Colección: Hellboy Cartoné Nº 04
Autor: Mike Mignola
Norma 144 pág – color – 18 €
Hellboy: La mano derecha del destino recopila en un solo volumen las historias antes contenidas en los volúmenes 1 y 2 de Hellboy: La mano derecha del destino y Hellboy: La caja del mal. Mike Mignola investiga en el origen de la mano de piedra de Hellboy, el famoso personaje que ahora se ha convertido en toda una estrella de Hollywood. El volumen ahora se presenta en un formato de lujo para coleccionistas, para que todos los seguidores de Hellboy disfruten con las aventuras de este superhéroe atípico.
Hellboy es pura expresión de la bastardía. ¿Cómo? ¿Que ya lo sabían? ¿Que es hijo de una bruja humana y de un demonio? ¡Ah, vale, vale! Sí, sí, está claro. Hellboy es todo un bastardo… pero yo no me refería a eso. Bueno, de acuerdo, también me refería a eso. Pero NO solamente a eso.
Hellboy: La Mano Derecha del Destino es uno de esos trabajos en los que más lucen las virtudes de Mike Mignola, por lo breve de cada una de las historias que constituyen el recopilatorio. Virtudes que habitualmente avanzan en direcciones distintas y que, por ello, raramente suelen casar de manera satisfactoria. Esa es la bastardía de este Hellboy: la mezcla extraña de enfoques narrativos contrapuestos.
Mignola, a la par que maestro del blanco y negro, tiene una curiosa intuición para idear anécdotas tremendamente visuales y sugerentes. Y, por descontado, disfruta del arte que hace posible materializar esas anécdotas sobre el papel. A causa de eso, habitualmente, cualquier trabajo suyo se presenta cargado de hallazgos a nivel gráfico que seducen nuestra mirada de lectores.
Pero donde luego suele fallar es en la contextualización de esas anécdotas en un todo argumental coherente y que sepa mantener nuestro interés. Además, su retrato de los personajes suele ser excesivamente plano y, su sentido del humor, muy discreto.
Así, secuencia visual y argumento literario, como ya decíamos, suelen avanzar en direcciones opuestas en sus obras, generando en el lector una sensación agridulce. Esa chirriante disonancia entre lo terrorífico de lo que cuentan las imágenes y lo cómico de lo que “hablan” los textos suele aparentarse fallida.
Pero no ocurre así en este tomo. Las historias son de tal brevedad que el humor que acompaña la anécdota se encuentra en su justa medida. Creando un extraño aunque positivo contraste con lo dramático del discurso visual. En un relato a dos voces que se matizan mutuamente, dando lugar a la magia de una narración bastarda para un héroe bastardo. Terror, pose y humor, los tres atributos de cualquier obra de Hellboy que, precisamente aquí, se dejan leer todos de una vez con una sonrisa admirada.
Humm cuanto volumenes cartone de estos ahy??
Pues esta entera esta serie en grapa en Planeta Comic, yo creo que sale mejor que comprar los tomos …
Qué bien lo has explicado, Toni. En general Hellboy es pura fachada (no hablo de este tomo, que no lo he leído). Un dibujo fabuloso y unas historias bastante vergonzantes. Creo que a estas alturas ya todos nos hemos dado cuenta, pero ¿qué tendrá este Hellboy, que seguimos picando?
Y sí, en general las historias cortas están mejor, Mignola tiene menos tiempo para aburrirnos y para abrir grietas en el suelo ;P
¡Qué gustazo tenerte tan asiduamente por aquí, Berni. Creo que Mignola, aparte de tener un buen dibujo, sabe idear secuencias con mucha carga comunicativa. Pero luego, claro, sus historias se llenan de grietas. Por eso creo que mejora tanto junto a Arcudi y Davis. Porque Davis sabe mantener la magia de esas secuencias y Arcudi sabe rodearlas de un buen guión.
Albertini, creo que la intención de Norma con estos tomos no era precisamente hacer el producto más rentable para los lectores, sino realizar una edición más lujosa aprovechando el tirón de la película. Creo.
Este tomo fue el primero que tuve! me encantó, os voy a explicar una anectoda, alguien sabe porque mignola dibuja tan oscuro? Pues porque el mismo reconoce que no sabe dibujar, que no tiene ni idea, i con las sombras disimula todos sus errores, la verdad es que a mi me da igual si sabe o no dibujar, porque me encanta i punto, jejeje
Gracias por compartir la anécdota con nosotros, Héctor. Sí, Mignola tiene sus puntos débiles, pero cuando detalla sus dibujos hay que reconocerle que sabe disimularlos muy bien.
Voy a salir a la defensa de Mignola.
Mignola me sigue pareciendo un mago, sus historias me siguen parciendo muy buenas. Sus personajes no son planos, son icónicos, al igual que su obra:
Y no veo que la gente se queje con Grant Morrison, «el Dios», con bastantes más fallos narrativos, o ya puestos con Cooke, cuyo dibujo y narración necesitan un repaso rápido y está siendo tratado como uno de los más grandes, al nivel de Miller.
Pero bueno, no quiero defender a Mignola tirando pelotas hacia otro lado. Porque es estúpido y una pérdida de tiempo, al igual que lo es rajar de él o tener que defenderlo: una parida.
Hay muchos que consideran que es todo dibujo y poco relato. Sinceramente y que nadie se ofenda si puede, creo que esa peña no tiene ni puta idea.Mignola compone sus historias a través de la metáfora visual y su dibujo es el que cuenta los hechos en mayor medida, no en vano este tío se nutre de Kirby.
A mi el humor me gusta en las dosis que usa este tipo. Pretende hacer un comic desenfadado y poco serio. Los recursos lovecraftioanos que usa, con toda esa pompa, son puro cliché y lo usa en ese sentido. Cuando adapta leyendas, es puro cliché.
Es un cómic creado a partir de iconos, mirad si no a Bogavante Johnson, el héroe Pulp. ¿Y no es el Pulp el género superheroico icónico por naturaleza?
En cuanto a lo de que las historias cortas molan más que las largas. A mí me molan más.Pero oyes, narran distintos tipos de cosas y de forma distinta. Es normal que me quede con los relatos cortos, más originales en cuanto a su forma de presentarlos, pero precisamente porque la originalidad de Hellboy consiste en cojer los arquetipos y dotarlos de nueva dimensión, los relatos largos también son la polla en vinagre.
Y volviendo a las diosas comparaciones: joder, Hellboy da mil vueltas a según qué Sin Cities (otro título incomprendido por unos, sobrevalorado por otros), a todos los cómics d superhéroes de DC o Marvel, a muchas novelas gráficas supuestamente cojonudas y a otros clasicos del Terror, pongamos Hellblazer.
Ala.
ah, y es cierto. Mignola no sabe dibujar pies.
Contad cuántos aparecen en toda su obra. Completos completos, se cuentan con una mano. Normalmentwe hace un rombo extraño.
«Mignola compone sus historias a través de la metáfora visual y su dibujo es el que cuenta los hechos en mayor medida»
Ahí estamos de acuerdo, Sputnik, aunque posiblemente yo no haya sabido explicarlo tan claro como tú. Con respecto a lo otro, ya será cuestión de gustos. Cierto que Mignola trabaja con arquetipos y cierto que se los toma un poco a guasa. Eso a mí no me suele atraer – «Soy un tío muy serio» – y por eso prefiero aproximaciones más ortodoxas y matizadas a los arquetipos (qué contradicción la mía)
Uuurl…
Pero entonces no te acaba de gustar Sin City, so sacrílego?XD
Digo por lo de los arquetipos y la coñita.
Visto en perspectiva, parece que mi anterior post lo hice un poco cabreado…Vale, para gustos colores, aunque sea el típico tópico típico.
Ale ale, a vivir
Mi historia favorita Los lobos de San Augusto. Pero entiendo lo que Dicen todos del Guión, lo que ocurre esque somos fan del comic (y el comic es 90% dibujo, y Mignola es Mignola), y siempre cae algun tomo. Pero claro, se cuentan con los dedos de la manos, los autores que sepan dibujar y guionizar. (Byrne, Corben, Pratt, Hermann, Miller, Otomo, Eisner… Vaya si Son mis FAVORITOS)