Jimmy Palmiotti y Amanda Conner forman un equipo creativo único, cuando se junta para abordar una serie de corte humorístico sabes que de sus mentes saldrá algo divertido, un trabajo que hay que leer porque son únicos contando ese tipo de historias socarronas que tanto nos hicieron disfrutar en los ochenta y noventa – se me viene a la memoria el inmenso trabajo de Giffen y DeMatteis en JLE / JLI o el del mejor Peter David en Hulk o Capitán Marvel – y que parece tanto cuesta de duplicar su fórmula, sólo eso explicaría que no hubiese más series en el mercado con este sello tan característico.
Se podría decir que esta forma de explicar historias en su caso nació con el proyecto The Pro, una historia de lo más gamberra publicada por Image Comics en el año 2002 y que era una clara parodia del cómic de superhéroes y en particular de La liga de la Justicia, aunque la historia estaba escrita por Garth Ennis, otro maestro del humor, el apartado artístico corría a cargo de Amanda y las tintas las ponía su marido Jimmy ¿no os había dicho anteriormente que estaban casados? quizás no sea un detalle relevante, o si y de ahí la inmensa química que destilan sus colaboraciones. Y Harley Quinn, la serie que me gustaría recomendaros bebe en buena parte de todo el desmadre que fue The Pro, obviamente más contenida, y es que ya se sabe que no es lo mismo publicar en DC Comics que hacerlo en Image Comics, aun así estamos ante la serie que más gags mete por página de cuantas se están publicando a día de hoy en Estados Unidos.
Harley Quinn dista mucho de asemejarse al resto de cómic de superhéroes que podemos encontrar en la librería, como decía estamos ante una serie plagada de momentos de auténtica locura, pequeñas coñas a los lectores y ese puntito de serie pícara tan difícil de ver en una serie editada por Marvel o DC. Es cierto que el personaje parece creado para este tipo de historias pero también es un hecho de que hay que ser muy hábil en los guiones para que ese puntito sexy no se convierta en soez o que tantísima broma no termine aburriendo, al contrario, Amanda y Jimmy consiguen un producto de esos que se disfruta de leer, obviamente no será recordado por ser la obra que cambió el medio por su profundo análisis de personajes pero sí es de esas series que se recuerdan con cariño y que cada poco tiempo se rescata de la estantería sencillamente para pasar un rato divertido.
Centrándonos en este tercer volumen el protagonismo lo comparte Harley con Power Girl, personaje que no es nuevo para los autores pues ya en 2009 se encargaron de lanzar una serie protagonizada por ella que se extendería por doce números, en aquella ocasión los guiones eran de Jimmy quien estaba acompañado del escritor Justin Gray y Amanda se encargaba del apartado artístico, una delicia publicada en dos volúmenes que haría bien ECC en reeditarla en algún momento. En esta ocasión el protagonismo de Power Girl es fortuito, y es que cae ante Harley Quinn del cielo y es golpeada acto seguido por un meteorito también caído del cielo, la consecuencia del golpe será básicamente la pérdida de memoria por parte de la despampanante rubia, esto lo aprovechará Harley para ‘reescribir’ el pasado de Power Girl y convertirla en su amiga del alma y compañera defensora del bien formando un dúo de superhéroes que genera mil y una situaciones divertidas. Los cuatro números que forman la historia contienen mil y una situaciones brillantes, desde disfrazar a Power Girl como la propia Harley Quinn hasta convertirla en su identidad ‘secreta’ en una forzuda del cabaret que tiene debajo del edificio del que Harley es propietaria. Y claro está, es cuestión de tiempo para que ambas salgan a la calle para luchar contra el crimen y toparse con dos villanos de lo más ridículos que terminarán enviándolas a ambas al espacio mediante un artilugio que poseen, con lo que, de nuevo tenemos aventuras de lo más surrealistas en un ambiente en el que no estamos acostumbrados a ver a Harley, un planeta extraterrestre. Las situaciones surrealistas rápidamente se desbordan hasta el punto de conseguir una de las historias más divertidas protagonizada por Harley.
Esta serie no sólo es deliciosa por los muchos momentos de locura que un personaje de este tipo puede generar, sino porque Amanda y Jimmy han conseguido crear de la nada un elenco de personajes secundarios dignos de la protagonista, en su gran mayoría inquilinos del bloque de edificios del que Harley es dueña (esto se explicaría en el primer volumen de la serie definiendo este interesante punto de partida), quizás no sea el volumen donde más brillan estos personajes secundarios pero eso se debe a la luminosidad que llena la viñeta cada vez que entran en escena Harley y Power Girl.
Harley Quinn es el perfecto ejemplo de cómo se deben de hacer las series que su único objetivo es el divertimento, en eso es un diez, no tiene más pretensiones que conseguir desencajarnos la mandíbula y vaya si lo consigue, también demostrarnos que Amanda y Jimmy forman uno de los mejores tandem creativos de la industria, que su fórmula funciona tan bien que no sólo esta serie goza de una salud inmensa sino que además ha servido para que nazca su primer spin off a modo de serie en la que Harley y Power Girl comparten cabecera, de nuevo escrita por este matrimonio tan chisposo. En DC Comics no sólo se están encargando de contar las aventuras de Harley y es que recientemente les han concedido una serie protagonizada por Starfire con dibujos de la autora emergente Emanuela Lupacchino habiendo dejado un sabor de boca excelente con el debut de su primer número.
Esta serie regular funciona, vaya si funciona, y no sólo se debe a los guiones de Amanda y Jimmy que no me cansaré de alabar, sino que lo hace por la suerte que han tenido también con los dibujantes que les han asignado, Chad Hardin, el que podríamos considerar su dibujante regular reúne espectacularidad y una especial capacidad para las escenas más bizarras, y por otro lado, John Timms quien se encarga de la mayoría de la aventura espacial resulta un descubrimiento de lo más satisfactorio, con el mismo estilo caricaturesco pero fusionado con un trazo fino y elegante, desde luego un autor al que hay que seguir en futuros trabajos.
Este volumen, aparte de la aventura protagonizada por Harley y Power Girl se completa con el especial Harley Quinn Holidays special 1 2015 que es una recopilación de tres historias cortas de las que destaca por su grafismo la tercera dibujada por Darwyn Cooke, una auténtica delicia para los sentidos como todo lo que dibuja.
Valoración
Guión - 8
Dibujo - 7.5
Interés - 8
7.8
Valoración
Harley Quinn probablemente sea una de las series más divertidas que se están publicando actualmente y la culpa la tienen Amanda Conner y Jimmy Palmiotti. Además en este volumen Power Girl!
Reconozco que me gustan las series cómicas como la JLI, Lobo, Gen 13, Freack Force, Madman, Ásterix, Nextwave, Masacre, Hitman, Calvin y Hobb, y un largo etc…
Pero el hecho es que esta serie de Harley Quinn pierde perspectiva. Tratan de realizar tanto gags como sea posible y pierden tiempo esencial para desarrollar la trama. Creo que el resultado de los autores con Power Girl hace años fue mejor porque ahí el trabajo de personaje y lo que se deseaba mostrar iba en una sola línea.
Para mi que DC no les deja hacer todo lo que quieren por culpa de la película que viene en camino.
Pero en todo caso es muy recomendable, yo de todas maneras es una de las pocas series que sigo en estos días.
La serie es entretenida pero se diluye el argumento entre tanto chiste (y algunos metidos a calzador).
Yo creo que precisamente ese tono jocoso y las muchas bromas por viñeta es su marca de fábrica. Personalmente compaginaba la lectura de este volumen con los últimos números de Los Vengadores de Hickman y creedme, aunque me ha encantado la propuesta de Jonathan y ese road a Secret Wars sentía que entre capítulo y capítulo necesitaba leer algo más desenfadado, algo más palomitero si se me acepta la expresión, y esa diversión sin mayores pretensiones creo que la cumple a la perfección.
Muchas gracias por vuestros comentarios!
Para serie buena de 2 feminas combinada,, la de Harley & Hiedra de principios de siglo por Karl Kesel y los Dodson.
Cachonda, aventurera, excelentemente dibujada e imaginativa.
No lo dudeis, esa es la buena.