos de Grandville radica en meternos en medio de la vida del protagonista LeBrock, como un curtido detective ya, con un pasado a sus espaldas que se va desengranando a pinceladas en estos volúmenes. Talbot nos presenta entonces a un personaje en la cumbre de sus habilidades, con toda la seguridad en uno mismo que eso conlleva, sin dudas, con la cabeza curtida en decisiones hasta cierto punto inmorales –el fin justifica los medios-, pero con una nobleza y moralidad férreas. Un héroe, vamos, de los de antes, de gatillo nervioso, pero de perspectiva diáfana, sin esos claroscuros tan del gusto de la actualidad. Un Harry el Sucio de la era eduardiana. Ese clara personalidad da pie al conflicto, como no podía ser de otra forma, con lo que Grandville nos regala entonces escenas del héroe enfrentado a la autoridad y a sus superiores, sin dudar jamás en denunciar los abusos de la clase política, incluso aunque tenga que dudar de sus propios modelos de conducta. Y como no todo iban a ser golpes, tiros y ladridos, LeBrock, como buen caballero andante, tiene su corazoncito. Por supuesto, lo verás sufrir más tiempo del que lograrás verlo disfrutar. Es lo que le toca al vestir el traje de héroe.
Si en el anterior volumen Talbot cargaba más las tintas en la acción, la trama detectivesca, en este caso una típica aventura de caza y captura mezclado con gotitas de buen whodunit, tiene mayor peso, mayor enjundia, pues nos permite conocer detalles del pasado del protagonista, de ese pasado mentado que lo mejora como personaje. Y como buen ejemplo de cualquier cluedo, las pistas serán dejadas a lo largo del argumento para que el lector sagaz llegue a la conclusión acertada antes que el propio LeBrock.
Aquel toque europeísta que empapaba el volumen anterior se convierte aquí también en marca de la casa. París como escenario para la conspiración política y la trama de aventuras. Lo que le permite a Talbot continuar con su festival de guiños a la cultura popular. Desde Tomás el Gafe hasta Winnie The Pooh, pasando por el Lucien de Margerin o el mismísimo Pato Donald, el juego referencial supone un aliciente al lector, ese codazo amable para brotar una sonrisilla cómplice.
Como dije en la reseña anterior, ¡queremos más Grandville y lo queremos ya!
Pues muy de acuerdo con Raúl, una de las lecturas más disfrutables del año. A la espera del tercer tomo en edición patria
Ídem. Tengo los dos tomos en la estantería, esperando por el tercero. No es lo mejor que ha hecho Talbot, pero son unos tebeos cojonudos. Aunque sigue sin convencerme su uso del color, y en particular del «fotomontaje»: me parece que le falta un hervor.
Bah. Chorradas. Muy, muy recomendable.
(Y ya que estoy no voy a dejar pasar la oportunidad: Señores de Astiberri, sed estupendos y reeditad Luther Arkwright).
Me imaginaba que te iba a gustar Sputnik, aunque es cierto que el color podría ser mejorable (sin ser malo).
Y me uno a tu petición, después de Historia de una mala rata, de la reedición de Las aventuras de Luther Arkwright!!!
Siempre que paso por la librería le echo un ojo por encima, pero aún no me los he llevado. Pero vistas las opiniones, imagino que pronto caerá al menos el primero.
Por otra parte; señores de Astiberri, hagan caso de la petición de Sputnik, por favor. Cada vez que el compañero hace referencia a Luther Arkwright lo hace en tales términos que ha acabado por picarme el gisanillo y he estado buscando los tebeos como un loco. Me faltan el segundo y el tercero de El Corazón del Imperio y no consigo dar con ellos, snif, snif.
Reedición de Luther y El corazón… YA. Y en formato álbum, que lo merecen de sobra y como lo saquen en chiquitito nos van a sangrar las pupilas.
Qué gran tebeo. Aunque base más su grandeza en la parte gráfica que en el guión en sí. Algo similar a lo que sucede con Blacksad.
En cuanto a las reediciones del corazón del imperio y Luther…… los 3 tomitos que sacó Aleta los ví saldados hará un par de años y del Corazón el Imperio se siguen teniendo copias a patadas asi que dudo que Astiberri lo reedite a corto plazo.
«y del Corazón el Imperio se siguen teniendo copias a patadas asi que dudo que Astiberri lo reedite a corto plazo.»
¿En serio? Porque ya he buscado en unos cuantos sitios y no consigo los dos últimos.
» los 3 tomitos que sacó Aleta los ví saldados hará un par de años »
Pues di dónde, que yo no los encuentro….
Ídem. ¿Dónde? Llevo AÑOS buscando y preguntando, y siempre me dicen lo mismo: que Luther nideputacoña, y que El Corazón igual de segunda mano. Una vez encontré el tomo 2 de este último. Pero sin los otros dos, y la gran posibilidad de no encontrarlos nunca, pasé.
Y coño, que sean encontrables haciendo arqueología no es motivo para no editarlos y ponerlos de forma efectiva a disposición del público. De hecho se hace bastante.
Para los que les interese encontrar fácilmente la colección completa del Corazón del Imperio el mejor sitio es la tienda de Joker en Bilbao, al menos hasta hoy en día que los veo saldados.
Y me uno también en la petición de que los de Aiteberri se animen a reeditar, al menos, la primera saga de Luther Arkwright que la antigua edición se reproducían las páginas de pena 🙁
Es la segunda vez que empiezo un comentario diciendo ídem. Juro que no tengo una parafilia extraña con las lenguas muertas ni me pongo un tanga de la pantera rosa, y nada más, para escribir en ZN.
Al menos una de las afirmaciones anteriores es falsa.
Pues también es casualidad, Sputnik. Yo conseguí el primer tomo de Luther y el primero de El Corazón vía ebay. Pero el dos y el tres de Luther los compré (contra todo pronóstico porque los daba por imposibles y pregunté por preguntar) hará cosa de mes y medio o así en A Gata Tola.
¿¿¿QUÉ???? ¡Pues mecagoenlaleche, porque es mi tienda habitual y será por veces que les pregunté!
Ahora estoy cabreado.
No, en serio.
Si te digo la verdad, creo que ni eran conscientes de que los tenían. Sólo después de un buen rato mirando por las estanterías me dijeron: «Aquí están, pero sólo el dos y el tres.» Casi me pellizco, porque eran justo los que no tenía; eso sí, de El Corazón ni rastro.
Fue el broche perfecto a una curiosa tarde en Santiago. Y el caso (y no lo tomes a mal, que no es recochineo ni pretendo regodearme) es que debería darte las gracias porque el que me acercase ese día a Santiago fue culpa tuya.
Yo me pillé tanto Luther como El Corazón en grapas originales hace unos años a muy bien precio en mycomicshop.com, y tan contento. El único problema con el Luther es que a veces resulta un poco difícil de leer por el tamaño de letra tan pequeño que utilizaban, sobre todo cuando se empleaban letras de color blanco sobre fondo negro, y porque la reproducción dejaba un poquito que desear.
Como bien dicen ahí arriba, He visto montañas con los tres tomos del El corazón del Imperio en la librería Joker en Bilbo hará unos pocos meses.
Esa es la librería del editor de Astiberri así que supuse que si disponen allí de tantas copias, es porque aún les quedan bastantes.
Pero me acabo de meter en su página web y nos los encuentro asi que seguramente los hayan descatalogado y las últimas copias que les quedaban, las han dado salida en JOker.
Los tres tomos de Luther los pille saldados en el salón de Getxo de hace tres o cuatro años y tenian un montón a 2€ c/u. Los saldaban los de Epoca distribuciones que se ocupan mayormente de saldos y descatalogados.
Con esos antecedentes….. casí 10 años para agotar la tirada del corazón del imperio y Aleta teniendo que saldar los de Luther porque no los compraban ni dios…. mal panorama veo para la reedición.
Ojala me equivoque.
«Si te digo la verdad, creo que ni eran conscientes de que los tenían.»
Sí, eso es muy de A Gata Tola xD
Por cierto, mola el Joker.
Hombre, estos tomos están muy bien: me encantan los homenajes a Conan Doyle, a Hergé… y es muy bruto, en la línea inglesa. Se leen del tirón. Pero me puso mucho más «El cuento de una rata mala», que acaba de reeditar también Astiberri. Y, por supuesto, esas dos pedazos, de cachos de trozos de obras maestras que son «Las aventuras de Luther Arkwright» y «El corazón del imperio». UUUUfffaaaaggghhh… (placer al recordar). Enormes. Quien no los haya leído, que abandone toda esperanza de entrar en el Nirvana. He dicho.
Coño, es que la rata mala es de largo el mejor trabajo de este hombre. Que yo haya leído. Lo digo yo, lo dice él, lo dice Gaiman y básicamente lo dice tododiós. Grandville es una historia de aventuras muy, muy buena. No la mejor, ni el tebeo del siglo.
Ni falta que hace.