Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 1), el principio del fin

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Es el principio del fin, eso está claro. Los seguidores del niño mago imaginado por J. K. Rowling comienzan a sufrir una mezcla entre ilusión y pena; ilusión porque llegue el tan ansiado final de la saga a las pantallas grandes y pena porque es eso, un final.


David Yates dirige con soltura esta primera parte de la adaptación del último libro de Harry Potter(la decisión de partir la novela en dos películas se basa en criterios de fidelidad, ya que el libro es extremadamente “gordo”, y mercadotécnicos, ya que al dividir en dos aprovecharían el tirón doblemente en las salas, con el consiguiente incremento de ganancias…) y lo hace con todo el reparto habitual, encabezado por Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint; Harry, Hermione y Ron, el trío protagonista, que en esta ocasión deberán localizar las Reliquias de la Muerte del título y los Horrocruxes que contienen los pedacitos del alma de Voldemort (Ralph Fiennes), el villano de siempre.


Yates es el director que más veces se ha puesto tras las cámaras en esta franquicia (antes que él Chris Columbus, Alfonso Cuarón y Mike Newell se encargaron de alguna de las entregas) y en esta ocasión innova en cuanto al escenario. Si en las anteriores películas el colegio para magos de Hogwarts era el contexto donde se desarrollaba la trama, esta vez no aparece. Los tres jóvenes comienzan una especie de road movie por el resto de parajes del imaginario de Rowling, como el ministerio de magia, la casa de Luna o la tumba de los padres de Harry.


Durante su periplo se irán cruzando con unos cuantos personajes nuevos, mientras que los secundarios de siempre están ocupados con los preparativos para el enfrentamiento final contra las fuerzas del señor oscuro (batalla que veremos en la última película, que se estrenará antes del verano de 2011).

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte es un producto destacable, con un ritmo irregular, repleto de altibajos; película, a su vez, entretenida y más madura que las anteriores (cada una de las entregas ha sido algo más madura). Los propios protagonistas han ido madurando a medida que se han enfrentado a los peligros y a la lucha. Ahora deberán poner en práctica todo lo aprendido, pero sin el respaldo de los profesores magos ni ayuda de ningún tipo.


En el trío central se nota que han crecido (literalmente ya que cuando empezaron en esto eran unos niños) y que se llevan a la perfección: en la química y en las relaciones de Harry con Ron y con Hermione está una de las claves de este filme, que pretende asentar los pilares del gran final. Cabe destacar también al elfo Dobby, que aparecía en la segunda película mucho más cargante, siendo un personaje esencial en el desarrollo de esta trama, que desprende ternura, comicidad y buenas vibraciones.


La ambientación tenebrosa y ruin, acorde con los nuevos tiempos que viven desde la resurrección de lord Voldemort, es fruto de la estupenda fotografía de Eduardo Serra. También es digno de mención el momento de la fábula animada de Ben Hibon, durante el que se cuenta la historia de detrás de las famosas Reliquias de la Muerte, en el que es, posiblemente, el mejor momento de la película (por ser algo distinto, inesperado, elegante, armonioso y emocionante).

Se trata pues de un producto interesante que gustará mucho más, por supuesto, a los fans de Harry Potter, pero que agradará por igual a niños y a mayores. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 1) es la antesala del épico desenlace. Todo tiene un comienzo… y un final.


Nos leemos.

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CylonZero
CylonZero
Lector
26 diciembre, 2010 11:05

Estoy muy de acuerdo con lo de los altibajos de la peli, pasa de trozos bastante movidos a otros que se hacen bastante pesados.
Por cierto, no estoy de acuerdo con lo de que Yates innove con sacadora de Hogwarts, ahí sigue el libro de J. K. Rowling, donde pasa eso mismo.

Goku_Junior
Lector
26 diciembre, 2010 11:05

Para mi ha sido de lejos la mejor película de todas, será por tener tiempo a centrarse en contar la historia cosa que en las anteriores películas se notaba un montón el tijeretazo con subtramas y personajes que si aparecían lo hacían de fondo.
Las dos escenas que tiene Hermione al principio de la peli y a mitad me ganaron totalmente, son supertristes e indicadores de que los personajes se enfrentan al peor momento de sus vidas. No deja de ser una historia juvenil pero los que han crecido con el personaje y los que lo han seguido a lo largo de sus 7 libros/películas creo que les gustará esta película.
 
Al resto… a estas altura no hace falta que lo diga.

Tildoras
26 diciembre, 2010 13:25

He disfrutado de todas y cada una de estas películas, tal y como lo hice con cada uno de los libros. Una hermosa saga que llega a su final.

Armin Tamzarian
Autor
26 diciembre, 2010 14:51

Bastante mejor que El Misterio del Príncipe que a pesar de tener momentos inolvidables era la entrega más floja. Yates ya está más que asentado en la saga pero a mí me sigue pareciendo la mejor película El Prisionero de Azkaban del gran Alfonso Cuarón sin quitarle mérito a las dos de Chris Columbus, director que asentó el estilo de la franquicia con dos cintas que incluso ganan con los años, sobre todo La Cámara Secreta.

BULLSEYE
BULLSEYE
26 diciembre, 2010 16:24

Una pelicula totalmente lenta y sin ritmo, y eso juega para hacer sentir que no pasa NADA. Toda la carga dramatica cae sobre la muerte de un personaje que vimos hace 5 peliculas. Supongo que ahí esta el riesgo de publicar la mitad de un libro. Partir a la mitad sirvió para ganar mas dinero, y hacer sentir esta entrega como algo que no llega a nada.

JAVIE
JAVIE
Lector
26 diciembre, 2010 17:02

Aun no he podido verla pero El principe mestizo me gusto mucho y me dejo con ganas de mas,esperemos que cierren la saga como se merece,de momento puedo decir que me han molado todas,quien me lo iba a decir….

I´m with a Skrull!
I´m with a Skrull!
Lector
26 diciembre, 2010 17:18

Rajas de las peliculas de Marvel, y te gustan las de Harry Popotter, John, por que nos has abandonado…

Avenger_Fan
Avenger_Fan
26 diciembre, 2010 17:26

A mi sólo me gustó la primera, porque era como un cuento de Dickens… el resto era la misma pelicula que la anterior. Hechas con el mismo molde pero con ligeros cambios. ¿Maduras? quizas con un contenido algo mas oscuro pero nada maduro y algunas incongruencias. No me gusta como tratan la magia en la mayoría de las peliculas. Demasiado ilógicas y con poco sentido.

JAVIE
JAVIE
Lector
26 diciembre, 2010 18:16

Rajas de las peliculas de Marvel, y te gustan las de Harry Popotter
 
 
 
 
 
 John, por que nos has abandonado…
 
 
 
Tenemos que hacer un manifiesto pidiendo su vuelta,me incomoda esta situacion de placentera calma.
 
Exacto,eso me hace ser mejor persona,no prejuzgo,veo,medito y critico en consecuancia.

TinMan
TinMan
26 diciembre, 2010 23:29

A veces me pregunto si los fans de Harry Potter (yo lo soy de la saga literaria) son realmente objetivos con David Yates.
Personalmente considero que este señor se ha cargado la franquicia. Desde que tomó las riendas en la Orden del Fénix las películas se han vuelto soporíferas y carecen de ritmo y atractivo ya no solo para los fans, los cuales se han visto desprovistos de tramas esenciales, sino también para el curioso espectador que se acerca al cine a ver la última del mago.
Chris Columbus aportó magia y envolvió el producto de un matiz infantil pero entretenido para los adultos. Le acompañaba John Williams quien con el tema de «Hedwig» supo encontrar el acompañamiento musical perfecto.
Alfonso Cuarón, que es un tío listo no se separó de Williams y facturó la que a mi parecer es la mejor película de la saga y que curiosamente creo es también el mejor libro de los siete: El Prisionero de Azabán.
Luego vino Mike Newell que gracias a sus 4 bodas y un funeral era considerado el perfecto candidato por aquello de ser británico. Sin embargo fue aquí donde todo empezó a perder atractivo. Se olvidó de Williams y contó con Patrick Doyle para el score y consiguió junto al estudio, que J.K Rowling aceptase ciertos recortes en tramas secundarias que aportaban esa magia que empezó a perderse. El gran Dobby desapareció a pesar de ser importante en el libro, el torneo de quidditch y la gran victoria de Ron y muchas otras desaparecieron convirtiendo un producto «mágico» en un producto de acción para esos niños que ahora eran ya adolescentes (los lectores). Aún y así, «El Caliz de Fuego» acabó siendo una película entretenida, sin más.
Y cuando parecía que no se podía ir a peor dejan la franquicia más rentable en manos de un director cuya experiencia era básicamente televisiva. Vamos, que el estudio le ganó el pulso a la Rowling y consiguieron situar a un «mandao» que hiciese lo que ellos querían. El resultado simplemente patético.
La Órden del Fénix, se convirtió en la película con el metraje más corto a pesar de ser el libro más largo de los 7 (casi 900 páginas). Despareció el ritmo, la magia y la acción se volvió tediosa.
EL misterio del principe y Las Reliquias de la muerte han seguido los mismos pasos y esscenas que en manos de cualquier otro director nos habrían puesto los pelos de punta (la muerte de Dobby por ejemplo), con el señor Yates a la batuta han sido simplemente testmoniales. Y a mí que se me caía la baba al leer el principio del 7º libro pensando en la gran persecución que veríamos en la pantalla grande, o como parte de la audiencia empalidecería al ver que Tonks estaba a punto de morir. Qué ganas tenía de escuchar las noticias de la resistencia en la radio que lleva Ron y cuantas otras ilusiones que simplemente se han evaporado porque David Yates no vale para dirigir las películas de Harry Potter.
David Yates ha tenido la suerte de coger un producto cuyo envoltorio ya garantiza la visita al cine. El misterio del principe ha facturado más de 900 millones y todo gracias a la marca Harry Potter que es lo que vende. Porque si fuese una película única, El señor Yates no merecería tener ni ficha en el IMDB de lo mal que lo hace.
Y mejor no sigo que me estoy encendiendo por momentos.
Saludos a todos

Gaeta
Gaeta
27 diciembre, 2010 0:39

TinMan, no estoy de acuerdo contigo. La saga tenía (y lo ha hecho) que alejarse de sus inicios del cine infantil. Esta no es una peli para niños: es una peli para adolescentes o adultos, que habla del final de la infancia, del paso a una edad adulta, de la adquisición de responsabilidades, de aceptar las consecuencias de nuestros actos…
Sí, tal vez le falta ritmo, pero a las novelas también les pasa, fruto de la necesidad de Rowling de llenar páginas y páginas de paja.

jarlaxle
jarlaxle
27 diciembre, 2010 1:40

Pues yo no estoy de acuerdo con que esta película agrade a los niños (ni a grandes ya puestos xd.). Opino que efectivamente la película tiene muchos altibajos y que avanza a trompicones, pero es que para mí lo que es imperdonable en este tipo de cine es que sea aburrida. Y en nada ayuda el inexpresivo y soso Daniel Radcliffe, leches si cuando era niño tenia mas chispa. No se si será el guión o que, pero tiene mas carisma una patata con gafas que el, y dudo que muchos niños de 10 años aguanten sentados las dos horas y pico para verla. Y es que echas de menos incluso las dos primeras del señor Chris Columbus, intrascendentes pero honestas, ejemplo de buen cine infantil comercial..
 
P.D.: Escena de vergüenza ajena la del bailecito que se marcan Hermione y Harry,  casi meto la cabeza en el cubo de palomitas para esconderme.

Tildoras
27 diciembre, 2010 1:51

Yo entiendo a TinMan porque lleva mucha razón en lo que dice, en las últimas películas se han eliminado varias tramas secundarias que enriquecen los libros, pero yo creo que hay que intentar ver las cosas con perspectiva.
 
Si de un libro se quitan tramas secundarias hay que entender que por eso son tramas secundarias y que al traspasar un libro a la pantalla forzosamente hay que quitar cosas porque todo no se puede llevar. Un libro es un elemento introspectivo en el cual seguimos la historia desde dentro de la cabeza de los personajes y en el cine eso no se puede y como mucho si son buenos actores podemos intuir que están pensando los personajes, por eso un libro siempre tendrá infinitamente mas contenido.
 
También en las películas del Señor de los Anillos se cortaron miles de cosas. Tampoco aparecían esas idas y venidas de la historia en la cual de repente el autor iba atrás en el tiempo para contar la misma escena desde el punto de vista de otros personajes o el mismo periodo de tiempo contado según lo que les ocurría a personajes que estaban en otro lugar y sin embargo esa trilogía es una maravilla.
La película siempre irá más al grano porque si no necesitariamos películas de 18 horas y por lo tanto aunque entiendo lo que TinMan comenta, no creo que sea justo. Se está dejando llevar por las entrañas de un fan de Harry Potter y yo, que soy otro fan de Harry Potter puedo decir que a mi me han gustado todas las películas con lo cual no creo que se deba generalizar.
 
Finalmente es importante tener en cuenta que esta saga de Harry Potter, aunque parezca extraño lo que voy a decir, no está hecha fundamentalmente para los fans de los libros. Es una saga que busca sobre todo y ante todo buscar al «gran público», o sea la gran masa que es la que llena los cines. O sea primero buscaban a los niños y cuando vieron que gustaba a todo el mundo pues empezaron a buscar a todo el mundo en sí, a esa gran masa que llena las salas junto con los críos que han crecido viendo estas películas y que no necesariamente han leído los libros por lo que no van a echar de menos esas tramas en las que se pega el tijeretazo.
 
Tampoco se deben hacer críticas exhaustivas de la última película puesto que ante todo y sobre todo es solo «media película».

Tildoras
27 diciembre, 2010 1:57

P.D.: Escena de vergüenza ajena la del bailecito que se marcan Hermione y Harry,  casi meto la cabeza en el cubo de palomitas para esconderme.
 
Pues no sé dónde está la vergüenza ajena. Es un balecito bastante hermoso en el cual Harry intenta levantarle la moral a la chica después del palo que ha recibido. Lo que ocurre es que hay que ver las películas de una forma menos visceral para evitar que nuestros impulsos nos impidan disfrutar de ellas.
 
Es como esas personas que siempre están despotricando contra la navidad y se pasan el tiempo refunfuñando cuando llega con que si es una época hipócrita, con que si buscan sacarnos los cuartos, etc etc etc. ¿No es mejor dejar de lado nuestras creencias personales y disfrutar de las cosas porque sí?

juan-man
juan-man
Lector
27 diciembre, 2010 2:12

El «bailecito» con Hermione es uno de los puntos álgidos emocionalmente de la película: un epicentro dramático que define a la perfección la relación de Hermione y Harry, a la vez que deja claro que nunca podrá pasar nada entre esos dos personajes más allá de la amistad. Junto con la secuencia inicial de Hermione y sus padres, son quizá los momentos más bellos de la película. Y así, una vez más, Yates ofrece lo mejor en escenas que no estaban en el libro: igual que el monólogo de Jim Broadbent en la anterior entrega, sobre el pez mágico que le regaló Lily Potter.
Sobre la de Cuarón, cuanto más vuelvo sobre ella más me parece una de las entregas más fallidas: quizá la que ofreció la dirección más brillante (y la mejor banda sonora, con ese «A window to the past» de Williams) pero también el guión más censurable: por sus omisiones, la peli sólo la entienden quienes han leído el libro. Ni se explica el tema de los animagos, ni quiénes eran los dueños del mapa, ni qué relación tiene la generación anterior (James, Sirius, Pettigrew, Lupin) con la nueva. Y así, cuando Harry ve un ciervo de luz y dice «creo que he visto a mi padre», si uno no ha leído el libro pensará qué tiene que ver James Potter con unos cuernos…
Las películas de Yates prescinden de información de las novelas, sí, pero a la vez consiguen ser perfectamente independientes del material original y funcionar a la perfección por sí mismas, sin exigir que la gente conozca el libro. En una saga así, se puede exigir que quien vea la séptima entrega haya visto las seis anteriores, pero NUNCA que haya leído los libros en que se basa. Eso es imperdonable.

jarlaxle
jarlaxle
27 diciembre, 2010 2:32

Pues sinceramente respetando vuestras opiniones, a mi la escena del baile me parece la mas tonta de toda la película con diferencia (mas o menos a la altura de la Daredevil y Elektra dándose de toñinas en el parque por que si). Sobre todo por el momento y hasta si me apuras por las formas. Por el momento, porque no creo que cuando estas en medio del bosque perdido, siendo perseguido, con tus seres queridos en paradero desconocido, o por lo menos ellos no saben que ha sido de ellos,  y separados de sus respectivas parejas, marcarse ahi un Twist  (o lo que sea que bailen)  en medio del bosque. Creo que hay otras formas de consolar a alguien, en mi opinión al menos.
 
Vamos yo no me imagino a Aragorn y a los hobbit bailando el paquito el chocolatero en Amon Sûl para quitarse las penas.

I´m with a Skrull!
I´m with a Skrull!
Lector
27 diciembre, 2010 9:54

«Vamos yo no me imagino a Aragorn y a los hobbit bailando el paquito el chocolatero en Amon Sûl para quitarse las penas.»
Pagaria por verlo. Paybook!

Monje Voodoo
Monje Voodoo
27 diciembre, 2010 12:43

P.D.: Escena de vergüenza ajena la del bailecito que se marcan Hermione y Harry,  casi meto la cabeza en el cubo de palomitas para esconderme.
 
 
Por el contrario, a mí me pareció de lo mejor de la peli, un momento donde empatizas con los personajes y te los crees. El baile es un intento de olvidar las penas, de tratar de huir de la realidad en la que están metidos. Muy bien interpretado y muy bien traído. Justamente, yo creo que va perfecto para el tempo de la historia y para entender que Harry y Hermione son, en realidad, sólo buenos amigos.
La peli en general me pareció bastante bien, teniendo en cuenta que las dos anteriores me decepcionaron, y que yo las pelis de Harry Potter me las tomo en realidad como un complemento visual de los libros, algo así como un extra.

Monje Voodoo
Monje Voodoo
27 diciembre, 2010 12:46

Ah, y genial la animación utilizada para explicar el cuento de los tres hermanos y la Muerte.

Tildoras
27 diciembre, 2010 12:57

Hombre si nos ponemos a ironizar todo vale. Yo no creo que haya que tomarselo así, Harry ve a su amiga sufriendo por lo que acaba de hacer Ron y después de un buen rato en silencio decide hacer algo y ese algo es bailar, es simple y a la vez muy grande y es un momento de la película realmente bonito. ¿Qué debería haber hecho? ¿abrazarla y hacer que llore? ¿ponerse a hablar de algo que no hay palabras para expresar? ¿jugar a la wii? pues no, hizo lo único divertido que podía hacer para animarla aunque sólo sirviera durante un rato.
 
Ante todo y sobre todo no creo que haya que tomar una escena entre ceja y ceja porque si no luego estás toda la película pensando en eso y te arruina el visionado entero. Sinceramente y aunque respeto tu opinión, no puedo entender ese odio hacia un momento muy emotivo de la película.
Con las emociones no sirve la razón así que no creo que haya que analizar ese momento de una forma racional ni pararse a buscar que otras opciones más coherentes tenía Harry para animar a Hermione. Fue esa y listo.

Rolo
Rolo
27 diciembre, 2010 12:59

es verdad lo de que las ultimas se han puesto lentas y languidas, con escenas que deberian ser emotivas pero terminan aburriendo, espero no aburrirme con esta o al menos con la ultima

Lord deu
Lord deu
27 diciembre, 2010 13:43

Ah, y genial la animación utilizada para explicar el cuento de los tres hermanos y la Muerte.
De hecho, como NO lector de la saga, para mi fue lo unico rescatable.
Los personajes son queribles, pero -como buenos adolescentes- estan lejos de ser complejos como para dedicarles una pelicula entera a que exploren lo poco y nada de conflicto interno que tienen.
Para mi sobro la mitad de la pelicula y falto la otra mitad que supongo que vendra en la segunda parte.
Mas que por ser fiel al libro , pareciese que la division es solo por los tristes dolares, menos mal que no la separaron en tres.

Ocioso
Ocioso
Lector
27 diciembre, 2010 14:35

Yo no he visto la película pero estoy seguro de que la escena del bailecito sobra.
Tiene 17 años. ¡Deberían ponerse a f*!!@&!
A lo mejor es una concesión poética a lo que pasa realmente.

JAVIE
JAVIE
Lector
27 diciembre, 2010 17:02

¿Te mola el rollo teens¿?

Ocioso
Ocioso
Lector
27 diciembre, 2010 19:47

Gonlamá, me pilla con 17 años y engancho a la Herminia y…

pop
pop
28 diciembre, 2010 19:06

100% de acuerdo con Tinman. Las tres últimas películas son, simple y llanamente, aburridas. Mi sobrinito, que entra en estado de hipnosis profunda y catarsis no pestañeante con las cuatro primeras, pide a los 30 minutos de la quinta que «pongan otra». Mis padres y hermanos, a los que HP ni les va ni les viene, se quedaban a ver las pelis con mi sobrinito porque les resultaban bonitas, y ellos tampoco aguantan las últimas….

juan-man
juan-man
Lector
29 diciembre, 2010 11:16

Las tres últimas películas son, simple y llanamente, buenas. Otra cosa es que no sean para niños ni para gente que quiere películas «bonitas».

pop
pop
29 diciembre, 2010 16:01

Mmmm…se me olvidó comentar que obviamente, a mi, fan de todos los libros, me resultan también aburridas. Mi comentario venía a cuento de que más arriba alguien comenta que las películas están hechas para atraer también al público «casual» además del infantil, y que al menos en mi entorno, ninguno de los tres públicos objetos (casual, infantil, fan) se traga las películas.
¿Que hay gente que las considera buena? Pues es normal, para gustos los colores. Si todo el mundo las considerase malas…

Monje Voodoo
Monje Voodoo
31 diciembre, 2010 10:45

Jajajaja! Qué agudos tus comentarios, Groucho…
(manda huevos)
 
Pop, coincido un poco contigo. A la gente que no es fan de la saga le resultan un poco aburridas, sobretodo en comparació con las primeras, que eran más «luminosas», más «comerciales» si se quiere. Supongo que la segunda parte será más efectista, con más acción y todo eso.