A través del director editorial de Dargaud hemos conocido la triste noticia del fallecimiento del dibujante belga William Vance (1935-2018) a los 82 años en la ciudad de Santander. Yves Schlirf confirmó ayer la triste noticia a través de su cuenta de twitter.
William Van Custem, más conocido como Vance, nació en Anderlecht en septiembre de 1935. En la década de los sesenta empieza a colaborar en la revista Le journal de Tintin ilustrando relatos cortos de temática histórica escritos por Yves Douval. En esta época se encarga de dos álbumes de la serie Bob Morane (La terreur verte y Le collier de Civa).
Su primera serie que se titulará Howard Flynn, con guiones de Yves Douval también, narra las aventuras de un joven oficial de la marina inglesa. Entre 1965 y 1968 realiza el western Ringo y posteriormente retoma Bob Morane de la llegará a dibujar 18 álbumes ilustrando los guiones de Henri Vernes.
Vance se ocupa del arte de otras series como Bruno Brazil, escrita por Greg. También de las aventuras medievales de Rodric y Ramiro, además de Bruce J. Hawker de la que también se encargará de los guiones.
En 1984 crea junto al guionista Jean Van Hamme la serie XIII, una de las colecciones con mayores ventas de la BD actual. Juntos realizarán 18 álbumes regulares y uno especial. La serie sigue publicándose en la actualidad con otros responsables artísticos.
Desde el inicio de este siglo William Vance residía en España, concretamente en la cornisa cantábrica, y desde allí anunció su retirada definitiva en 2010 debido a sus problemas físicos causados por la enfermedad de Parkinson.
El estilo de Vance se caracteriza por combinar realismo y expresionismo. Su trazo era poderoso y sus manchas profundas. Componía la página de manera elegante y clara, potenciando la acción con espectaculares viñetas panorámicas. Tenía una especial debilidad por los paisajes naturales y por la fauna. Sus trabajos destacaban también por estar perfectamente documentados.
D.E.P.
Buena crónica. Mis felicitaciones, Tristán.
DEP Vance.
Una gran pérdida. Una lástima que su Bob Morane esté tan mal editado en nuestro país y que Norma Editorial no lo hubiera invitado ni una sola vez al Salón del Cómic de Barcelona. La última vez que lo hizo fue de la mano de Grijalbo. Una total falta de respeto que ya no tiene arreglo.