GREEN LANTERN: LA VENGANZA DE LOS GREEN LANTERNS, de Geoff Johns e Ivan Reis

 

Edición original: Green Lantern vol. 4 #10-13 (mayo / agosto de 2006); DC Comics.
Edición España: Green Lantern #1 y 2 (junio / agosto de 2007); Planeta DeAgostini Cómics.
Guión: Geoff Johns.
Dibujo: Ivan Reis.
Entintado: Marc Campos y Oclair Albert.
Color: Moose Baumann.
Formato: serie mensual de 64/48 págs.
Precio: 3,50 € c/u.

 

Cuando en el año 2005 el guionista Geoff Johns presentó un ambicioso borrador de miniserie para la recuperación del protagonismo de Hal Jordan dentro del Universo DC, los responsables de la editorial lo vieron claro: se trataba de la oportunidad perfecta para cumplir uno de las más reiteradas peticiones de los lectores, con la tranquilidad y la garantía de calidad implícitas en todo proyecto encabezado por Johns. Contando con Ethan Van Sciver a los lápices, el resultado plasmado en Green Lantern: Renacimiento no sólo estuvo a la altura de las expectativas generadas, sino que las rebasó con creces, convirtiéndose en uno de los más destacados tebeos de género superheróico publicados durante el año 2006.

Con vocación de desarrollar con el detalle y la atención debida las consecuencias derivadas del regreso de Jordan -para muchos, el más genuino portador del anillo- Johns se embarcó en el relanzamiento de la serie regular del personaje, justo a tiempo para que éste desempeñara su papel en Crisis Infinita, y posteriormente en la serie semanal 52. Los tebeos recopilados en las dos entregas de la edición española que hoy analizaremos se desarrollan precisamente Un año después –1 year later– de la conclusión de Crisis Infinita, dejando la puerta abierta a la explicación de lo acontecido durante las 52 semanas transcrurridas desde entonces, y sembrando las primeras semillas del que por méritos propios se ha convertido en el gran evento DC del pasado año: Sinestro Corps War, que verá la luz en su edición española durante el próximo mes de abril, con motivo de la celebración del XXVI Saló internacional del Cómic de Barcelona. Sin más dilación, pasamos a comentar La venganza de los Green Lanterns, primer arco argumental de la colección, tras el nacimiento de la atípica cabecera Green Lantern / Green Arrow presenta, creada por Planeta DeAgostini Cómics.

Los diez primeros números del cuarto volumen de Green Lantern (Green Lantern Especial #1-5, en España) sirvieron para reubicar al personaje dentro de su entorno. Analizar las relaciones con su familia, amigos, compañeros de armas y de profesión, abordando de este modo los cambios sufridos en así su estatus social, sentimental y profesional. Así, el lector fue testigo de la reincorporación de Jordan a la Base Aérea Edwards como piloto de pruebas, a su traslado a una reconstruída -y casi desierta Coast City- y por supuesto, a su reinserción dentro de la sociedad superheróica. En este punto, Johns se cuidó especialmente de analizar cómo afectó el regreso de Jordan a Kyle Rayner, John Stewart, Green Arrow, o Batman, personajes con los que está unido por vínculos tan intensos como diferentes.

Como no podía ser de otra forma tratándose del guionista de Detroit, una vez más hizo buena la máxima de que “a un héroe se le conoce por sus enemigos”, confiriéndole las oportunas dosis de protagonismo a los ilustres integrantes de la galería de supervillanos de Green Lantern: los Manhunters, Hector Hammond, Mano Negra, el Tiburón, Sonar, Mongul, el Hombre Tatuado y una extraña raza extraterrestre procedente del planeta Krolot. Por supuesto, Darwyn Cooke, Carlos Pacheco, Ethan Van Sciver o Simone Bianchi, rayaron a un altísimo nivel, aunque su diversidad estilística dificultaba el establecimiento de un tono visual uniforme, en beneficio de una riqueza de interpretaciones representativas del talento de cada uno de estos dibujantes. Talento que, por extraño que parezca, por momentos se ha visto eclipsado con la llegada de un inspiradísimo Iván Reis.

En definitiva, diez entregas con las que se plantaron unos sólidos cimientos a partir de los cuales desarrollar los ambiciosos planes que tenía reservados para quien en su día portó el manto del Espíritu de la Venganza.

Un año después. “Me llamo Hal Jordan. Soy un poli con una mancha negra en mi historial. Muy grande. Un alienígena moribundo me reclutó para el cuerpo de Green Lanterns, porque el anillo que me dio dijo que yo tenía el potencial para vencer un gran miedo. Creí entender lo que quería decir. Hace cinco meses los supe con seguridad. Y se supone que mañana debo sonreir por ello.” (Green Lantern vol. 4, #11).

Con la sospecha de que alguien ha puesto precio a su cabeza, Green Lantern viola por sexta vez en un mes el espacio aéreo ruso mientras persigue al sanguinario Reg Rr, quien bajo la identidad de El Hombre ígneo está buscado en diecisiete sectores espaciales por asesinato. Como respuesta, los Rocket Reds -fuerza de defensa rusa- atacan a Jordan, recriminándole la continua infracción del Tratado de Ausencia de Poder, que ilegaliza la actividad de metahumanos en los países que lo invocan. Durante la contienda, Hal rememora el accidente aéreo sufrido junto a Jillian “Vaquera” Pearlman y Shane “Hombre Cohete” Sellers, que los confinó a un desagradable, angustioso e injusto cautiverio del que inevitablemente se siente responsable.

Tras la batalla en tierras rusas, Jordan se encuentra con los reproches del supergrupo conocido como Los Guardianes Globales, y la inquietud de su gran amigo Oliver Queen -Green Arrow-, precupado por su errático comportamiento. La aparición de Tomar-tu, Green Lantern supuestamente fallecido, complicará de forma considerable la situación, que derivará en una arriesgada misión no autorizada por los Guardianes de Oa: con la complicidad de Guy Gardner, Jordan emprenderá un viaje hacia un planeta infestado por robots Manhunters. Allí, ambos tratarán de liberar a un grupo de Lanterns que supuestamente habían fallecido a manos de Hal mientras éste se hallaba bajo la influencia de Parallax. Un reencuentro que conllevará más de una sorpresa. De forma simultánea, una sádica criatura alienígena recibe el dudoso honor de convertirse en el primer recluta de una inquietante organización: los Sinestro Corps.

Geoff Johns

Acerca del personaje que reaparece en la última escena del arco argumental: «Es una amenza masiva, y el personaje y el poder clave en lo que está por venir. Por supuesto, enlaza con 52 y todo eso. Todavía hay un montón de revelaciones que afectan al Universo DC que sucederán en Green Lantern, siendo los Guardianes del Universo conscientes de muchas cosas que los lectores ignoran.»

Una inesperada mención: «Creo que es la primera vez que mencionamos la palabra ”52” en un tebeo mensual.»

Acerca de la verdadera naturaleza y evolución de Guy Gardner: «Culquiera que haya leído a Guy Gardner en los dos últimos años de Green Lantern o Green Lantern Corps sabrá que es un personaje mucho mejor y mucho más fuerte que antes. Incluso en la etapa de Giffen, podía romper algunas reglas, provocar a otros héroes, y beber una o dos cervezas, pero no resultar un idiota. Nunca fue tan idiota, y ciertamente no lo es con lo que yo estoy haciendo con él, o lo que está haciendo Dave Gibbons en Corps. Tiene sus momentos, y es un personaje realmente divertido, pero definitivamente no va a ser un estúpido. Su papel no es el de estúpido del Universo DC. Su papel es el de pateador de culos del Universo DC.»

Iván Reis

Su trabajo más significativo: «Creo que es, o va a ser, Green Lantern. Estoy convencido de que antes de Green Lantern fue Lady Death (Chaos Comics), donde trabajé durante casi cinco años. Mucho tiempo trabajando con el mismo personaje. Cuando me llegó la oportunidad de Action Comics, hubo quien dijo que le había dibujado tetas a Superman (risas). Sólo sabía dibujar grandes mujeres y demonios, y trabajar con superheroes fue realmente algo nuevo para mí.»

Lo que artísticamente más le atrae de Green Lantern: «¡Todo! Como artista, me gusta dibujar cosas diferentes, y con Green Lantern puedo dibujar tanto gente normal y cosas comunes, como grandes batallas especiales y alienígenas.»

Acerca de su aproximación gráfica a Hal Jordan: «Cuando llegué a Green Lantern, -Carlos- Pacheco y Ethan -Van Sciver- habían sido los artistas, así que pensé “tío, no puedo hacer otra cosa que no sea dar lo mejor de mí”. Pero ellos habían establecido a Green Lantern para los nuevos lectores. No podía cambiar lo que habían hecho. Necesitaba continuar desde donde lo habían dejado. Así que decidí dibujar a Hal del modo más clásico que pudiera, cambiando sólo detalles como el símbolo de flotación. No lo dibujo frente al pecho de Green Lantern, sino justo al lado de él.»

Pese a no ser la primera vez que lo logra -tenemos los precedentes de JSA o The Flash relativamente recientes- no por ello resulta menos admirable el modo en que Geoff Johns ha revitalizado a Hal Jordan, hasta el punto de convertirlo en una de las personalidades más carismáticas del Universo DC. Lejos de decantarse por redimir de forma inmediata al personaje, solución que sin lugar a dudas resultaría más pragmática y sencilla, Johns no se mostró dispuesto a hacer un simple borrón y cuenta nueva, sino que desde la primera entrega de la colección –desde Renacimiento, si me apuran- le está obligando a enfrentarse a las consecuencias de sus actos. Evidentemente, la circunstancia de estar poseído por Parallax es una circunstancia atenuante -sino eximente- de su responsabilidad, pero ni sus compañeros ni él mismo parecen dispuestos a, en algunos casos a perdonar y en otros a olvidar, lo acontecido.

Como viene siendo habitual en los trabajos de este portentoso guionista, cuida con especial mimo lo diálogos y la construcción de una gran trama, inicialmente tratada de soslayo mediante la insinuación de pequeñas piezas del gigantesco puzzle cuya imagen estamos a punto de vislumbrar. Mientras tanto, recurre sabiamente a la utilización de numerosos personajes secundarios, rescatando a muchos de ellos del olvido para convertirlos en importantes piezas del gran acontecimiento que se avecina.

En cuanto a Iván Reis, decir que su trabajo resulta especialmente asombroso. Bien es cierto que el dibujante brasileño lleva años dando muestras más que sobradas de su talento -desde la reivindicable etapa de Peter David como guionista de Capitán Marvel, donde compartió protagonismo gráfico con el injustamente olvidado Chriscross-, pero ha sido en las páginas de Green Lantern donde parecer haberse liberado de todo recato, dando rienda suelta a una sorprendente explosión de energía, dinamismo y espectacularidad, a la altura de la mejor tradición del género superheroico. En alguno momentos deudor de Bryan Hitch, en otros de Carlos Pacheco, la mayoría de las ocasiones parece postularse seriamente como firme candidato a suceder al inconmensurable Alan Davis, y en algunas páginas, en determinadas viñetas, demuestra estar más que capacitado para hacerse un hueco entre los mejores dibujantes mainstream contemporáneos, sin necesidad de caer en comparaciones -lo reconozco- tan odiosas como injustas. Sus lápices confieren a la historia la grandiosidad inherente al cuerpo de los Green Lanterns, recreándose en infinidad de detalles que aportan a las escenas de acción -especialmente las desarrolladas en el planeta de los Manhunters– una espectacularidad difícilmente igualable, sin que por ello se resienta la fluidez de la narración. La cuidada planificación incide en la utilización de primeros planos de los protagonistas con la profusión de splash-pages, ambos recursos utilizados de forma diligente para enfatizar determinados pasajes de la narración, destacando sobremanera la alucinante entrada en escena del MIG ruso incendiado, o la accidentada nave de Tamar-tu.

Por lo que a la edición española se refiere, cuenta con un gran inconveniente, y es que debido a su inclusión dentro de la cabecera Green Lantern / Green Arrow Presenta -que de forma alternativa cada mes recoge dos entregas de cada colección-, condena a Green Lantern a una bimestralidad que no le sienta especialmente bien, pese a que cada número recopile dos de la edición americana.

Muchos lectores que siguen la edición americana, o en su defecto han caído en la tentación de consultar spoilers, aseguran que lo mejor está por llegar, lo cual teniendo en cuenta el altísimo nivel evidenciado hasta el momento, resulta tan sorprendente como esperanzador. Ya queda menos para enjuiciarlo con conocimiento de causa, y vivir desde primera fila la Guerra de los Sinestro Corps, donde parece eclosionar la trama que se comenzó a gestar desde la llegada de Geoff Johns a la colección. Mientras tanto, para hacer más llevadera la espera, quienes como yo han caído rendidos ante la fascinante mitología de los Green Lanterns tienen la ocasión de disfrutar con otro arco argumental de esta colección –titulado Hal Jordan: Se busca, al que próximamente le prestaremos la atención debida en Zona Negativa-, además de los tomos recopilatorios El poder de Ion, Green Lantern Corps: Ser un Lantern, e Ion #1, publicados recientemente por Planeta DeAgostini Cómics. Y es que ahora, más que nunca, el verde está de moda.

Página web oficial de Geoff Johns.
Entrevista a Geoff Johns en Newsarama.
Artículo: Green Lantern: Renacimiento.
Artículo: Green Lantern Especial (Green Lantern vol. 4 # 1-10 U.SA.).

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)