En esa lista imaginaria de grandes aciertos del Hulk de Peter David habría que subrayar con fuerza la historia en dos partes: Futuro Imperfecto en la que junto a un espectacular George Perez nos traslada a un futuro quizás no muy diferente del que nos aguarda a poco que no tengamos cuidado en el que gobierna con mano dura El Maestro.
La acción se sitúa cronológicamente noventa años en el futuro, la tierra es casi inhabitable por radiación atómica y solo algunos humanos sobreviven en la ciudad Distopía a la que envuelve un escudo anti-radiación magnética que en su día construyó El Maestro. ¿Cómo se llegó a esta situación? En palabras de un anciano Rick Jones: “Curioso ¿eh? Todos los buenos protegiendo a la humanidad de los malos. Y la humanidad fue y lo fastidió bien fastidiado sin ayuda de nadie con una armadura o un pijama de colores. Qué cosas. ¿Te acuerdas de esos informes de que la gente podría sobrevivir a una guerra atómica? Exageraciones. ¿Thor? Muerto. ¿Lobezno? Muerto. El Capi… Todos… Muertos. Y después de la Tercera Guerra Mundial, hubo otra guerra… Ni siquiera recuerdo por qué.”
Pero… ¿Cómo ha llegado Hulk al futuro y quién se esconde tras El Maestro? En el primer caso es una vez más Rick Jones quien – como líder más espiritual que otra cosa de la rebelión – decide enviar mediante la máquina del tiempo del Dr. Muerte a una avanzadilla primero en busca de su yo del pasado para que este convenza a Hulk de viajar al futuro para hacer frente a El Maestro, yugo de la civilización. Y es que la persona que se esconde tras el grandilocuente mote de El Maestro es nada más y nada menos que el propio Hulk convertido en un tirano, un déspota que no duda en hacer uso de su posición de poder para convertirse en señor y rodearse de vasallos y su particular harén de mujeres.
Hulk: Futuro imperfecto es potente en su premisa por varios motivos, por un lado porque permite explorar esos futuros distópicos que tanto nos gustan en el que lo más importante es dejarse llevar por la imaginación – sucede parecido con otras propuestas recientes como El viejo Logan -, pero también lo es porque nos enseña cuál ha sido la opción que han tomado para su vida personajes capitales como Rick Jones y Hulk. El primero un héroe que ni en sus últimos años de vejez es capaz de no luchar contra las injusticias, en el caso del segundo resulta especialmente curioso elucubrar que le llevó a esta nueva personalidad tirana. Bruce Banner / Hulk ha pasado por muchas etapas en su vida y quizás convertirse en alguien insensible que solo piense en ejercer una posición de poder dictatorial no esté muy alejado para el destino al que está encaminado alguien que ha pasado por tantos sinsabores y se encuentre con unas cartas ganadoras en esta partida de poker que es la vida. La grandilocuencia de esta historia hay que buscarla no sólo la espectacular inventiva de Peter David a la hora de proponer la trama y sobretodo orquestarla con unos diálogos apasionados y cargados de emotividad, sino también buena parte del éxito de esta historia se lo debemos a George Pérez el artista que se hizo cargo quien destaca por ese trazo detallado, recargado en ocasiones pero siempre espectacular, con un sentido único de la narrativa en favor del lector y una especial sensibilidad para dibujar a los personajes como seres ‘reales’ algo tan poco de los noventa, fecha en que fue publicada esta obra en el que primaba otro estilo de dibujo plagado de fuegos de artificio y un nulo conocimiento de la anatomía humana. Como en cada obra en la que se ha visto inmerso encontramos varios splash pages o escenas para el recuerdo, ese primer encuentro cara a cara entre ambos Hulks, esa visita al santo sanctorum de Rick Jones plagado de detalles de héroes que perdieron la vida y en el que parafraseando al bueno de Rick solo le faltaba un objeto: “Necesito una moneda gigante. Si no, está incompleta.” en clara mención a la batcueva de cierto héroe de la competencia.
Sin ánimo de desvelar el final de la trama decir que el enfrentamiento entre ambos Hulks no termina bien para su versión más joven y no será hasta un segundo enfrentamiento en el que rindan cuentas de forma definitiva en un broche final tan honesto como magnífico a la que es una de las mejores historias de Hulk, Peter David y por supuesto George Pérez.
Si sientes curiosidad por esta obra indicar que Panini lo publicó como parte de su línea Best of Marvel en una cuidada edición en cartoné y con un excelente prólogo de Alberto Morán (ex redactor de esta web). Esta edición es harto complicado de encontrar a día de hoy con lo que tocará esperar a que o bien Panini la reedite aparte de nuevo en su línea Marvel HC para mi estaría más que justificado por su carácter de historia aislada y por la calidad de la misma. O bien esperar a que se publique dentro de la reedición que Panini Cómics justamente ha comenzado del Hulk de Peter David donde es de suponer que llegado el momento cronológico la incluirán.
Lo mejor
• La espectacular trama creada por Peter David.
• El increíble trabajo de George Pérez con un nivel de detalle apabullante.
• La creación de Maestro como futuro imperfecto del gigante esmeralda.
Lo peor
• Que a día de hoy sea inencontrable, obras maestras clásicas como esta deberían estar siempre accesibles en uno u otro formato.
Guión - 9.5
Dibujo - 10
Interés - 9.5
9.7
Perfecto
¿Y si hubiese una tercera guerra mundial y la tierra se volviese inhabitable? ¿Quién sería capaz de sobrevivir a la radiación atómica de la guerra? Y ... ¿Qué haría después? A todas estas preguntas da respuesta esta obra maestra de Peter David y George Pérez.
Magnífica obra de dos autores en el cenit de sus posibilidades, el que no la tenga que la busque.
Un tebeo magnífico, en el que Peter David deja algo de lado su habitual tono socarrón y desenfadado para presentarnos unos historia oscura y dramática y en el que George Pérez se desenvuelve con su habitual seriedad y profesionalidad.
Una idea buena puede tener cualquiera, pero darle un buen cierre no suele ser sencillo. Ésta lo tiene.
Quizá un 9,7 sea excesivo, pero desde luego es un tebeo imprescindible para todo lector de superhéroes.