Edición original: I am a Hero Nº 3 JAP
Edición nacional/ España: Norma Editorial
Guión: Kengo Hanazawa
Dibujo: Kengo Hanazawa
Formato: Tomo manga rústica de 240 páginas
Precio:8,5€
Año y medio después de reseñar los primeros dos volúmenes de I am a Hero retomo la lectura de esta serie, y por tanto también las correspondientes reseñas. Tengo que reconocerlo, a pesar de que los dos primeros volúmenes me habían dejado un muy buen sabor de boca, no es menos cierto que al menos para mi esta serie cuenta con dos pequeños problemas que de alguna forma han influido en que haya tardado tanto en retomar su lectura. Por un lado la actitud del héroe en particular y de los ciudadanos japoneses en general hacia la plaga, y por otro, la lentitud con la que se desarrolla la trama. El caso es que fue una charla con el creador de la serie, Kengo Hanazawa, a la que pude asistir lo que me hizo replantearme de nuevo la relectura de los primeros volúmenes y darle una segunda oportunidad, en ella explicaba que esa forma de encarar, o de más bien, no encarar la amenaza era muy propia de la sociedad japonesa y que probablemente, el de verse inmerso en una situación como ésta actuaría tal cual lo hace Hideo, el protagonista de la historia. Así que dando por sentado que la lentitud del desarrollo es algo innato al autor o al menos a esta obra y que parece que no vaya a cambiar afrontar de nuevo la lectura consiguiendo esta vez que mi valoración de la misma pase a ser de un notable alto, pero vayamos por partes.
Nos quedamos en el segundo volumen con Hideo viendo como su novia Tekko se ha infectado por la plaga, con la consiguiente transformación en eso que se asemeja tanto a un zombie, de momento querría evitar el uso de esa palabra porque difieren en algunas cosas de lo que todos tenemos por un zombie en la cabeza. Son rápidos, muy rápidos, y balbucean en vez de emitir gruñidos, normalmente frases sin sentido o a modo de ecos de lo último que se les ha quedado en la cabeza previo a su transformación. Hay más, y es que parece, o eso quiere creer el prota y hacernos creer a nosotros, que algo queda en ellos de aquella persona, como ejemplo tomemos lo que hace Tekko con sus dientes, romperlos contra el marco de la puerta para así no traspasar la enfermedad a su novio con la mordida. Obviamente, si así fuese las posibilidades serían aterradoras, estamos hablando de mentes con algún atisbo de raciocinio en cuerpos zombificados, da que pensar.
Este volumen está plagado de momentos impactantes en lo que es una huida del protagonista hacia ningún lugar. A ojos de él vamos descubriendo como muchos edificios de la ciudad están en llamas o como incluso la base militar americana está también afectada por la pandemia. Visto lo visto, la ciudad con tanta multitud no parece un sitio sensato donde quedarse así que decide huir al bosque La espesura, a los pies del monte Fuji, un lugar famoso por ser el escogido por numerosos suicidas para quitarse la vida según aporta el traductor como pie de página. Allí se encontrará con una superviviente, Hiromi Hayakari, que parece destinada a convertirse en personaje clave de la historia.
La trama sigue avanzando poco a poco, seguimos sin saber cual ha sido el detonante, ni se ha definido aún un núcleo duro de personajes, nadie sobrevive más de dos capítulos y la única constante es Hideo – veremos cuanto tiempo consigue sobrevivir Hiromi -. El autor se empeña en mostrar a su protagonista al borde de la locura por la situación que está viviendo y eso si, por fin comenzando a ver que quizás no sea su imaginación la que le está jugando una mala pasada sino que la amenaza no puede ser más real.
Por lo visto y leído en estos tres primeros volúmenes, I am a Hero no es una obra de lectura rápida, conviene pararse a analizar lo que se está leyendo porque hay mucho más que lo que se lee en una primera pasada. Lo mismo aplica al dibujo donde Kengo hace un trabajo sencillamente soberbio mezclando a la perfección las escenas en las que son figuras humanas, muchas veces primeros planos, las que tienen un mayor protagonismo con escenas más impactantes como los ataques de los infectados. Al igual que con el guión conviene también pararse para deleitarse con lo que nos cuenta en imágenes, hay escenas sencillamente brillantes en los que la capacidad de expresar con el lápiz del artista hace innecesario el uso de la palabra escrita para explicar lo que estamos viendo. Quizás no sea el mejor ejemplo, pero me quedo con escenas que dicen mucho como por ejemplo el momento en que se le caen los dientes de su novia que guardaba en un pañuelo, o el momento de terror absoluto cuando utilizando el móvil como luz en la oscuridad se queda sin batería poco a poco. Lo dicho, una obra brillante a todos los niveles. O por ejemplo la forma en que nos cuenta una misma situación primero desde el punto de vista de Hideo y posteriormente los mismos hechos desde el punto de vista de la joven Hiromi.
Resulta curioso lo que hace una relectura, I am a Hero ha pasado de ser una obra que tenía olvidada a uno de los mangas que estoy leyendo en la actualidad con más interés, de momento me ofrece algo diferente, algo que incluso no encuentro en Los muertos vivientes de Robert Kirkman así que en mi tienen un seguidor para los próximos tomos asegurado.
Review Overview
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.3
Valoración global
El trabajo que el mangaka Kengo Hanazawa está realizando en I am a Hero es para devorarlo desde la primera viñeta hasta la última. Sencillamente espectacular.
Raúl, tengo un par de dudas no tanto sobre el manga en si sino sobre la actitud que muestra la gente, qué te dijo el autor sobre eso? Que hace que los japoneses reaccionen de esta manera ante este tipo de situaciones? Esta actitud que parece pasota, o de no actuar rápido, o como si tuvieran el cuerpo aletargado se ve también por ejemplo en el manga Gantz, cuando lo leí hace años me quedé pensando si era una exageracion o si realmente la gente en Japón actuaba de esta manera.
Gracias.
Buenas Ziper, justo eso de lo preguntamos al autor, puedes leer su respuesta aquí: https://www.zonanegativa.com/zn-manga-entrevista-a-kengo-hanazawa/
Que te esta pareciendo la obra? Yo anoche termine el cuarto y sigue el mismo nivel de excelencia.
Hola de nuevo!
Ahora me leo la entrevista, se me pasó en su momento 🙂
De momento el manga muy bien, no debería decirlo pero me los leo online, creo que voy más avanzado que la edición española. No te destriparé nada, pero hay momentos en que lo pasas mal, algunas escenas dan hasta grima y me pone de los nervios la actitud ésa de la gente! 😛 La verdad es que creo que es de los mangas actuales más interesantes. Y no, de momento el nivel no decae pero echo de menos las escenas con la expansión de la epidemia, esos momentos son brutales.
Saludos!
Este es uno de los cómics que sigo con más interés en la actualidad. Voy al día con la edición de Norma y creo que el nivel se mantiene. Como es lógico tiene sus altibajos y el ritmo pausado de algunos momentos puede llegar a ser desesperante pero luego el autor sorprende con algunas secuencias realmente magistrales e impactantes que mantienen enganchado al manga.
Se sabe si es una obra con un final previsto o será una serie abierta al estilo Walking Dead?
Este o el siguiente fue donde ya me bajé, harto de aburrirme. Tiene momentos muy impactantes y muy chulos, pero el conjunto de la historia no me dice nada.
Yo es de las pocas que sigo al dia .Estoy de acuerdo en que el nivel de algun cómic es malo en el sentido de que te lo has acabado y no ha pasado gran cosa, como por donde se bajó NobTetsujin pero luego sube.
La história está bien llevada aunque no marca mucho hacia dónde va, y está más por ver lo que pasa con los protas; eso sí visualmente es fantástico pero a veces creo que el autor podria ahorrarse páginas e ir más al grano. Personalmente me está gustando más que walking dead( aunque el último se sale), que me la hago más como el que sigue el culebrón que por el intrés de cual será el final.
Con todo lo malo que tiene, creo que es de los mejores mangas publicándose (sin contar re-ediciones) hoy en día en nuestra lengua.
Yo encuentro que es una serie muy interesante. Y bastante representativa del mundo actual, no solo en Japón, sino también en la vieja Europa:
– Siempre se espera que las fuerzas del orden nos salven. Eso no sucede.
– Cualquier posibilidad de ascenso social es… complicada. (Hablo del mangaka).
– La reglamentación impide que la gente sobreviva y llega a ser kaftkiana.
– Dependencia de las voz de autoridad para seguir a delante, y teniéndola llevándonos a nuestra destrucción.
Yo no estoy adscrito al manga. No me gusta. Siempre es la historia del macho alpha que logra sus objetivos con esfuerzo. Yo creo que éste no es el típico destino manifiesto (hablando de roles eeuu y japoneses). Aquí hay algo diferente. Y eso me gusta.
La gente va a la suya y la infección progresa. Las leyes impiden combatirla (no puedes matar infectados), la gente se aferra a su rutina (caso omiso a lo que no se ajusta a ello), la gente se aferra a sus creencias (ignorando que eso puede matarlos)… Y nada les asegura que nada les haga sobrevivir.
Veo defectos, como la sobre-dependencia de referentes fotográficos en las viñetas (a veces confusos), una narrativa lenta para nosotros y mucha dependencia del imaginario occidental (hablo de 28 días después, los mismos zombie o el Amanecer de los muertos).
A mí, particularmente, me ha atrapado el tema:
Un perdedor en el fin del mundo que cobra protagonismo porque tiene un arma (y todo lo que comporta).
Muy buen manga.
Y me reafirmo:
– Un respeto de la legalidad y los códigos sociales (quizás por el sintoismo) que impide la supervivencia óptima, que condicen al sinsentido y la propia destrucción.
– La negación de los problemas.
En mi opinión, una gran obra es aquella que, por ejemplo, puede hablar del cambio climático y tus problemas personales.
Repito: Muy buen manga. Y el problema, creo, que sin un Alan Moore de ojos rasgados, no nos lo vamos a tomar en serio. Y repito. No me suele gustar el manga. Y éste vale la pena.