“!Solo quien ama el cómic puede entender sus imágenes!” Josep María Beà i Font
Hace ya casi 15 años Glénat propició la recuperación de parte de la obra de Beà. Ahora Trilita con la ayuda de Joan Navarro vuelve a recuperar parte de su obra con este Historias de taberna galáctica: Edición definitiva y con El hombre de los mil estilos. Y también podemos disfrutar de Siete Vidas de la mano de Astiberri. Dentro de quince años se volverá a editar porque su obra no pasa de moda.
Josep María Beà empieza a trabajar con 15 años en la agencia Selecciones Ilustradas que regentaba Josep Toutain. En Selecciones Ilustradas aprendió los fundamentos del cómic de la mano de los dibujantes que trabajaban allí, y alguna cosas más aprendió, como nos narra Carlos Giménez en Los Profesionales. No muy contento con el trabajo que desarrollaba abandono el mundo del cómic para obtener otras experiencias vitales. En 1971 empieza a publicar en Drácula. Esas historias las considera su primer trabajo de autor. Después da el salto al mercado americano en las revistas de James Warren. En las que consigue publicar historias con guiones propios. Consolidado como autor publica para las revista de Toutain Historias de taberna galáctica y cuando decide dejarla, se embarca en la creación de En un lugar de la Mente. En 1982 fundó con Luis García, Alfonso Font, Carlos Giménez y Adolfo Usero, la revista Rambla, de la que fue co-director. En este momento es cuando el talento para el dibujo de Beà se desdobla en un montón de personalidades, Las Percas, Sánchez Zamora, Pere Calsina, J. M., Sito, etc… convirtiéndose en El hombre de los mil estilos. En 1985 funda la editorial Intermágen S.A. editando La Técnica del Cómic, varios álbumes con su obra anterior prepublicada en revistas y las revistas mensuales, Gatopato, Caníbal, Chucho Larguirucho y la semanal Bichos. Y se produce la explosión del mercado de las revistas alejándolo definitivamente del mundo del cómic. Y es una pena porque es un autor adelantado para todo. En la época de la transición fue condenado por escándalo público debido a un par de páginas aparecidas en Muchas gracias. No hemos progresado mucho… pero todo lo dicho demuestra las constantes de la obra de Beà: valor, honestidad y coherencia, para dejar el cómic, para irse de series que le daban el éxito, para hacer los cómics que quería, para crear Rambla e Intermágen, un ejemplo para seguir.
Historias de taberna galáctica fue publicada entre 1979 y 1980 en la revista 1984 de Toutain. Momento justo, la transición, para un artista que estaba en estado de gracia. Nos encontramos con una sucesión de historias que tienen en común que se desarrollan en una taberna galáctica donde los clientes cuentan sus historias. Como si fueran unos Cuentos de las Mil y Una Noches o Los cuentos de Canterbury…
Historias de taberna galáctica es una obra de ciencia ficción tremendamente moderna si bien de dibujo cercano a los clásicos americanos Alex Raymond, Dan Barry, Stan Drake y Burne Hogarth. La ciencia ficción de estos estaba más enfocada al exterior (aventura, malos malísimos, rubias indefensas, etc.) y la de Beà hacia el interior, menos aventura y más reflexión. Beà es una perfecta mezcla de dibujo clásico, sobre todo en la composición de las figuras, con ciencia ficción New Age, Lem y Dick. Bien pudo ser un Humanoide más.
En cada episodio nos encontramos con dos historias: lo que ocurre en la taberna y la historia que se cuenta al resto los clientes. Surrealismo y sueño se dan la mano. Gráficamente nos encontramos con un dibujo realista pero a la vez increíblemente imaginativo en diseños y personajes. Los guiones parecen hasta cierto punto improvisados pero todos los capítulos siguen la fórmula tradicional (planteamiento, nudo y desenlace). Son historias cortas, no más de ocho páginas, con moraleja, habitualmente cargada de humor negro, aunque muy alejada de las fabulas, puesto que ni juzga ni pretende enseñar, solo muestra la estupidez y miseria humana. Beà toca todos los palos; hay historias de humor, de terror, de ciencia ficción y alguna de difícil definición. Pero siempre son más de lo que parecen.
Empieza con un relato en prosa que nos narra los orígenes de la Taberna Galáctica. El Relato de Toksath, el Relato de Khantrax y el Relato de Romagosa son una muestra de lo grande que puede ser la estupidez humana y su incapacidad de comunicarse con su entorno. Unidad de Servicio 3M trata de las consecuencias del mal uso de la tecnología al igual que Relato de Tenyktar en la que Beà esta prodigioso en el diseño de las cartas. En Relato de Okaris y Relato de Kiramow Beà nos regala una lección de narrativa gráfica. Relato de Zherbis es una historia de humor, tal vez la más floja. En Relato de Plektron tenemos la historia más corta y es divertidísima con Beà desatado en el diseños de alienigenas. Relato de Nacrapt es una historia tal vez algo manida pero con unos diseños geniales. Relato de Syanock tenemos la viñeta más hermosa de todo el álbum, la primera de las última pagina. Y dejo los mejores para el final. Relato de Hycrotan, Relato de Wanshott y Relato de Ondrakor podrían ser relatos sacados de los mejores escritores de ciencia ficción New Age, filosofía, sueño, historia… no sé cómo definirlos, pero son apabullantes tanto en dibujo como en narrativa. Relato de Blydahn un canto a la rebelión ante las injusticias y al pacifismo. Relato de Clakster es sueño, introspección, un cierre perfecto porque Beà ya estaba En un lugar de la mente, su nueva serie.
La edición de Trilita es una autentica maravilla. El papel es perfecto, esta muy bien reproducido, la edición está supervisada por Beà y tiene una gran cantidad de extras que complementan la obra. Por ponerle un pero la portada de la edición de Glénat me gustaba más.
No sé si amo el cómic, pero lo que si sé es que amo la obra de Josep María Beà i Font uno de los genios del medio a nivel mundial pues el cómic patrio siempre se le quedo pequeño.
Guión - 9
Dibujo - 10
Interés - 10
9.7
Clásico
Obra maestra indiscutible del cómic mundial.
La edición definitiva es estupenda (me quedo con ganas de esa SIETE ALMAS,como del FLASH GORDON de Dolmen,pero no se llega a todo,dita sea) y los extras están realmente bien.
Del contenido me quedo ,sin duda,con RELATO DE TENYKTAR. Este relato me dejó shockeado en su momento cuando lo leí (especialmente por su final) ,y siempre lo pongo de ejemplo de una de aquellas historias que recuerdo con especial agrado de mis lecturas de antaño.
Sigo pensando que Alex de la iglesia es el tipo adecuado para llevar a cabo,o una película,o una miniserie en la linea de lo que hizo con su PLUTÓN BERBENERO.
y,finalmente, pedir encarecidamente a quien corresponda que se publique EN UN LUGAR DE LA MENTE.
Desgraciadamente solo tengo el número 2 de la colección RAMBLA,y molaría mucho tenerlo completo y bien editado.
P.D: y, ya puestos, vamos a ponernos las pilas también con Beroy,por favor.
Y quien dice «7 almas»,dice «siete vidas», a-hem.
Debe editarse EN UN LUGAR DE LA MENTE, ESFERA CUBICA, y algo de lo que nunca se habla, las historietas incluidas en las revistas Warren, donde intervino como dibujante e incluso como autor completo.
Aún recuerdo algunas y eran magníficas.
Si algún pero le pongo a Beá como artista es que, en una entrevista al hilo del HOMBRE DE LOS MIL ESTILOS, dice si no entiendo mal que algunas historietas no se han editado porque hoy serían politicamente muy incorrectas. Me preocupa que un artista (no un político, un censor ó un moralista) diga eso de su propia obra.
Precisamente creo que son esas las que (si el nivel de calidad es parejo al resto), debieran editarse.
Quizas merecerían una recopilación ó inclusión en una nueva edición más completa para los que creemos que una de las misiones del arte es desafiar las convenciones y convicciones de su época.
De todos modos celebro que se puedan conocer estas obras, como otras que también lo merecerían (Alfonso Font, Luis Garcia, etc…)
Si puedo disfrutar de la incorrección de gente como Crumb, y esta se sigue reeditando una vez tras otra, no entendería que no se pudiesen editar esos materiales.
Aunque en estos tiempos en que los meapilas de turno colocan en su punto de mira a cualquier cosa que no case con lo políticamente correcto tampoco sé de que me extraño.
Quizás por ahí fuese Beá. Una forma de curarse en salud,supongo.
Respecto a lo otro,completamente de acuerdo.
Ahí toda una generación de artistas a los que ya les toca ser reivindicados.
Sino con una edición completa de sus obras,al menos de sus trabajos más representativos.
A ver si los TRILITA se animan con otros autores, y el mercado responde (que esa es otra).
Yo creó que es una decisión suya no publicarlas. Es su obra. No es la primera vez que alguien no quieren que se publiquen cosas viejas suyas. Los motivos no me parecen relevantes.
Y,por cierto (voy perdiendo las buenas costumbres,joder) buena reseña de Diego Aroca. La he disfrutado.Buen trabajo.
Diego GARCIA,xd.
(Vaya día llevo). 😀
Yo tengo la edición de Toutain, que me pillé poco antes de que apareciera ésta… Por tercera vez, porque ‘Historias de la taberna galáctica’ es un cómic que he leído en varias etapas y en un montón de ocasiones.
Uno de los clásicos absolutos e imprescindibles del cómic en general y del cómic español en particular, con ese estilo tan Toutain de relatos relacionados. Junto al posterior debut del gallego Miguelanxo Prado, ‘Fragmentos de la enciclopedia délfica’ es lo mejor que ha dado este formato, creo. Luego llegarían ‘ADN, Marketing&Utopía’ o ‘Museum’ de Fernando de Felipe, que no sé qué andará haciendo, pero espero que vuelva al cómic antes de que se le recuerde dentro de treinta años como ahora a Beá. Sería una pena lo contrario
Es otra forma de hacer tebeos, que igual a los lectores actuales, más acostumbraos a las grandes sagas, les puede sorprender, aunque, como señala Diego, resulta atemporal y se publicará, seguramente, dentro de otros quince años.
Es la diferencia, por poner una analogía actual entre las series HBO y las de relatos cortos a lo Black Mirror.
Destacar cómo los dos niveles de la historia s solapan de frma desconcertante. Mientras un relato puede ser trascendente, igual no lo escuchan los de la taberna porque les ha distraído un guerrero a lo Maroto con su quincalla. Y algo más: lo geniales que son los baños de la taberna, con sus pintadas y sus urinarios adaptados a las peculiaridades anatómicas de cada especie extraterrestre, algo que nunca vimos en la cantina de Chalmun. XD
Si tuviera que quedarme con uno de los relatos… No me daría la gana, cada uno a su manera es genial. Estilo Richard Matheson, Thoma M. Disch y compañía, pero con ese toque hispano socarrón y esperpéntico a lo Chicho Ibáñez o, como ha comentado FrankBanner49, Álex de la Iglesia.