.
En la larga y dilatada historia del comic-book superheroico USA hay cómics que resultan, como en todos los artes, más laureados que otros, definitorios para un autor, una editorial, o un personaje. Es el caso del Batman de Frank Miller, o de Neal Adams antes que él, del Superman de John Byrne, o sin salirnos de DC Comics, del Green Lantern de Geoff Johns, histórica etapa del personaje, y quizás la mejor hasta el momento que había vivido Hal Jordan que, curiosamente no se gestó durante la década de los ochenta ni en la concepción del primer portador humano del anillo de los Green Lantern Corps (el de Alan Scott, Green Lantern de la edad dorada, no pertenece a estos cuerpos espaciales), si no que vio la luz ya entrado el Siglo XXI y continuó durante gran parte de lo que llevamos de éste.
Hal Jordan era y es, como hemos dicho, el primer portador humano del anillo de Linterna Verde, otorgado por un moribundo Abin Sur que recaló en la tierra con el poco álito de vida que le quedaba, dejando que él mismo y su anillo eligieran un sucesor apto. El seleccionado fue Hal Jordan, un aguerrido (y también descabezado y en exceso osado) piloto de pruebas en una contratista militar, que pronto se convertiría en un héroe.
Sin embargo, con el paso de los años, y la llegada de otros portadores del anillo, el arquitecto militar John Stewart, el pendenciero Guy Gardner (y tras la caída de Jordan, el artista Kyle Runner, así como muchísimos años después y por mano del propio Geoff Johns, Jessica Cruz y Simón Baaz), había demasiados Green Lanterns protagonistas, y la solución encontrada para reducir las filas de estos, en aras de la modernidad, no fue otra que convertir a Jordan en un villano, lo que no era en sí una mala idea, pero que se ejecutó de forma pésima. Jordan fue poseído por Parallax, el avatar del miedo y esto le convirtió en un ser incontrolable de gran maldad que terminaría por destruir Coast City.
Después de aquello, no se sabía muy por parte de DC qué hacer con el personaje y ello levó a que Jordan terminara por ser el avatar del Espectro, uno de los entes cósmicos más poderosos del Universo DC cuyo juicio resulta inapelable.
Con este punto de partida, Geoff Johns, guionista que hoy en día podría perfectamente consagrarse como uno de los mejores de DC Cómics en el Siglo XXI, llegó a un personaje y una colección moribunda, que resucitó en la mini serie especial de seis números titulada Renacimiento (que hacía referencia al renacimiento del personaje, y que nada tiene que ver con Renacimiento, actual etapa editorial de la compañía de Burbank muy posterior al regreso de Hal Jordan como Green Lantern).
Esta mini serie, es la que se contiene en el tomo objeto de esta reseña, la cual daría pie a la posterior serie regular del personaje, de la que derivarían eventos como La Guerra de los Sinestro Corps, La Noche Más Oscura, o El Día Más Brillante, así como la serie de los Green Lantern Corps (comenzada por el propio Johns y continuada por David Gibbons, pero no al dibujo por parte de quien fuera el dibujante de Watchmen si no al guión) y multitud de conceptos sin los cuales hoy en día el Universo DC y la figura de Green Lantern no se entendería, tales como los distintos espectros de color que darían lugar a otros corps, las profecías descubiertas por Abin Sur y un largo etcétera de maravillas espaciales.
Pero es pronto, muy pronto todavía para hablar de eso. Y es que si algo se le da bien a Geoff Johns es tomarse su tiempo en aquellas tramas que va construyendo poco a poco, pero sin que el camino resulte tedioso, si no todo lo contrario. En Renacimiento Hal Jordan sobrelleva como puede su función como Espectro, que ni depende de él, ni puede controlar como le gustaría, pero cada vez va tomando mayor consciencia de sí mismo.
En este punto, resulta muy curioso como el resto de miembros de la Liga de la Justicia se toman la pérdida de Hal. Y es que, para Johns Stewart, Guy Gardner o Kyle Runner como lanterns de unos Corps extintos, Hal siempre será el faro que les guía, a quien respetan profundamente y a quien echan de menos cada día, puesto que cada vez que éste se manifiesta ante ellos no es si no una sombra de lo que fue. Comprenden perfectamente lo que ocurrió en Coast City y como esto no fue culpa de Jordan.
Sin embargo para Batman, uno de los pesos pesados de la Liga de la Justicia y miembro de pleno derecho de la Trinidad, como máximo exponente de la rectitud y la disciplina que es, Jordan es culpable de lo ocurrido y por tanto no resulta fiable, siendo para el preferible que nunca vuelva a la vida.
Green Arrow, por su parte, instará a Hal a regresar, y es que nunca podrá olvidar la férrea amistad que le une a su compañero de armas, al que desea poder volver a abrazar como antaño.
Este cruce de complicadas relaciones irá gestándose poco a poco en la posterior serie regular, siendo en ésta en la que Jordan, como el propio título de la saga indica, renace de sus cenizas, consiguiendo volver a la vida y recuperar su anillo y poderes, para comenzar desde cero la reconstrucción de los Green Lantern Corps, a cuyos miembros, al menos a algunos de ellos, asesinó vilmente cuando estaba poseído por Parallax.
Además, Johns no solo se queda en el regreso del personaje, si no que, sabedor de que el éxito de esta serie podía llevarle a encargarse del personaje en una etapa regular, reintroduce a Mano Negra, villano ridículo del personaje con el que Johns tiene grandes planes, que comenzarán a fraguarse aquí…
El dibujo es llevado a cabo prácticamente en su totalidad (a excepción del especial Secret Files and Origins dibujado maravillosamente por Darwyn Cooke que recuenta y actualiza para un nuevo público el origen de Jordan como Lantern) por Ethan Van Sciver, autor cuyo trazo resulta tan magnífico como espectacular (a pesar de sus vínculos con el Comicsgate, movimiento de odio de cuya lacra parece que nunca se libra el noveno arte) otorgando a cada página una espectacularidad como solo una epopeya espacial y de regreso a las raíces del personaje, puede tener.
Un tomo definitorio para Green Lantern y para Hal Jordan, en el que bien entrado el presente Siglo, Geoff Johns nos enseñó que el personaje no solo tenía mucho que contar, si no que apenas nos había contado nada todavía.
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 10
9
Imprescindible
Geoff Johns comenzó en esta obra el largo camino hacia la dignificación de Hal Jordan, el Green Lantern de la edad de plata.
«las profecías descubiertas por Abin Sur»…o sea, las exprimidas por Johns en quichicientos números pero ideadas en 2 páginas por Alan Moore. El modus operandi de Geoff. Pero bueno, es un gran comic, por si mismo, lástima que repitió el chiste infinidad de veces hasta que se hizo insoportable.
Algo de eso hay, pero Geoff hizo mucho más de lo que a veces se le reconoce.
Si, obvio, es Top 5 de los guionistas del siglo XXI, y tiene mucho talento. A fin de cuentas, el comic de superhéroes, de mediados de los 70 para acá, se trata de eso: reciclar y reciclar de la forma más interesante posible. Ya no hay creadores natos como Lee, Kirby o Gardner Fox, y autores de nivel como los brit de los ´80 (Moore, Morrison, Gaiman, Milligan, Ennis) escasean (King, Vaughan). El, de Flash para acá, ha hecho una «escuela del reciclaje», con mucho herencia cinematográfica, que el medio necesitaba. Hay cosas que me encantan (Booster Gold, Legión de 3 Mundos, su Superman, momentos de GL, Hawkman, JSA, LJA y Aquaman), y otras que no tanto (la segunda mitad de GL, Doomsday Clock, Crisis Infinita, Flash Rebirth, Rebirth, Flashpoint, 3 Jokers), pero siempre sin historias de nivel por encima de la media. Solo exagero. A un tipo como Moore solo te queda amarlo, a alguien como Liefeld, pero tipos tan prolificos como Johns nos obligan a la relación anor-odio.
quise decir «a alguien como Liefeld solo te queda odiarlos…» jeje
Hola Raúl, una corrección no menor. En la historia original Hal Jordan no fue poseído por Parallax sino que es él mismo que sucumbe a su dolor por la destrucción de Coast City y en cierta forma enloquece cambiando de identidad a Parallax. Todo eso fue desarrollado de forma muy precipitada y torpe en Emerald Twilight. Johns posteriormente y para rescatar al personaje, en un ejercicio de retro continuidad introduce la idea de la posesión por un ente externo llamado Parallax, idea que en mí opinión es bastante trillada y sólo persigue el objetivo de recuperar propiedad intelectual mancillada (el personaje Hal Jordan). Muy bien ejecutada, con un pormenorizado despliegue y excelso dibujo, pero innecesaria igual que el regreso de Barry Allen. De todas formas hay algo que es cierto, habían destrozado el personaje de Jordan de manera imperdonable.
Mil gracias por el apunte! Un abrazo
Otro apunte, que no sé si te lo han dicho: la explosión de Coast City no fue culpa de Hal o Parallax, sino que viene del arco de Superman (los 4 supermanes).
Cyborg superman fue el responsable con Mongul de la destrucción de la ciudad de Hal Jordan, y eso fue lo que le llevó a la «locura» que le convertiría en villano.
Kyle se apellida Rayner, solo le llaman Kyle Runner cuando se quita el anillo y se pone el chandal.
Un muy buen comic y muy épico para dar inicio a una gran etapa que para mi llega a su gran climax en la guerra de los Siniestro Corps.
La etapa de Geoff Johns con las Linternas empezó muy bien, como aquí se narra, y luego tuvo sus mejores momentos pero quizás terminó de una manera algo oscura, perdiendo un poco el rumbo tras Blackest Night.
En todo caso, este renacimiento fue efectivo y reconozco su necesidad, a pesar de que una de las cosas que siempre me había gustado de DC era el concepto del legado generacional, si bien en la práctica Kyle Rayner tuvo una colección bastante irregular en su calidad.
Este fue mi acercamiento al universo de Green Lantern y en su momento me gustó mucho, lo encontré muy bien narrado y épico (de todas formas tenía antecedentes de lo que había pasado con Jordan en el pasado). Es un excelente punto de entrada para lectores nuevos, aunque avanzando luego la serie regular, se vuelve un poco farragoso con tanto Lantern, tantos anillos, tantos colores… y las historias tienden a repetirse y hacerse muy largas.
En otro punto, me están pareciendo caros estos «Saga» de ECC, sobretodo los más compactos (de 4 o 6 números USA)… Quizás en otros tiempos habríamos tenido unos tpb de tapa blanda que ocupasen menos espacio y más baratos, quién sabe
En su momento estaban John Stewart (sin poderes), Guy Gardner (no recuerdo si en esa época era ya Warrior, tenía el anillo amarillo o seguía con el verde) y Hal Jordan. Convirtieron a Jordan en un asesino y luego crearon a Kyle Rayner. Entonces no veo que lo convirtieran en un villano para reducir lanters si crearon a otro.
Y entre la creación de Kyle y la de Simon creo que hay 18 años.