Nos acabamos de levantar con la tristísima noticia de la muerte de André Juillard (1948-2024). Un dibujante extraordinario y al que todos los amantes del cómic tenemos mucho que agradecer, en particular, quienes disfrutamos de las aventuras de corte histórico, un género del que fue uno de los grandes renovadores.
Para recordar su figura recuperamos el texto que le dedicó Alejandro Ugartondo en nuestra magazine sobre cómic europeo.
Dossier André Juillard
Este mes dedicaremos nuestro dossier a André Juillard, aprovechando la publicación del tercer álbum de la serie Lena y coincidiendo con el 75 aniversario de Blake y Mortimer serie de la cual ha realizado 7 álbumes.
André Juillard nació en Paris en 1948 y se graduó en la Escuela de Artes Decorativas de Paris. Desde muy joven demostró su pasión por el cómic y por la historia, dos elementos que marcarían su carrera artística. Debutó en el mundo del cómic en 1974 en la revista Formule 1 de la mano del guionista Claude Verrien.
En estos primeros años de su carrera Juillard estuvo muy activo trabajando en varios proyectos en paralelo. De esta época son obras como Les Missions d’Isabelle Fantouri, con Jacques Josselin y Didier Convard, el drama histórico Bohémond de Saint-Gilles, con guiones de Claude Vierren y Pierre Marin o Les Cathares junto a Didier Convard. En estas primeras obras empezará a forjar el estilo que le convertiría en un referente dentro de la BD, con un estilo realista de líneas claras y precisión histórica. Un maestro de la elegancia que marcaría el estilo del cómic histórico durante las siguientes décadas.
En 1982 alcanzaría un gran éxito con la publicación de la primera entrega de Las siete vidas del Gavilán (Les 7 Vies de l’Épervier), con guiones de Patrick Cothias. La serie narra las aventuras de Ariadne de Troïl, que se ve mezclada en una historia de intrigas políticas, justicieros enmascarados amor y muerte en la Francia del siglo XVI. La serie se convirtió en uno de los exponentes del cómic de los años 80, convirtiéndose en un clásico protagonizado por uno de los personajes femeninos más carismáticos que ha dado la BD. Juillard ha dedicado buena parte de su carrera a esta obra de la que ha producido 13 álbumes, agrupados en tres ciclos, el último de los cuales apareció este mismo año.
En 1984 colaboró con el mítico Jacques Martin para crear Arno, otro fresco histórico que narraba las aventuras de un pintor veneciano en la época de Napoleón. Y junto a Patrick Cothias lanzó una nueva serie titulada Masquerouge. Dos obras que le consolidaron como el maestro del cómic histórico.
Durante el resto de los años 80 y principios de los 90, Juillard compaginó su trabajo en las series mencionadas con colaboraciones en varios proyectos antológicos como Rocky Luke (1985), Les Belles histories d’Onc Renaud (1986), Les Desert est plus beau que tout (1987), Les Magiciens d’eau (1987), Du Souchon dans l’air (1988), Entre chats (1989), New York, New York! (1990) o Silence, on reve (1991) entre otros.
En 1995 publicó una de sus obras más personales, Le Cahier bleu, y que supuso un cambio en su carrera al ser una obra escrita y dibujada en solitario y por abandonar el género histórico en favor de obra de corte más íntimo. Esta obra le reportó el premio al mejor álbum en el festival de Angoulême. Al año siguiente ganaría el Gran Premio de dicho festival en reconocimiento a su carrera.
En 1998 se producirá su primer contacto con Blake y Mortimer en la serie Le dernier chapitre, una obra que imaginaba historias en la vejez de algunos personajes célebres de la BD como Barba Roja o Johan y Pirluit. Dos años después sería anunciado como el dibujante de uno de los dos equipos creativos que se iban a hacer cargo de continuar las aventuras de los héroes creados por Edgar P. Jacobs.
Junto al guionista Yves Sente, Juillard se ha encargado de siete álbumes de Blake y Mortimer, empezando en el año 2000 con La maquinación Voronov. Para estas obras, el autor refina aún más su estilo de línea clara para asemejarlo al de Jacobs con grandes resultados.
Artista incansable, Juillard sigue colaborando en obras antológicas como Ninon Secrète (2004), Dessine-moi le Bonheur (2008) o Even if (2012). En esta época crea su última serie importante, Lena, con guiones de Pierre Christin, una intriga de corte íntimo que repasa la situación geopolítica de varios rincones del mundo.
En la última década ha seguido trabajando en la continuación de Las 7 vidas del Gavilán, en Blake y Mortimer y en Lena, pero también ha encontrado tiempo para realizar dos colaboraciones con Yann, Mezek (2011) ambientada en los primeros años del estado de Israel, y Double 7 (2018) sobre los pilotos internacionales que participaron en la Guerra Civil española.
El legado de Juillard es importante, estableciendo una forma de concebir el cómic histórico que ha sido imitada por muchos autores hasta hoy en día. Junto a François Bourgeon y Vittorio Giardino es uno de los maestros en activo que cultivan un estilo clásico, precioso y elegante, dotado de pasión por el detalle y el rigor histórico.
En España casi toda su obra ha sido publicada por Norma Editorial que aún mantiene en su catálogo obras como Las 7 vidas del Gavilán y sus continuaciones, Masquerouge, Lena, Blake y Mortimer, Mezek y Doble 7.
En Zona Negativa podréis encontrar las siguientes reseñas de las obras de Juillard:
- Lena. Edición integral por Tristan Cardona
- Doble 7 por Alejandro Ugartondo
- Las 7 vidas del Gavilán por Diego García Rouco
- Blake y Mortimer 24. El testamento de William S. por Alejandro Ugartondo
- Blake y Mortimer 23. La vara de Plutarco por Alejandro Ugartondo
- Arno por Javier Agrafojo
- Lena y las tres mujeres por Toni Boix
- El largo viaje de Lena por Toni Boix
Nuestro más sentido pésame a todos su familiares y seres queridos.
Qué triste noticia. Nos ha dejado una producción artística maravillosa con la que siempre podremos recordar su inmenso talento. D.E.P.
Me trae recuerdos. EPD. Creo que le descubrí en un capítulo de las siete vidas del Gavilán que publicó la revista Cimoc. Entonces no me llamó para nada la atención. Muchos años después vi que Norma publicó el integral y como era un criajo y no podía permitirmelo pedí en mi biblioteca pública que lo trajeran…y lo hicieron tanto esa como la continuacion Pluma al viento.