Edición original: Hellboy: The Storm #1-3 y Hellboy: The Fury #1-3 USA.
Edición nacional/ España: Diciembre 2012.
Guión: Mike Mignola.
Dibujo: Duncan Fegredo.
Color: Dave Stewart.
Formato: Cartoné 176 págs / Rustica 168 págs.
Precio: 19,00€ (Cartoné) / 16,00€ (Rústica).
La gran saga de Hellboy que Mike Mignola lleva construyendo desde hace 20 años llega a un momento culminante en este tomo que recopila las miniseries Storm y Fury. Como en las últimas aventuras del personaje, Duncan Fegredo se encarga del dibujo.
La historia editorial de Hellboy es extensa en el tiempo pero no tanto en cantidad. Durante estos 20 años, Mignola ha producido poco más de 60 números, entre especiales y miniseries, protagonizados por el demonio de color rojo. Estos números se podrían dividir en dos tipos, los que nos narran la gran historia de Hellboy desde que derrota por primera vez al mago Rasputín y los que se dedican a explorar diferentes momentos de la vida de Hellboy y los encuentros que ha tenido con el mundo sobrenatural. Este segundo tipo de números suele estar formados por historias cortas o por sagas de un par de números como mucho y sirven a la autor para plasmar su interés por el folklore y los mitos de diferentes lugares del mundo. Más interesantes son los números pertenecientes al primer tipo y que se han publicado como varias miniseries a lo largo de estos años. Es en estas miniseries es donde Mignola ha creado su propia mitología aprovechando elementos de las mitologías nórdicas y de las islas británicas y donde ha construido la gran historia de su personaje estrella.
Aunque la historia incluida en este tomo se publicó como dos miniseries, juntas forman una única historia en la que desembocan todas las tramas que Mignola ha estado preparando los últimos años y que han ido ganando en intensidad en los tomos La Oscuridad Llama y Cacería Salvaje. En esta ocasión, Hellboy debe hacer frente al paladín enviado por Nimue para destruirle mientras ella prepara sus ejércitos para la destrucción del mundo de los humanos. Hellboy también deberá afrontar su papel como defensor de Gran Bretaña y ponerse al frente del ejercito de defensores del reino para enfrentarse al dragón que ha tomado el control de Nimué, y que no es otro que Ogdru Jahad, la deidad de otra dimensión que ha estado ligada al destino de Hellboy desde su llegada a este mundo.
Hay que reconocer la habilidad de Mignola para coger elementos tan dispersos como el Ragnarok de la tradición vikinga y las leyendas artúricas, Santo Grial incluido, y combinarlas para crear un escenario en el que desarrollar el clímax de las aventuras de su personaje y todo ello con la increíble combinación de socarronería y lirismo que siempre ha acompañado al personaje. Buen ejemplo de lo primero lo tenemos en las réplicas de Hellboy al dragón durante su combate final y lo segundo queda perfectamente plasmado en la secuencia del levantamiento de los defensores de Inglaterra gracias al poder del Santo Grial. La cantidad de referencias y contrastes que maneja Mignola podrían resultar chirriantes en manos de otro guionista, pero él sabe hacer funcionar el conjunto e incluso emocionarnos con él, en parte gracias al carisma de su personaje principal y en parte al sentido trágico y poético que impregna toda la obra.
Duncan Fegredo realiza un trabajo consistente y lleno de fuerza, aunque no consigue librarse de la poderosa influencia del estilo que Mike Mignola impuso cuando empezó la serie. Aunque no consigue evitar que se eche de menos el dibujo del creador del personaje, Fegredo se adapta al estilo de la serie y ofrece un buen trabajo tanto a nivel narrativo como expresivo. Su estilo no hace un uso tan intenso de las tintas como el que hace Mignola y añade más detalles a sus viñetas. Destaca la parte del dibujo de personajes fantásticos, donde se nota la mano de Mignola a la hora diseñarlos, y que en esta historia tiene una importancia especial dado el gran número de estos personajes que aparecen en ella.
La composición de página de Fegredo no es tan estilizada como la de Mignola pero en cambio su estilo mejora la narrativa de la serie sin sacrificar del todo el uso de viñetas o composiciones impactantes visualmente. Un ejemplo son las páginas dedicadas a explicar la historia de Nimue donde a través de una serie de elementos visuales (la serpiente, la sangre,…) el dibujante enlaza diferentes momentos de la vida de la bruja. Otro ejemplo son las páginas dedicadas a narrar el enfrentamiento entre Hellboy y el dragón en las que Fegredo da lo mejor de su arte en un excelente combinación de espectacularidad y épica que se extiende por casi dos números completos de la miniserie.
Aviso de Spoiler |
Estamos ante uno de los mejores tomos que se han publicado en esta longeva saga y que supone un punto y aparte en la historia de Hellboy. La buena noticia para todos sus seguidores es que Mike Mignola no ha abandonado a su creación y ha continuado las andanzas de Hellboy en una nueva serie, dibujada por él mismo, que lleva el sugerente título de Hellboy in Hell (En el Infierno).
Fegredo es un crack, no hay palabras para describir las ansias que tengo por leer las aventuras de Rojo en el infierno.
@Javié, repasando las minis de Hellboy dibujadas por Fegredo me ha sorprendido la calidad de este tío. Al principio me fastidió que Mignola dejara de dibujar la serie, pero viendo lo que ha hecho Fegredo no sé si Mignola hubiera podido conseguir lo mismo.
Las aventuras de Hellboy en el infierno las dibujará Mignola, ya que Fegredo se despide de la serie en este tomo
Me gusta Fegredo, pero creo que episodios tan emblemáticos para la serie deberían de ir con el lápiz de Mignola
Las aventuras de Hellboy en el infierno las dibujará Mignola, ya que Fegredo se despide de la serie en este tomo
Pero todavía le queda pendiente la novela gráfica The Midnight Circus
El cariño que le tengo al trabajo de Mignola y al personaje, así como mi conexión personal con la clase de sensibilidad que demuestra en sus historias, son cosas realmente jodidas de expresar correctamente en palabras. Digamos simplemente que Me Flipa Mucho.
Fegredo está increíble en este tomo. Adueñándose de calle, una vez más, del difícil puesto de responsable gráfico de un universo ficticio con una estética muy definida y personal.
Mignola está acojonante en su labor de guionista. No sólo atando los cabos de su historia, lo cual sería simplemente «exigible» a cualquier guionista, sino sobre todo rizando el rizo en lo que se refiere a conectar las figuras de distintos folcklores en un único tapiz, sin caer en el «postmodernismo fácil» y respetando tanto las sensibilidades propias de dichos folcklores como el tono que requiere la historia que se está narrando.
De todas formas, y poniéndome tikismikis, me da la impresión de que en su último tercio la historia avanza demasiado rápidamente, un poco con el síndrome del «hay que ir acabando», y el momento cumbre de epicidad desbordante personalmente se me hace algo anticlimático: hay que reconocer que no es el fuerte de Mignola trabajar las emociones de sus personajes (en general me parece efectivo apuntando los sentimientos de sus personajes, pero no demasiado desarrollándolos), y esta historia creo que pedía a gritos un poco más de eso (la naturaleza de la/s relación/es de Hellboy, motivos por los cuales la posibilidad de morir lo jode a el y a nosotros) para que su clímax fuese algo más relevante, porque el dragón por sí solo no es gran cosa: después de llevar tantos cómics oyendo que es Lo Peor, no era posible que estuviese a la altura. No por sí solo.
Con todo, un tebeo cojonudísimo. Quien no haya leído Hellboy ya no tiene excusa. El último capítulo. Al menos el último del «primer ciclo». ¡A leer, que ya no puede nadie quedarse en ascuas como hemos estado haciendo sus fans hasta hace nada!
(Y bueno, en cualquier caso, cualquier laguna en el desarrollo emotivo de los personajes queda más que equilibrado por el lirismo épico del cabrón de Mignola. No flipaba tanto en ese sentido desde Excalibur).
Hombre, yo la verdad es que después de Mignola, si hay alguien que me flipa dibujando Hellboy ese es Richard Corben, me encanta, me puedo pasar las horas viendo sus ilustraciones una vez terminado el tebeo, pero eso no quita para que Fegredo sea un gran artista también, en ese sentido respetando el tono clásico de la obra mucho mas que Corben.
Se me ponen los dientes largos, pero me toca paciencia que voy a ritmo de integral…
Hombre, Corben es un artista con mucha más personalidad que Fegredo y es normal utilice su propio estilo y no que se adapte al estilo de Mignola.
Corben es Corben. Un artista de personalidad. Su Hellboy es el Hellboy de Corben, y compararlo con el de Mignola no tiene sentido. Lo de Fegredo es otro rollo: es un artista que se apoya en la variedad de sus recursos. Se sumerge en la visión de Mignola y desde ahí ejecuta su trabajo, sin limitarse a ser «el sustituto que intenta imitar al original». Una misión jodida de carallo, cuya consecución exitosa lo hace merecedor de que todos le hagamos la ola unas cuantas veces y nos pongamos en fila de rodillas y con la boca bien abierta.
«(…)compararlo con el de Mignola no tiene sentido.»
Lo cual es una frase hecha, claro. Todo es comparable. But ya know what I mean.
Me viene genial este post para preguntaros si se sabe algo del tercer volumen tochazo recopilatorio de Norma sobre Hellboy. Estoy en ascuas.
Por cierto… Mignola / Fegredo / Corben = Dioses
Si no recuerdo mal, el tercer integral de Hellboy está previsto para el último trimestre del año
En realidad, yo venía a decir (con demasiada tardanza; el sábado ha resultado ser un día de lo más absorbente) que me flipó el cómic en cuestión y que, Mignola aparte, nadie ha sabido representar a Hellboy mejor que Fegredo y Corben.
Pero, ¿sabéis qué? Que paso. Añadidme un +10000 a los comentarios de Sputnik. Suscribo prácticamente punto por punto todo lo dicho por el satélite ruso de Compostela.
Supongo que Norma estará esperando a que termine la publicación en USA de Hellboy in Hell (que parece estancada) para sacar el último (me imagino) tomo recopilatorio.
A tener paciencia toca.
@Naaman, Norma sigue la Library Edition para sus integrales de forma que dos números de la Library Edition forman un integral de Norma. Hasta la fecha han salido 5 números en dicha edición y el sexto ya está anunciado, por lo que Norma esperará a que salga este sexto número para realizar su tercer integral.
Hellboy in Hell es una nueva serie por lo que no creo que vaya a ir incluida en estos integrales
Casualidades de la vida, leí ‘La Furia’ tras haber pasado años sin leer nada de Hellboy (y habiendo leído únicamente dos o tres cómics del personaje). Pues bien, este cómic supuso mi enganche definitivo al universo de Mignola. Creo que en la vida he leído nada más épico
A mí la historia larga de Hellboy que más me gusta, con mucho, es El Gusano Vencedor. No es especialmente épica (eso se lo dejaron, sobre todo, para esa especie de no-arco argumental de Fegredo) pero me encanta porque es hipnótica visualmente, los ritmos están especialmente bien llevados y de postre produce unos cambios en la vida de Hellboy que en su día fueron un auténtico WTF?. Funciona casi como punto y aparte en las aventuras del tipo rojo. Con Bogavante Johnson en el reparto, además. De las historias cortas directamente no sabría qué elegir. La primera que leí fue Baba Yaga y recuerdo FLIPAR.
A mí me molan las historias cortas porque, aunque muchas son poco más que anecdóticas, es en ellas donde Mignola más jugo saca de los diferentes folclores y mitologías.
La primera que leí fue Los Lobos de San Augusto. Y sin ser la octava maravilla, me encandiló. Se me quedó grabada la viñeta con la muchacha con cabeza de lobo.
Yo personalmente no he leído/oído nunca jamás a nadie decir que prefiere las historias largas a las cortas. Hellboy son sus mini-relatos folclóricos, y luego están esos episodios épicos que hacen avanzar la trama y se agradecen un montón.
Y sep: la niña con cabeza de lobo es Una De Esas Imágenes en las que Mignola se queda con tus retinas. Él mismo dice que es su momento favorito de ese relato.
Las historias cortas han marcado mucho la trayectoria de hellboy y son una de sus pricipales señas de identidad.
Los guiones de Mignola cambian mucho dependiendo de si los dibuja él o si lo hace otro. Cuando empezó a dibujar Fegredo la épica de las historias aumentó bastante
El gusano vencedor fue la primera historia que introdujo la problemática del monstruo que es aclamado y temido al mismo tiempo, el debate moral al que es sometido Hellboy con el tema del mecanismo de la bomba transmitía una tensión acojonante, hasta ese momento Hellboy nunca había estado expuesto a ese tipo de dilemas morales, que bajo mi punto de vista, hacen de la obra de Mignola un clásico imperecedero, sin ese trasfondo humano solo sería otra historia de nazis y monstruos.