Durante la Heroes Comic Con Madrid 2018 hemos tenido la oportunidad de hablar con C.B. Cebulski, el actual Editor Jefe de Marvel Comics. A lo largo de quince minutos repasamos su carrera desde que trabajase como traductor, pasando por su posición de cazatalentos y llegando hasta su puesto actual. También miramos hacia el futuro inmediato del universo Marvel, dejándonos tres series a las que prestar especial atención. En todo momento Cebulski se comportó de forma amable, demostrando que es, ante todo, un fan como todos nosotros. Fue un placer poder charlar con él y esperamos poder repetir la experiencia. Sin más dilación, os dejamos con la entrevista.
Entrevista a C.B. Cebulski
Nacho Teso: La primera pregunta es obligada, ¿cómo empezaste a leer cómics? ¿Qué te inspiró a dedicarte profesionalmente a ello?
C.B. Cebulski: El primer cómic que recuerdo leer me lo compró mi padre. Solía odiar que me cortaran el pelo cuando era niño, y siempre lloraba cuando me cortaban el pelo. Pero al lado de la barbería había un Five & Dime, una tienda pequeña propiedad de una familia, y vendían cómics. Así que, un día, antes del corte de pelo, mi padre me llevó y me dijo «Mira, coge el cómic que quieras, puedes leerlo» y cogí un cómic, lo pagó y lo leí en la barbería. Pero me enamoré de los cómics. Desde ese día siempre quería que me cortaran el pelo para poder conseguir un nuevo cómic.
N.T.: ¿Recuerdas qué cómic era?
C.B.C.: X-Men. Era un X-Men de Chris Claremont y John Byrne.
N.T.: Un clásico.
C.B.C.: Sí. Además, mi madre es de Suecia, así que pasaba cada verano en Europa. Así que con mis primos mayores leía más cómics de Marvel en sueco, pero también conocí cosas como Astérix y Obélix, Jean Giraud Moebius, Blueberry, Lucky Luke, bande dessinee, ya sabes, también cosas de Disney. Donald el Pato era muy popular en Suecia. Así que empecé a leer mucho cómic europeo.
Tenía claro desde joven que quería crear algo, pero no sabía… lo primero, no sabía que había gente detrás, ¿sabes? ¡No sabes que es un trabajo! Y recuerdo que después de que se estrenara Star Wars, perdona por la respuesta larga *ríe* era un gran fan de Star Wars. Y un día estaba en casa y mi padre empezó «¡C.B.! ¡C.B.! ¡Ven a ver la tele» y fui a ver la tele y había un hombre viejo y dije «Papá, ¿por qué quieres que vea esto?» y me respondió «Es George Lucas, él creó Star Wars». Y ahí es cuando se me encendió la bombilla de «Oh dios mío, hay gente cuyo trabajo es contar historias». Y desde ese día supe que quería trabajar en cómics. Fui a la escuela de artes, era horrible así que supe que no iba a ser dibujante y tenía que encontrar otra manera de entrar. *ríe*
N.T.: Creo que eso se relaciona muy bien con cómo se ha desarrollado tu carrera. Empezaste como traductor y escritor freelance, pero luego te convertiste en editor. ¿Cómo fueron tus inicios antes de Marvel y esos primeros años como editor?
C.B.C.: Después de Marvel, después de Star Wars y después de los cómics europeos, otro de mis amores era el manga japonés. Anime japonés y manga japonés. Siempre quise ir a Japón para aprender japonés y me enamoré de su cultura. Hice un año de universidad en Japón. Y después de la universidad me mudé a Japón para trabajar. Estuve allí tres años antes de conseguir un trabajo en Nueva York, trabajando para una compañía llamada Central Park Media, que hacía anime y manga japonés en inglés. Y así es como me convertí en parte del mundo editorial.
En aquel momento, el manga aún no era muy popular en Estados Unidos, así que contrataba a artistas americanos para que hicieran las portadas de los mangas. Así que todo el mundo, desde Ed McGuinness, Kyeron Dwyer, o incluso Joe Madureira, hicieron algunas portadas. Y en ese momento conocí a Joe Quesada. En aquel momento estaba haciendo Ash, esto fue antes de Marvel Knights. Y seguimos en contacto, aunque no hizo ninguna portada para mí. Después de que Joe se convirtiera en Editor Jefe, Marvel quería hacer más manga y me llamaron.
Primero fue Tom Brevoort, editor, que es editor ejecutivo ahora; y otro de los editores, Brian Smith; querían empezar el Mangaverse de Marvel, así que me contrataron como consultor y más tarde como escritor en ese proyecto, y así es como comenzó mi relación con la parte editorial de Marvel.
N.T.: Parece justo decir que la obra más destacada de tus inicios como editor fue Runaways. ¿Qué recuerdas del nacimiento del proyecto y del sello Tsunami?
C.B.C.: ¿Sabes? Es interesante, no recuerdo la manera exacta en la que nació. Pero recuerdo que queríamos lanzar nuevos títulos con varios nuevos personajes y varios nuevos guionistas. Así que el jefe de entonces, Bill Jemas, cogió a los editores más jóvenes y dijo «Quiero que todos vosotros creéis nuevas series. Salid, hablad con nuevos autores y que nos hagan un pitch». Y más o menos todos conseguimos unos seis pitches de diferentes escritores y, para mí, el pitch de Runaways de Brian Vaughan, que era un escritor joven que ya conocía; fue una serie de la que me enamoré al instante. Y dije «Esto es lo que tenemos que publicar». Bill Jemas y Joe Quesada coincidieron.
También estaba Sentinel, salió en aquella época. Había muchas series de Tsunami con nuevos personajes y todos ellos aún existen, pero estoy orgulloso de decir que Runaways fue el que llegó a la cima, creo que eso dice mucho de lo genial que es Brian Vaughan como guionista, pero también de la contratación de Adrian Alphona como dibujante; porque no estaba dibujando superhéroes, estaba dibujando adolescentes con superpoderes, algo que creo que conectó con muchos jóvenes lectores, y especialmente lectoras femeninas, que empezaron como fans de Runaways.
N.T.: Fue una gran serie.
C.B.C.: Sí, ¡todavía no puedo creer que sea una serie de televisión! *ríe*
N.T.: Entre 2004 y 2005, empezaste a escribir como Akira Yoshida. Realmente no quiero meterme en ninguna polémica, estoy más interesado en saber, ¿qué aprendiste como guionista? ¿Recuerdas con cariño esas historias?
C.B.C.: Siendo honestos, no… No me quiero meter mucho en esto, pero fue un error que cometí, no usé mi nombre real, he aceptado ese error, he pedido perdón por ello. Pasaron muchas cosas en aquel momento, y… Lo que la gente no tiene en cuenta es que me sentí tan culpable y mal en aquel momento, estaba mintiendo a mis amigos… y dejé Marvel. Quise reestablecerme a mí mismo porque me sentía horrible por todo ello.
N.T.: Estuviste un año fuera de Marvel.
C.B.C.: Sí. No me arrepiento de muchas cosas en mi vida, pero esa es una cosa por la que todavía me siento fatal. Incluso a veces solo oír ese nombre me provoca estrés en mi vida.
N.T.: Más adelante acabaste siendo el cazatalentos de Marvel. Ha sido tu gran rol.
C.B.C.: Cuando era editor, siempre traía bastante talento. Pero lo otro que pasaba es que era bastante indulgente con ellos. Siempre les creía. Me decían «Necesito más tiempo» y yo decía «Ok, aplazaré tu fecha límite». Me decían «No llego a tiempo» y les decía «Ok, entrega las páginas el lunes». Así que todos mis cómics llegaban tarde. *ríe* Los dibujantes me querían porque siempre les daba tiempo extra, pero Marvel, la parte editorial, se enfadaba conmigo porque siempre llegaba tarde.
Así que Joe Quesada vino un día y me dijo «Mira, eres un editor horrible» *reímos* «porque siempre le das tiempo a los artistas, pero todos ellos te aman, traes muy buenos artistas». Así que me dijo «Creo que deberías centrar tus esfuerzos en traer talento». Recuerdo que me dijo «Cuando Axel Alonso entra en una habitación, todo el mundo quiere hablar con él porque saben que es el editor de los escritores. Tú puedes entrar en una habitación y todos los artistas querrán hablar contigo porque tienes el ojo para encontrar el mejor talento para Marvel». Y así es como llegué a aquella posición.
N.T.: ¿Cómo acabaste contratando nombres como Jonathan Hickman, Sara Pichelli…? Son grandes nombres hoy en día.
C.B.C.: No lo sé, puedo mirar algo y simplemente saber si va a funcionar o no. Puedo saber si le va a gustar a los fans. Y creo que parte de eso es que, lo primero de todo, sin importar en qué posición estuviera, traductor, escritor, editor, cazatalentos, incluso ahora como Editor Jefe; lo primero de todo es que soy, ante todo, un fan. Miro a algo y digo, como fan, si me gusta, a otros fans les gustará. Así que siempre decido con el corazón. Si mi corazón está en el lugar adecuado como fan, puedo hacer un trabajo mejor.
Jonathan. Sara. Adrian Alphona. Skottie Young. Todos estos tipos a los que les he ayudado a abrir la puerta y su talento ha llegado a Marvel, son dibujantes completamente diferentes. Pero sabía que todos tenían algo especial en su trazo, su narrativa, o en sus diseños, algo que llegaría a otros fans.
N.T.: Desde entonces has escalado posiciones y desde noviembre de 2017 eres Editor Jefe de Marvel. Ha pasado casi un año. ¿Qué nos puedes decir de estos doce meses, de esta experiencia?
C.B.C.: Ha sido una cosa loca. Durante los primeros seis meses todavía vivía en China, así que volaba ida y vuelta cada mes. Pasaba dos semanas en China haciendo mi antiguo trabajo y luego volvía y ejercía de Editor Jefe. Era Editor Jefe en todo momento, pero estaba en dos sitios. Me mudé a tiempo completo en marzo y trabajo a tiempo completo desde las oficinas de Marvel con el asombroso equipo editorial que tenemos. ¡No ha sido para nada como esperaba! *ríe*
N.T.: ¿En el buen o el mal sentido?
C.B.C.: ¡En un buen sentido! Mi día… Mi día es… No sé que va a pasar en mi día a día, ¿sabes? Los lunes son para Spider-Man, los martes para X-Men, los miércoles para Fantastic Four, los jueves para Avengers y los viernes para Runaways. Pero durante todo el día, con los editores, las llamadas telefónicas, reuniones… Soy el Editor Jefe de Marvel Comics, y lo primero de todo es que mi responsabilidad es y siempre será contar historias sobre estos personajes tan queridos con los mejores creativos del planeta. Y los editores que trabajan para mí son los mejores que hay y tienen los mismos deseos.
Lo otro es que Marvel Comics es ahora parte de una gran organización, tanto dentro de la organización de Marvel como de la de Disney; y mis responsabilidades son asegurarme de que estos personajes son bien tratados en todas partes. Que cuando llega un fan, sin importar cuándo se exponga por primera vez a Marvel, que los personajes le resulten familiares. Así que… esa es la parte más importante del trabajo, en el lado creativo. Asegurarme de que hay consistencia en la calidad. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Y ahora tengo ese poder como Editor Jefe pero tengo una responsabilidad, primero y ante todo, con los fans, los creativos y con el resto de la familia Marvel.
La otra parte es la administrativa. Tengo que tomar algunas decisiones duras. Sobre editores, sobre creativos… Para asegurarme de que cuando un cómic no está funcionando bien, o que cuando surgen problemas… Al final esas decisiones recaen sobre mí, y eso no es algo a lo que esté muy acostumbrado.
Soy el chico bueno. Cuando era el cazatalentos, era el tipo que daba trabajo a la gente. Ahora en mi posición también tengo la desafortunada responsabilidad de ser el tipo que saca a gente de las series, de quitarle series a la gente. Así que es algo que hago con mucho cuidado, tengo que tomar algunas decisiones difíciles, pero soy totalmente consciente cuando hago todo de que… estos nombres en las series, los creativos, son gente. Y tienen familias y tienen vida. Y mi responsabilidad es primero hacia ellos. Como fans y como creativos, he de asegurarme de que incluso si tengo que tomar una decisión dura, se les cuida.
N.T.: En este año hemos visto volver series como Fantastic Four, Uncanny X-Men, Defenders, West Coast Avengers… Es como un giro nostálgico. ¿Temes que pueda asustar a nuevos lectores?
C.B.C.: No.
N.T.: Porque en estos años ha habido series como Captain America de Nick Spencer, pero se decía que asustaba a viejos lectores por cómo era. ¿Crees que pudiera pasar al revés ahora?
C.B.C.: No. Creo que el problema es que no puedes… Marvel tiene que encontrar un equilibrio entre respetar a los antiguos lectores pero traer también a nuevos lectores. Encontrar ese equilibrio es lo importante. No puedes inclinarte demasiado hacia lo nuevo, o a lo alocado; pero tampoco puedes inclinarte mucho hacia la nostalgia, la historia. Hay una manera de tener ambos.
Puedes tener a Steve Rogers. Pero también tienes que tener un mundo en el que exista Falcon. Donde exista Tony Stark, Iron Man; pero también está Riri Williams, Ironheart. Donde esté el Increíble Hulk, Bruce Banner; pero también está Brawn, Amadeus Cho. Es una cuestión de encontrar ese equilibrio. Cuando era lector, como lector joven, me encantaba ver nuevos personajes. Pero los nuevos personajes nunca pueden sobrepasar a los clásicos, tienes que encontrar cómo hacer que existan ambos en las mismas historias para que viejos y nuevos lectores lo lean y disfruten.
N.T.: ¿A qué series y personajes deberían prestar atención los lectores de forma especial en 2019?
C.B.C.: A finales de 2018 y en 2019: X-Men. Soy un fan de X-Men, como te dije. X-Men fue mi primer cómic, quiero devolver el foco de forma firme a los X-Men, algo que haremos con el lanzamiento de Uncanny, y con algunos planes asombrosos que tenemos para 2019. Conan el Bárbaro, está de vuelta. Vamos a lanzar varias cosas con él. Y también hay cosas asombrosas, no pun intended, que van a ocurrir con Spider-Man. El nuevo videojuego lo está haciendo muy bien, nos estamos acercando a Spidergeddon. Y Spider-Man va a estar en el centro de muchos de nuestros planes para 2019, creo que a los fans les va a encantar cuando vean a los creativos que tenemos y que van a venir a contribuir al mito de Spider-Man.
N.T.: Tengo muchas ganas de leer Superior Spider-Man. ¡Muchas gracias por tu tiempo!
C.B.: ¡Gracias a vosotros!
Buena entrevista, y acertado no empezar a saco con su papel como editor jefe y los proyectos de futuro.
El titular, para mí, sería: «Los nuevos personajes nunca pueden sobrepasar a los clásicos».
(por cierto, por curiosidad, ¿por qué no le ponéis nunca titulares a las entrevistas?)
¡Gracias por comentar! En lo que se refiere al titular, te digo en lo referente a mí. No me gusta destacar una frase porque creo que una entrevista suele ser una conversación completa. Esto significa que, al destacar una sola frase, se puede perder contexto necesario para entenderla completamente. Además, para encajar una frase en un titular, es necesario acortarla. Y entonces pasa lo mismo: se pierde contexto y, sin querer, se puede llegar a manipular un significado. Por tanto, al poner simplemente «Entrevista a XXX», no se cae en nada de esto. A partir de ahí, si tuviera manera de evitar todo esto, quizá sí destacara alguna frase.