I am a Hero 13

 

Edición original: I am a Hero Nº 13 JAP
Edición nacional/ España: Norma Editorial
Guión: Kengo Hanazawa
Dibujo: Kengo Hanazawa
Formato: Tomo manga rústica de 232 páginas
Precio: 8.5€

 

Con este número retomamos la historia de nuestros protagonistas principales. Por tanto, estamos ante un tomo bastante introductorio a la nueva aventura de Hideo, Hiromi y Oda. Esto hace que el interés respecto al contenido metaliterario descienda. Ya no tenemos la voz de Tomabechi para rebelarnos información sobre los ZQN. Pero al lector atento no se le escaparan las inocentes afirmaciones de Hiromi sobre su experiencia durante la zombificación. Vamos a verlas una a una, dado que son pequeñas pinceladas de uno de los grandes interrogantes que Hanazawa nos plantea.

En primer lugar, parece que nuestra infectada favorita ha cambiado físicamente. Ahora es más alta y le ha crecido considerablemente el pelo. Exactamente lo mismo que le ocurrió a Ezaki, al final del tomo anterior, cuando se convierte en Kurusu. Además, experimenta un aumento desmesurado de su fuerza física. Aunque, tras descubrirlo, intentará esconder esta habilidad… En segundo lugar, nos revelará que mientras estuvo inconsciente (desde la quinta estación del Fuji) un hombre de pelo largo le hablaba y le decía que despertara y fuera hacia él. Estas palabras sólo pueden provenir de Kurusu, pero ¿cuál de todos?  En tercer y último lugar, descubrimos qué visión tienen los iluminados sobre la consciencia común de los ZQN: son un observador. Sienten su unidad y sus sentimientos pero sin llegar a formar parte. Esta experiencia le permite a Hiromi entender qué se siente cuando uno no está sólo de un modo que jamás un ser humano de verdad podrá llegar a comprender. Pero la pregunta que asoma tras esta reflexión es: ¿Acaso existe mayor soledad que aquella que siente quien ve que todos son uno sin él?

Hasta ahora, hemos hablado del contenido de interés del tomo. Pero, ¿Qué ha pasado? Después de intervenir a Hiromi; Hideo y Oda deciden marcharse de la clínica veterinaria al considerar que es un lugar peligroso. Buscando un lugar estable donde refugiarse, encuentran un camping abandonado. No hay ZQN, hay luz, agua, camas y algo de comida. Más de lo que podían esperar. La primera noche, tras acostar a Hiromi aún inconsciente, Oda y Hideo ponen solución a la tensión sexual que había entre ellos desde que, en el lejano tomo siete, Hideo rechazara una felación en base a la dignidad de Oda. Pero el juego de las casitas durará poco. Pasado un tiempo indeterminado, Hiromi despierta con total uso de sus facultades mentales. Oda haciendo uso de su carácter seco, frío y hostil; convence a Hideo de que su encuentro no significó nada. Una necesidad fisiológica solventada con quien estaba más a mano. Además, no puede volver a pasar. Ahora hay un equilibrio que preservar entre los tres. Esto significa que Hideo debe mantenerse neutral, no decantarse ni favorecer a ninguna de las dos. Pero si las mujeres fuéramos sencillas, no seriamos humanas. Por esta razón, media página más tarde le planta un ¿último? beso a escondidas. Lo fantástico de estas páginas es que no son para nada empalagosas. Tampoco son gratuitas. La psicología de los personajes combinada con situaciones de mutua necesidad, les han conducido de manera lógica y natural a esta situación.

Finalmente, despierta Hiromi. Después de comprobar que está bien de salud, deciden marcharse del camping. Su nuevo destino es Hakone-Yumoto. Allí podrán repostar gasolina, ir a una armería para conseguir munición y relajarse en un onsen, unos baños termales naturales. Antes de terminar el tomo ya sabremos que uno de estos objetivos no se cumplirá. La armería saltó por los aires en algún momento.

A lo largo de la reseña no he comentado nada acerca de la imagen que abre este post. Hay que reconocer que para ser una historia de infectados, esto empieza a parecer una invasión alienígena. Dejemos a un lado las rarezas de Kengo Hanazawa por un instante, para explicar de dónde sale ese… ser. Lo que es, está claro. La fusión de varios ZQN en una masa translúcida parecida a la de la porta del doceavo tomo. Podríamos suponer que la consciencia colectiva de los infectados les lleva a una unión física en el sentido más literal posible. Esta imagen no corresponde a la trama de Hideo y compañía, sino a una historia corta que abre este tomo. En ella, un ciudadano francés va cruzándose con los más variopintos ZQN que podamos imaginar. En el siguiente tomo veremos más casos de estos seres. Pero, de momento, sólo podemos fantasear con qué significado pueden tener y qué nuevas locuras nos depara el que es uno de los mejores mangas del momento.