Hexed: La marca de Lucifer

Edición original: enero / abril de 2009; Boom! Studios.
Edición España: agosto de 2009 (disponible en gallego y castellano); El Patito Editorial.
Guión: Michael Alan Nelson.
Dibujo: Emma Ríos.
Color: Cris Peter.
Formato: tomo recopilatorio de 104 págs. encuadernado en rústica.
Precio: 16,00 €.

Durante el pasado mes de agosto, coincidiendo con la celebración de la duodécima edición de Viñetas desde o Atlántico –festival de la historieta de A Coruña–, la compostelana El Patito Editorial publicó como una de sus novedades más destacadas Hexed: La marca de Lucifer. Un tomo recopilatorio de la miniserie guionizada por Michael Alan Nelson y dibujada por Emma Ríos, que vio la luz en su edición original durante los cuatro primeros meses del año en curso.

Punta de lanza de una nueva oleada de títulos procedentes de Boom! Studios, Hexed no tardó en cosechar los elogios de crítica y lectores, sorprendidos por la frescura apreciable en una serie protagonista de una impresionante campaña de promoción. En las líneas que siguen a continuación, analizaremos diferentes aspectos relacionados con esta obra: desde Fall of Chthulu, colección de la que deriva Hexed, hasta declaraciones de los autores, pasando por un somero comentario centrado en el significativo impacto que ha tenido este trabajo en la carrera profesional de la talentosa dibujante gallega.

Sin más dilación, entremos en materia…

The Fall of Cthulhu: los orígenes de Hexed

Aunque ha sido con la publicación de Hexed cuando la joven ladrona conocida como Lucifer –Luci Jenifer Inacio das Neves– ha calado más hondo entre los lectores americanos, a la hora de analizar su origen es necesario referirse a la serie titulada Fall of Chthulu, también creada por el guionista Michael Alan Nelson.

Esta obra, de clara inspiración lovecraftiana, tiene a su vez una génesis de lo más curiosa: durante su juventud, un amigo de Nelson le recomendó efusivamente la escucha del tema One, del LP …And Justice for All (1988). La autoría de dicha canción pertenece, como muchos lectores habrán deducido, a Metallica, mítica banda de heavy metal liderada por Lars Ulrich y James Hetfield, que desde ese preciso instante pasó a encabezar las preferencias musicales del guionista. En su afán por indagar en la discografía del grupo, se topó con el disco Ride the Lightning (1984), donde pudo disfrutar de The Call of Ktulu, pieza instrumental de más de ocho minutos de duración cuyo título fascinó a nuestro protagonista… pese a desconocer su significado. Tuvo que ser otro amigo de Nelson quien le abrió los ojos, guiándolo hacia la obra literaria de H.P. Lovecraft, clave en su carrera dentro del mundo del cómic.

Fascinado por los ambientes opresivos, la desazón, la oscuridad y la inquietud que desprendían las historias del famoso novelista estadounidense, Nelson dispuso de la oportunidad de desarrollar su tan característico imaginario en una colección propia. En cuanto este guionista freelance aterrizó en la editorial Boom! Studios, recibió la confianza necesaria para abordar semejante reto, plasmado en las páginas de la colección Fall of Chthulu; una cabecera cargada de misterio, terror y épica, puestas de manifiesto a través de la combinación de pinceladas de la obra de Lovecraft y aportaciones de nuevo cuño, por cuenta de Michael Alan Nelson. Consolidada como una de las colecciones más longevas de la editorial dirigida por Mark Waid, el desarrollo de su trama llevó a un arco argumental titulado The Gray Man (Fall of Chthulu #11 a 14) que, resumido de un modo sucinto, relata la llegada de una misteriosa joven a la ciudad de Arkham, Massachussetts. Allí, no tarda en llamar la atención del Departamento de Policía, quien detiene a Lucifer por allanamiento de morada. Lo que en realidad pretendía la joven ladrona era descansar, tomarse un respiro en la casa donde supuestamente podría encontrar al Profesor Walter McKinley, su mentor en las artes de lo oculto. Mientras el Sheriff Dirk trata de sonsacarle más información, se producirá la llegada a la ciudad del “Hombre Gris”, quien parece seguir los pasos de Lucifer…

Y hasta aquí podemos leer sin inundar este artículo de spoilers… Independientemente del final de esta historia, lo que realmente viene al caso es que, a medida que Nelson escribía The Gray Man, se percató de la creciente fascinación que sentía por Luci, de forma que “cuanto más la desarrollaba, más quería saber acerca de ella”. Por fortuna para este guionista, su entusiasmo era compartido por los responsables de la editorial, de modo que en cuanto se comprobó la cálida recepción que los lectores propiciaron al personaje, se le concedió su propio título, inicialmente en forma de una miniserie de cuatro entregas titulada Hexed, que hoy centra nuestra atención.

El desembarco de Emma Ríos en el mercado americano

Aprobada la posibilidad de desarrollar una serie limitada protagonizada por este personaje, llegó el turno de escoger al dibujante encargado de plasmar sobre el papel los guiones de Michael Alan Nelson. A lo largo de las catorce entregas de Fall of Chthulu se sucedieron diferentes historietistas –Jean-Jaques Dzialowski, Greg Scott, Tim Hamilton o Matt Santolouco–, que establecieron un tono más o menos uniforme, apegado a este particular universo lovecraftiano. De esta forma, todo parecía indicar que el elegido seguiría una línea gráfica similar… hasta que el guionista Warren Ellis se topó con la página Flickr de Emma Ríos. Según cuenta la propia protagonista, cuando Ellis hizo referencia al espacio virtual en el que la dibujante gallega cuelga periódicamente muestras de su trabajo, el número de visitantes comenzó a incrementarse de forma vertiginosa, sin poder sospechar que entre ellos se encontraba Matt Gagnon, editor de Boom! Studios. Impresionado por el trabajo de Ríos, Gagnon le propuso encargarse de la miniserie, a lo que la pontevedresa respondió afirmativamente, abandonando el estudio de arquitectura en el que hasta entonces trabajaba.

Se producía así el ansiado salto al profesionalismo de una dibujante nata, curtida en el campo de los fanzines y acreedora de un interesante currículum: la inconclusa serie APB. A Prueba de Balas (Polaqia), delirante y divertidísimo thriller, mezcla de acción y ciencia-ficción; colaboraciones en diversas revistas y fanzines; asistencia a numerosas convenciones nacionales e internacionales; encargos de ilustración para España, Bélgica y Francia; la participación en el proyecto Lingua Comica, intercambio cultural entre Asia y Europa centrado en la exploración de las posibilidades que ofrece el “Noveno Arte”; y el premio al Autor revelación 2008 en el Salón Internacional del tebeo de Madrid por su trabajo en Barsowia y Los Reyes Elfos: Historias de Faerie II. Pero, evidentemente, el desembarco en la industria del cómic norteamericano implicaba llevar un paso más allá su carrera profesional.

Por si ello fuera poco, en su aterrizaje en Boom! Studios, Emma se topó con una brutal campaña de promoción, que incluyó numerosas entrevistas en algunas de las webs especializadas de mayor renombre (ver el apartado del artículo “enlaces de interés”) y un vídeo en el que Mark Waid, reputado guionista y Editor-jefe de Boom! Studios, comenta las bondades de una serie que no tardó en confirmar los buenos presagios que apuntaban sobre ella. De forma adicional, la editorial puso la serie limitada a disposición de los lectores, ofrecida de forma totalmente gratuita a través de Myspace Comics y la iTunes Store; además, Hexed se convirtió en serie pionera, por tratarse de la primera en publicarse en formato digital como el primer cómic para Google Android (enlace de descarga, y artículo en gallego, centrado sobre este tema).

Para finalizar, tras comprobar el éxito entre los lectores, se decidió publicar Hexed en forma de tomo recopilatorio en tapa dura, contando con los servicios del impresionante Paul Pope como portadista. Sin lugar a dudas, Ríos tuvo un gran debut en el mercado americano: arropada por una editorial con fe ciega en su talento, cosechó una lluvia de elogios que derivarían en propuestas de Marvel Comics para encargarse de un fill-in de Runaways, y la miniserie de cuatro entregas Strange, con guiones de Mark Waid. Pero esa es otra historia, que debe ser contada en otro momento…

Hexed: La marca de Lucifer

Luci Jenifer Inacio Das Neves, más conocida como Lucifer, suele sacar el mayor de los partidos a sus habilidades como ladrona. Especializada en hacerse con objetos extraños, acreedores de cualidades místicas, no duda a la hora de aceptar los atípicos encargos de Val Brisendine, amiga de confianza y directora de una prestigiosa galería de arte.

Tras una dura jornada de trabajo, nuestra protagonista se reencuentra de golpe con su pasado, personificado en la figura de Dietrich, antiguo patrón que no quedó precisamente satisfecho con los servicios de la joven ladrona. Para saldar cuentas pendientes, este siniestro personaje instará a Lucifer a robar el Carasinth, poderoso artefacto que se halla en poder de Quandrin. Así comenzará un día para el olvido, durante el cual nuestra protagonista se verá obligada a hacer uso de sus conocimientos de lo oculto para preservar su vida y la de sus seres queridos, al tiempo que afronta un inquietante destino, íntimamente relacionado con la extraña marca en forma de “h” apreciable en su hombro izquierdo…

La obra, en palabras de sus autores

Michael Alan Nelson:

• Definiendo la miniserie protagonizada por Lucifer: “La serie gira en torno a nuestra adorable joven ladrona, mientras trabaja en el tenebroso submundo de magia y demonios. Una buena forma de pensar en ello es como una mezcla de John Constantine’s Hellblazer, Buffy, Cazavampiros y Atrapa a un ladrón.”. (Projectfanboy.com; 11/11/2008)
• Acerca del origen y el pasado de Lucifer: “Cuando decidimos darle una serie propia a Lucifer, quisimos hacerlo fuera del universo de The Fall of Cthulhu, ya que se relaciona con el mito de Cthulhu creado por H.P. Lovecraft. Quería que Hexed fuera totalmente mía, así que tuve que sacarla por completo de ese universo lovecraftiano y construir uno nuevo a su alrededor… Otra razón para ello es que las historias lovecraftianas tienen asociadas cierto tono: son adustas, oscuras y llenas de desesperanza. Ciertamente, con Hexed quería esos elementos de oscuridad, pero también quería un rayo de esperanza, y un resplandor y sentido de belleza en el mundo.”. (Comicmosnters.com, 12/02/2009)
• Valorando el trabajo de Emma Ríos: “No puedo elogiar lo suficiente a esa mujer. Es simplemente fenomenal y estoy realmente contento de haber podido contar con su aportación en este proyecto. No solo su trabajo es digno de admirar, sino que además, lo comprende. Entiende el personaje y mi estilo narrativo. Emma ha sido capaz de coger mis mediocres guiones y convertirlos en algo realmente maravilloso. Recordad su nombre, amigos. Va a ser una rock star.”. (Comicmosnters.com; 12/02/2009)

Emma Ríos:

• Creando una atmósfera equilibrada: “Para hacer creíble lo violento y bizarro, tiene que aparentar ser real. Por supuesto, hago algunos efectos especiales baratos, humo, sangre, criaturas extrañas… Pero es necesario un ambiente y una atmósfera normales para que el impacto sea más fuerte. Así que intento manejar todas las escenas juntas, como un todo, y de algún modo mantener el arte al mismo nivel. Las cosas extrañas y la violencia son verdaderamente adorables, pero los sentimientos y emociones son igualmente importantes. La mezcla funciona bien para mí.”. (Projectfanboy.com; 12/11/2008)
• Definiendo la caracterización psicológica y gráfica de Lucifer: “Es una chica inteligente, pero normal, con mala suerte. Segura de sí misma, valiente y sin reparos a la hora de hacer lo que sea necesario para sobrevivir y hacer lo que ella cree que es necesario hacer. Es moralmente gris / ambigua y tiene un código… Intento hacerla tan natural como puedo. Una mujer fuerte y sensual con apariencia frágil. Realmente intento mostrar sus sentimientos a través de sus ojos.”. (Projectfanboy.com; 12/11/2008)
• Acerca de su compenetración con Michael Alan Nelson: “La verdad es que el trato con el resto del equipo ha sido genial a todos los niveles. La forma de escribir de Michael es muy clara y fácil de visualizar y competíamos en hacer las bizarradas lo más demenciales posibles. Un “toma y daca” entre los dos muy divertido.” (Zona Negativa; 05/03/2009)

Un divertido entretenimiento. Eso es, para quien escribe estas líneas, Hexed: La marca de Lucifer. Sin pretensión de trascender más allá de tan digna categoría, Michael Alan Nelson construye un personaje carismático, en base a rasgos claramente reconocibles, procedentes de otros (¿anti?) héroes del Noveno Arte y alrededores. El propio guionista reconoce la influencia de Buffy, Cazavampiros –creación televisiva de Joss Whedon, hoy convertida en serie de culto– y lo cierto es que Lucifer guarda alguna que otra similitud con la joven protectora de Sunnydale: una apariencia física frágil que esconde habilidades extraordinarias y una gran determinación, la necesidad de madurar a pasos agigantados como consecuencia de la asunción de grandes responsabilidades, cierto trasfondo biográfico trágico, y la resignación mostrada ante la certeza de ver sus vidas condicionadas por un Destino no querido, buscado ni deseado, aunque aparentemente inevitable. Pero por encima de todo, ambos son personajes sentientes, empáticos y emocionales, que aunque traten de disimularlo tras una coraza construida a base de frialdad, indiferencia o frases chulescas e ingeniosas, están profundamente condicionados en su actuación por los sentimientos que profesan a sus seres más cercanos.

Otro referente citado por Nelson es John Constantine, protagonista de la veterana cabecera del sello Vertigo Hellblazer. En este caso, las similitudes se podrían atisbar en tres frentes: el contexto místico / demoníaco en el que se desarrollan sus aventuras; el hecho de que su buen hacer en el terreno mágico derive del conocimiento de rituales, sortilegios o propiedades místicas de objetos, en lugar de las habilidades innatas más propias del género. Un rasgo que acentúa la vulnerabilidad –y por ende, la humanidad– de ambos personajes; y en tercer lugar, el estar emocionalmente marcados, casi traumatizados, por los sucesos acontecidos en dos ciudades: Newcastle en el caso de Constantine, y Massachussetts en el de Lucifer.

Espero que no sirva lo comentado hasta ahora para inferir que Lucifer es un mero calco de personajes preexistentes, pues lo cierto es que ya en Fall of Chthulu se nos presentó a una protagonista con un indudable potencial, explotado diligentemente en las páginas de Hexed. En este punto es obligado hacer referencia al trabajo de Emma Ríos. Bien es cierto que Nelson construye una historia entretenida, con un ritmo ágil y buenas dosis de intriga y acción, pero es el trabajo de la dibujante gallega el que logra que este tebeo merezca ser reivindicado entre la ingente cantidad de novedades que inundan las estanterías de las librerías especializadas. Su mayor mérito radica en un encomiable inconformismo: en relación al rediseño del personaje –mucho más realista y elegante que el de Matt Santolouco–, la estudiada planificación de página, los encuadres seleccionados, el dinamismo de la acción, la gestualidad de los personajes, el manejo del cuerpo humano en movimiento… aspectos en los que Ríos huye vocacionalmente de los recursos más manidos, para decantarse por soluciones originales, sorprendentes, estéticamente atractivas y, lo que es más importante, efectivas. Más allá de lo que acabamos de comentar, quien haya disfrutado con la lectura de otros tebeos ilustrados por la pontevedresa –APB, Los Reyes Elfos, las historias cortas publicadas en la revista Barsowia…– presupondrá su trazo enérgico, vigoroso, suelto y elegante, tan característico. Y estará en lo cierto, siendo necesario tener en cuenta el valor añadido que proporciona la experiencia acumulada. Un trabajo sencillamente impresionante.

En cuanto al coloreado, por cuenta de Cris Peter, decir que merece un comentario individualizado, pero no precisamente por la inspiración demostrada por la brasileña. Soy de la opinión de que, en el peor de los casos, el trabajo de un colorista debe pasar desapercibido; en el mejor, contribuir a la creación de una atmósfera ajustada al tono del tebeo y colaborar en el relato ordenado de la historia en cuestión. Pero lo que jamás debe suceder es que, por su arbitrariedad, por la toma de decisiones incomprensibles, la aplicación del color lastre la fluidez narrativa de la obra, propiciando la confusión del lector. Determinados pasajes de Hexed adolecen de este defecto, especialmente apreciable en el segundo número de la serie, donde se plasman cambios de tonalidades tan bruscos, que derivan en el planteamiento de elipsis que no encuentran justificación argumental. Por no mencionar la secuencia más espectacular e impactante de la miniserie, convertida por Peter en una descabellada orgía cromática… Una lástima, porque lo cierto es que analizadas de forma individual, determinadas páginas de Hexed resultan estéticamente muy atractivas… el problema radica en que, por la naturaleza inherentemente secuencial de los tebeos, no procede un análisis individualizado, sino una valoración conjunta de la sucesión de viñetas y páginas, donde por ocasiones no mantiene la coherencia exigible. Normalmente intento no centrarme demasiado en el comentario de aspectos negativos, y aunque dicen que las comparaciones son odiosas, basta echar un vistazo al trabajo de Christina Strain sobre los lápices de Ríos en Runaways vol.2 #10 y sacar conclusiones…

Finalizamos esta valoración personal aludiendo a la edición española de este tebeo, por cuenta de El Patito Editorial. En primer lugar, señalar que existen dos ediciones de la obra: en gallego y en castellano, ambas encuadernadas en rústica, con un tamaño (15,7 x 24 cm) ligeramente inferior al estándar de los comic-books (17 x 24 cm). Como diferencias más significativas, destaca el hecho de que la edición en gallego presenta solapas del mismo tamaño que la portada, de modo que se recopilan las cuatro cubiertas realizadas por Emma Ríos, con mayor protagonismo para la publicada originalmente en Hexed #2. Por el contrario, la edición en castellano es un poco menos consistente, por carecer de solapas, y para la portada recurre a la ilustración realizada por el siempre interesante Paul Pope para el hardcover americano.

En cuanto al precio, teniendo en cuenta el número de páginas, y comparándolo con los recopilatorios publicados por otras editoriales nacionales, puede parecer un tanto elevado, más aún partiendo de la ausencia total de material adicional, que se echa en falta en una edición correcta, pero tal vez demasiado sencilla. A la hora de enjuiciar esta cuestión carecemos de datos clave, como los verdaderos recursos de una editorial minoritaria, la tirada, los costes de impresión y distribución, etc… Por no entrar en un análisis comparativo entre precio, número de páginas y formatos de bd, manga, comic-book… De todos modos, no es éste un tema que me apasione, ni que, en este caso concreto, me escandalice de forma especial. Al final todo se reduce al verdadero interés que el lector tenga en hacerse con el tebeo en cuestión. Y en mi caso, era mucho, de forma que ni albergué dudas al respecto, ni me arrepiento lo más mínimo de esta compra.

En definitiva, Hexed: La marca de Lucifer es un tebeo realmente entretenido, protagonizado por un atractivo personaje al que todavía se le puede sacar mucho partido. Pero por encima de todo, es la contundente demostración de las innegables aptitudes de una dibujante que, con este trabajo, entró con el mejor pie posible en el mercado americano. Ojala le acompañe la suerte (porque talento le sobra) y éste sea el primer título de una extensa carrera al otro lado del Atlántico… sin que por ello renunciemos a que algún día veamos publicado el esperado APB #4… 😉

• Grupo Facebook de Hexed.
• Entrevista a los integrantes del equipo creativo de Hexed, en Newsarama.
• Entrevistas a Michael Allan Nelson, en Comic Book Resources, Comics Bulletin y en Comic Monsters.
• Entrevistas a Emma Ríos, publicadas en: Zona Negativa, Project Fanboy, Seventeen Comics y Freek! Magazine.
• Steiner from Mars: blog de Emma Ríos.
• Cuenta Flickr de Emma Ríos.
• Ficha de Emma Ríos en Banda deseñada: o soportal de banda deseñada galega.

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)