Green Lantern: Amanecer y Ocaso

Para muchos lectores actuales el único y verdadero Green Lantern es Kyle Rayner. Eso es algo indiscutible, al fin y al cabo ha sido el titular de su serie durante cerca de diez años. Pero antes de Green Lantern: Renacimiento y el regreso de Hal Jordan las cosas eran muy diferentes. La caída de Hal Jordan supuso un sacrilegio sin sentido, y la llegada de Kyle un insulto.

Como siempre el tiempo ha puesto a cada cual en su lugar, los episodios que en su día nos parecieron una barbaridad se han grabado en piedra en la historia del Universo DC, y el problema vino después cuando después de mucho rebotar de un lado a otro Hal Jordan fue recuperado por Geoff Johns y muchos preguntaron: ¿Por qué?

¿Quién es Hal Jordan? Este tomo narra el ascenso y la caída de Hal como uno de los mayores héroes y villanos de DC, definiendo quién ha sido hasta ahora. ¿Sabéis de qué va esto? ¿Sí? ¿No? ¿Queréis saber en qué consiste el premio de nuestro actual concurso?

Hubo una época en la que aún no se había estandarizado «Año Uno» para denominar los cómics que narraban los orígenes de los personajes, pero de vez en cuando se hacían. Tras Crisis en Tierras Infinitas llegaron Batman: Año Uno, Superman: El Hombre de Acero, y algo después la nueva serie de Wonder Woman, que pusieron a estos héroes y su trasfondo en el contexto de la nueva continuidad.

Green Lantern tardó un poco más.

Observaréis que la historia de Hal Jordan estará estrechamente ligada a la del Universo DC, es por eso que en la primera para da del viaje pasamos por Millennium, el relato presentado en Sagas DC #09. En ella, en un afán por hacer evolucionar la historia de los Green Lanterns, se explicó cómo los Guardianes del Universo y las Zamaronas pertenecían en su origen a la misma raza y había llegado el momento de volverse a reunir. Los Guardianes se marcharon y dejaron el universo al cuidado del Cuerpo de Green Lanterns, ahora sin su tutela.

Así finalizó el volumen 2 de Green Lantern en su número 225, por entonces renombrado Green Lantern Corps, en mayo de 1988. Medio año más tarde llegaría este Amanecer Esmeralda que serviría de relanzamiento del personaje de cara al tercer volumen de su serie regular, que comenzó el mes siguiente al final de la miniserie.

En Emerald Dawn asistimos al nacimiento del héroe. El joven y temerario Hal Jordan, piloto de pruebas, es escogido como protector de nuestro sector del universo y se le otorga una de los mayores honores y una de las mayores responsabilidades al unirse al Cuerpo de Green Lanterns. En el clásico relato de orígenes veremos cómo da sus primeros pasos como héroe y su primer encuentro con sus colegas Lanterns.

La miniserie fue un gran éxito, en parte debido al hecho de que mucha gente reclamaba desde hacía tiempo la historia del origen de Hal Jordan actualizada del mismo modo que se había hecho con Superman o Batman.

En 1991 llegó el inevitable «Año Dos» de Green Lantern, y su título fue igualmente simple. En esta ocasión el propósito fue narrar los orígenes de su enemistad con Sinestro, un tema de rabiosa actualidad. Como en la miniserie original, se encontraban Keith Giffen en el guión y Gerard Jones en los diálogos. Jones era el guionista de la serie regular de Green Lantern en aquel entonces, con lo que era apropiado que fuese él quien pusiera las palabras en boca de los personajes.

Esta vez la miniserie no obedecía a ninguna necesidad real de cara al público o al desarrollo del argumento de la serie principal, sino que aprovechaba el tirón del éxito de Emeral Dawn para explicar una historia entretenida y en momentos emocionante. Eso sí, la pretensión de dar un contexto a estos hechos seguía ahí. No en vano habían pasado décadas desde la última vez que se explicaron, y nunca en tanta profundidad.

En Emerald Dawn II vemos cómo los Guardianes ponen a Hal bajo la tutela de Sinestro, el mejor de sus Green Lanterns, y cómo un viaje a Korugar pondrá en evidencia la forma en que controlaba su sector, lo que le condujo al destierro en Qward. Pero eso ya es otra historia…

La primera mitad de los años 90 sufrió (padeció en su mayoría) el influjo de una ola renovadora que quería cambiar radicalmente los principales personajes de la editorial. Los acontecimientos que tuvieron lugar en los títulos de la Trinidad fueron los menos duraderos, pero en primera instancia fueron de lo más radicales: Diana perdió el título de Wonder Woman, Superman murió y Batman quedó paralítico. En todas estas situaciones el resultado fue que nuevos personajes ocuparon el lugar de los protagonistas, y aunque todo acabó volviendo a su lugar se generaron argumentos que aún tienen sus repercusiones hoy en día.
¿Qué ocurría con Green Lantern?

Um… Tengo sentimientos encontrados al respecto, porque si bien las historias que siguieron a aquel momento son ya históricas, la improvisación es evidente. Con todo lo que sucedía en las demás series se quisieron subir al carro de la renovación ya en marcha, lo hicieron deprisa y bruscamente… y les salió muy bien.

Antes de este Crepúsculo Esmeralda la serie estaba inmersa en un crossover con las series mensuales de Darkstars y L.E.G.I.O.N.’93 titulado Trinity, al que siguió un único episodio en el que Green Lantern participó en El Reinado de los Superhombres, la saga del regreso de Superman, y después vino un episodio team-Up con Green Arrow. Éste último era un relleno evidente para hacer coincidir el clímax de Crepúsculo con el número 50 de la serie.

Algo difícil de entender es que se decidiese que un momento tan importante para la vida de Hal Jordan como fue la destrucción de Coast City sucediese en una serie ajena a la suya. Sin embargo se entiende si tenemos en cuenta estas prisas: en apenas dos meses se orquestó el declive de Hal como Green Lantern, y aprovecharon la llegada de Mongul a la Tierra para hacer avanzar la trama que era imposible de hacer encajar en Green Lantern en tan poco tiempo.

Crepúsculo Esmeralda, una historia tan revolucionaria que aún hoy sentimos sus efectos, duró solamente tres números. En ellos debutó Parallax, el nuevo gran enemigo de los Green Lanterns y del universo entero, el Cuerpo fue destruido y, como ocurrió con Superman, Batman y Wonder Woman, tuvimos un nuevo Green Lantern: Kyle Rayner. Ron Marz, nuevo guionista regular de la serie, fue el responsable de Emerald Dawn y la presentación de Kyle.

New Dawn, precisamente, es el nacimiento de Kyle como nuevo Green Lantern. En sus primeros días tuvo que aprender sus nuevas responsabilidades sin un Cuerpo que le apoyase, además de ganarse el favor de los lectores. Y es que una cosa diferenciaba a Kyle de los demás sustitutos de las demás series, y es que él había venido para quedarse.

A estas alturas ya conoceréis el resto de la historia… Hal Jordan, Parallax, se convirtió en el enemigo más peligroso de Kyle, aunque siempre mantuvo cierto sentido de culpa respecto a lo que se había convertido. En Hora Cero Hal trató de rehacer la realidad a su antojo, y en La Noche Final se sacrificó para volver a encender el sol. Redimido y muerto como estaba pasó a ser el nuevo anfitrión del Espectro, ahora que se había separado de forma definitiva de Jim Corrigan.

Pero aún había cabos sueltos. Hal se había convertido en un ser casi omnipotente, la mano de Dios, el espíritu de la venganza divina… ¿y no podía arreglar nada de lo que había hecho? No es que no quisiera, pero todo tiene sus reglas.

El especial Legacy: The Last Will and Testament of Hal Jordan, tiene a Tom Kalmaku como protagonista, y en él vemos cómo sobrelleva la muerte de su mejor amigo. Esta es una celebración de su amistad y de aquel que fue Hal en vida y antes de convertirse en el villano Parallax, y como todo final en los cómics es un nuevo comienzo.