Hijos de la Anarquía Volumen 1

 

Guión: Christopher Golden
Dibujo: Damian Couceiro
Edición España: Norma Editorial (2014)
Contiene: Sons of Anarchy Nº 1-6 USA (Boom! Studios, 2013-2014)
Formato: Tomo rústica de 152 páginas
Precio: 16,50€

 

Hijos de La Anarquía es una de las series más exitosas de la actual televisión por cable norteamericana. Estrenada por la cadena FX Networks (proiedad de FOX y casa de productos como American Horror Story, Archer o Nip & Tuck) en 2008 esta versión del Hamlet de William Shakespeare con un club de moteros que viven al margen de la ley en la ficticia ciudad californiana de Charming es un éxito desde que diera sus primeros pasos como producto televisivo. Protagonizado por Charlie Hunnam (Pacific Rim), Ron Perlman (Hellboy) Katey Seagal (Matrimonio Con Hijos) o Tommy Flanagan (Braveheart) entre otros y creada e ideada por Kurt Sutter que se forjara como guionista en las filas de la mítica The Shield (no confundir con la de los agentes de la agencia homónima, propiedad de Marvel) el programa alcanzó este año 2014 siete temporadas siendo la última de ellas la que dará cierre al recorrido vital de Jax Teller y sus socios dentro de poco más de un mes. De la serie poco más vamos a contar ya que cuando acabe su tanda final de episodios será objeto de una extensa entrada con la que intentaremos desgranar todo su exitoso trayecto. De dicho triunfo (es la obra más vista de toda la historia de la cadena FX Networks, su programa estrella y ojito derecho en la programación) ha surgido todo tipo de merchandising relacionado con la parafernalia e inconografía de la serie que va desde camisetas a juegos de mesa, ropa, motocicletas en miniatura, figuras de colección, jarras, y como es lógico una colección de cómics, las misma que vamos a comentar en esta entrada dedicada a los primeros seis números recogidos en un tomo y editado por Norma Editorial.

El arco argumental que se desarrolla a lo largo de estos seis números tiene lugar en algún momento de la quinta temporada de la serie de televisión. El inolvidable Opie Winston ha sido asesinado en prisión por los hombres de Damon Pope, Clay Morrow ha sido denostado por el club tras descubrirse que mató al co fondador del mismo, Piney Winston, padre del ya mencionado Opie que se cobró su venganza disparando varias veces al ex presidente de los Sons of Anarchy y tras sobrevivir a ello decide ir dando forma a un plan para independizarse de sus antiguos colaboradores recibiendo el rechazo de su antigua pareja Gemma Teller, la madre de Jax, que rehace su vida al lado del antiguo mafioso Nero Padilla. Por otro lado Dawn, la hija de Tig Trager ha sido quemada viva ante sus ojos a manos de, de nuevo, los secuaces del gangster Damon Pope. Este último personaje al que da vida en la serie de televisión el canadiense Kim Coates (Waterworld, Open Range) será el núcleo de esta primera media docena de números, dejando al protagonista del programa de FX Networks, el Jax Teller de Charlie Hunnam, como un secundario (pero de vital importancia) más de la historia.

La historia narrada relata la llegada de una joven llamada Kendra Kozik, hija del antiguo miembro de los Sons of Anarchy (interpretado en la serie de televisión por Kenny Johnnson, actor que dio vida al memorable Curtis Lemansky de The Shield) Herman Kozik, fallecido por la explosión de una mina antipersona durante una misión en la que el club estaba implicado y que tenía una relación de afecto/odio con Tig, al que conocía de años atrás y con el que mantuvo una relación muy estrecha de amistad. A modo de compromiso con su fallecido colega Trager se verá en la obligación de escoltar a Kendra para que un mafioso vinculado al mundo del cine pornográfico no de con su paradero y la acabe asesinando por motivos que no desvelaremos en esta entrada. Durante estos seis números veremos características habituales de la producción catódica de Kurt Sutter como lazos afectivos, traiciones, dobles juegos, hermandad, sexo, violencia y acción alternándose con momentos de drama. El resultado son seis números que saben captar muy adecuadamente el tono, la personalidad de los protagonistas y tanto la conceptualidad como el mensaje de la exitosa serie que emite cada miércoles la cadena FX Networks.

Para escribir la historia que sustenta estos seis números Boom! Studios (el sello que se encarga de editar la colección) ha contratado los serviicos del escritor y guionista de cómics Christopher Golden al que hemos podido leer en distintas obras como The Shadow, Hellboy o Buffy Cazavampiros. Golden se revela como un conocedor profundo de la serie, perfilando con bastante acierto todas y cada una de las personalidades de los personajes que pueblan este microcosmos motero y criminal. En las versiones que aquí podemos ver de personajes como Gemma, Bobby, Chibs o el mismo Jax no es difícil encontrar sus reflejos televisivos, consiguiendo el autor que el fan acérrimo de Sons of Anarchy en ningún momento asista a una especie de copia burda o infiel de lo que Kurt Sutter y su séquito lleva narrándonos con una soberbia impronta durante casi un lustro, adheriéndose a ese tono de crepuscularidad y tragedia salpimentada de toques de humor negro, acción potente, pero nunca efectista y violencia latente.

Uno de los mayores aciertos de Christopher Golden al guión es que profundiza en un personaje como el de Tig, algo no demasiado usual en el serial televisivo, que perfila con mucho acierto todos y cada uno de los roles del programa, pero en escasas ocasiones se diseccionan adecuadamente esas magníficas criaturas heridas, violentas y al fin y al cabo trágicas que Kurt Sutter y su reparto de actores han ido depurando con el paso de los años. Estas seis entregas en viñetas ahondan en un tema que durante la quinta temporada se abordó con acierto pero que más tarde se olvidó inadecuadamente como fue el cruel asesinato de la hija de Trager a manos de los gansgters de Damon Pope. La llegada de Kendra despierta en Tig los demonios de un pasado de paternidad ausente por culpa de su entrega total (la misma que poco a poco va vampirizando la existencia de todos y cada uno de los socios de los Sons of Anarchy) al club.

Pero tampoco se olvida el guionista de Daredevil: Predator’s Smile de desarrollar las subtramas que implican al resto de personajes. Jax sigue intentando llevar las riendas de un club que por culpa de su implicación en todo tipo de negocios turbios se ve cada vez más desbocado, Bobby trata de apoyar a su presidente mientras asimila que su íntimo amigo Clay Morrow ha traicionado a sus colegas y este último, con la misericorida de un cada vez más perdido y autodestructivo Juice trata de desvincularse furtivamente de los Sons of Anarchy no sin tratar de hundirlos en el proceso. La relación de odio entre Gemma y Tara, la pareja de Jax, está en su punto más álgido de desencuentro y Chibs va aceptando su rol de vicepresidente a la hora de tomar la mejores decisiones para SAMCRO (iniciales de Sons of Anarchy Motorcycle Redwood Original, el taller que sirve de tapadera al club) que aseguren su supervivencia alejada de la ilegalidad, algo que en las dos temporadas siguientes del programa descubriremos que fracasará estrepitosamente cuando Jax abandone el legado de su íntegro padre John y decida dejarse llevar por la inmoralidad implícita en la situación actual del club que su progenitor creó.

En que lo narrado en los cómics que nos ocupan remita directamente a la Sons of Anarchy nacida en la pequeña pantalla también tiene mucho que ver la labor del dibujante argentino Damián Couceiro al que conocemos de series como Dracula: Company of Monsters o Incorruptible y que ya trabajó previamente para Boom! Studios con la colección El Planeta de los Simios: Cataclismo basada en la saga cinematográfica nacida de la novela de Pierre Boulle. El artista rosarino realiza un meritorio trabajo desde el primer número y aunque se nota que al principio va tanteando el terreno para utilizar un estilo adecuado (no hay más que ver los parches de la espalda de las chaquetas de los personajes en el primer número y después en el resto de entregas) finalmente por medio de la sencillez, el tono noir y la oscuridad urbana deudora de la serie el ilustrador encuentra la senda que lleva a rematar con una profesionalidad encomiable todo el apartado artístico del producto que no desmerece en nada al guión de Christopher Golden.

Este tomo editado por Norma Editorial que nos trae los primeros seis números del arco argumental que arranca la colección merece le pena, pero sólo para el fan de la serie original en la que se basa. Un lector neófito se encontrará un cómic interesante con una trama sólida y personajes carismáticos, pero indudablemente se perderá entre referencias, guiños y bromas privadas que sólo entenderán los espectadores que siguen Hijos de la Anarquía desde que arrancara sus motores en 2008. Por el camino le perdonamos Christopher Golden y Damián Couceiro algunas máculas, como no perfilar la personalidad de pervertido sexual de Tig que es indispensable en la serie de televisión y que aquí brilla por su ausencia para enfatizar el dramatismo de su historia y la ausencia del entrañable Wayne Unher al que da vida Dayton Callie, uno de los personajes favoritos del que suscribe y brújula moral del club junto al indispensable Nero Padilla de Jimmy Smits. Porque por otro lado nos ofrecen momentos memorables como esos flashbacks que nos narran hechos del club que desconocíamos, un estudio de personajes a la altura de los guiones de Kurt Sutter y sobre todo un interesante entremés para esa season finale que esperemos esté a la altura de una producción de tanta calidad y personalidad como Sons of Anarchy.