Ichi the Killer

 

Edición nacional: ECC Cómics
Autor: Hideo Yamamoto
Formato: Rústica con sobrecubierta. 216 páginas. Blanco y negro
Precio: 9.95€

 

ECC Comics está formándose un catálogo manga de lo más interesante. Si bien se podría esperar de una editorial grande que apostase por títulos comerciales y punteros, lo más actual del momento, la labor de ECC se basa en cierto modo en una recuperación de títulos que, en mi opinión e imagino que en la suya también, son obras buenas, de calidad, pero que también tienen todos los ingredientes para vender bastante bien. Ahí tenemos Crows, un shônen de insituto, de peleas, pero sin superpoderes, una obra publicada en Japón en 1990 y que nadie esperaba ver ya en España. Junji Ito, otro gran autor que se ha visto completamente ignorado y que es ahora cuando podemos disfrutar de algunas de sus obras más interesantes, como Gyo o Black Paradox. Y qué decir de la recuperación de Hanzô: el camino del asesino, de los genios Kazuo Koike y Goseki Kojima.

En esta línea de recuperar grandes autores, ECC ha ido a por otra obra de un gran autor como Hideo Yamamoto. El autor, el cambio, no es un completo desconocido: su obra más famosa, Homunculus, está publicada parcialmente en nuestro país. Fue Ponent Mon la que, en una época aún poco definida en cuanto hacia dónde podría tirar el mercado manga, se atrevió a publicar una obra y a un autor que poco tenían que ver con aquello que triunfaba, salvo contadas excepciones. Por desgracia, fracasaron, y de los quince tomos de los que consta la obra, tan solo se publicaron nueve.

Pero aunque incompleta, Homunculus ya nos ofrecía un buen vistazo al estilo de un autor con mucha personalidad, un estilo muy diferente a aquello que estábamos acostumbrados. Su narración era mucho más pausada de lo normal, bastante lenta, pero era al mismo tiempo mucho más expresiva. El uso de páginas dobles y páginas mudas hacían de la obra algo bastante espectacular y directo. En este aspecto, no se utilizaban gratuitamente si tenemos en cuenta que es una obra en la que todo gira alrededor de la vista, de qué es capaz de ver el protagonista a través de sus ojos después de una trepanación.

Ichi the Killer es la obra inmediatamente anterior a Homunculus. Se nota mucho el progreso del autor de una obra a otra, y creo que según vayamos llegando a los tomos finales de Ichi la obra va a ir adquiriendo un nivel técnico muy superior al que tiene. Se publica entre 1998 y 2001 y se adapta ese mismo año a la gran pantalla de mano de Takashi Miike —vemos, por tanto, cierta fijación de ECC por obras que el cineasta ha llevado al cine, al igual que Crows, aunque puede ser casualidad—. La obra gira alrededor de un bloque de apartamentos que está ocupado en un ochenta por ciento por la mafia. Un grupo de renegados deciden asesinar a uno de los líderes de esas bandas yakuza y robarles su dinero. Para ello, no piensan ensuciarse las manos, sino que su labor consistirá únicamente en ir a la escena del crimen y limpiar; será Ichi, pues, el encargado de eliminarlos.

Ichi es un personaje de lo más interesante. Su aspecto es de lo más inocente, y creo que aquí se esconde una estrategia muy útil del autor de cara a engatusar al lector. Ante la máxima «crea un personaje que guste al lector», Yamamoto ha conseguido, mediante ese faceta de debilidad y bondad, crear una empatía que se basa en algo totalmente falso, y aunque sabemos que nos está engañando, somos incapaces de mirar con malos ojos a Ichi incluso después de asesinar a patadas a dos personas y haberse corrido en sus cadáveres. Ejem.

Ichi the Killer es una obra interesante, muy bestia, pero no gratuitamente, al menos de momento, de un autor ya veterano que, a falta de madurez en un mercado como el español, se ha visto sin sitio hasta, esperemos, ahora, cuando ECC decide publicar por primera vez esta obra mítica. Dadle una oportunidad, al autor, la obra, a Ichi, ese pobre sádico.