Ichabod Jones: Cazador de Monstruos

 

Edición original: Ichabod Jones #1 al 4.
Edición Argentina: Multiversal Ediciones.
Guión: Russell Nohelty.
Dibujo: Renzo Podestá.
Formato: Tomo rústica, 100 páginas.
Precio: 650 $.

 

Siempre son buenas noticias que llegue una nueva editorial, más aún que tengan esa valentía en los tiempos inciertos que vivimos, aunque por desgracia nos queda un poco lejos, al otro lado del charco. Multiversal abre sus puertas en su país de origen, Argentina, con la intención inicial de lanzar al mercado obras de editoriales estadounidenses independientes que hayan realizado autores argentinos y cuya publicación está inédita por esos lares. Algo que se hace en España desde hace años y nos ha descubierto autores mucho más cercanos y de una calidad inmensa, por lo que seguro que allí sucederá lo mismo. No podemos más que desearles la mejor de las suertes y, ya que estamos, analizar un poco su primera obra ya publicada, Ichabod Jones: Cazador de Monstruos.

En este caso se trata de una obra editada en 2015 por Wannabe Press, una empresa muy pequeña pero cuyos trabajos son tan especiales como interesantes. Wannabe Press empieza como un proyecto de Kickstarter precisamente de esta Ichabod Jones, su autor es Russell Nohelty que, tras realizar pequeños trabajos en otras editoriales, decide lanzar su obra y para ello crea esta editorial. De ahí en adelante Nohelty publica en su editorial sus obras, con títulos como Katrina hates dead shit o Pixie Dust. El caso de Ichabod Jones: Cazador de Monstruos es diferente, la serie se publica inicialmente en 2012 dentro de la editorial Viper Comics, la iniciativa de Nohelty en su Kickstarter era para recopilarla en tomo, dando inicio así a su proyecto editorial.

Para realizar el dibujo de esta serie Nohelty se pone en contacto con Renzo Podestá, un autor cuyo trabajo empieza a edad muy temprana, autoeditando sus fanzines con tan solo 14 años. Tras ello comienza a hacer obras en Argentina como (Bang)kok: 60 maneras de escapar de una ciudad, Jueves o Historia de la Estupidez, para acabar saltando a Image Comics con 27, una historia escrita por Charles Soule. Desde entonces ha realizado trabajos en medio mundo, incluidas editoriales que conocemos bien como IDW o Top Shelf, y más recientemente ha publicado sus historias propias en su país de origen tituladas Perro y Steve Ditko, Investigador Privado. Ya desde las primeras páginas de este Ichabod Jones: Cazador de Monstruos el dibujo de Podestá destaca por su diferencia, su dibujo es fuerte y directo, sucio, con líneas muy marcadas, un estilo que no encaja con cualquier obra, mucho más cercano al underground, la gran pregunta es ¿cómo encaja con la obra?, la respuesta es sencilla, Podestá hace que el primer número de la serie sea distinto a lo que solemos encontrar en el mercado, pero hay más, ya que la trama avanza y cambia, y él incluso mejora. El autor consigue transmitir esa sensación desagradable, oscura e incluso claustrofóbica que el cómic nos quiere contar teniendo un color muy bien aplicado, acorde con la obra. No es un estilo “bello” en el sentido común del término, no debe serlo, si una historia como esta quiere distinguirse necesita un dibujante especial como Podestá, de ahí que en una primera impresión pueda echar a alguien para atrás, pero nada más lejos, todo encaja como un rompecabezas de sensaciones muy bien montado.

Según empezamos parece que vamos a estar ante una historia típica, que se sale de lo común por el dibujo, un tipo encerrado en un manicomio que ve monstruos y solo él puede aniquilar, gracias a una voz en su cabeza que le dice qué hacer. Este inicio es bastante arquetípico, muy orientada a que el lector se pregunte qué es real, pero, mientras estamos acostumbrados a que este juego se mantenga a lo largo de toda una obra, en el segundo capítulo ya saltamos a un mundo postapocalíptico con elementos fantásticos de diversa índole. Está lejos de ser una obra estática, evoluciona de forma muy orgánica, y eso le favorece mucho porque el principio, el primer capítulo, es algo que hemos leído y visto muchas veces y donde no se aporta nada realmente nuevo, entretenimiento sencillo que rápidamente se mueve hacia volviéndose un cómic especial, una mezcla de géneros donde encaja la violencia, el terror, el humor e incluso un toque de aventuras.

Si en el segundo capítulo ya se introducen secundarios duales que aportan un plus a la historia, es en el final de este, cuando se nos muestra el mundo, donde todo cambia a mejor. La llegada de un autobús que en vez de cables tiene intestinos es un fuerte punto de inflexión. Gusanos, pus, ácido estomacal, espadas, zombis y muertes de todo tipo aparecen y la paranoia entre lo real y lo imaginario se deja de lado, dando más consistencia al guión. Lo que llama la atención sobretodo sigue siendo la ilustración el dibujo hace que sea más desagradable por su significado que por la observación del mismo, no se trata de un dibujo realista, aún siendo explícito, sino que es lo brusco de su estilo lo que causa esa impresión.

Otro cambio que se agradece es el de la relación de Ichabod con su voz interior, pasamos de un “tienes que hacer esto” a “esta situación no era la prevista”, empezando un juego entre el personaje y la voz que le da ese toque cómico a la obra. Ya en la recta final del tomo tenemos la aparición de personajes como el Sheriff y su cuadrilla de paletos, donde se refleja una intención crítica a añadir dentro de ese vaivén de emociones que muestra el cómic, monstruos hay de todo tipo y el ser humano sigue siendo uno de los más peligrosos.

En definitiva Ichabod Jones: Cazador de Monstruos es una obra diferente gracias sobretodo a su dibujo, muy entretenida y que se presta a releer. Una buena elección para empezar un camino editorial que esperemos les lleve lejos, una declaración de intenciones para distinguirse del mercado habitual y una buena iniciativa para dar salida a productos menos comunes. De momento ya han anunciado The Last Contract, de, Ed Brisson, Lisandro Estherren y Niko Guardia, (BOOM! Studios) y Death Orb, de Ryan Ferrier, Alejandro Aragón y Chris O’Halloran, (Dark Horse Comics), quién sabe, igual algún día los vemos por aquí.