El autor, dibujante e ilustrador argentino Juan Giménez falleció ayer debido a las complicaciones respiratorias derivadas de la enfermedad del COVID-19
Este artista argentino era universalmente conocido por ser el responsable gráfico de series de corte fantástico y de ciencia ficción como La casta de los Metabarones (1998-2003) con guion de Alejandro Jodorowsky y también como autor en solitario de otras obras como la saga El cuarto poder (1989-2008), ambas producidas para el mercado franco-belga y publicadas en todo el mundo.
Juan Giménez López (1943-2020) nacido el 16 de noviembre de 1943 en Mendoza, Argentina, cursó sus estudios en la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo. Desde muy joven mostró su pasión por el dibujo.
Empieza su carrera profesional como ilustrador publicitario para varias agencias argentinas, pero ya en 1976 realiza su primer trabajo en el campo de la historieta encargándose del arte de la serie bélica As de pique que escribió Ricardo Barreiro y que estaba centrada en el mundo de la aviación.
A finales de la década de los setenta se traslada a vivir a Catalunya y participa del boom del cómic español colaborando en numerosas revistas mensuales, especialmente las gestionadas por el editor Josep Toutain. En 1982 publica para el mercado italiano y español, otra vez con guion de Ricardo Barreiro, su primer gran éxito; se trata de la serie fantástica Ciudad en la que recrean un futuro cercano donde la tierra está formada por una única gran urbe que resulta tan peligrosa para sus visitantes como los extraños habitantes que la pueblan. De esta época son las obras: Cuestión de tiempo (1985); La estrella negra (1985) con guion de Ricardo Barreiro, El juego eterno (1987); Basura (1989) con guion de Carlos Trillo y Leo Roa (1986-1987) para el suplemento infantil del diario ABC.
Todos estos trabajos atraen la atención de las poderosas editoriales franco-belgas que, aparte de publicar los álbumes ya realizados en España e Italia, empiezan a encargarle proyectos originales. Su gran entrada en el mercado francés viene de la mano del famoso guionista franco-chileno Alejandro Jodorowsky que le llama para que dibuje su serie fantástica La casta de los Metabarones, un spin-off de su gran saga de éxito mundial titulada El Incal que había realizado junto a Moebius.
Ya afincado en el mercado de la BD, publica Moi, Dragon (2010) con guion propio; dos tomos de La dernière vie (2011); la serie Segments (2011-2014), compuesta por tres álbumes con guion de Richard Malka además de varios libros de ilustración e integrales de series del pasado.
Juan Giménez participó en un segmento de la película de animación Heavy Metal (1981) dirigida por Gerald Potterton y Jimmy Murakami que contó con las colaboraciones de autores y artistas como Richard Corben, Bernie Wrightson, Dan O’Bannon y Angus McKie, entre otros.
El estilo de Giménez aunó la espectacularidad con el rigor. Sus diseños de aeronaves y maquinaria futurista y sus espectaculares encuadres panorámicos le granjearon el respeto de los profesionales y la admiración de sus lectores. A partir de mediados de los ochenta, el artista de Mendoza incorporó el color a sus trabajos con lo que consiguió incrementar aún más el grado de fascinación de sus páginas.
Ha sido un cotizado ilustrador de portadas para revistas, libros y videojuegos.
Además, el autor de Cuestión de tiempo obtuvo durante su carrera numerosos premios internacionales y distinciones populares entre los que destacan: el premio al Mejor Dibujante del Salón Internacional de Cómic de Barcelona en 1984; el Yellow Kid del Festival Internacional de Comic de Lucca en 1990; el premio del Festival Bulle d’Or en 1994 y fue elegido durante varios años como mejor dibujante para los lectores de las revistas mensuales 1984 y Comix e Ilustración Internacional.
En 1997 el museo de arte contemporáneo Centro Georges Pompidou le dedicó una amplia retrospectiva de sus trabajos en cómic e ilustración.
El artista tenía 76 años y estaba internado en terapia intensiva del Hospital Central de la ciudad argentina de Mendoza, donde había ingresado el 22 de marzo procedente de su residencia habitual en Sitges, Barcelona.
Ha desaparecido uno de los grandes talentos del cómic argentino y un artista reconocido mundialmente, fue icono de un manera de entender el cómic fantástico y de ciencia ficción durante las décadas de los ochenta y noventa del siglo pasado y en la actualidad gozaba de una enorme reputación gracias a sus extraordinarios trabajos en el mercado europeo.
Te echaremos de menos, maestro.
D.E.P.
En los tiempos que estamos viviendo cualquier noticia triste se magnifica, y ésta no es una excepción.
Descubrí a Juan Gimenez en las páginas de 1984 con aquella maravillosa historia que era y es «Cuestión de tiempo». Luego vendrían «Ciudad», «La estrella negra», «Juego eterno», «Leo Roa», «Basura», «Yo, Dragón», «Segmentos» y, como no, «La casta de los Metabarones», todas ellas obras indiscutibles e imperecederas dentro del cómic de ciencia ficción y fantasía de todos los tiempos, sin olvidarme tampoco del episodio de «Harry Canyon» de la mítica película animada «Heavy Metal», film que, en cuanto a técnica, quizás no soporte el paso del tiempo, pero que por su atrevimiento (para la época) sigue conservando todo su encanto.
Gimenez, junto a Corben, Wrightson, Altuna, Fernando Fernandez, Bernet, Beá, Manara o Moebius, forman parte de un grupo de MAESTROS del 9º arte que nos encandiló a toda una generacion de lectores de devorábamos ávidos las páginas de las llamadas «revistas de cómics para adultos» allá por los 80.
Descanse en paz
Muy triste, Juan Giménez era uno de los más grandes. Disfrute mucho de sus cómics, sin olvidar sus otros trabajos de ilustración como esas míticas portadas de los videojuegos de 8 bits, que no hace mucho realizó otra nueva para un nuevo videojuego retro Space Moves II.
Me gustaría mucho que alguna editorial publicase un integral de La casta de los metabarones con un tamaño adecuado para poder disfrutar de esta gran obra.
Descanse en paz.
Gracias Juan, por hacernos soñar con tus obras. Descanse en paz.
Terrible perdida, otro gran maestro que se nos va.
Descanse en paz.
Que terrible noticia. Nos estamos quedando sin la generación de autores más grande que ha dado la historieta, y el gran problema es que no veo reemplazos a la altura.
Descanse en paz.
Se nos ha ido un grande, sin más.
Que nos espere muchos años.