Patinando por la vida
«You Skate?»
Cuando hablamos de la obra de Rick Remender siempre mencionamos la fantasía o la ciencia-ficción, incluso en Clase Letal aún con el apego a la realidad de las actitudes de sus personajes. Pero también hablamos de una serie de inquietudes o ideas comunes en todas ellas, en algunas más que en otras, que nos hablan sobre los distintos conceptos de familia, sobre lo que significa realmente la amistad y sobre la relación del “yo” con la sociedad, incluída la política. Grommets es lanzarse directamente a por estas ideas, sin mundos ficticios, sin metáforas, es un cómic sobre el Skate y el punk en la California de la primera mitad de los ochenta.
En este caso, y con la apertura a otros autores que hemos visto en Giant Generator, Remender no viene solo. Ya lo vimos acompañado de otros guionistas en The Holy Roller y esta vez se une a Brian Posehn para escribir Grommets, al que muchos conocerán mejor como Bert Kibbler, el geólogo de The Big Bang Theory. Lo cierto es que Posehn tiene una larga carrera como artista interdisciplinar, incluyendo la escritura, pero aquí su unión con Remender parece especial, pues toca los mismos temas que gustan al autor de Low o Ciencia Oscura, sin que se note mucha diferencia. Mientras que de dibujante está Brett Parson, curtido en series como Tank Girl, The Goon, con algún trabajo en Vertigo y algo en la revista 2000 A.D., es decir, nada cercano al mainstream. Con esto ya se intuyen las intenciones de Grommets.
Y Grommets es eso, lo que podíamos pensar de ella, una historia de unos jóvenes skaters y su descubrimiento del mundo que le rodea.
No deja de ser curioso ver a Remender hacer un slice of life. El costumbrismo se hace patente desde las primeras páginas, cuando Rick (un nombre que no parece nada casual) se muda de San Francisco a Sacramento y debe hacer nuevos amigos. Con el patín bajo el brazo no tarda en hacer un colega con el que empezará su aventura por la adolescencia.
Grommets es la historia más sencilla, que no simple, que hemos podido leer hasta ahora de Rick Remender. Es una visión curiosa pues se basa en la inocencia de la edad, con lo que podemos hacer la lectura nostálgica, al menos para quienes hayan vivido unos ochenta con algunas similitudes, que al final no deja de ser otro país. Pero también podemos hacer una lectura adulta que nos lleva a destruir la anterior, a romper con esa inocencia de la que tan bien hace gala la obra, con actitudes de los personajes o de sus familiares que pueden resultar bastante vergonzosas para, por suerte, la forma de pensar actual. Lo cual no quiere decir que no sigan existiendo.
Es fantástico ver como Remender pone su corazón en esta obra de forma tan directa y, aunque no sabremos exactamente cuánto al estar escrito a cuatro manos, su unión con Posehn es muy buena. Un buen equipo aderezado por un apartado gráfico con artistas muy bien escogidos.
Brett Parson es una pieza clave en la narración de Grommets. Su estilo, cercano al cartoon pero reflejando bien la realidad, le da un toque que casa muy bien con esa inocencia casi cómica de la que hacen gala los personajes ya en su primer capítulo. Transmite a las mil maravillas esa ilusión por conocer, por descubrir, por patinar… digamos que es uno de esos casos en los que encaja como un guante en la historia. Además el tener a un colorista como Moreno Dionisio, que es espectacular en las ambientaciones, siempre ayuda, pues se hace con el estilo del dibujante desde la primera viñeta.
El primer número es muy introductorio, por eso esperé un poco a que saliera el segundo para valorar mejor la obra. Al fin y al cabo es una miniserie de siete números lo que aquí presentan. Pero he de decir que la lectura de ese segundo capítulo da una mejor sensación aún, aumentando el interés por el camino que está cogiendo Grommets. Esperemos que llegue aquí pronto, el hecho de que llegue lo doy por seguro, para poder analizarla más en profundidad, pero de momento no está nada mal.
Valoración: La primera intrusión de Remender en el slice of life es simplemente un acierto a todos los niveles. Ha sabido escoger buenos compañeros para reflejar una realidad que, si bien tira de nostalgia, deja un sentimiento agridulce que se apoya en una época de su país.
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.5
Go!
Nostalgia y realismo.
