Edición original: Johnny Jungle – Première partie (GlénatBD).
Edición Argentina: Johnny Jungle – Primera Parte (Editorial Municipal de Rosario).
Guión: Jean-Christophe Deveney.
Dibujo: Jérôme Jouvray.
Entintado: Jérôme Jouvray.
Color: Anne-Claire Jouvray.
Formato: Cartoné, 80 páginas.
“He luchado contra las panteras y los productores. Nadé con los cocodrilos y los abogados. Perseguí gacelas y estrellitas de cine. Eso nadie podrá quitármelo. Ni siquiera los chacales o los espías. Fui el rey de la selva. Y me acuerdo de todo”.
Con la citada frase, el escritor Jean-Christophe Deveney devela la esencia de su plan en las primeras páginas del tomo: viene a contarnos una historia que combina los dos mundos que hicieron al mito de Tarzán, entre lo ficcional creado originalmente por Edgar Rice Burroughs y el real de carne y hueso lanzado a la popularidad eterna por Johnny Weissmuller.
Este libro llega a nuestras manos desde Francia, a través de la Editorial Municipal de Rosario, Crack Bang Boom (en donde aquel fuera el país invitado) y el Programa de ayuda a la publicación «Victoria Ocampo» del Instituto Francés de Argentina, de la Embajada de Francia. La combinación de esfuerzos posibilitó la edición en castellano de este interesante y atractivo cómic francés, publicado en primera instancia por Glénat en enero de 2013. El trabajo conjunto dio sus frutos, los cuales se aprecian desde el momento en que se levanta el libro y se nota el cuidado de la edición por mantener el tamaño y las características de la original, evitándose caer en la comodidad del argumento de un mercado más pequeño y complicado económicamente para hacer un libro más barato, más chico y, consiguientemente, de peor calidad. De tal manera, la edición argentina lo único que podría envidiarle a la francesa es el simple y llano imponderable de no ser la original. Y este esfuerzo fue premiado, literalmente: Johnny Jungle recibió el Premio a la Mejor Edición Argentina de Historieta Extranjera en el Festival Internacional Comicópolis. Este galardón se suma al ya recibido por la obra original, el Premio Especial del Jurado en el Festival de Lyon 2013.
Por ser una edición local, por el premio otorgado también de esta parte del mundo y por ser la única opción de leer esta obra en castellano (al menos por el momento) decidimos incluirlo en esta sección dedicada la historieta desde Latinoamérica aunque se trate de una producción francesa. De este modo, seguimos jugando a realizar crossovers entre esta y la que llevara adelante Toni Boix, Va D BD (y todavía tenemos un cruce más en preparación).
Retomando la comparación entre las dos ediciones, uno de los puntos a comentar obligadamente es la traducción, cuyo trabajo no fue muy simple ni directo debido a que en algunos pasajes la obra original incluye frases en otros idiomas aparte del mismo francés. Ese y otros desafíos supera correctamente la traductora Paz Georgiadis, quien fue valorada con la suficiente importancia como para ser parte de la presentación del libro en el evento Crack Bang Boom, conversando a través de videoconferencia con el escritor JC Deveney del paso al español de su guión.
En la misma presentación de la edición argentina, Deveney relató que la idea para escribir Johnny Jungle surgió de ver documentales de la historia de Johnny Weissmuller, mediante lo cual se enteró que en el final de sus días acabó senil, en un asilo, creyendo él mismo ser Tarzán. A partir de esto, esquivando las posibles cuestiones de imagen y derechos, elaboró una biografía imaginaria que une la ficción con la realidad y nos cuenta así la historia de Johnny Jungle, un niño que se crió en la selva y por circunstancias de la vida la dejó por la civilización y la vida urbana para ser un exitoso nadador olímpico y actor de cine (que esencialmente se interpretaba a sí mismo).
El nombre del protagonista, además de las obvias referencias al de Weissmuller y a la selva en donde Tarzán es rey, también incluye un guiño a otro pasaje menos conocido y exitoso de su carrera cuando interpretara a Jungle Jim y, que al perder los derechos, actuara como el aventurero Johnny Weissmuller (o sea, él mismo, tal como el héroe de este cómic).
La historia está narrada en primera persona desde el presente, en el cual vislumbramos la decadencia de su vida mostrándolo paranoico, alcohólico, encerrado en un hotel de Acapulco, pero recordándolo todo. Y Johnny hace su racconto, retrotrayéndose hasta la niñez en la selva, con sus amigos animales y la única figura humana de un cura católico misionero que lo forma, le enseña su lengua (el alemán), le brinda materiales de lectura, etcétera. Su vida plena se verá interrumpida y modificada completamente para siempre cuando llega a su selva una producción cinematográfica, que lo descubrirá a Johnny y él a su vez descubrirá el amor con Jane.
Desde allí derivará la trama entremezclando ficción y realidad, incontables referencias (desde chistes hasta trivias) a Tarzán y la vida de Johnny Weissmuller, con una narración constantemente entretenida, simpática y divertida, con atisbos de lo que después tendrá un rol central con el drama y conflictos emocionales. Por después nos referimos al segundo tomo, publicado recientemente en Francia (en agosto pasado) y de la cual se espera que llegue también una edición local para completar la obra, lo que sería un logro importante para la Editorial así como para los lectores y el renaciente mercado del cómic argentino.
Sin irnos por las ramas, esta primera parte de la historia es en esencia humorística, atravesada por la acción, la aventura, y un poco de romance. A su vez, a todo esto lo hila el ya evidente tema de ficción y realidad, que se juega hacia adentro de la historia con la cuestión de la llegada a la industria del cine hollywoodense por parte de Johnny además de hacia afuera con las referencias a Weissmuller. La mencionada cuestión es parte fundamental de este libro, motorizando el progreso de la narración desde el principio: por el cine deja la selva, alcanza la fama y se inmiscuye en varios tipos de conflictos (los cuales seguirán sucediéndose hasta el final de la historia).
Asimismo, el cine también está presente en cierta forma en el esquema narrativo introduciéndose entre los capítulos inserts que son testimonios a modo de registros documentales de quienes conocieron a Johnny en diferentes momentos de su vida. El cine tiene su lugar además en el apartado estético de la edición, utilizándose como portadillas de los capítulos los carteles de las películas originales de Tarzán reimaginados para Johnny Jungle, lo cual a su vez también tiene su importancia narrativa ya que están escogidos acertadamente para presentar lo que se va a narrar (por ejemplo, cuando conoce a su Jane se usa el de Tarzan and His Mate transformado a Johnny and His Mate).
Al respecto ya debemos referir al trabajo del dibujante y su colorista, Jérôme Jouvray y Anne-Claire Jouvray (pareja laboral y de vida). El estilo de trazo caricaturesco de Jouvray se acopla al tono del guión, principalmente humorístico y divertido, pero también completamente capaz de presentar un dibujo de aspecto más dramático (como ser la agobiante escena inicial) así como de narrar una escena de acción.
Deveney y Jouvray se complementan a su vez en la tarea de crear un personaje nuevo y con valor por sí mismo, que no sea ni Tarzán ni Weissmuller pero que no deje de referir a ellos en ningún momento. Esto se evidencia en el diseño de la apariencia de Johnny Jungle, en la expresividad de su rostro y de sus movimientos, en conjunto con las cualidades de su personalidad, permitiendo que el lector empatice con este de una manera nueva, única, y distinta en comparación a una nueva historia de Tarzán o a la biografía de su actor.
El trabajo de la colorista, por su parte, es también de altísimo nivel aportando el toque final que necesita este cómic para ser una muy buena obra. Desde su paleta de colores predominante que acompaña el aspecto relajado y simpático de la historia, pasando por su adaptabilidad a diferentes entornos y momentos de la historieta (nótese, los mencionados inserts documentales), hasta su capacidad para salir del coloreado común sin caer en el extremo opuesto de hacerlo diferente sin razón y para mal, lo cual se aprecia especialmente en los fondos y paisajes (un cielo amarillo, por ejemplo, en lugar de celeste, que funciona perfectamente). Todo esto, claro, además del talento para la tarea misma del colorista con varias herramientas.
Homenajeando a Tarzán y Johnny Weissmuller, Jean-Christophe Deveney y Jérôme y Anne-Claire Jouvray crean un entretejido de realidades y ficciones, con mitos, leyendas y anécdotas, colocando en el centro a un nuevo personaje como es Johnny Jungle, que será muy querible para los lectores, entreteniendo, divirtiendo, interesando y preocupando de principio a fin. Poco más podría pedirse a una historieta.
Review Overview
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Valoración Global
Una idea divertida ejecutada muy bien tanto en guión como en dibujos.
Pues no pinta nada mal esto. ¿Y no se publica aquí en las Españas?
«¿Y no se publica aquí en las Españas?»
Diría que este es uno de los comentarios más habituales en esta sección que tanta frustración genera (en el mejor de los sentidos). Seguramente igual que si hubiera una de BD. Porque este Johnny Jungle tiene muy buena pinta y es de producción francesa y como tantos otros, quién sabe si se publicaran por estos lares. Entre tanto de este autor uno le puede echar mano de «Lincoln» que si que se publica por acá y esta entretenido y a buen precio (eso si con reducción de tamaño made in Dibukks que tampoco esta mal) pues contiene dos álbumes en cada tomo.
Me sumo al interés por esta obra.
Quizás cuando salga el segundo tomo que, por lo que entiendo, será el que cierra,
quizás, digo, le interese a alguna editorial currarse un integral. A ver si hay suertecilla.
Buena reseña Mr.Abrach 😉 Desde luego dan ganas de tenerlo, si.
Rockeros Saludos