Edición : Niños de la basura (Panxa Comics).
Guión: Darío Fantacci.
Dibujo: Darío Fantacci.
Formato: Rústica con solapas, 216 páginas.
Sin tenerlo como objetivo principal, Niños de la basura se convirtió en un clarísimo ejemplo de la importancia que tienen los premios que se otorgan en el marco de un evento. Galardonado como Mejor Edición de Historieta Argentina Actual en Comicópolis 2014, el libro y su editorial (Panxa Comics) recibieron desde entonces una atención que probablemente no habrían tenido sin esa distinción, tanto durante los mismos días del evento (dado que los premios se otorgaron en la primera jornada) como en las semanas sucesivas. Cabe recordar que durante el Festival se agotó completamente la tirada que había realizado Panxa antes de que concluyera, en el tercer día de cuatro.
No está mal reconocer también que sin esa premiación muy probablemente no estaríamos hoy hablando de este cómic; y no porque no lo mereciera sino por los modestos recursos de Panxa para publicitar y distribuir sus trabajos y la difícil (pero bienvenida) competencia que está dándose últimamente en las principales convenciones de cómics de Argentina, con muchos sellos editoriales preparando buena parte de sus novedades del año para estas. El impulso que recibió con el premio otorgado significó multiplicar exponencialmente la promoción de su trabajo completamente autogestivo, contando inclusive con sus propios talleres gráficos para imprimir y encuadernar. Esto último hace aún más notable el reconocimiento merecidamente recibido en Comicópolis, demostrando que el trabajo esforzado e independiente puede ser de muy buena calidad como de hecho tiene este libro presentado en una edición muy cuidada y lograda en cuanto a papel, impresión, portadas y encuadernación.
Más allá del premio y del libro tan bien presentado, ¿qué es Niños de la basura? Es la primera historieta realizada por Darío Fantacci, la cual fue publicada entre 2007 y 2012 por entregas en la revista Ultramundo y que tuviera su edición francesa en 2011 cuando el autor vivía en ese país. El libro, entonces, recopila en un solo tomo las doce historias que realizara el autor. Su título no podría ser más explícito y directo: se trata de las aventuras y desventuras de un grupo de niños que viven en un basural intentando sobrevivir.
El entorno de la narración es de futuro distópico, post apocalíptico, pero no ahonda demasiado en ese asunto. Simplemente comienza por presentarnos a un niño solo en medio de un basural, que se encuentra con una gata que le enseña a cazar y luego conoce a otros niños en su misma situación, reuniéndose en una comunidad primitiva luchando juntos por su supervivencia. Aún con este ambiente desolador, nunca se pierde de vista que está tratándose con niños dándole así un tono aventurero a todo el libro, en donde el sobrevivir es su juego. Este aire alegre y divertido se choca constantemente con el drama mismo de sus condiciones de vida y de los golpes que sufrirán en determinados puntos de la narración, generando una combinación que es una de las principales características de este trabajo.
Otro de los rasgos salientes de la historia de Niños de la basura se aprecia cuando el mundo de los protagonistas se topa con otra realidad, la urbana civilización con niños viviendo en sus casas con sus padres y sus necesidades básicas resueltas. A pesar de ser abordado directamente en uno solo de los capítulos, este choque de realidades es determinante en la narración completa, significando un quiebre en varios sentidos para los personajes principales.
Por todos los rasgos citados (niños, aventuras, cruce de mundos) me surge la comparación con Peter Pan y los Niños Perdidos, pero con un aspecto y un tono más oscuro, truculento y bastante más real que el Nunca Jamás, dado que Niños de la basura nos habla no muy indirectamente de nuestro mundo contemporáneo.
La oscuridad de esta historia es acentuada por el trazo, las tramas utilizadas y la predominancia del negro en la manera de dibujar de Fantacci, que si bien prueba estilos distintos mantiene una cierta línea propia. En efecto, el relato se basa mucho más en la imagen que en las palabras (rotuladas a mano), con diálogos directos y concretos, sin bocadillos explicativos en ningún momento del cómic. Para confiar tanto en el dibujo se debe contar con diseños de personajes distintivos y una gran capacidad narrativa desde los encuadres y la disposición de la estructura de las páginas hasta la misma secuencialidad de la acción; el autor de este libro sin lugar a dudas lo tiene. Aún con algunas escenas que el lector debe detenerse a descifrar lo que sucede, en la mayor parte de la historia la acción está muy bien presentada y se sigue sin más guías que el dibujo, lo cual hace que las más de 200 páginas se lean bastante rápido. A la velocidad de la lectura también aporta el buen manejo del ritmo que imprime Fantacci a sus historias, cautivando en escenas dinámicas con varios recuadros por página y dando el golpe con una página completa que nos obliga a pasar a la siguiente y al próximo capítulo y así hasta el final.
Niños de la basura es, en conclusión, un libro que con pocas palabras nos dice mucho teniendo una fuerte carga conceptual, que trata críticamente la realidad de la sociedad contemporánea a través de una aventura que no deja de tener los rasgos característicos de ese género (combinado con otros), que nos habla de nuestro tiempo y espacio con una historia que se presenta como algo fantástica por estar protagonizada por niños, y que nos la hace sentir mediante su dibujo y su potencia narrativa.
Por lo tanto, no sólo Panxa Comics y Darío Fantacci estarán agradecidos por el premio recibido en Comicópolis, sino también el público lector por haberlos puesto en el foco de atención que permite que se conozca y difunda más esta obra a tener en cuenta. Y también para tener en cuenta será el trabajo futuro de la editorial y del autor.
Review Overview
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 8
8
Una historia de siete niños que sobreviven en un basural, que combina algo de aventuras, algo de ciencia ficción y algo de crítica social, apoyando la narración en los dibujos más que en las palabras.
Muy interesante,y me deja con ganas de leerlo. Y de nuevo sin comentarios en esta sección. Pero no se preocupe señor Abrach, mientras usted escriba yo estaré aquí leyendole 🙂
Muchas gracias dhaldon!
Más allá de que haya o no comentarios, sé que hay quien me lee así que seguiré sin importar eso. Pero de nuevo, gracias!
Un saludo
Voy a empezar a sonar repetitivo, pero no por eso va a dejar de ser cierto: ¡Muy buena reseña de un muy buen comic!A mí en particular sí se me hizo confusa la narrativa en algunas partes y el «diseño de personajes distintivo» no me pareció tanto, ya que me mezclaba a algunos personajes 😛
Eso sí, me costó conseguirlo (no lo tenían en ninguna Distal y tuve que mandar a mi hermano a comprarlo en mi natal ciudad de La Plata) pero valió la pena.
De los que sí no vi nada todavía es de los de «Rebrote», y estamos a semana y pico de que se termine noviembre :-/
Federiken, muchas gracias!
De las Rebrote, tampoco supe nada… si tengo novedades, lo comentaré.
Saludos!